NBA 2K13: Arturo Medina, al escenario por favor.

Estoy aquí, sentado en esta silla y el presentador me acaba de llamar al escenario para darme la enhorabuena por la gran carrera que he hecho, 15 años. Tenéis que saber mucho sobre mi, pero primero os contaré como he llegado aquí. Desde lo seis años yo quería dedicarme al baloncesto. Jugaba como ala-pívot y no metía muchas canastas pero me esforzaba. Siempre pensé que nunca llegría a nada y que no podría dedicarme al baloncesto, pero pasó lo inimaginable. Un ojeador me vió en un campo de baloncesto haciendo cambios entre las piernas sin parar, durante toda la tarde. Al día siguiente volvió a verme y decidió quedarse a mirar. Durante toda una semana me estuvo observando y anotando cosas en una pequeña libreta. Un tiempo después vinieron unos cuantos hombres que yo no sabía de donde eran, pero me preguntaron si quería jugar en Estados Unidos. Yo no sabía si podría, ya que toda mi familia tenía aquí una vida estable. Pero mis padres me mandaron a América a un colegio. Me dedicaba más que nada a jugar al baloncesto y después de 3 años había mejorado mucho. Me fui a la universidad, donde jugue en la Liga Universitaria. Al terminar la universidad, me fui a la NBA, donde me eligió Oklahoma City como número 25 en el draft. Jugué con ellos un año y tuve dificultades con Westbrook, pero casi sin darme cuenta había llegado a los playoffs, donde los Lakers me eliminaro en la final de conferencia. Fui nombrado novato del año, sexto hombre del año y estuve en el segundo quinteto de la NBA. Al año siguiente me traspasaron a Houston, donde gané un anillo. No estaba contento en ese equipo y me fui a los Clippers, pero pedí el traspaso en seguida porque no me gustaban mis compañeros. Terminé en Sacramento y ese año me eliminaron en los cuartos de final de conferencia. Al año siguiente me ficharon los Celtics y allí me quedé jugando los 12 años siguientes. Gané 4 anillos y 6 MVP's. Ahora, con 34 años me retiro y tengo que subir al escenario para dar el adiós a mis compañeros y al público. Me estoy levantando de la silla y cada vez me da más pena irme para siempre.