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Por Pms008747
Hace 13 años / Respuestas: 3 / Lecturas: 46293

Cuentos Cortos [Para reflexionar 2da Parte]

Cuentos Cortos [Para reflexionar 2da Parte]

Hola queridos amigos de 3D,  Hace tiempo que estaba queriendo hacer una segunda parte de Mi Cuentos Cortos para reflexionar , haci que desde ya hace un tempo vengo recopilando cuentos, ya sea desde Internet o de mi biblioteca personal, Los cuentos tienen la misma temática que la primera parte, es decir, son cuentos rápidos para leer despacio, ya que son cortos pero siempre guardan una situación particular y una enseñanza en cada uno de ellos, Que los Disfruten!



[b][color=blue] Las cuatro cosas que nunca se recuperan[/color][/b]



Una chica estaba esperando su vuelo en un gran aeropuerto. 

Como tenía mucho tiempo decidió comprar un libro y un paquete de galletas, para descansar y leer en alguna sala del aeropuerto. 

Se acababa de sentar cuando también lo hizo un hombre, dejando un asiento de por medio, que abrió una revista y empezó a leer; quedando entre ellos las galletas. 



Cuando ella tomó la primera galleta, el hombre también tomó una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada; aunque pensó: "¡Qué descarado, que ganas me dan de darle un golpe para que le escarmiente!". 

Pero la cosa no quedó ahí. Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la iba indignando tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar. 

Cuando quedaba sólo una galleta, pensó: "¿qué hará ahora este 
cara dura?". Y entonces el hombre, que pareció adivinarle el pensamiento, dividió la última galleta y dejó una mitad para ella. 

¡Ah, no! ... aquello ya era demasiado y se puso a bufar de rabia; por lo que cerró su libro, recogió sus cosas y salió disparada hacia su sector de embarque. 

Una vez en el avión y más calmada, al mirar dentro de su bolso se quedó de piedra: ¡Allí estaba su paquete de galletas. . .intacto! ¡Qué vergüenza! 
Sólo entonces se dio cuenta de su despiste y del juicio injusto que había hecho sobre un comportamiento generoso. 

En efecto, el hombre había compartido sus galletas sin sentirse 
indignado, ni nervioso o alterado, y ya no había posibilidad de pedirle disculpas; pero sí de razonar: 

¿Cuántas veces sacamos conclusiones apresuradas en nuestra vida, cuando debiéramos observar mejor? ¿A cuántas personas encasillamos en estereotipos, sin darles tiempo a explicar lo que quieren decir? ¿Cuántas oportunidades perdemos de quedar mejor?

[b]En ese momento se le vino a la cabeza un consejo que le dio su ya fallecida abuela: [/b]

Recuerda siempre que existen cuatro cosas en la vida que nunca se recuperan: 

[b][color=red]* una piedra, después de haberla lanzado; 
* una palabra, después de decirla; 
* una oportunidad, después de haberla perdido; y 
* el tiempo, una vez que ha pasado.[/color] [/b]



[b][color=blue]Piedras[/color][/b]

Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó: 
- ¿Cuantas piedras piensan que caben en el frasco? 

Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. 
Luego preguntó: 
- ¿Está lleno? 

Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. 
El experto sonrió con ironía y repitió: 
- ¿Está lleno? 

Esta vez los oyentes dudaron: 
- Tal vez no. 
- ¡Bien! 

Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava. 
- ¿Está bien lleno? preguntó de nuevo. 
- ¡No!, exclamaron los asistentes. 

Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba. - Bueno, ¿qué hemos demostrado?, preguntó. 
Un alumno respondió: 
- Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas. 
[b]- ¡No!, concluyó el experto: lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida?. ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿o son tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio, el poder o el dinero? La elección es tuya. Una vez te hayas decidido..., pon esas piedras primero. El resto encontrará su lugar. [/b]



[b][color=blue]La pregunta más importante[/color][/b]



 Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la ultima: 
"¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?" 
Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre? 
Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. 
Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. "Absolutamente", dijo el profesor. "En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y digan: '¡Hola!' 

[b]Nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy. [u][i]Todos somos importantes[/i][/u]. [/b]



[b][color=blue]Auxilio en la lluvia[/color][/b]
 
Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer afroamericana, de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. 
Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido durante los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada. Ella anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue. 
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenia una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: "Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no sólo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted, pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente: La Señora de Nat King Cole. 

[b]No esperes nada a cambio y lo recibirás. [/b]



[b][color=blue]Siempre recuerda aquellos a quienes sirves[/color][/b]



En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar. 
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue. 
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había los treinta y cinco centavos y... veinticinco más... su propina. 

[u][b]Jamás juzgues a alguien antes de tiempo. [/b][/u]



[b][color=blue]Donando sangre[/color][/b]

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Si, lo haré, si eso salva a Liz." 
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morirme?" 
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba. 

[u][b]Da todo por quien ames.[/b][/u]



[b][color=blue]Aprender a pensar[/color] (el cuento es medio largo, pero es MUY recomendable)[/b]

Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota: 

Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba rotundamente que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo. 

Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro. El estudiante había respondido: llevo el barómetro a la azotea del edificio y le ato una cuerda muy larga. Lo descuelgo hasta la base del edificio, marco y mido. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio. 

Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente. 

Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudio, obtener una nota mas alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. 

Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física. 

Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara. 

En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: tomo el barómetro y lo lanzo al suelo desde la azotea del edificio, calculo el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la formula altura = 0,5 por A por t^2. Y así obtenemos la altura del edificio. 

En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota mas alta. 

Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del Edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio. 

Perfecto, le dije, ¿y de otra manera?. Si, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura. 

Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio. 

En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de precesión. 

En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con el la puerta de la casa del portero. Cuando abra, decirle: "Señor portero, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo". 

En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar. 

El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de física en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica. 

Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR. Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica 

Aprendamos a pensar, hay mil soluciones para un mismo problema, pero lo realmente interesante, lo auténticamente genial es elegir la solución más practica y rápida, de forma que podamos acabar con el problema de raíz...y dedicarnos a solucionar OTROS problemas. 



[b][color=blue]Una bonita historia de amor[/color][/b]



La historia cuenta que, hace mucho tiempo, un hombre regañó a su hija pequeña de 5 años por desperdiciar todo un rollo de papel de regalo para envolver una caja. 

La niña, a pesar de la regañina, dejó la caja envuelta bajo el árbol de Navidad y a la mañana siguiente, cuando todos estaban abriendo los regalos, se la entregó a su padre diciéndole: "Esto es para ti, papi". 

Él, sintió vergüenza de la reacción del día anterior y emocionado, abrió el regalo. Pero al ver que en el interior de la caja no había nada, le dijo en tono molesto a su hija: "Señorita, cuando se hace un regalo siempre tiene que haber algo dentro". 

La pequeña, medio llorando le dijo: "Pero papi, no está vacía, la llené de besos para ti". 

El padre, conmovido, abrazó a su hija y le pidió perdón. 

Con el tiempo, la niña creció y se fue a vivir muy lejos. Su padre, cada vez que la echaba de menos, metía su mano en la caja y sacaba un beso imaginario. Así se llenaba de todo el amor que le regaló su hija. 



[b][color=blue]Pensar creativamente[/color][/b]



Se te plantea el siguiente dilema Moral: 

Estás conduciendo tu coche en una noche de tormenta terrible. Pasas por una parada de autobús donde se encuentran tres personas esperando: 

1. Una anciana que parece a punto de morir. 
2. Un viejo amigo que te salvó la vida una vez. 
3. El hombre perfecto o la mujer de tus sueños. 

¿A cuál llevarías en el coche, habida cuenta que sólo tienes sitio para un pasajero? 

Piensa la respuesta antes de seguir leyendo. 
















¿¿LO HAS PENSADO?? 





Este es un dilema ético-moral que una vez se utilizó en una entrevista de trabajo. 
Podrías llevar a la anciana, porque va a morir y por lo tanto deberías salvarla primero; o podrías llevar al amigo, ya que te salvó la vida una vez y estas en deuda con él. Sin embargo, tal vez nunca vuelvas a encontrar al amante perfecto de tus sueños. 

El aspirante que fue contratado (de entre 200 candidatos) no dudó al dar su respuesta. Me encanta, y espero poder utilizarlo alguna vez en alguna entrevista. 

¿QUÉ DIJO? 
Simplemente contestó: "Le daría las llaves del coche a mi amigo, y le pediría que llevara a la anciana al hospital, mientras yo me quedaría esperando el autobús con la mujer de mis sueños." 

[b]Moraleja: Debemos superar las aparentes limitaciones que nos plantean los problemas, y aprender a pensar creativamente.[/b]



[b]Y Por ultimo un par de [color=blue]Consejos para ser feliz[/color][/b]

El día más bello, hoy 
La cosa más fácil, equivocarse 
El obstáculo más grande, el miedo 
El mayor error, abandonarse 
La raíz de todos los males, el egoísmo 
La distracción más bella, el trabajo 
La peor derrota, el desaliento 
Los mejores maestros, los niños 
La primera necesidad, comunicarse 
La mayor felicidad, ser útil a los demás 
El misterio más grande, la muerte 
El peor defecto, el mal humor 
El ser más peligroso, el mentiroso 
El sentimiento más ruin, el rencor 
El regalo más bello, el perdón 
Lo más imprescindible, el hogar 
La ruta más rápida, el camino correcto 
La sensación más grata, la paz interior 
El arma más eficaz, la sonrisa 
El mejor remedio, el optimismo 
La mayor satisfacción, el deber cumplido 
Los seres más necesitados, los padres 
Lo más hermoso de todo, el amor 



Bueno espero que les hayan gustado los cuentos, Si bien son largos, creo que a esta altura del partido ya te abras dado cuenta que eso es lo de menos y si en realidad te gusto, te invito a leer la primera parte de [url=https://www.3djuegos.com/foros/tema/2891030/0/cuentos-cortos-para-reflexionar/]Cuentos Cortos para reflexionar[/url]

PD: me gustaría mucho que te animaras a contarnos que es lo que pensaste en el [b]Cuento Pensar Recreativamente[/b]  

Suerte y comenta si te gusto  
4 VOTOS
SeRgIo-943228Hace 13 años1
Me han encantado. tu anterior post tambien me gusto, pero ya conocia algunos. de este no conocia ninguno
y el ultimo me ha dejado con una cara de 
Benzho63Hace 13 años2
Me encantaron las historias 
te dejan mucho que pensar y reflexionar porque en algun momento hemos sido egoistas.
Elmauro1Hace 13 años3
Muy buenos los cuentos, si pudieras decirme el o los autores seria genial. En la de pensar yo tabien elegí a la mujer de mis sueños porque así dejaba a mi amigo con la anciana para que le salvara la vida a ella también 


Saludos.
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Hay 3 respuestas en Cuentos Cortos [Para reflexionar 2da Parte], del foro de Cine, series y libros. Último comentario hace 13 años.

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