The Elder Scrolls IV: Oblivion: Relato: El nacimiento de una leyenda

Las sombras de la noche imperial ocultaron al menudo y ágil kajitha, por fin se sentía libre y era feliz, pero ¿que le hacia sentirse asi?...

Rajjko Cajondearena nació un día vulgar fuera de cualquier tiempo de héroes o hechos importantes y su alumbramiento fue igual de corriente, no le importo a nadie ni tan siquiera a su madre que tras meses de llevarlo encima, sentirlo crecer y ronronear en su interior lo arrojo a los pies de la escalinata en la capilla de Cheydinhall.


El pequeño montón de pelusa ni siquiera lloro, demostró ya en su mas tierna infancia su facilidad para no llamar la atención , así paso dos días antes de que el hambre consiguió hacerle llorar; lo que atrajo a algunas de las enormes ratas que pululaban por las ciudades de Cyrodiil.
Por suerte para Rajjko un mendigo reparo en los ponzoñosos animales y pensando que habían encontrado algo de comida, los auyento a palos.
"Largo bestias apestosas e inútiles, apartados de mi comida " Blasfemó el sucio borrachin.
O
El mendigo lanzó patadas al aire, que fueron inútiles e ineficaces, pero por suerte las ratas fueron los suficientemente cobardes y al verse sorprendidas huyeron sin mas problemas. El maloliente mendigo abrió el hatillo en el que estaba Rajjko, su cara fue un poema, primero sorpresa, después decepción y finalmente algo que incluso a el le sorprendió ternura.
"Vaya mira lo que tenemos aquí " dijo con sorpresa " pero creo que no puedo quedarme contigo, por suerte conozco un orfanato yo mismo me crié allí y mira que bien me ha ido"
Rajjko comenzó a llorar, si bien antes el pequeño callaba parecía haber entendido el vaticinio de su futuro y se puso a llorar aun mas fuerte lo que le hizo mucha gracia al mendigo; así fue como Rajjko llego al orfanato y recibió su nombre.

Los años pasaron y Rajjko creció, pero no mucho ya que solían saltarsele a la hora de la comida el pobre casi siempre estaba hambriento, pero gracias al mendigo no le faltaba unas migajas que llevarse a la boca.
Rajjko era un muchacho solitario y siguió así en su juventud el resto de los chicos se habían marchado hacia tiempo, unos adoptados otros acogidos como aprendices de herrero, curtidor e incluso algunas muchachas agraciadas que habían sido literalmente vendidas a los lupanares de las ciudades cercanas. Pronto se vio solo viviendo en el orfanato y empezó a recordar el origen de su curioso apellido...
 Los días pasaban y el pequeño kahjitha apenas era alimentado ni aseado pero al final la peste que desprendía el mocoso hizo que una niña reperara en el, la pequeña Lorenn.
"Uf , este pequeñajo huele a caca de skeever" gritó la pequeña nórdica 
Una de las amas de cría encargas del orfanato, Humma cogió al pequeño felino y lo llevo al baño donde lo aseo y después le dio de comer.
Así solo por su olor recordaban que debían de lavarlo y alimentarlo por lo que  los chicos mayores comenzaron a reír diciendo que era como un cajón de arena para gatos solo se acordaban de el cuando apestaba y tenían que limpiarlo.
Los  años pasaron velozmente para Rajjko, si bien el muchacho no había conseguido ni familia ni trabajo pronto se hizo reconocido por los mendigos de las ciudades de Cyrodiil; lo cual tenia su lógica un joven al que no prestaban atención y las personas a las que los (buenos ciudadanos) ignoraban como a escoria.
Rajjko siempre consiguió algo de comida de los mendicantes y se la proporciono cuando el la obtuvo así sobrevivió y se adapto a una vida callejera las calles empedradas y los tejados eran su terreno, se movía veloz su cuerpo delgado flexible y menudo le dejaba desplazarse a gran velocidad por cada rincón de la ciudad y así comenzó a tomar prestado, tartas de los alféizares, ropa tendida y cualquier objeto que le resultará útil a el o a sus compañeros callejeros.

En los sucesivos años por fin reconoció que aquel detalle, que le había podido costar la vida en realidad era su mejor baza, pronto comprendió que su facilidad para no ser visto su agilidad y el conocimiento de los callejones junto a su destreza para trepar y saltar por los tejados y enrejados le convertirían en un espejismo, capaz de tomar todo cuanto quisiera sin que nadie se percatara.
En poco tiempo lleno sus bolsillos de joyas y bolsas de oro las tomaba de las casas entrando por la ventana, de las mesas de la taberna e incluso de los lupanares mientras señores orondos y ricos fornicaban con jovencitas pobres y con mucho estomago para aguantar a esos sebosos. Jamas repararon en Rajjko mientras vaciaba sus bolsas, solo en una ocasión una preciosa nórdica le miro y se sonrojó.
" Caca de skeever" murmuro y el ricachon comenzó a frotarse con energía en el baño.
Rajjko cogió un candelabro y lo estrello contra la cabeza del señor.
"Lorenn te extrañaba" le dijo Rajjko visiblemente avergonzado
La joven nórdica tomo a Rajjko de la mano y lo llevo hasta el pestilente catre lleno de manchas y le desvistió, en ningún momento le dijo nada; los años habían cambiado mucho a los dos pero sobretodo había creado grandes diferencias Rajjko seguía siendo delgado y menudo solo media una vara, por el contrario Lorenn casi le doblaba en tamaño y envergadura fuertes piernas, anchas caderas, turgentes y generosos pechos.

Los jóvenes compartieron el lecho para Lorenn fue la primera vez que tuvo sexo con placer por puro deseo y sintió afecto, cariño una explosión de sentimientos. Para Rajjko fue su primera vez...

Lorenn saco a Rajjko de la ilusión del momento.
" Aun no se tu nombre, pero debes irte y yo terminar mi trabajo "
" Lorenn me llamo Rajjko, ven conmigo" el ingenuo kajitha la contestó mientras se ponía las botas de piel.
" Quizá un día lo haga, hoy tengo que terminar esto o no viviremos para disfrutar de otro día" Lorenn se volteo para que no la viera llorar.
Rajjko salto por el tragaluz y se perdió en la noche, la siguiente noche regresó nadie le vio llegar entró en todos y cada uno de los cuartos pero Lorenn había desaparecido, nunca la volvió a ver en Chehindall. Sólo supo meses después que el orondo señor se la había llevado según le contó a su mujer para limpiar la casa...
Cyrodill sufría la ola de robos mas importante de su historia y lo mas chocante era que nadie había visto ni percibido al ladrón, la gente comenzó a llamarlo la sombra gris.

Durante el día el kajihta era solo un humilde tendero así se deshacía de parte de lo sustraído pero con poca fortuna ya que casi nadie se acercaba por allí, su don era malo para cualquier otro negocio que no fuera el amor a lo ajeno.

Era una fresca mañana en la primera semilla y la luz del sol bañaba las empedradas calles de la capital ya atestadas de gente en el primer dia de mercado, hombres  y mujeres andaban por las calles mientras hacian negocios y creanban ganancias, aquello aseguraba unas bolsas llenas y aun mas desde la reciente inaguracion del templo del recien ascendido Talos, era increible que la construccion solo hubiera llevado cinco años completarla.
Rajjko observaba a sus presas desde el puesto de baratijas al que nadie se asomaba, ese era el don del khajiita ser invisible para los demás, pero algo cambió.
" Hola, hermano" saludo un enjuto bretón de sedosa y cetrina melena que iba ricamente ataviado.
"Hermano? . Creeme si fuéramos hermanos lo sabría y no estaría en este puesto con estos arapos; hombre rico" Rajjko le devolvió un gesto de desaprobación.
"No te hagas el es tupido conmigo HERMANO ni eres tan tonto ni tan pobre como aparentas, hermano ladrón " le sonrrio el bretón.
"Esta noche Templo de Talos después del toque de mordas"
 Rajjko recogió las baratijas y se marcho realmente enfadado el un hombre al que nunca le habían prestado atención ahora se sentía perseguido y por extraño que parezca era la primera vez que se sentía libre de verdad, reconoció que solo el hecho de ser buscado y el peligro de ser capturado le permitía disfrutar de su libertad como jamas lo había hecho.

Las sombras de la noche imperial ocultaron al menudo y ágil kajitha, saltaba de cornisa en cornisa y no producía sonido alguno las lijeras ropas que se había confeccionado en el mas tierno cuero de horker se ceñían a su cuerpo abrazándolo como una segunda piel, las botas del mismo material subían hasta mas allá de las rodillas pero eran livianas y se agarraban sobre las superficies como si fuera descalzo una verdadera sombra gris que llego raudo a la plaza donde majestuoso se erguía el templo al nuevo dios Talos.


El bretón de ricos ropajes ahora vestía un atuendo muy distinto una armadura de cuero endurecido y una mascara, mientras se escondía en las sombras de la plaza. 
Rajjko se acercó hasta el rápida y sigilosamente.
"Hola, ladrón o debería de llamarte de otra forma " le dijo en voz baja 
"Pero que demonios, cuando, como has llegado sin que te perciviera ?
Yo soy el mejor ladrón de Cyrodiil" se sobresaltó el bretón sin nombre.
"No me cuentes tus penas"le interrumpió Rajjko "he venido por una propuesta de trabajo no para adiestrarte"
El bretón le miro con ojos fieros y helados, que el jovenzuelo que tenia delante le hubiera tratado como a un novato era un insulto, pero si realmente estaba allí era por que sin duda era posiblemente el REY DE LOS LADRONES.
"Me llamo Jackben pero todos me conocen como Jack. Spring-heel Jack hombre de negocios y el ladrón mas famoso de toda Tamriel"
Rajjko se echó a reir "hace unos minutos eras el mejor ladrón de Cyrodiil, creo que estimas en demasiado tu valía".
"Veras, no te he hecho venir para discutir quien la tiene mas grande..." interrumpió Jack "yo puedo entrar en cualquier sitio, pero no soy invisible y ahi entras tu"

Jack paso un par de horas explicándole todos los pormenores del plan a Rajjko, el robo era el mas osado jamas llevado a cabo entrar en la misma torre blanca y robar un colgante a un noble aquel objeto había sido requerido por un poderoso mago y según sus palabras deseaba un nuevo amanecer en Tamriel, un amanecer mítico.
"Este encargo es muy raro, creo que no deberíamos de hacerlo" contestó Rajjko
"No seas estupido, un trabajo es un trabajo además nos cubrirá de riqueza y gloria siendo los primeros en robar en el corazón del imperio" a Jack se le iluminó la cara con un brillo maligno.
Así los dos ladrones se despidieron hasta la cuarta noche cuando con la luna nueva y en total oscuridad harían el trabajo.
Aquella noche se reunieron en la plaza de Talos de nuevo, pero en esta ocasión venia un hombre más.
" No hablamos de nadie mas" se enfureció Rajjko
"Tranquilo el trabajo es cosa nuestra, el digamos que es nuestro seguro necesitamos un enlace para que vigile la operación " le contestó Jack.

Tras el desencuentro inicial prosiguieron con el trabajo, veloces y en silencio recorrieron las laberínticas calles evitando cruzarse con los borrachos, mendigos y amantes fugaces que aprovechaban la noche para sus juergas nocturnas.
La noche ademas de no tener luna estaba cegada por completo con nubes de tormenta lo que hacia que fuera terriblemente oscura así que los tres furtivos avanzaban hacia la torre blanca totalmente ennegrecida por la falta de luz.
"Apresuremonos" dijo jack .
"esta noche tan negra se puede iluminar como acabe en tormenta, ¡mierda meses de trabajo perdidos por vengar.....!" Jack se calló.

Spring-heel Jack subió con asombrosa facilidad por los edificios y la aparente lisa y vertiginosa torre, al igual que Rajjko era rápido y sigiloso Jack era un acróbata  asombroso. Antes de que pudiera dejar mirarle estupefacto Jack se balanceaba en las ventanas cercanas a la cúspide, se sentó en el alfeizar y con una enorme sonrrisa lanzó una soga hasta el suelo.
El hombre desconocido que lea acompañaba tomo la soga del suelo y ató a Rajjko de uno de los extremos acto seguido tiro del otro extremo, la cuerda zumbo en la silenciosa noche y el ligero khajiita se despegó del suelo y clavó sus botas en la fachada mientras la cuerda lo izaba el corrió por la marmolea torre.
Los dos ladrones eran apenas sombras en la repisa de la ventana, un par de diestras maniobras con el cuchillo fueron suficientes para abrir la ventana, Rajjko corto las gruesas cortinas con una afiladisima daga de cristal y saltó por la abertura, al caer no emitió sonido alguno y sus ojos de khajiita se adaptaron rápidamente a la luz de la sala.
Rajjko avanzó lentamente avserbando cada rincón buscaba un lecho, aquel en el que el noble dormía con toda seguridad, y donde obtendría el colgante que pronto lo haría rico y famoso. La fama de ladrón no le interesaba, pero el dinero era otra cosa con dinero podría buscar a Lorenn...

Sacudió de su cabeza esos pensamientos su mente debía de estar despejada y afilada como un cuchillo un solo fallo y se pudrirían en las mazmorras de la capital, finalmente llego hasta el noble dormido que llevaba sobre su pecho un colgante con un rubí de prodigiosas, Rajjko tomo el colgante y lo sacó de su propietario con gran facilidad.
Cuando se disponía a darse la vuelta, se escurrió entre sus enguantadas manos y cayó sobre la cara del noble.
El corazón de Rajjko se desbocó, los segundos parecían eternos, pero nada pasó por fin recogió el colgante de nuevo; pero una mano firme y dura le asió por la muñeca mientras los candiles del dormitorio se encendían gracias a algún hechizo.
"Por fin estas aquí, veo que ya es mi hora" le dijo el mestizo de nórdico e imperial mirándole a los ojos mientras colocaba el colgante en su cuello de nuevo.

"Apenas tenemos tiempo, se que tu vienes a por el amuleto de reyes, pero te han engañado.
Los Septim tenemos el don de la clarividencia en nuestros sueños coje el amuleto y ponlo dentro de el zurrón tienes que hacer que llegue a kyntira y que no se apaguen los fuegos del dragón."
"No lo comprendo, si lo sabias por que sigues aquí? " 
Las preguntas de Rajjko fueron interrumpidas por una flecha que atravesó el corazón del emperador, el khajiita se agachó mientras giraba para encararse con la ventana. Por entre la rasgada cortina se veía a Jackben y al misterioso tercer miembro que ahora en lugar de permanecer abajo como habían acordado tiraba un arco al vacío y asiendo la soga abandonó la estancia si emitir ni una palabra.
"Jack maldito bastardo me engañaste no querías que robaramos nada solo querías matar al emperador" gritó Rajjko enfurecido.
"Eres un estupido mi plan sigue siendo robar el amuleto de reyes, aquí cada uno tiene su cometido yo tenia que llegar aquí y robar el amuleto, mi silencioso amigo fue contratado para matar a nuestro bien amado Pelagio I y tu solo estas aquí para desaparecer" Jack estallo en risas
"Por que?" Preguntó Rajjko " que demonios te he hecho yo a ti"
"Te lo dije soy el ladrón mas famoso de Tamriel, o lo era hasta que llegó la[B] sombra gris[/B], un ladrón tan hábil que nadie lo había visto jamás, te busque para asociarnos, pero no era capaz de seguir tu rastro hasta que....
Me robaste a mi, A Mi!!! Ese fue tu ultimo insulto si ese anillo que llevas es mio y es el que uso para rastrear a ciertos ricachones no se cuando ni como pero desapareció de mi mano y apareció en la tuya." Jack estaba fuera de si. "Así te encontré por su hechizo de rastreo"
Jack tomo una lampara de aceite y la estrelló contra la puerta envolviéndola en llamas, cortó la soga y la dejo caer.
"Ahora elige morir saltando al vacío, carbonizado aqui o intenta ir a prision, pero matar al emperador también sera tu muerte. Adiós para siempre Rajjko" Jack saltó por la ventana. Rajjko intento agarrarlo antes de que saliera pero solo alcanzo a agarrar su mascara una cogulla de cuero, después solo pudo ver como Jack huía tras una caída que habría matado a cualquier persona.
Ahora estaba acabado todo perdido su habilidad no le salvaría de las llamas y no era tan ágil para salir de alli.
El emperador agonizante le tomó del brazo y le acercó a una librería.
"Tira del libro [B] sangre de dragón [/B] y no te preocupes por Jack algún día el heredero de tu legado acabara con el por esas botas tan especiales..."
La librería crujió y se desplazó con un ronco quejido dejando ver un angosto pasaje.
"Este pasadizo llega hasta la prisión y allí hay otro que llega hasta el watherfront allí hay una choza, no es mucho pero estoy seguro que alguien de tu habilidad sabrá sacarle provecho. No te olvides de entregar el amuleto a mi sobrina"
El emperador exhaló su ultimo aliento y Rajjko dejo el anillo de Jack sobre su pecho.

Así es como Rajjjko desapareció para siempre, nació fuera de un tiempo de héroes y desapareció sin serlo acaso os esperabais lo contrario?
Pero cumplió su palabra y pronto la nueva emperatriz apareció con el amuleto de reyes al cuello.
En cuanto al watherfront en pocos años se llenó de chozas como la que el emperador le ofreció a Rajjko, los mendigos de la ciudad se sentían protegidos en ese barrio y los robos en las zonas ricas se dispararon.
Por que todo esto?  Porque un día fuy Rajjko y ahora soy el protector de las sombras y los débiles soy. [B] EL ZORRO GRIS[/B]