Monster Hunter Freedom Unite: ¿Continuaré la GUÍA DE SUPERVIVENCIA? Primero leer lo de abajo

Mirad, como habéis dicho que continuara y que os gustaba mucho, he decidido intentar enlazar una historia con la guía de supervivencia. Por favor, leedla y después responded a la encuesta. 
El Legado de Altimer Cap.1: Ideas Homicidas
Con la muerte del Dragón Creador todo había llegado a la normalidad, y creo que es hora de presentar a nuestros nuevos aventureros
 Greckhorn era el único alumno de Altimer. Él le había enseñado desde como coger un arma a como matar a un Diablos. Había sido como un hermano mayor para él. Su padre era topógrafo y quería seguir su legado (pero para ello quería saber pelear) y su madre era su compañera de trabajo. Trabajaba el campo y en sus ratos libres aprendía a pelear conmigo, Atlimer. A veces lo llevaba a misiones conmigo y eran 45 minutos de enseñarle el entorno, los animales, etc. y 4 para matar al monstruo. Si veía que se iba a acabar el tiempo, le daba una estocada y el monstruo decía adiós. Me gustaba darle a los monstruos una muerte rápida. No tenía nada contra ellos. La verdad es que si son carnívoros, es su forma de ser, si comen humanos, no se lo podemos prohibir. Su rango es bastante alto. Era muy bueno gracias a mi perfecto entrenamiento, pero no lo suficiente para proteger la aldea como lo hacía yo. Luego está Hanniel. Hanniel era mi única alumna. Aunque el nombre sea extraño, (Nota del escritor: ¿Y tú te llamas Altimer? Muy común) es una cazadora muy buena. Es casi como yo, solo que yo prefiero espadas pesadas y ballestas pesadas y ella más ligeras. Es muy ágil. Sus padres eran agricultores, pero ella quería aventuras. Y estos eran mis alumnos, ahora protagonistas de estas nuevas aventuras y  hoy vestidos con pieles de remobra, por mi fallecimiento
Hubo un consejo para evaluar lo que pasara. Entre ellos estaban Hanniel y Greckhorn. La anciana comenzó a hablar: La leyenda del Espíritu de Olmof ha vuelto ha suceder. Esto significa, que si que existe esa tal torre.
-¿De qué Torre habláis?- Preguntó Hanniel, pues a diferencia de mí ella sí conocía la leyenda del Espíritu de Olmof.- No estaréis hablando de la Torre en donde Olmof revivió, ¿verdad?
-Si, hablamos de ella. Altimer estaba muerto. Por eso desapareció repentinamente y volvió a la vida. Porque todos los muertos van allí para ir a su lugar apropiado pero él tenía algo muy importante que terminar y por eso su cuerpo desapareció. Pero no es que reviviera porque cuando todo volvió a la normalidad con la muerte del Dragón Creador, el volvió a la normalidad, se murió y ahora mismo está dirigiéndose a su destino en la Torre de los Espíritus. Tiene que marcharse ya… Propongo incinerar su cuerpo y dejar sus armas y objetos a sus únicos parientes cercanos.
- Jefa, sus únicos parientes murieron en la batalla contra los Shen Gaoren. –Dijo un hombre con el pelo desteñido. 
-Pues dejémoselo a sus dos alumnos que ahora se encuentran en la sala. Greckhorn y Hanniel. A vosotros os queda la herencia.-
-¡Aún no ha terminado lo que ha empezado! ¡Y nosotros qué, somos sus alumnos, no nos puede dejar así y además, el no escogió tener que dar su vida por la aldea! ¡El en realidad sólo quería tener una vida tranquila como cazador topógrafo y geógrafo! ¡No escogió esa vida! Iremos a buscarle a la Torre. ¡Se merece la vida que escogió!-Dijo Hanniel entre sollozos
-Esa torre no está tan cerca como la otra, Hanniel, está en el medio de ningún sitio. Si existe realmente esa leyenda, si entras, no sales.- Dijo el hombre del pelo desteñido
-¿Si, pero a quién le parecían también falsas esas profecías?-Preguntó Greckhorn
-Y quién lo va a hacer, ¿unos niños? El único humano capaz de hacer eso ya está muerto- Dijo la anciana- Se levanta la sesión.
Me llevaron a la hoguera para incinerarme. A Greckhorn le dieran mi lanza (con la que peleé contra el Dragón Creador) y la mayor parte de mis armas, entre ellas las causantes de la muerte del Dragón, mis centenarias Dagas cuchilla, las que se abren dentro de los monstruos. Y a Hanniel le diera mi arco que le cayó del cielo, y la mayor parte de sus objetos. Mis armaduras, yacerían conmigo (Extrañas tradiciones de la aldea, de haber sabido que iba a morir tan pronto hubiera hecho una herencia ante un notario). Me impregnaron de aceite. La anciana cogió una mecha, la sostuvo con una mano mientras me quitaba el casco y pronunciaba unas palabras y vió un muñeco de paja en vez de a mí. Mi cuerpo estaba en un carro, que ahora mismo estaba saliendo de la aldea Pokke, dirigiéndose hacia la Torre de los Espíritus, siendo dirigido por dos niños
Adivinad cuáles
EDITADO EL 05-09-2010 / 17:21 (EDITADO 1 VEZ)