La generación Pokémon: una época llena de marcas

1999 fue mi primer contacto con Pokémon, fui de los que inicie con el anime. Y era verano, y recuerdo el mes que era agosto, y recuerdo en que cuidad lo vi, la casa y la hora las 20:00 de la noche. El primer capítulo que vi del anime se trataba de ese en el que Ash, sus amigos y el Team Rocket están en SS. Anne., en el que James compra un Magikarp dentro del barco a un charlatán y esté mismo barco se hunde al final del capítulo con Ash, sus amigos y el Team Rocket como los únicos que no lograron escapar en los botes.

Esto es increíble, pues se trata de un capítulo anime de media hora que lo vi a los 6 años y lo recuerdo como si fuese ayer teniendo 23 años. La generación Pokémon fue a la que se le llamo a los niños de nuestra época en general por el gran impacto social que supuso en la comunidad infantil de todo el mundo el fenómeno Pokémon. A mí me toco en México, y durante ese año pude ver el fenómeno en una cuidad muy pequeña, había mucho producto basado en la serie en una cuidad tan pequeña: desde los famosos tazos a peluches, juguetes y hasta pasteles de cumpleaños para niños basados en el universo Pokémon de pequeños negocios locales ajenos a Nintendo y GameFreak queriendo agarrarse del tirón de la serie. Donde realmente fui consciente del gran impacto fue cuando volví a España en el 2000, a una gran cuidad de España, ya que ahí era diferente económicamente y se notaba. No tuve idea de que Pokémon había sido iniciada como una saga de videojuegos hasta un año después, aunque yo ya tenía cierta experiencia con ellos, y cuando entre a estudiar la primaria en un colegio público, recuerdo haber visto más de una vez el patio con muchos niños con su GameBoy Color jugando al Rojo, Azul o Amarillo y ser precisamente un juego del anime en moda que, por alguna extraña razón, su universo me atrapaba profundamente. En cuanto vi en una ajena GameBoy Color verde limón correr el Pokémon Amarillo por Cuidad Verde supe que quería eso, el efecto markenting de la serie ya había calado muy dentro de mi mente infantil, así que esa misma tarde hice que mi madre me comprase una GameBoy Color azul cielo con la edición Roja, pues Chamander era mi favorito, siendo esté mi primer videojuego. Y de nuevo vuelvo a recordar exactamente la primera vez que encendí la GameBoy Color con el Pokémon Rojo, la hora exacta, mes y momento, hasta el regaño de mi padre a mi madre por comprarme eso. Y empezó la aventura: intercambios y combates por el cable link, rumores como el de Mew detrás de un camión de basura y más.Y pudiera contar más anedoctas, como contar exactamente como si fuese ayer el momento en que me compré Plata, luego Oro y donde compré Rubí y Zafiro y mucho más. Así que sí, con está introducción te das cuenta de lo que pudo marcar a alguien en su infancia su universo.

El fenómeno llego a ser tal que se celebraban campeonatos Pokémon ya en el 2000 :



Incluso en 1998 hicieron un avión en su honor, activo hasta el 1 de octubre de 2013:


O varios coches:
[url]http://blog.tutallermecanico.com/auto-pokemon-de-toyota-la-compania-presenta-el-auto-de-pikachu-y-el-de-fennekin-fotos/[/url]

No siendo estos los primeros que hacen. 

Y más productos que giran en torno a la franquicia, convirtiéndose en una multifranquicia de éxito. Actualmente tiene la misma fuerza, las razones no las sé bien, pero reflexionando sobre el mensaje que nos manda la franquicia se trata de niños teniendo aventuras, donde no tienen responsabilidades más que vivir la vida y absorber los valores que dejan las vivencias, contando siempre con lo más importante que es el compañerismo y lealtad incondicional de parte tus compañeros pokémon. Tal vez eso es lo que atraiga tanto de la franquicia, ese escape de la realidad a una "realidad" más sencilla, donde todo parece funcionar a la perfección y tener el control de todo. Y es que la serie, ni los videojuegos, nunca se cuestionan los "por qué" de su universo, y cuando pretenden hacerlo como Blanco y Negro, se quedan muy en la superficie. Tenemos los manga sí, incluso fanfictions, siendo estos más maduros y profundos y lo intentan, pero estos no tienen ni de cerca el éxito de las otras múltiples caras de la franquicia. Por eso tal vez es que una saga infantil y casualizada nos hace regresar a los adultos una y otra vez, y atrapa siempre a las nuevas generaciones, porque en casa todo siempre está bien, siempre eres libre en ella y dueño de lo que pasa, y Pokémon es la franquicia que más habla sobre la libertad en dos polos opuestos: el humano y el pokémon, o lo que es lo mismo el dueño y el esclavo. 

Supongo que esto los fans lo sabrán, el 27 de febrero Pokémon cumple 21 años, siendo yo apenas mayor por 3 años. Es mi saga favorita, y aunque sea una saga que objetivamente no cumple, que en sus videojuegos siempre se queda corta y apenas innova nada... me sigue gustando.  No es un amor fácil de olvidar. ¿Saben cuál es mi pokémon favorito? Es Mew, el origen de todos los pokémon ¿curioso no? Y es curioso porque la infancia es el origen de lo que somos como persona y mi infancia se puede resumir en Pokémon. Ahí lo dejo.
Pokémon, 21 aniversario y Reflexión personal