Italia fuera del Mundial

Para encontrar algo parecido, hay que remontarse a 1973. En aquel entonces fue Inglaterra quien se quedaba fuera del campeonato del mundo por primera vez en su historia. Los ingleses no participaron en los mundiales de entreguerras porque no veían en éstos un torneo de entidad. Eran los inventores del fútbol, y se limitaban a jugar sus propios torneos organizados en las Islas Británicas. En 1950 ingresaron por primera vez en la Copa del Mundo, alzando el trofeo en 1966. De manera que en aquella tarde noche de noviembre de 1973 Inglaterra volvía a quedarse fuera de un Mundial, pero esta vez no por su orgullo o altanería, sino porque ya no daban la talla para estar entre los mejores de tan magno evento, superada por la gran Polonia de Lato, a la que aún nadie conocía. Los aficionados que se dieron cita en Wembley no daban crédito a lo que veían sus ojos, el país entero se sumió en tal estado de shock que actuales analistas ingleses afirman que aquel día terminó su infancia.

Me atrevo a decir que lo de ayer supera todo lo anteriormente narrado. La eliminación de Italia, país apasionado de este deporte que somete a los responsables de sus fracasos a críticas durísimas e implacables, es un tsunami de proporciones incalculables que puede hacer tambalear los mismísimos cimientos del fútbol italiano, necesitado de una profunda reestructuración desde su misma base, con unos clubes que ni siquiera son sombra de lo que fueron y una selección que consuma una debacle que muchos pensábamos que veríamos jamás.

En otro orden de cosas y visto en retrospectiva, Conte sacó auténtico petróleo de esta selección, Que esta azurra nos eliminase en la pasada euro (y bien eliminados) deja bien claro el punto muerto al que había llegado la España de Del Bosque.