World of Warcraft: Cataclysm - Trucos y guías: Analisis del wow me llevo rato xd

ANÁLISIS:
WORLD OF WARCRAFT:
NOTA: 8

INTRODUCCIÓN:
Los MMORPGs siempre han sido juegos populares y extensos, llegando a sumergir a los jugadores en mundos imaginarios, pero a diferencia de un RPG común, permitiendo compartirlo con jugadores a lo largo y ancho del mundo. Esta no es la excepción del juego que nos toca hoy, uno que desde sus inicios está hecho para trascender por sobre sus competiros y enfrascar al jugador en una adictiva carrera por ser el mayor héroe de todo Azeroth. Eso es World of Warcraft.
Planteado de forma simple, con las bases de un rol perfectamente enfocado en la acción, su popularidad ha ido creciendo año a año, hasta el punto de haberse coronado el mejor MMORPG de la historia, algo que es mucho decir. Quizás sea por una interfaz sencilla y amena, por los carismáticos personajes elegibles, por los asombrosos poderes y efectos visuales, o simplemente por el gran argumento que se ha escrito para la franquicia Warcraft, pero no hay dudas de que World of Warcraft será un antes y un después en este género, y una de las mejores opciones en juegos on-line en general. 
Una cosa que quiero destacar inicialmente es que para jugar al juego deberemos elegir entre dos opciones. Podemos elegir el servidor oficial de Blizzard, pagando una cantidad considerable de dinero mensualmente, pero obteniendo un rendimiento superior; o bien, podemos elegir entre alguno de los servidores alternativos, cada uno con sus complicaciones, problemas, y bugs, que a veces resultan exasperantes.
Ante todo, creo que sería bueno analizar en profundidad este juego, para comprender absolutamente todo lo que lo compone, tanto las cosas positivas, como las negativas, que las hay. Los invito a leer este análisis todos juntos.

HISTORIA:
World of Warcraft es un juego basado en la saga Warcraft, iniciada con “Warcraft: Orcs and Humans”, y habiendo llegado hasta “Warcraft III: Frozen Throne”. La historia está centralizada en el mundo de Azeroth, y como se desatan constantes guerras y conflictos entre esas facciones, todo incentivado por la Legión Ardiente, una agrupación de demonios y seres maléficos, dirigidos por un Titán corrompido. Desde la Guerra de los Ancestros, este Titán ha intentado constantemente invadir Azeroth, pero siempre ha habido héroes para detenerlo, y siempre los habrá. 
El verdadero eje central de la historia de Warcraft pretendía ser las peleas entre la Horda de Orcos y la Alianza de Humanos, pero a medida que la saga avanzaba se incluían nuevas razas y la historia se volvía cada vez más compleja.
A lo largo de la historia de Warcraft los cambios han sido frecuentes, y finalmente se presenta una confusión de cuales hechos tomar en cuenta, y cuales descartar. En eso World of Warcraft ha cometido un error, muy censurado por los fanáticos. Incluir hechos como que los Renegados (Forsakens) integren la Horda, que la Isla Elfa Nocturna Darnassus apareciera de la nada, y la modificación de muchos hechos cruciales, al igual que la misteriosa desaparición del continente Northrend.
En conclusión, la historia de Warcraft es amplia, rica, y muy compleja e interesante, pero World of Warcraft ha creado giros negativos para la trama, y muy criticados por todos los que conocen la historia de esta grandiosa saga.

JUGABILIDAD:
La jugabilidad de World of Warcraft no presenta grandes novedades en el género, y simplemente se dedica a mejorar lo ya conocido. El movimiento es muy simple, simplemente pulsaremos las teclas ya tan conocidas, y nos ayudaremos con alguna que otra más y ambos botones del ratón. Para lanzar hechizos o habilidades, primero deberemos asignarlos a uno de los espacios rápidos en la parte inferior de la pantalla, y luego presionar en la habilidad o el número correspondiente para activarla. Según el tipo de habilidad requerirá seleccionar un objetivo, delimitar un área de efecto, o simplemente las utilizaremos de forma instantánea. Mediante la barra espaciadora podremos saltar, con un simple botón sentarnos en el suelo (para recuperar la vida y el maná) y con otro desenfundaremos y enfundaremos el arma, si se tiene. 
Es bueno destacar que además de estas sencillas opciones Blizzard ha incluido algunos elementos de roleo muy agradable, como las tabernas, y los objetos utilizables, como sillas y bancos, así como también la posibilidad de beber y comer para recuperar nuestras estadísticas más aceleradamente. Así mismo, se extrañan elementos cruciales como la posibilidad de poseer viviendas, de dormir en camas, o de realizar una mayor cantidad de actividades fuera del combate. 
A la hora de crear un personaje nos encontramos con una interfaz sencilla con posibilidades muy justas, quizás demasiado, en la que no podemos personalizar más que el color de la piel, el rostro, el tipo y color de pelo, el tipo y color de accesorio/barba, siendo entrañables posibilidades como modificar el color de los ojos, el físico, y algún detalle más del rostro, aparte de una simple textura. Eso hubiera sido muy mejorable, aún más la posibilidad de cambiar el peinado y los accesorios o barba durante el juego, que es inexistente y muy necesaria en un juego de rol.
Cuando creemos un personaje tendremos la posibilidad de seleccionar el sexo, la raza, y la clase. El sexo no tiene otra relevancia más que estética, y no hay diferencias entre hombres y mujeres. Las razas disponibles son ocho, divididas en dos facciones: ALIANZA: Humanos, Enanos, Gnomos, y Elfos Nocturnos; HORDA: Orcos, Trolls, Taurens, y No-Muertos (Renegados). Cada una de las razas tendrán sus propias habilidades raciales, sus estadísticas serán diferentes, y afectarán de forma distinta a las clases que podremos elegir. Las nueve clases disponibles son: Guerrero, Paladín, Pícaro, Cazador, Mago, Brujo, Sacerdote, Druida, y Chamán. La clase es crucial para el personaje, ya que determinará sus habilidades, equipamientos disponibles, estadísticas, y casi todo en el juego. El elegir una clase determina de qué forma deseamos jugar, sea mágica, de combate, o alguna de agilidad como el pícaro.
Durante el juego encontraremos muchas posibilidades únicas, como participar de duelos: jugador contra jugador, o de los campos de batalla. La Horda y la Alianza están en pelea constante, y serán las que se enfrenten siempre que se crucen.  Por supuesto, todo depende del tipo de servidor elegido para jugar. Se puede jugar Jugador contra Jugador, con el objetivo de combatir contra la facción enemiga; Jugador contra Entorno, con el objetivo de pelear contra los monstruos del juego; o una mezcla de ambos. Esto no es eliminatorio y en un Jugador contra Jugador aún se pueden matar monstruos y hacer misiones. Para interactuar entre jugadores, encontraremos la posibilidad de formar Hermandades, o clanes, y realizar distintas actividades. También podremos chatear libremente, crear grupos de cinco miembros, o bandas de hasta cuarenta miembros para los campos de batalla y las mazmorras de niveles complejos.
En estos juegos, uno de los elementos más importantes es el "leveleo", cuyo objetivo es subir drásticamente de nivel en poco tiempo. Para eso deberemos ganar experiencia necesaria para subir de nivel, siendo cada vez mayor la experiencia que se necesita, hasta un máximo de nivel 60. Las formas de ganar experiencia varían mucho, siendo principalmente obtenida de los monstruos que matamos, las misiones que completamos, los lugares que exploramos, y el avance a través del juego. Cuando hayamos ganado un nivel, nuestras estadísticas (fuerza, inteligencia, vitalidad, etc.) subirán de forma automática, según nuestra raza y clase, algo muy cuestionable, ya que evita que un jugador pueda personalizar más a fondo su personaje y destinar los puntos a su antojo. Para aprender nuevas habilidades no alcanzará con elegirlas desde un panel, sino que deberemos acudir a un entrenador que nos enseñará todas las habilidades disponibles para ese nivel, cada una mediante un coste de monedas, las cuales pueden ser de cobre, plata y oro. A partir del nivel diez, podremos seleccionar una serie de talentos, divididos en tres categorías, que sí nos permitirán personalizar nuestro personaje, mejorando sus habilidades o adquiriendo nuevas. Cada nivel nos otorgará un punto para destinar en talentos, cuyas categorías varían dependiendo del personaje. De esa forma podremos ser Sacerdotes especializados en Sombras, Magos en Hielo, y Brujos en Demonología, por poner solo algunos ejemplos. Uno de los componentes también muy importantes en el juego son los objetos. Tanto equipamiento como pociones, todos se podrán producir por los jugadores mediante el sistema de profesiones. Mediante un entrenador, podremos entrenarnos en hasta dos profesiones, divididas en tres categorías. Las profesiones de recogida, Herbolaria, Minería, Pesca, y Curtería, nos permiten conseguir materias primas para utilizar en otras profesiones. Las de comercio y producción, Herrería, Sastrería, Alquimia, Peletería, Ingeniería, nos permitirán crear elementos a base de materias primas, utilizando recetas aprendidas por entrenadores o recogidas de monstruos. Las otras dos profesiones, Cocina y Primeros Auxilios, nos permiten crear distintos tipos de comidas con efectos variados, o curar heridas de distintas formas. 
Auque hay muchos componentes más implícitos, como las interacciones entre jugadores, la formación de grupos, las bandas para visitar mazmorras, y una gran cantidad de componentes que hacen el mundo muy rico, pero con la falta de personalización imperdonable por muchos jugadores...

GRÁFICOS:
El apartado gráfico de World of Warcraft debe tomarse desde muchas ópticas distintas. Es un juego diseñado para ser compatible con la mayoría de los ordenadores, ya que eso ayuda a que más personas lo compren y paguen la suscripción al servidor de Blizzard, eso es entendible, pero hay varios problemas con esto. Si bien el apartado gráfico no es malo, no llega a equipararse a sus competidores y resulta un poco bajo en polígonos en ocasiones. Los personajes tienen animaciones muy variadas y pulidas, llegando a resultar graciosas por momentos. 
Las texturas son muy buenas, con grandes detalles, pero algunas parecen haber sido hechas con una resolución muy baja para mapear a unidades tan grandes. Una técnica muy utilizada por Blizzard, ya vista en Warcraft III, es a un mismo modelo, ponerle gran variedad de texturas, algo muy útil, ya que con menos cantidad de gráficos surgen una enorme cantidad de criaturas, muy distintas entre sí dependiendo de la zona, que nos mantendrán pendientes de conocerlas a todas.
Los efectos gráficos, en cambio, creo que son el punto fuerte del apartado gráfico de World of Warcraft. Tanto las magias, como todos los efectos generados serán de una gran calidad de brillo, partículas y texturas, así como el entorno en el que nos moveremos, que será muy cuidado y mimado, teniendo agradables detalles como un cielo en movimiento, o un agua muy bien realizada, incluso más que algunos juegos en la actualidad. Hay ciertas cosas que hubieran sido muy mejorables, como el hecho de que en ciertas ocasiones las animaciones de los modelos se vean atravesadas, principalmente cuando tienen un arma muy grande. Sin duda lo peor del apartado gráfico es la falta de solides, en el sentido de que el personaje puede traspasar la mayoría de los objetos, incluso los enemigos, como si fuera una especie de fantasma.
El juego cuenta con una enorme cantidad de objetos, con brillos y apariencias fabulosas, así como un conjunto de armaduras especiales para altos niveles. También se podrán montar criaturas tanto terrestres como aéreas, estas últimas con la función de ser taxis, siendo algo digno de ver el mundo desde arriba. No hay dudas de que Blizzard se ha esforzado en hacer uno de los mundos más grandes jamás creados, propios de un MMO con gran calidad.
En un balance general, los modelos son mejorables, las texturas correctas, los efectos y partículas muy bellos, y la cantidad de contenido muy elevada. Todo está en un equilibrio muy cuidado por los creadores.

SONIDO:
El sonido de World of Warcraft tiene mucha similitud con el apartado gráfico. Nos encontraremos con algunas voces, principalmente al iniciar interacciones o nuestro personaje que nos alertará de distintas situaciones, pero nos sorprenderá ver como las misiones no tienen voces, así como en ciertas situaciones, como al encontrarnos con uno de los grandes jefes, en las que hubiera sido conveniente incluir alguna clase de amenaza, advertencia u otro componente. Otra cosa a mencionar es el doblaje al español, que no ha resultado tan bueno como en Warcraft III, siendo caracterizado por actuaciones poco interpretativas, y voces con falta de carisma y majestuosidad, cosa que no sucede con la versión inglesa. Muy mejorables las voces de World of Warcraft.
Al analizar los efectos de sonido, nos encontraremos con que son muy numerosos y variados, habiendo sido muy bien gravados y con una gran calidad de audio, pero sin llegar a ser avasallantes.
La música cumple su cometido. Acompaña muy bien las distintas situaciones, especialmente según la región del mundo en la que nos encontremos. Veremos que Ashenvale tiene su propia música, distinta a la de Silverpine Forest y Undercity. Pero en general la música no resultará pesada, sino que será un complemento perceptible, pero no cansino. Hay suficiente variedad de música como para mantenernos entretenidos un largo tiempo. 
En un balance general, el World of Warcraft no posee una banda sonora espectacular, pero cumple su función, auque puede resultar bastante relegado en algunas ocasiones, pasando a ocupar un plano secundario eclipsado por tanta jugabilidad.

COMPLEJIDAD Y ESTRATEGÍA:
Estamos tratando con un juego muy amplio, con una enorme cantidad de áreas por descubrir, enemigos por derrotar, batallas por librar, misiones por completar, hechizos y habilidades por aprender, profesiones por dominar, objetos por poseer, y secretos por hallar. Todo eso hace que el juego tenga una vida prolongada, y que impulse al jugador a probar un gran número de razas y clases para vivir las cosas desde una óptica distinta, ya que indefectiblemente hay misiones exclusivas para los jugadores de una raza, así como también interacciones distintas.
Como se mencionó anteriormente, se echan de menos algunas características cruciales en la personalización, como las opciones al crear un personaje, o incluso la posibilidad de elegir tus habilidades nivel a nivel. Pero eso no ensombrece lo que sin duda es un gran título, complejo, y con muchas posibilidades.
La estrategia es prácticamente nula. La IA de los enemigos, si bien utilizan habilidades, no es lo suficientemente inteligente como para reaccionar a cada una de nuestras habilidades, y tampoco para defenderse mutuamente de forma inteligente, colaborando y haciéndonos creer que son realmente “inteligentes”. Algo muy mejorable sería este aspecto, que muchos no consideran menor.

A DESTACAR:
- Variedad y diferencias de razas y clases, así como el enorme repertorio de habilidades.
- Sistema de creación de clanes, hermandades, y sociabilizar con otros jugadores.
- Un mundo gigante, repleto de criaturas, misiones, objetos, y una enorme variedad de actividades para realizar.
- Los campos de batalla, y el jugador contra jugador que mejoran mucho la experiencia de juego, siendo muy innovadores.

PARA OLVIDAR:
- Los gráficos y el sonido, que si bien no son malos, no llegan a conformar del todo y podrían haber sido mucho mejores.
- El precio que hay que pagar para estar en el servidor de Blizzard, conjuntamente con haber pagado una fortuna en comprar el juego.
- La IA de las criaturas, que parece no estar del todo depurada, y podría haber sido mucho mejor en todos los aspectos.
- La historia, que si bien es impresionante, el World of Warcraft ha cometido errores arguméntales que los fanáticos no perdonarán fácilmente.

NOTA FINAL:
8 (ocho)