Veinte años de fiera resistencia frente a las legiones romanas convirtieron al pueblo de Numancia en toda una leyenda, y gracias a este videojuego de estrategia por turnos podemos revivir tamaña gesta con gran fidelidad histórica en nuestros PC y consolas. Listos para la batalla, dispuestos a todo con alcanzar la victoria, en el análisis de Numantia os contamos todo lo que ofrece este juego.
Cuesta creer que una pequeña ciudad fuera capaz de resistir durante cerca de 20 años el asedio de las legiones romanas ¡pero así fue!... hasta que Numancia cayó ante las tropas comandadas por Publio Cornelio Escipión Emiliano, El Africano Menor. Su gesta, sin embargo, no sería olvidada. La épica de este pueblo celtíbero trascendió por todo el mundo hasta convertirse en una leyenda que aún hoy día perdura. Sorprendentemente, pocas veces se ha aprovechado este increíble relato para dar vida a un videojuego que reflejara este conflicto, hasta ahora, que el equipo madrileño Recotechonology se ha animado a dar vida a un interesante juego de estrategia por turnos que nos permite lidiar contra el enemigo, ya sea romano o numantino, en los campos de batalla pero, también, en las propias ciudades gestionando recursos, adiestrando a las tropas, calmando los ánimos de los civiles o entablando relaciones diplomáticas con los pueblos de alrededor. Se agradece, y mucho, pues esta supone además la excusa perfecta para contar una de esas grandes historias de nuestro pasado que merece la pena recordar.
Quiénes fueron los protagonistas, cuáles las batallas decisivas; Numantia sabe dar respuesta a estas preguntas con una historia bien hilvanada, traducida y doblada al español, en la que todos nuestros actos tienen consecuencias. Falta de alimentos, malas relaciones con otros pueblos, tensiones y disputas dentro de nuestra propia facción... sin darte cuenta, una mala decisión puede llevarte al abismo enfrentándome a combates más difíciles por falta de tropas o, simplemente, por no tener dinero suficiente para equiparlas con mejores armas y equipo defensivo. Una sensación agónica que de alguna forma te hace disfrutar más todavía de un videojuego que, sin alcanzar la excelencia en ninguno de sus apartados, termina atrapando por la emoción de algunas de sus batallas y la fidelidad con la recrea este legendario conflicto bélico.
David contra Goliat
No hay guerra sin oro de por medio ni tropas sin alimentos y esto es algo que Numantia refleja a la perfección obligándonos a gestionar con cabeza los escasos recursos a nuestro alcance. Si tienes plata puedes intentar contratar a decenas de batallones pero... ¿habrá suficiente comida para todos? Seguramente no, así que lo que en principio parecía un ejército invencible pronto puede convertirse en un caótico grupo de soldados sin moral ni ganas de luchar por nada ni nadie. No es como para tomárselo a broma. Si las huestes están desanimadas, si no tienen fe en la causa que defiendes o creen que van a morir, a la hora de luchar serán mucho menos efectivas que aquellos que se enfrentan a la negra parca con la moral por las nubes. Es uno de los aspectos que más me gustan del videojuego. Con más de 25 unidades reales a las que comandar durante la guerra, Numantia concede una gran importancia al posicionamiento de las tropas y el ánimo con el que se enfrentan a la lucha.
Atacad por la retaguardia, rodead a los enemigos, cargad con la caballería u hostigadles desde la distancia y veréis lo rápido que se desmoronan sus filas, cómo caen las tropas, mientras crece el ánimo entre los vuestros. Y a la inversa, ¡claro!, que en cualquier momento, si no os andáis con ojo, podéis sufrir las mismas consecuencias. Lástima que los escenarios, tableros divididos en casillas hexagonales, sean en su mayoría extremadamente simples. Prácticamente no hay obstáculos de por medio ni una orografía real que permita afrontar la lucha con mayor variedad de opciones de combate y por eso, a medio plazo, la acción de Numantia se siente algo simple en comparación con otros títulos del estilo. Me gustan las diferencias entre unidades de combate y como estas responden al devenir de los acontecimientos pero, ciertamente, se echa en falta algo más de estrategia en la lucha por mucho que los héroes, las unidades históricas, posean diversas habilidades especiales que pueden cambiar el curso de la contienda.
La inteligencia artificial de los enemigos tampoco es nada del otro mundo. Aunque responden bien a tus acciones y saben sacar partido de sus ventajas, también son capaces de lo peor con movimientos suicidas que le restan algo de gracia a las batallas. A veces resulta demasiado fácil engañarles, y eso nunca es bueno en un título de estas características. Afortunadamente hay una vertiente multijugador que permite enfrentarse a otro jugador en duelos 1 vs 1, y es ahí donde ves todas las posibilidades que ofrece Numantia y lo bien que funcionan sus batallas por turnos. ¿La gestión del asentamiento? No es muy profunda, hay pocas opciones, pero al dotar a la acción de un cierto halo de aventura de rol, pues participas en conversaciones y debes tomar decisiones, estos momentos de calma pueden llegar a resultar incluso emocionantes. La posibilidad de comprar mejor equipo para potenciar los atributos de las tropas, que también suben de nivel, ayuda a crear una sensación de progresión que le siente francamente bien al videojuego de Recotechonology.
Con dos campañas históricas claramente diferenciadas y muchas horas de juego por delante, Numantia es un buen título de estrategia que sabe entretener a la par que profundiza en uno de los acontecimientos históricos más importantes de la península ibérica. En este sentido, se nota el origen humilde de un proyecto que en lo visual no resulta especialmente llamativo. Sobre todo a la hora de representar las batallas, con unos escenarios que se sienten pobres, desangelados, con pocos detalles que alegren la vista. Lo mismo se puede decir de las unidades de combate. Se han recreado de forma fiel a las tropas de la época, y se agradece, pero no es este precisamente un espectáculo digno de mención. La interfaz de usuario tampoco es nada del otro mundo y, en los compases iniciales de la partida, cuesta un poco adaptarse a un sistema de control con mando que podría haberse trabajado más. Un buen doblaje al español y una banda sonora de gran calidad ayudan, eso sí, a meterte de lleno en la acción de este videojuego de estrategia por turnos.
Interesante
Hacer frente a las legiones romanas durante el largo asedio a Numancia es una experiencia de juego que por momentos resulta emocionante… y que se agradece. Este videojuego de estrategia por turnos combina de forma acertada batallas con gestión de recursos, y lo hace además sumergiéndote en una aventura en la que tus actos tienen consecuencias. Se echa en falta algo más de profundidad jugable y un mejor acabado visual, pero si le das una oportunidad, Numantia sabrá recompensarlo con horas de buena estrategia militar.
- La recreación de un conflicto histórico tan importante como el asedio a Numancia
- Más de 25 unidades de combate bien diferenciadas y que pueden mejorar de nivel
- La gestión del asentamiento y la toma de decisiones
- Visualmente hablando es un videojuego muy discreto
- Los campos de batalla, por simples, ya que no permiten jugar mucho con ellos
- Se echa en falta una mayor profundidad jugable en las batallas
