Análisis de Super Lucky's Tale. Simpatía de otra Época

Xbox One X está al caer y la gran apuesta de software por parte de Microsoft para acompañarla es la de Super Lucky's Tale. Hoy toca su análisis. Este simpático título de plataformas de Playful tiene algunas cosas positivas, pero también errores de bulto. Desde luego no es el fastuoso Triple-A que mejor encaja para mostrar bondades visuales en la consola, pero sí ofrece una aceptable aventura en One y PC.

Cuando un videojuego apela a la simpatía o a homenajear de alguna manera a títulos del pasado siempre se pone en marcha la preocupante maquinaria de la nostalgia. A menudo es fácil olvidar sus defectos y ver únicamente sus virtudes, y es que el recordarnos a nuestro pasado es una herramienta de especial rédito con los más veteranos. Super Lucky's Tale reclama su ración de todo ello con un espíritu que no tiene ningún problema en rendir culto a los clásicos de las plataformas de Nintendo 64, y que se consolida como la gran apuesta exclusiva de Microsoft para el catálogo de estreno de Xbox One X.

Cabe recordar que no es un inicio de nueva IP, sino la recuperación de una marca que comenzó su andadura en forma de videojuego para realidad virtual. Un título para Oculus Rift que veía la luz en 2016 con no demasiado éxito, y que se viste aquí con el mismo traje de plataformas pero elimina el componente VR y que cuenta, en esta ocasión, con un diseño artístico más cuidado y un aspecto mucho más encantador para su protagonista.

¿Es suficiente todo esto para formar parte con éxito del catálogo de salida de la videoconsola? Desde luego no funciona como método para mostrar un hardware tan potente como el suyo, ni tampoco parece un lanzamiento especialmente destinado a un público hardcore como es el que se hará con la máquina; pero sí puede deparar alguna que otra alegría a los más aficionados a las aventuras simpáticas y amables de otro tiempo. No será el juego del año, pero tampoco es una propuesta que haya que desdeñar por entero... Quedándose en una tibia tierra de nadie que acaba siendo su mayor enemiga.


Ese Viejo Cuento…

La premisa de Super Lucky's Tale es sencilla como suele suceder en estos casos de productos diseñados para toda la familia. El héroe protagonista es una simpática criatura, concretamente un zorro, que se ve involucrado en una nueva aventura a través de su hermana. Ella le cuenta que el malvado Jinx se ha hecho con el poderoso libro El Tomo de las Eras, algo que le permitiría dominar el bello y colorista mundo de sus encantadores héroes. De hecho, todo es tan agradable y cuidado que resulta fácil sumergirse en su universo. Ya habrás podido deducir de esa escueta descripción del guion que no vas a encontrarte con grandes sorpresas, sin embargo el videojuego hace un interesante esfuerzo para no perder ni un ápice de encanto en las cerca de 8 horas que nos llevará superar su campaña individual.

A pesar de que no es el juego más impresionante del mercado, Super Lucky's Tale tiene una generosa personalidad visual.


A partir de ahí la cosa comienza a mostrar claroscuros. Por un lado, los niveles son excesivamente monótonos, y el título está dividido en cuatro mundos que son terriblemente genéricos. ¿Qué esperas encontrar en un juego de plataformas? Principalmente lo que vas a ver aquí, y sólo la zona del desierto permite alguna que otra alegría merced a alguna decisión imaginativa. El mayor problema es que, si bien cambian en su aspecto, son similares en su diseño lo que provoca cierto hartazgo a medio plazo. No hay nada demasiado diferente cuando llevamos una hora, cinco u ocho de partida, y sólo ayudan ligeramente a romper con esas similitudes determinadas libertades que se toma el título de vez en cuando a la hora de introducir alguna que otra sección en 2D, y el interesante "fichaje jugable" que es el factor de que el protagonista pueda excavar para sortear determinados obstáculos. ¿Pasado ese impacto? Poco que destacar.


El juego es muy colorista y cuenta con una dirección artística rotunda

También valoro de una manera relativamente positiva el hecho de que el estudio haya salpicado hasta arriba los escenarios de elementos que recoger, aunque es una decisión con trampa. A menudo llenar los mapas de cosas puede provocar un cierto efecto de saturación que no siempre ayuda a las fórmulas jugables, no obstante aquí funciona. Las hay de distintos tipos y, si por ejemplo las cartas que hay que encontrar me han parecido bastante ingeniosas en su disposición y en su exigencia a la hora de hacerse con ellas, hay otros desbloqueables que exigen demasiado tiempo. No suelo tener problemas con los videojuegos que llenan hasta arriba de coleccionables sus experiencias siempre que éstos sean opcionales, pero el objetivo final de la campaña nos exige un número de éstos tan ridículamente alto que parece una manera torpe y artificial de alargar la duración del videojuego.

Lo mejor y más curioso, sin embargo, son esas pequeñas actividades que encontramos explorando los mundos. Recoge a los compañeros de un determinado personaje para activar un gólem, recolecta las gallinas perdidas de otro… Son distracciones de sencillo planteamiento pero que a veces tienen ideas tras de sí bastante interesantes, que rompen algo con el planteamiento más discreto del resto de la aventura y que acaban resultando las únicas secciones en las que podemos hablar de un cierto sentimiento de logro por nuestra parte al cumplirlas… por sencillas que sigan siendo.


Cuando los Problemas Llegan

Por ahora seguro que andas algo desconcertado con el texto y la nota. Si la historia es tontorrona pero crea un universo simpático, si el tema coleccionables le aporta una cierta profundidad a los escenarios y si, por último, hay de vez en cuando alguna que otra cosa curiosa en forma de actividad paralela a nuestro progreso… ¿Cómo puede ser que tenga un 6,0 de nota? La explicación es muy sencilla: le falla lo obvio, lo que debería ser a prueba de bombas en un lanzamiento de estas características. La cámara y los controles forman un auténtico combo infernal, uno capaz de hacer que algunos saltos sencillos se conviertan en un drama o que acabar con determinados enemigos sea innecesariamente problemático.

Los breves niveles en 2D son un verdadero alivio puesto que son los únicos en los que la cámara no nos juega malas pasadas.


Vamos a ir por partes. Lo primero que hay que comentar es que la perspectiva y sus problemas responden a un asunto que es, principalmente, de concepto. La cosa es que la cámara es móvil, pero sólo parcialmente. Eso quiere decir que nos acompaña en nuestras aventuras, pero que sólo podemos girarla ligeramente y de golpe hacia un lado o igual de levemente y también de manera brusca hacia el otro, más o menos como 40º alrededor de la cabeza de nuestro personaje. No hace falta que te explique lo difícil que pone esto las cosas en un juego de plataformas. Y sí que es cierto que hay una posibilidad de mirar a nuestro alrededor si nos detenemos y pulsamos un botón, pero es una opción tan lenta y rudimentaria que sólo la recomiendo cuando estemos buscando algo en el escenario que no acabamos de encontrar. La cosa es que Super Lucky's Tale no es en principio un juego que ponga las cosas demasiado difíciles de forma premeditada, más bien lo contrario porque sus desafíos son muy básicos, sin embargo vamos a morir a menudo puesto que la perspectiva nos jugará muy malas pasadas con enorme frecuencia.


La cámara y los controles forman un combo infernal

El que aparezca la palabra frustración en un análisis es un término a evitar por parte de los estudios, desde luego, y más cuando ésta se deriva de aspectos que no tienen que ver con la habilidad del propio jugador. En todo momento he tenido la sensación de que faltaba precisión en los movimientos del protagonista. Unas veces cae donde procede, otras veces no, resulta innecesariamente dificultoso brincar sobre los enemigos debido a lo complicado que es calcular nuestros saltos y, por si esto fuera poco, si disfrutamos del juego en Xbox one o Xbox One S tenemos una tasa de imágenes por segundo algo errática que tampoco nos va a ayudar en absoluto a ser precisos cuando la pantalla está algo cargada. Si a todo esto sumamos la caprichosa relación del propio Lucky con el entorno, que nos dejará vendidos en más de una ocasión aleatoria cuando inexplicablemente no lleva a cabo una acción estándar en un salto que sí acostumbra a hacer, como por ejemplo la de agarrarse de un borde, tenemos una experiencia que, como he abierto el párrafo, sólo puede ser descrita como frustrante.


Al final son decisiones que operan en nuestra contra. No sólo porque es un juego de plataformas y necesitaría que fuera preciso y exacto a la hora de trasladar nuestros deseos a la pantalla, sino también porque es algo que choca con el planteamiento del juego. Nunca hay un sentido de urgencia o de tempo que rompa con el ritmo lentísimo que tiene Super Lucky's Tale, de modo que hay tiempo de sobra para dar el siguiente paso y, crueles traiciones de cámara a parte, el juego es de una sencillez que hace que sólo sea recomendable para los más pequeños de la casa o para inexpertos en el género.

Por lo que respecta a los valores audiovisuales, éstos son interesantes. El videojuego es muy colorista y cuenta con una dirección artística rotunda, mucho más atractiva que la del título original. En tiempos en los que los videojuegos de carácter Triple-A, con notables excepciones, suelen inclinarse por paletas más bien monocromáticas, de vez en cuando es una alegría topar con algo colorista y saturado como es este caso. Lamentablemente el desempeño del lanzamiento, como ya te he adelantado con anterioridad, no es el adecuado en consolas. Xbox One y Xbox One S tienen una tasa de imágenes por segundo bastante errática, y sólo en Xbox One X logramos no sólo estabilidad sino unos potentes 60 frames por segundo con una impactante resolución nativa a 4K.

Regular

Simpatía de otra Época

Super Lucky's Tale

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Super Lucky's Tale es un título tan inocuo y bienintencionado como fallido. La única traba que nos pone su nula dificultad es la de una cámara pésima y unos controles poco precisos, y eso acaba llevándose por delante algunas de los buenos propósitos que tenía el producto. Será un título válido, eso sí, para los más pequeños y para quienes sean capaces de olvidar sus problemas y disfrutar de un universo amable y colorido como es el suyo.

Comprar Super Lucky's Tale
  • La ejecución visual y la parte artística le aportan mucho encanto
  • En algunos aspectos recuerda a los clásicos de plataformas de Nintendo 64
  • La cámara está tan mal ideada como pésimamente implementada
  • Problemas frecuentes con los controles
  • Incomodidades de manejo aparte, es abrumadoramente fácil
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 8 horas

Portada de 3DJuegos

VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.