Tras dos maravillosas entregas (que aparecieron tanto en recreativas como en Dreamcast), la serie Virtua Tennis andaba de capa caída en los últimos años fruto de irregulares entregas. Pero por fin Sega rompe esta línea con una notable nueva edición.
Hace unas semanas 2K Sports alegró la vida a los aficionados al mundo de la raqueta con su magnífico Top Spin 4, título que logró situarse en lo más alto del podio en cuanto a simuladores de tenis se refiere. Dada la calidad de esta producción, Sega tenía ante sí un duro desafío: hacer de Virtua Tennis 4 un contendiente legítimo. Y nos alegra deciros que lo ha conseguido en términos generales, si bien no alcanza a su homónimo de 2K Sports.
Mitad y mitad
Ante todo, lo primero que debemos dejar claro es que Virtua Tennis 4 nos ofrece un concepto de juego muy diferente al exhibido en Top Spin 4. Lejos de ser un simulador puro como el título de 2K Sports, Virtua Tennis 4 se desenvuelve con soltura a medio camino entre el arcade y la simulación. De esta forma, se convierte en un juego que si bien no alcanza unas cotas de realismo sublimes, sí que resulta muy flexible y “abierto” para la gran mayoría de los usuarios y aficionados al tenis. Y por encima de todo, lo que no cabe duda es que se trata de un título ante todo divertido.
El sistema de control es bastante simple. Como era previsible, este se basa en el empleo de cuatro botones para ejecutar los golpes básicos como son el golpe liftado, globo y cortado. Es tremendamente fácil hacerse con él y, dado que la respuesta de nuestros jugadores y su desplazamiento es muy buena, resulta sencillo calcular adecuadamente el “timing” correcto en cada golpeo. Puede a que algunos usuarios (sobre todo los más expertos y puristas) no terminen de convencerles esta simplicidad de control, pero seguro que la gran mayoría lo agradecen.
La vena arcade de Virtua Tennis 4 queda patente en este campo mediante la inclusión del llamado Súper Golpe. Dicho golpe sólo puede ser ejecutado cuando hayamos rellenado el correspondiente medidor y nos permite ejecutar un golpe casi incontestable.
Siguiendo con el sistema de control, es necesario mencionar la total compatibilidad con los sistemas de movimiento pertinentes a cada una de las tres plataformas: PS Move, Kinect y Wii Motion Plus. Los usuarios de PS3 y Wii que quieran controlar el juego a través de PS Move y Wii Motion Plus encontrarán en estos sistemas una forma alternativa y divertida de afrontar los partidos de Virtua Tennis 4, pero no las más recomendables si lo que quieren es ganar partidos. La razón es muy simple, y es que si bien es cierto que la sensación de realismo aumenta, la precisión que obtenemos con PS Move y Wii Motion Plus es más baja que la que nos ofrece el pad tradicional. E igualmente, y a nuestro parecer, la cámara que sigue por defecto las evoluciones de nuestro tenista cuando jugamos empleando alguno de estos periféricos se sitúa demasiado cerca del mismo, hasta tal punto que incluso a veces la bola se sale de nuestro campo de visión.
En el caso de Kinect sucede algo muy similar, si bien se enfatiza más todavía por el pequeño “lag” de tiempo existente entre nuestro movimiento y el reconocimiento del mismo por parte de la cámara. Sigue siendo jugable, pero no efectivo.
Campeonato mundial
En lo que respecta a las modalidades de juego, Virtua Tennis 4 nos ofrece media docena: Exhibición, Juego en Red, Arcade, Entrenamiento, Juego en Grupo y Campeonato Mundial. Esta última modalidad, Campeonato Mundial, es bajo nuestro criterio la más destacada de todas si jugamos en solitario, siendo verdaderamente larga y profunda. En ella debemos participar en cuatro largas temporadas completas tratando de ganar los cuatro torneos grandes y consiguiendo el mayor número de estrellas posible. Un verdadero reto.
Lo primero que debemos hacer en esta opción es crear a nuestro jugador. Para tal fin gozamos de un editor sencillo pero bastante funcional, que nos permite elegir los rasgos básicos de nuestro tenista. Una vez creado, nos esperan largos viajes alrededor del mundo en los que debemos ir escogiendo los torneos, entrenamientos, entrevistas, relaciones con los fans y un largo etcétera. La forma de hacerlo es muy sencilla y hasta vistosa, pudiendo desplazar a nuestro personaje por una especie de mapa mundial en el que queda señalado convenientemente cada uno de los eventos en los que podemos tomar partido. Y hay que tener muy en cuenta todas las actividades que es posible realizar, ya que todas ellas afectan en mayor o menor grado a nuestro ranking de la SPT (Sega Professional Tennis).
La profundidad de esta modalidad queda reflejada de varias formas diferentes. Lo más importante es la evolución de nuestro tenista. A medida que pasen las temporadas y vaya participando en cada una de las pruebas, nuestro pupilo irá aumentando su nivel, escalando (o bajando si no mantenemos la forma) posiciones en el ranking y mejorando varias de sus aptitudes como jugador. El juego de red, la capacidad defensiva, la habilidad en el golpeo o el componente táctico son algunas de las áreas en las que será posible ir aumentando sus prestaciones. Además de esto podremos conseguir dinero fresco para nuestro jugador, dinero que podremos invertir en varias opciones como tickets, complementos para nuestro jugador y demás.
El único problema que hemos encontrado –lógico por otra parte- en este apasionante modo de juego es que el comienzo de éste puede hacerse demasiado fácil para los más expertos, pudiendo participar únicamente en entrenamientos muy sencillos, partidos satélite y poco más. Pero bueno, al cabo de las horas y del paso de los días las cosas van complicándose paulatinamente.
Variedad tenística
Pero Virtua Tennis 4 nos ofrece mucho más aparte del Campeonato Mundial. En Arcade, por ejemplo, debemos asumir el desafío de jugar y ganar los cuatro Grand Slams del circuito, pudiendo escoger a cualquier jugador que deseemos. No es que sea la modalidad más original del mundo, pero no está mal.
Juego en Grupo, por su parte, nos invita a jugar con hasta tres amigos para demostrar quién es el mejor en una serie de atractivos minijuegos, toda una tradición en esta saga. Existe una gran variedad de ellos y tan pronto nos encontramos recolectando huevos por la pista para hacérselos llegar a la gallina correspondiente como derribando bolos o jugando al tenis-bomba. Divertidísimo y muy adictivo.
Exhibición no tiene ningún misterio, pues nos permite disputar partidos individuales o por parejas sobre cualquier superficie ya sea en solitario o a dos, tres o cuatro bandas. Nada especialmente revolucionario ni llamativo pero sí funcional. Por su parte, Entrenamiento es la opción ideal para los recién llegados a Virtua Tennis. Aquí es posible seleccionar diferentes “clases prácticas” en las que se nos explican los conceptos básicos del juego, desde aprender a sacar y volear a mantener peloteos desde el fondo de la pista a velocidades altas.
Y por último tenemos las inevitables Opciones de Red, que básicamente nos arengan a jugar online de varias maneras diferentes. Sin duda –y como suele ser habitual en los juegos deportivos- este modo puede ser casi eterno, si bien en función de vuestra conexión, estado de los servidores y demás podéis encontraros con algunos problemas de lag.
Al margen de estas modalidades, el título también nos permite gestionar y contemplar varios aspectos del juego a través de la opción Mi Club. En ella es posible echar un vistazo a la evolución de nuestro jugador (o jugadores) que participa en el Campeonato Mundial, estudiar un enorme compendio de interesantes estadísticas o contabilizar todas las medallas que hayamos conseguido hasta el momento.
Tenis vistoso
De inicio Virtua Tennis 4 nos deja controlar a 18 jugadores reales (tanto estrellas actuales como “cracks” del pasado), a los que hay que sumar otros tantos ocultos y un cuantioso número de pistas. En cuestiones técnicas el título cumple con creces, al menos en términos globales. De esta forma, el modelado de los jugadores está bien resuelto, aunque con algunas irregularidades. Estrellas como Novak Djokovic, Fernando González o Kohlschreiber son la viva imagen de los jugadores reales, mientras que otros como Nadal, Venus Williams o Andy Roddick no están igual de conseguidos ni mucho menos.
Por el contrario, las pistas que dan cobijo a cada uno de los encuentros lucen un acabado muy aparente. Ya sea en hierba, tierra o pista dura las texturas que recubren todas estas superficies están muy bien pulidas. Además, conforme avanzan los partidos dichas pistas van modificando un tanto su aspecto con marcas, huellas y otros detalles. En ellas no falta ni un solo pormenor, desde fotógrafos y recogepelotas a jueces de línea, vallas publicitarias, etc. Y para rematar, tanto el graderío como las estructuras de cada pista dotan de un mayor realismo y empaque al conjunto.
Sin embargo, en las animaciones de los jugadores encontramos una de cal y otra de arena. La de cal viene dada por lo fluidos que resultan todos los movimientos de los tenistas. Apenas se notan los empalmes entre las animaciones (salvo quizá cuando contemplamos las repeticiones a cámara lenta) y su plasticidad es meritoria. Pero hay un aspecto que no nos convence en absoluto: dichas animaciones no han sido personalizadas para cada jugador. ¿Y esto en qué se traduce? Pues que salvando los saques de cada jugador y algún que otro gesto puntual, todos ellos utilizan las mismas secuencias de animación, restando parte del realismo. En la práctica la buena noticia es que esto no influye demasiado en la jugabilidad, pues es una mera cuestión estética. Pero lo que es innegable es que este defecto puede molestar bastante a los seguidores más acérrimos a este deporte.
El apartado sonoro, por su parte, cumple con creces. A los buenos efectos de sonido se une un comentarista en castellano que, si bien en este tipo de títulos no resulta especialmente necesario, supone una buena prueba del mimo que Sega ha puesto en el título de ofrecer lo mejor a los usuarios. Lo único que no termina de complacernos es la banda sonora que, sin ser mala, a largo plazo termina por hacerse algo “machacona” durante el desarrollo de los encuentros. Pero vamos, el problema se soluciona rápidamente si la desactivamos desde las opciones de juego.
Se nota que Sega ha puesto especial cuidado en la elaboración y desarrollo de este nueva edición de Virtua Tennis, recuperando parte de la gran jugabilidad que atesoraron las dos primeras incursiones de la serie. Esperamos que esta recuperación sea permanente de ahora en adelante para futuras nuevas entregas de la misma, ya que el título aún tiene un considerable margen de error.
Aquellos jugadores que se quedaran con una impresión muy negativa de la serie tras el decepcionante Virtua Tennis 2009, ya pueden desquitarse con esta interesante edición. Virtua Tennis 4 recupera la senda marcada por las dos primeras entregas del título, sin duda las dos mejores de su historia. Y aunque no llega a los niveles de calidad de aquéllos títulos, sí que logra acercarse. De esta forma nos encontramos ante un título muy divertido por encima de todo, capaz de brindarnos unas tardes muy amenas e incluso piques épicos jugando especialmente con/contra nuestros amigos.
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