La guerra contra los Chimera regresa con PS Vita en Resistance: Burning Skies, juego con el honor de estrenar el género FPS durante los primeros meses de vida de la consola. Una campaña duradera, armas ingeniosas, poder táctil y multijugador se plantean como los principales atractivos de un título que tenía además la importante misión de crear un referente gráfico para la máquina. ¿Habrá conseguido sus objetivos?
Una de las asignaturas pendientes de PS Vita era el género de los "shooters" en primera persona, pero Resistance ha llegado para arreglar la situación, o al menos en parte. Nihilistic Software nos trae así un videojuego que se sitúa argumentalmente entre los dos primeros juegos que aparecieron en PS3, algo que ya despertará el interés de los más acérrimos seguidores de la franquicia. Sin embargo, los estadounidenses (responsables de obras como PlayStation Move Heroes) no han tenido la destreza suficiente como para llevar esta nueva creación justo hacia donde se merecía.
En cualquier caso, este quinto juego dentro de la laureada serie aún podría convencer a un determinado sector de los usuarios de la portátil, sobre todo si no quieren perderse los orígenes de la lucha contra los Chimera, esos horribles seres que siembran el pánico en la Tierra de los años 50. Y es que es en esa fecha concreta donde se ambienta Resistance: Burning Skies, que nos pone en la piel de un bombero que, casi sin quererlo, se convierte en héroe capaz de despachar a estos feos invasores, uno a uno, con tal de volver a ver de nuevo a su querida familia.
El regreso de los invasores
Una nueva lucha por la supervivencia que no cuenta con un guión de Oscar, pero que sabe motivarnos lo suficiente como para disparar a todo lo que se mueva por nuestra pantalla de cinco pulgadas. Y si tienes empatía por las películas de corte pro-americano mucho mejor, porque este nuevo Resistance nos pondrá otra vez de parte del bando de la bandera estrellada, en una contraofensiva que tiene su comienzo en la costa Este de EEUU.
No hay muchos giros, tampoco momentos brillantes ni demasiada emoción en las líneas de código del juego, pero sí muchos tiroteos, algún que otro jefe final y, en definitiva, los elementos clásicos por los que siempre ha resaltado esta saga. En otras palabras, un más pero no mejor que lleva hasta nuestra portátil una campaña algo clónica en contenidos y no demasiado duradera que, eso sí, nos permitirá modificar la dificultad (entre tres grados: asequible, normal y difícil) en cualquier momento de la partida.
La progresión basada en múltiples "checkpoints" -y su poco eficiente colocación- provoca algunas frustraciones durante la partida, pero en líneas generales el esquema hereda las virtudes de los títulos de PS3, con la misma originalidad a la hora de plantearnos el uso de distintas armas. De hecho, el catálogo de artefactos de fuego es el aspecto más a destacar de este lanzamiento, algo que expande la jugabilidad y el disfrute gracias al fusil, un francotirador (conocido como "cazador"), un arma capaz de atravesar muros ("perforador") y el mulo, una impactante escopeta-ballesta de flechas explosivas.
Armas, mejoras y poder táctil
La variedad es elevada, y no existen límites para nuestro arsenal "in-game". Esto quiere decir que podemos llevar encima todos los juguetes armamentísticos que vayamos obteniendo, siendo todos seleccionables mediante la tradicional rueda de armas. En este sentido, las dinámicas funcionan correctamente, ensalzadas por el hecho de que poseemos un sistema de mejoras basado en encontrar una serie de cubos azules -escondidos en el escenario- que nos permitirán optimizar aspectos como la recarga, capacidad, mira o alcance, entre muchos otros, de nuestro arsenal.
No se trata del más avanzado e ingenioso sistema de mejoras que hayamos visto hasta la fecha. Hemos echado de menos, por ejemplo, que las modificaciones gozaran de un mayor impacto sobre la jugabilidad (podemos superar el juego fácilmente sin optimizar nada), pero al menos se agradece que los desarrolladores se hayan molestado en incluir la funcionalidad.
De lo que no estamos tan seguros es de que la integración de la pantalla táctil haya servido de mucho en Resistance: Burning Skies, o al menos en la forma en que se ha puesto en práctica. Sí, podemos controlar los menús, usar el hacha para ataques cuerpo a cuerpo (mediante un práctico icono) y hasta lanzar granadas arrastrándolas al punto exacto del escenario que deseemos. No obstante, hay otras acciones como correr o poner en marcha ciertos eventos "quick time" que pasarán al cajón de los olvidos, bien porque no son prácticas (pulsar dos veces el panel trasero para esprintar no es muy cómodo que digamos) o porque no reportan un valor añadido al producto.
Resistencia multijugador
Todo lo contrario que el multijugador online que los estadounidenses nos proponen. No es que sea muy extenso (sólo posee modalidades competitivas), pero al menos permite hasta ocho jugadores simultáneos, lo cual no está nada mal. Seis mapas y tres modos distintos completan los números de este apartado, con propuestas que sin embargo no se salen de los clásicos Duelo y Duelo por equipos, basados en luchas de humanos contra chimeras por conseguir el máximo número de puntos antes de que se agote el tiempo límite.
Realmente, sólo el modo Supervivencia logra salvar un poco el resultado final, con un planteamiento algo más original que nos invita a acabar con el otro equipo (los Chimera) antes de ser eliminados y pasar a su bando. El último humano con vida gana la partida. Sencillo, pero muy divertido al mismo tiempo, aunque reiteramos que hubiera sentado muy bien al juego poseer un abanico más amplio y fresco de modalidades (que fueran un poco más allá de los omnipresentes marcadores, que no faltan por cierto a esta cita).
Escoger "skin" (humanos o chimeras), editar nuestro arsenal, obtención de experiencia, desbloqueo de nuevas armas, presencia de niveles que nos identifiquen en las partidas online... Todas estas características se agradecen en una vertiente multijugador que goza de unos atributos visuales muy cercanos a los de la campaña, algo que es muy positivo, pero lo hubiera podido ser aún más...
Chimeras, candidatos a los más feos en PS Vita
¿Cuál es la razón para que digamos esto? Básicamente, que Resistance: Burning Skies haya prometido más de lo que finalmente nos ha dado. No es que gráficamente sea un título impropio de PS Vita, pero teniendo en consideración el alto nivel que la franquicia ha demostrado en PS3, esperábamos un trabajo excelente que nos diera una buena referencia sobre el potencial de la máquina. No ha sido así, quedando el videojuego en una posición solamente correcta, con un "frame-rate" estable pero unos modelados, texturas y efectos poco detallados.
Además, los errores gráficos son frecuentes, no separándose de nosotros aspectos como el "aliasing" (bordes dentados), el "popping" (aparición repentina de objetos en la distancia) y algún que otro salto brusco en las animaciones de los rivales. Unos enemigos que ya sabíamos que mucha inteligencia no tenían, pero que queda aún más puesta en evidencia por una IA deficiente, capaz de crear situaciones ridículas, también extrapolables a nuestro aliado durante la campaña, que a veces se quedarán inexplicablemente clavados en su posición.
En definitiva, un videojuego no exento de "bugs". No entorpecen gravemente a la jugabilidad, pero sí que aportan una sensación algo negativa sobre un juego que, eso sí, posee unos tiempos de carga excelentes (algo no demasiado común en estos primeros lanzamientos) y un apartado sonoro a la altura de las circunstancias. Las melodías superan así la barrera de lo correcto, ambientan la acción, saben adaptarse a las escenas, pero siempre sin impresionar; al igual que los efectos de sonido y un doblaje al español que, a pesar de no ser sobresaliente, se agradece igualmente.
Con todo, el estreno de Resistance en PS Vita no ha sido el mejor posible. A su planteamiento le falta frescura, su multijugador es algo escaso y, sobre todo, su apartado técnico es muy mejorable; no representativo de lo que puede ofrecer la máquina. Una oportunidad a la que se le podría haber sacado mucho más provecho, aunque los fans podrían ver en esta secuela del primer Resistance (o precuela de Resistance 2) una buena manera de expandir sus conocimientos sobre esta interesante franquicia.
Resistance llega a PS Vita con una entrega que vuelve a poner a la lucha entre chimeras y humanos como protagonista principal. Posee una campaña muy convencional, un multijugador incompleto y unos gráficos que no representan el potencial de PS Vita. Sin embargo, puede suponer un buen entretenimiento tanto para los incondicionales de la serie como para aquellos que no puedan esperar para ver un nuevo "shooter" en su portátil.
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