Análisis de Battlefield 2142

Análisis de Battlefield 2142
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El mejor juego de acción on-line vuelve con un juego ambientado en una futura glaciación. La saga Battlefield 2 recibe su nueva entrega con sólo un año de diferencia con respecto a la última. Las comparaciones entre los episodios son inevitables. ¿Superará el primer Battlefield ambientado en el futuro a su sobresaliente último título? En 3DJuegos tienes todas las respuestas.

La serie Battlefield vuelve a la carga con su cuarto lanzamiento. El futuro parecía un paso lógico tras ver Battlefield 1942 ambientado en la segunda guerra mundial, Battlefield Vietnam en el conocido conflicto oriental, y por último Battlefield 2 enmarcado en la actualidad.

Para quienes no conozcan esta sensacional saga decir que se trata de un producto de acción en clave de first person shooter bélico, que está enfocado directamente a los modos multijugador, y que tiene en el trabajo en equipo uno de sus principales pilares. El uso de vehículos por tierra, mar y aire se combina con el rol predominante de la infantería, con más peso en esta ocasión.

La edad de hielo
Los desarrolladores de juegos adoran pintarnos el futuro lo más negro posible, y Battlefield 2142 desde luego no es una excepción. La tierra está empezando a verse afectada por una nueva glaciación, y dos facciones se enfrentan por la única zona del planeta donde pueden sobrevivir. Los dos ejércitos que entran en contienda son una coalición de países de Europa y América, y otra de naciones Asiáticas.

La historia no tiene ninguna relevancia, y es un mero pretexto para contextualizar una guerra futurista ya que las misiones de conquista o el nuevo modo Titan no se encuadran en ningún tipo de orden o desarrollo argumental, como ya es clásico en la serie.

Esto me suena…
En efecto, la sensación de “déjà vu” será una constante a lo largo del juego si ya hemos probado alguno de los juegos anteriores de Battlefield. Muy pocas novedades en este 2142, que quizá debió de ser más correctamente bautizado como Battlefield 2.5.

La dinámica del juego es idéntica a la de siempre. Los combates se desarrollan en mapas de un tamaño muy respetable para hasta 64 jugadores, y se premia de nuevo la labor en equipo recibiendo puntos extra por colaborar con nuestros compañeros de ejército o por seguir las órdenes del comandante, figura imprescindible en los grupos bien cohesionados.

Tras una glaciación la tierra se encuentra cubierta por el hielo. Los pocos supervivientes que quedan se enfrentaran entre ellas por el control de las escasas superficies con suelo fértil que subsisten.
Tras una glaciación la tierra se encuentra cubierta por el hielo. Los pocos supervivientes que quedan se enfrentaran entre ellas por el control de las escasas superficies con suelo fértil que subsisten.

Hay nuevo armamento y algunos detalles interesantes. Se ha mejorado mucho la personalización de las armas y ya no se mejoran de forma tan sencilla como en la anterior entrega, el sistema es más complejo y enriquece sumamente este aspecto. Hay armas obviamente futuristas, pero que no ofrecen nada especialmente novedoso; eso si el arma de pulsos electromagnéticos es bastante espectacular, y desactiva los vehículos en su radio de acción durante unos instantes. Tampoco se ve nada llamativamente revolucionario en la tecnología que usan los soldados: Drones, imágenes por satélite o un interesante camuflaje óptico, no parecen grandes avances para la guerra de dentro de casi 150 años.

Por otro lado se ha trabajado en dar un nuevo sentido del balance entre los vehículos, y actualmente la aviación no es tan devastadora como antaño. Por si fuera poco se ha dotado a la infantería de nuevas habilidades como el citado camuflaje y un armamento más capaz, todo lo cual equilibra más las contiendas. Loable pues el esfuerzo de Digital Illusions en el equilibrio de las unidades, que entrega a entrega va encontrando un pulido cada vez mayor.

Los diferentes transportes hacen un buen papel en la labor de meternos en situación, y todos se mueven de forma lógica, transmitiéndonos una gran sensación de poder y devastación a nuestro paso. Desgraciadamente no hay nada rompedor o que no hayamos visto ya miles de veces; mechs, carros blindados, naves aéreas o buggys, se reparten por el escenario a la espera de ser ocupados por los soldados.

Titan
La única novedad reseñable en lo jugable es la adición de un nuevo modo, el denominado Titan, que supone uno de sus puntos más interesantes con diferencia. En Titan el anquilosado estilo de las conquistas clásicas da paso a una frenética batalla para hacerse con una gran nave enemiga, en batallas al aire libre combinadas con espectaculares tiroteos en los pasillos de la propia nave.

Vehículos terrestres, aéreos, infantería, mechs… la futurista versión de  Battlefield presenta un buen trabajo de balance entre las distintas unidades, que equilibran notablemente las contiendas.
Vehículos terrestres, aéreos, infantería, mechs… la futurista versión de Battlefield presenta un buen trabajo de balance entre las distintas unidades, que equilibran notablemente las contiendas.

Cada bando tiene pues un Titan, y debe destruir el de los demás. En primer lugar hay que dañar el escudo que protege a la nave de las intrusiones, por lo que hay que hacerse con la posesión de los silos de misiles. Una vez abatida la protección del Titan comienza una espectacular carrera para llegar al interior del aparato enemigo o para destruirlo desde el exterior. Las cruentas luchas que se producen en los pasillos del vehículo son fantásticas, y la gran velocidad a la que se llevan a cabo todos los acontecimientos no deja lugar al respiro. Atacar y ocupar, y defender y atrincherarse todo es uno, en lo que con sus aciertos y con sus defectos es sin lugar a dudas el mayor punto positivo de Battlefield 2142.

Escasos avances tecnológicos
El juego presenta una versión más pulida del motor de Battlefield 2. El aspecto gráfico es virtualmente idéntico, pero se ha trabajado en la optimización y en mejorar los tiempos de carga. Las texturas son pobres y acusan ya la antigüedad de un motor que cumplió sobradamente y que hay que renovar de forma urgente. El modelado de los personajes y vehículos es francamente mejorable. Aún a pesar de contar con algunos interesantes efectos de iluminación y de fuego en las armas el conjunto no es especialmente brillante.

El apartado sonoro es desconcertante. En lo musical la verdad es que hay que reconocer que se han puesto medios, pero parece que falta inspiración. Los temas suenan bien producidos y con gran variedad instrumental, pero tienen una alarmante falta de chispa en la creatividad de las composiciones.

En cuanto a los efectos sonoros nada que objetar, todas las armas suenan como deben, poderosas a la par que futuristas; y el trabajo de voces (llega a nuestro país sin doblar al español) es sobresaliente, con idiomas diferentes para cada bando, y una muy correcta dramatización.

El juego es pues, y a modo de conclusión, una propuesta sólida en la acción on-line, pero el vasto Battlefield 2 no daba la impresión de necesitar una continuación tan prontamente. El ansia por explotar las franquicias lleva en ocasiones a la hipertrofia que acusa por ejemplo este título. La fórmula ha sido utilizada sin descanso en cuatro lanzamientos en muy poco tiempo, y obviamente necesita un descanso, una fase de reflexión y nuevas ideas que refresquen a un título que va camino de caer una y otra vez en los mismos clichés que él mismo creó.

Bueno

Sin sello

Battlefield 2142

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Battlefield 2142 es una apuesta notable pero decepcionante. Nula originalidad para un refrito de todo lo visto con anterioridad. El modo Titan es la única novedad sensible, que vale por si misma para recomendar este título a los adictos a la acción on-line.

Jugadores:
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración:
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