Análisis de Williams Pinball Classics

Análisis de Williams Pinball Classics
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Los juegos de pinball tradicionales, pese a que cada vez cuentan con menos protagonismo en los salones recreativos, siguen gozando de una legión de jugadores incondicionales. Precisamente, este grupo de usuarios acogerán con fervor este nuevo simulador de pinball.

Muchos de nosotros (sobre todo los más veteranos) aún recordamos las partidas que solíamos echarnos hace años a las máquinas de pinball que poblaban las salas recreativas. Y es que entre partida y partida a juegos como Out Run, Street Fighter II o Killer Instinct –según la época- siempre caía alguna a la mesa de pinball correspondiente. Por desgracia esta costumbre parece más un ejercicio del pasado que de los tiempos en los que vivimos pero, aún así, todavía existen muchos aficionados a este interesante y adictivo género. Pues bien, gracias a este gran simulador que nos ofrece System 3 y FarSight Studios podemos disfrutar en nuestra PS3, Xbox 360 o PSP de todo el sabor del pinball.

Con este estupendo simulador podéis pasar horas y horas pegados a la pantalla disfrutando del mejor pinball.
Con este estupendo simulador podéis pasar horas y horas pegados a la pantalla disfrutando del mejor pinball.

Simulador total
El título presenta tres modos de juego distintos: Arcade, Torneo y Williams Challenge. El primero de ellos, Arcade, es el principal y, básicamente, nos invita a pasearnos por un salón recreativo virtual bien nutrido de este tipo de máquinas. En total es posible jugar a 13 mesas diferentes (10 en la versión para PSP), si bien no todas ellas están desbloqueadas de inicio, teniendo que ganar los créditos suficientes para habilitarlas. ¿Y cómo ganamos dichos créditos? Pues jugando al resto de tableros y obteniendo puntuaciones lo más altas posible. Solamente esta modalidad garantiza horas y horas de diversión.

Torneo, por su parte, es la opción dedicada al multijugador por turnos. Hasta cuatro participantes pueden medir su habilidad con los flippers, pudiendo escoger el número de mesas en las que se llevará a cabo la competición.

Y por último Williams Challenge nos propone superar todas las mesas que incluye el disco de una tacada, teniendo tres intentos para alcanzar la puntuación mínima de cada una de ellas. Y si fallamos, nos tocará empezar desde el principio, como pasaba en los viejos tiempos. Se trata de un reto realmente complicado.

El juego nos presenta una amplísima colección de mesas clásicas reales. En la variedad está el gusto.
El juego nos presenta una amplísima colección de mesas clásicas reales. En la variedad está el gusto.

Ya metidos en faena, el título se deja jugar y termina haciéndose bastante adictivo aunque no seáis unos apasionados del género. Parte del mérito de este hecho recae en el control, que es verdaderamente sencillo. Por defecto el juego nos permite controlar los flippers con los gatillos y/o botones superiores, a lo que se añade el uso de otros botones para realizar otras funciones secundarias como la alteración del seguimiento y ángulo de la cámara o la posibilidad de inclinar ligeramente la mesa para evitar que la bola se caiga por el sumidero.

Cada una de las mesas es bien diferente y su diseño -en líneas generales- es muy acertado. Puede que la experiencia de juego en los tableros más antiguos resulte algo más “light” y descafeinada que la que nos ofrecen las mesas más modernas, pero aún así en todas ellas encontraréis los alicientes suficientes.

En cuanto al comportamiento de la bola en sí, éste es bastante realista. La física que se ha aplicado tanto a la bola como a los distintos objetos que conforman las mesas es muy natural y precisa, algo básico en este tipo de títulos. Tan solo hemos notado algún comportamiento algo “raro” cuando coinciden más de una bola en la mesa y estas chocan entre sí a una determinada velocidad. Pero por lo demás, nada que objetar.

El título incorpora tres modos de juego que, sin ser especialmente sorprendentes ni originales, se dejan jugar.
El título incorpora tres modos de juego que, sin ser especialmente sorprendentes ni originales, se dejan jugar.

Técnicamente, y teniendo en cuenta el género al que pertenece, el título está bien resuelto. Las mesas están recreadas con suma precisión y presentan un alto número de detalles: luces, bumpers, flippers, dianas y demás elementos están perfectamente realizados. Y lo mismo ocurre con el sonido, que recrea los efectos típicos de los tableros con notable acierto.

Por lo tanto nos encontramos ante uno de los escasos y más recomendables simuladores de pinball que existen en el mercado. El número de mesas que incorpora no está nada mal, los tres modos de juego que incluye ofrecen diversión para muchas semanas y se agradece el detalle con que han sido realizados todos los elementos de los tableros. Si os gusta el género deberíais haceros con él.

Interesante

Sin sello

Williams Pinball Classics

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

System 3 nos brinda una muy interesante colección de mesas de pinball que conforman un simulador realmente entretenido y enganchante. Además y dada la escasez que este género padece en los últimos tiempos, supone una compra casi obligada para sus entusiastas.

Comprar Williams Pinball Classics
Jugadores: 1-4
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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