Análisis de DeathSpank The Baconing

Análisis de DeathSpank The Baconing
Facebook Twitter Flipboard E-mail

¡Ha vuelto! Y lo hace con una nueva aventura tan loca como siempre pero sin la chispa de los dos capítulos anteriores, sobre todo por su notoria falta de innovación y el exagerado peso que se le han dado a los combates frente a cualquier otro elemento aventurero.

El regreso al mundo de los videojuegos del padre de The Monkey Island, Ron Gilbert, nos permitió disfrutar del nacimiento de una nueva serie de aventuras de acción y rol que se convirtieron inmediatamente en auténticos títulos de culto por su irreverente sentido del humor y lo adictivo de su propuesta jugable. Y tal ha sido su éxito que en cuestión de poco más de un año, con el lanzamiento de este The Baconing, ya son tres los títulos protagonizados por el genial y desternillante DeathSpank, un héroe único en todos los sentidos que, como ya es habitual en él, se ha metido en un enorme lío que le va a enfrentar al Anti-Spank y un terrible ejército formado por miles y miles de enemigos.

La guerra en Spanktopia
Cuando algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Sin duda, ésta es la máxima que han seguido en Hothead Games al plantear la nueva aventura de DeathSpank, que se mantiene muy fiel a los valores jugables de sus antecesores, aunque otorgándole una mayor predominancia a los combates frente a cualquier otro elemento aventurero. Una decisión que le ha restado cierto encanto a un juego que pese a ello, continúa siendo una apuesta francamente divertida en la que volveremos a encontrarnos con los habituales diálogos con un variopinto elenco de estrambóticos personajes (muchos ya vistos anteriormente), misiones de exploración, algún que otro puzle, y hasta 80 armas distintas con las que exterminar a los enemigos de DeathSpank. Como decimos, poco ha cambiado con respecto a los juegos anteriores, lo que al cabo de pocos minutos resulta preocupante por la importante falta de ambición que han demostrado los desarrolladores a la hora de acometer novedades.

Sí, como apuntábamos líneas más atrás, los combates han ganado protagonismo frente al resto de elementos aventureros, pero el sistema de lucha no muestra los cambios necesarios que requería si el objetivo era crear un auténtico juego de acción con ligeros elementos del género rol; algo que perjudica jugablemente a este The Baconing ya que puede resultar francamente frustrante en más momentos de los deseados. Sobre todo porque hablamos de un título caótico en el que enemigos de todo tipo nos asaltarán sin compasión mientras tratamos de protegernos con un escudo, que llegará a parecernos inútil dada la lluvia de golpes que recibiremos de todas partes, sin transmitir en ningún momento la sensación de auténtico control sobre las habilidades de DeathSpank.

Deathspank ha regresado en una aventura más intensa que nunca en la que los combates contra decenas de enemigos será el pan nuestro de cada día.
Deathspank ha regresado en una aventura más intensa que nunca en la que los combates contra decenas de enemigos será el pan nuestro de cada día.

Por supuesto, nuestro héroe contará con un importante y variado arsenal de armas blancas y de fuego –hablamos de unas 80 distintas- con las que exterminar a todos sus enemigos, quedando asociadas cada una de éstas a uno de los botones del controlador. Y esto se traduce en la posibilidad de golpear con una espada, disparar flechas con una ballesta, machacar cráneos con un hacha y solicitar ataques aéreos sin necesidad de detener en ningún momento la acción, lo que dota a estas batallas de un dinamismo y frenetismo muy destacable. El problema, como decimos, es que estas escaramuzas resultan demasiado caóticas como para que podamos aprovecharnos al máximo de todo el potencial de DeathSpank, lo que a la larga convierte a este The Baconing en un “machacabotones” algo más exigente que la mayoría de exponentes del género, pero un “machacabotones” a fin de cuentas.

Y con esto no queremos decir que vayamos a completar la aventura aporreando botones sin ton ni son porque no es así; pero sí creemos que se debería haber pulido más el sistema de combate si la intención era darle tanto protagonismo. En este caso, se agradece por ejemplo la gran importancia que se le ha dado a los elementos mágicos u objetos especiales como las distintas granadas para derrotar a los enemigos; o a los barriles explosivos esparcidos por el escenario que bien empleados nos salvarán la vida en más de una ocasión.

Del mismo modo también resulta chocante que en un título de estas características continuemos sin contar con un cooperativo online que permita a los usuarios combinar las habilidades de los distintos guerreros disponibles en el juego, quedando una vez más esta opción restringida al cooperativo en una misma consola u ordenador, con el añadido de un Modo Arena en el que enfrentarse a incesantes oleadas de enemigos cada vez más poderosos. Es más, viendo la inclusión de héroes como el tiburón Bob de Marketing, que va con un traje de negocios disparando rayos con sus ojos, o el hombre araña Tannko, capaz de atrapar a los enemigos en sus redes, no entendemos cómo en Hothead Games no han incluido también un menú de selección de personajes para que sea el jugador quién decida con quién y de qué modo libra las batallas.

La predominancia del combate ha reducido drásticamente el número de puzles en la aventura, aunque éstos no han desaparecido completamente.
La predominancia del combate ha reducido drásticamente el número de puzles en la aventura, aunque éstos no han desaparecido completamente.

Pero no todo es malo. Se agradece por ejemplo el esfuerzo de los desarrolladores por ampliar considerablemente el elenco de enemigos a los que enfrentarnos, manteniendo todos ellos el altísimo nivel creativo de lo visto hasta el momento en la serie. Basten como ejemplos esa suerte de osos kamikaze que nos asaltarán en una de las siete grandes zonas de juego por las que nos moveremos, cada una de ellas con una temática tan distinta entre sí que su variedad será uno de los principales atractivos gráficos del juego. Pero a cambio nos encontramos con una sucesión de misiones más simples y monótonas que las de antaño, sin apostarse en casi ningún momento por una auténtica exploración del mundo de Spanktopia. Aunque tiene su lógica si tenemos en cuenta que los escenarios resultan ahora algo más lineales y con menos rompecabezas que resolver por el camino.

También es una lástima, aunque ya no una sorpresa, que el juego se encuentre completamente en inglés, lo que impedirá a los usuarios menos duchos en el idioma disfrutar de los ingeniosos y locos diálogos entre personajes, que para colmo suelen contener muchas pistas acerca de cómo proseguir en la aventura. Y es que da la sensación que en Hothead Games se conformaban con crear una nueva historia y poco más, ya que a nivel técnico son muy pocos o nulos los avances destacables. Eso sí, artísticamente el juego vuelve a ser realmente bueno, y como decíamos los nuevos personajes y localizaciones resultan de lo más atractivos.

Discreto

Sin sello

DeathSpank: The Baconing

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Unas seis horas de caótica aventura es lo que ofrece lo nuevo de DeathSpank. Un título frustrante hasta cotas insospechadas, que se ha limitado a vivir de las rentas del pasado sin mostrar ni un ápice de ambición por mejorar un sistema de juego que ha demostrado no ser del todo efectivo en los combates. Y lo grave es que hablamos de un pasado de poco más de un año y de un juego centrado casi por completo en las batallas; así que sin ser malo, sí se nota que podría haber dado muchísimo más de sí con algo más de esmero.

Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en inglés y voces en lnglés
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.