Análisis de Bravely Default. JRPG de muchos quilates

Los juegos de rol japoneses tradicionales (conocidos como JRPG) no viven la mejor de sus épocas. Lejos quedan los tiempos en los que Dragon Quest, Final Fantasy, Tales y demás producciones copaban los top de ventas de todo el mundo (y no sólo los japoneses), si bien parece que dicho género trata de resurgir poco a poco. Y Bravely Default va ayudar a dar otro empujón.

Qué ganas teníamos de que llegara a nuestras tierras Bravely Default, la creación más imponente hasta la fecha de Square Enix para Nintendo 3DS. Desarrollada para esta consola de manera exclusiva, los japoneses ya llevan disfrutando de ella desde hace ya muchos meses. Pero todo llega, y dentro de nada (el 6 de diciembre) este esperado título llegará a nuestro país en tres versiones diferentes: retail, digital y la edición para coleccionistas. Y sea cual sea la que elijáis, vais a deleitaros de uno de esos títulos especiales, cautivadores desde la misma secuencia introductoria, que va a sumergiros en una trama y un universo que os hará revivir los mejores recuerdos de otra época: la de los 8 y 16 bits, así como los comienzos de la era 3D en 32 y 64 bits.

No vamos a andarnos por las ramas: Bravely Default es un título sobresaliente, una producción que deja a las claras el poso y la sabiduría que sigue gozando en la actualidad Square Enix a la hora de crear títulos de este estilo... compañía que últimamente había sido un tanto cuestionada por un grupo de jugadores. Pero pensamos que con esta producción no hay medias tintas ni dudas de ningún tipo, ya que se trata de un juego que se convierte en la referencia absoluta del género junto a Fire Emblem (aunque éste es más un Tactical RPG que un JRPG tradicional) en la consola de Nintendo.

Y es que estamos ante un juego redondo, que aúna en una misma producción todos aquellos elementos que demandamos todos aquellos que disfrutamos de este tipo de juegos: una buena trama, personajes carismáticos, un sistema de combate excepcional y un cuidado técnico extraordinario. Pero hay mucho más, como a continuación vamos a tratar de explicaros.

Cuatro héroes con oficio

Como ya os hemos adelantado estamos ante un título que recuerda enormemente a los juegos del género que disfrutamos en las épocas de los 8, 16 y 32 bits. A la cabeza se nos vienen varios ejemplos de esto, como algunos de los episodios de Final Fantasy y Dragon Quest, si bien es cierto que el que más similitudes guarda con el desarrollo de Bravely Default es Final Fantasy: The Four Heroes of Light, un clásico no muy reconocido de Nintendo DS que hizo las delicias de los pocos que accedimos a él. Y uno de los aspectos "recuperados" (por así definirlo) para Bravely Default de tal aventura de DS es el hecho de estar protagonizada por el mismo número de personajes, cuatro.

En efecto, son cuatro los principales valedores de esta aventura, tipos de los que más tarde os hablaremos con mayor profundidad. Agnes, Tiz, Edea y Ringabel son el núcleo de héroes que debemos manejar para llegar hasta el final de la trama que está detrás de esta aventura.

Y dicho argumento tiene más trascendencia de lo que las primeras horas de juego parecen indicarnos. Como suele ser casi norma estándar en estos títulos y resumiéndolo mucho, básicamente tenemos que tratar de salvar el mundo que hay detrás de Bravely Default (denominado Luxendarc) de su destrucción. Una vez más el guiño a Final Fantasy es más que evidente, ya que entran en juego unos cristales muy poderosos que mantienen el equilibrio en el mundo... y que por diversas circunstancias, tenemos que recuperar. Sin embargo y sin querer mencionar nada que pueda suponer ningún dato revelador, ya os avisamos que a medida que avanzamos van ganando terreno otras líneas argumentales complementarias muy bien construidas, al menos a nuestro parecer.

Volviendo de nuevo al plantel de personajes protagonistas, los desarrolladores han tomado la decisión de plasmar un grupo de héroes más bien reducido (al menos si lo comparamos con lo dispuesto en otros títulos similares) pero que presentan la suficiente profundidad. Y es que tanto la personalidad de cada uno de ellos como sus propias características dan mucho de sí tanto en combate como en lo relacionado con su trasfondo personal.

De esta forma, Agnes Oblige es quizá la heroína más importante de la aventura (de hecho, su figura ha sido la elegida para formar parte fundamental de la Edición Coleccionista de este título). Esta chica es una de las guardianas -denominadas Vestales- de los cuatro cristales (tierra, viento, fuego y agua) que debemos buscar que se encuentran en el mundo de Luxendarc, y su peso en dicho propósito es muy destacado. Luego tenemos a Tiz Arrior, que viene a ser el primer personaje al que controlamos en la aventura. Este joven es un campesino y pastor de aspecto moderno, el cual tiene un motivo para unirse a la resistencia rebelde y ayudar a Agnes y al resto de la tropa. Su pueblo natal fue destruido y, su familia, asesinada por la oscuridad. Dramatismo absoluto. Edea Lee es otro personaje femenino, pero bastante atípico. Y es que esta chica pertenece a la realeza, siendo una de las figuras más destacadas del ejército.. y cuya misión principal consiste en atrapar a Agnes. Sin embargo y después de conocer tanto a ésta como al resto de la tropa, Edea se unirá al grupo y cambiará por completo tanto su postura como sus valores. Y por último está Ringabel, un ligón con amnesia que aporta el toque "festivo" y desenfadado necesario al grupo... así como el misterio que rodea a su libro en el que está escrito el futuro.

Aunque pueda parecer un número de protagonistas escaso, lo cierto es que no lo es en absoluto en la práctica. Y eso se debe a una parte fundamental del juego: los oficios.

Nada menos que 24 de estos oficios (que vienen a ser como las clases típicas de otros títulos) están a nuestra disposición, aunque no todos están habilitados de inicio. Guerreros, Magos, Monjes, Ninjas, Espadachines y un largo etcétera de opciones están a nuestra disposición, aunque a medida que avanzamos en le aventura y superamos ciertas misiones secundarias o derrotamos a enemigos finales puntuales vamos completando toda la lista de oficios. Cada uno de nuestros héroes puede ser adiestrado en una profesión principal más otra secundaria, rasgos que condicionan de forma notable sus atributos principales. Capacidad de curación, fuerza, resistencia, habilidades especiales y demás características tienen su impacto claro y rotundo en función de nuestra elección, pudiendo combinar todas las que queramos. Además todas estas profesiones pueden ser potenciadas paulatinamente hasta alcanzar el grado diez, apuntillando aún más su trascendencia e impacto en la jugabilidad.

Este sistema nos parece muy atractivo y aporta un nivel de profundidad muy elevado en la evolución de nuestros personajes. De hecho pensamos que es de lo mejor que posee el título, siendo uno de los rasgos más característicos de esta nueva franquicia de Square Enix.

Clásico hasta la médula

La fórmula de juego sigue de manera muy notoria lo disfrutado en obras clásicas como los primeros Final Fantasy de NES y SNES, así como otros títulos más contemporáneos del género como pueden ser Illusion of Gaia, Chrono Trigger, Vagrant Story o Dragon Quest VII. Y esta lista de ejemplos que os hemos dado no es casual, ya que en ella se integran varios de los títulos más destacados del género de toda la historia, algo que habla muy bien de las raíces y espejos en los que se ha mirado Bravely Default para su estreno en Nintendo 3DS.

De esta forma en cada una de las localizaciones debemos hacer casi de todo para conseguir ir avanzando, y la forma de movernos de una a otra es la habitual en este tipo de juegos: a través de un mapamundi. Los diálogos con decenas de personajes que forman parte de cada pueblo, aldea o lugar determinado que visitamos son muy frecuentes e importantes. Estas conversaciones, que han sido traducidas con bastante acierto a nuestro idioma, nos aportan datos de interés relacionados con el trasfondo de la historia así como de alguno de nuestros protagonistas.

Y por supuesto, en ciertas ocasiones son la llave para ir habilitando nuevas misiones secundarias. La cuantía de estos objetivos complementarios es muy destacada, y ya os avisamos que pueden llegar a ampliar de manera muy sensible la ya de por sí considerable extensión que posee Bravely Default. Siempre resulta comprometido y difícil calcular este tipo de información pero, así a bote pronto, pensamos que resulta complicado superar la aventura en menos de 40 ó 50 horas. Pero como os acabamos de señalar, si deseamos acceder a la gran parte del contenido total que ofrece la aventura, esa cifra puede crecer de manera muy notoria.

La mejora y personalización continua de los protagonistas también tiene un hueco fundamental en el desarrollo del juego. Son muchas las armas, objetos, atributos, profesiones, complementos, ropas y demás elementos que podemos ir alterando y modificando, variando claramente lo dispuesto en cada uno de nuestros personajes, tanto a nivel físico como jugable.

Por otra parte la exploración también tiene su relevancia, y más teniendo en cuenta la gran variedad de decorados y localizaciones que debemos ir visitando en la aventura. Merece la pena dedicar el tiempo que sea necesario a dicha tarea, ya que además de encontrar objetos y dar con personajes secundarios importantes, también disfrutaremos de la enorme belleza plástica que ostenta la aventura. Pero de eso os hablaremos algo más tarde. Sí, porque ahora toca hablar de lo más importante de Bravely Default: sus combates.

Batallas épicas

Como en cualquier juego de rol, y más en los JRPG, el sistema de combate juega un papel vital en la aventura. Hasta tal punto es así que el desarrollo de dichas batallas sirve para muchos aficionados como punto fundamental y elemento de juicio definitivo para valorar la calidad de un título de este talante. Y nos complace deciros que en este caso dicho sistema resulta muy absorbente, profundo y adaptable.

Las batallas en Bravely Default tienen lugar por turnos y, en principio (y salvo que escojamos suprimirlas como más tarde os explicaremos), tienen lugar de manera aleatoria. Es decir, que cada cierto tiempo y sin atisbar enemigo alguno en pantalla, saltamos al campo de batalla de manera automática, tal y como era tradición en los títulos del género más clásicos pertenecientes a la era de los 8 y 16 bit. Esto puede echar para atrás a ciertos usuarios, pero reiteramos en que es posible desactivar dicha aleatoriedad para que el desarrollo resulte menos trabado para aquellos usuarios que no estén acostumbrados a este sistema de juego.

Centrándonos ya de lleno en el transcurso de las batallas, dichos enfrentamientos han sido recreados con un acierto pleno, al menos desde nuestro punto de vista, siendo tan complejos (en el buen sentido de la palabra) y estratégicos como era deseable. Durante los combates es posible acceder a numerosas acciones, tal y como sucede en la inmensa mayoría de los títulos de este género. Múltiples formas de ataque, pasar a posiciones defensivas, usar magia, armas y objetos múltiples y demás acciones están a nuestra disposición. Y eso incluye la posibilidad de invocar a otros personajes y monstruos para ayudarnos en las batallas, algo que siempre añade más interés a las mismas.

Sin embargo la clave de este sistema de batallas tiene que ver con dos aspectos fundamentales, sobre todo el primero de los dos que os vamos a citar: Brave - Default y Brave Second.

Brave y Default tiene que ver con la posibilidad, respectivamente, de sumar varias acciones encadenadas y sucesivas a cada uno de nuestros personajes o, por el contrario, defendernos y ceder nuestro turno. O sea, que tenemos la oportunidad de usar varios turnos (hasta un máximo de cuatro) de forma seguida o efectuar justo lo opuesto. ¿Y esto para qué sirve en la práctica? Pues para mucho. Imaginad que estáis ante enemigos de medio pelo. ¿Para qué tener que esperar a que nos ataquen, aunque sólo sea una vez, y perder tiempo? Podemos elegir arremeter contra ellos sin darles opción a que repliquen sus ataques, contando con que de una tacada vamos a ser capaces de eliminarles sin miedo a las represalias... que sin embargo sí que pueden llegar ante rivales de más entidad. Y es que el hecho de atacar un número de veces determinadas (insistimos, hasta cuatro como mucho) seguidas contra el rival que seleccionemos tiene una contrarréplica evidente: posteriormente, estaremos durante esa misma cantidad de turnos sin poder hacer nada, aguantando el "chaparrón".

Este sistema puede parecer algo complicado de explicar con palabras, pero os aseguramos que en la práctica es muy sencillo de comprender y poner en práctica. Sin duda esta característica nos parece increíblemente interesante, aportando una dosis extra de carga táctica a unos enfrentamientos muy profundos ya de por sí. Seguramente veamos este sistema replicado en otros títulos futuros...

Y por otro lado, también tenemos el denominado Brave Second. Esta característica viene a ser una especie de tiempo bala en el que podemos congelar el flujo temporal para infligir más daño a nuestros oponentes, algo que siempre viene de perlas en los combates más duros. Una característica más que añade aún más capas de profundidad a unos combates irresistibles, diseñados con un gusto y precisión excepcionales.

Aún así y precisamente durante estas batallas es donde podemos encontrar también, y sólo como nota anecdótica, uno de los escasísimos inconvenientes que nos deja la aventura en el plano jugable. Y es que tenemos la sensación de que en ocasiones la dificultad no ha sido del todo bien ajustada, encontrándonos con ciertos picos que pueden suponer un obstáculo importante para ciertos jugadores, sobre todo los menos habilidosos y pacientes.

Pero como acabamos de decir, este inconveniente es más anecdótico que relevante, debido especialmente a que es posible graduar la dificultad en cualquier momento de la aventura... siendo justamente éste uno de los añadidos más importantes que ha recibido esta edición europea del juego en relación a la original japonesa.

For the Sequel

Como muchos ya sabéis, en Japón existen dos ediciones de este título: la original que lleva a la venta un año aproximadamente y la que acaba de ser editada en tierras niponas, que lleva la coletilla de For the Sequel. Y ésta última presenta ciertas mejoras y añadidos importantes que han sido debidamente integrados a la versión europea que vamos a poder disfrutar a partir del día 6 de este mes.

Como os acabamos de comentar una de ellas tiene que ver con la adición de tres niveles de dificultad distintos, suavizando así (si así se desea, por supuesto) el exigente nivel de pericia requerido para superar el título original. Sin duda se trata de una añadidura que beneficia claramente a la jugabilidad, sobre todo gracias a la ya citada flexibilidad.

Por otra parte también es posible ajustar los combates en dos aspectos diferentes y muy importantes: su aleatoriedad y la velocidad a la que éstos se desarrollan. De esta forma es posible variar la frecuencia de los combates por completo y habilitarlos sólo cuando nos apetezca, hecho que seguro que hace sonreír a muchos de vosotros, ya que existen muchos jugadores a los que este tipo de batallas les resultan algo molestas y repetitivas. Por poder, incluso es posible asignar que estos se desarrollen de forma automática a través de ciertos patrones. Y junto a estas opciones, también es posible acelerar sensiblemente la dinámica de las batallas, algo que aunque puede parecer un detalle sin demasiada relevancia lo cierto es que dinamiza mucho las contiendas.

También se ha querido modificar un tanto uno de los aspectos que fueron algo criticados en la disposición original del juego japonés: su parte final. Como ya sucediera recientemente con la adaptación en alta definición para Wii U de The Legend of Zelda: The Wind Waker de GameCube, la parte final de Bravely Default no terminó de convencer del todo a aquellos que lo disfrutaron. Y por eso mismo Square Enix ha reajustado alguno de sus elementos para hacerlos más atractivos y redondear así una aventura extraordinaria de principio a fin. Otro detalle menor pero importante que también se ha incorporado tiene que ver con la adición de dos slots de guardado adicionales para sumar tres en total, ya que en el cartucho original sólo era posible guardar una única partida. Y por último, también se ha incorporado sonido dual (inglés y japonés) para las conversaciones entre los personajes, diálogos que suponen la guinda para un trabajo sonoro y visual impecable.

Magnificencia digital artesanal

Otro de los numerosos puntos fuertes de esta producción es su imponente apartado audiovisual, siendo uno de los títulos más redondos en esta parcela de todos los aparecidos en Nintendo 3DS en todo lo que va de año.

La línea artística seguida en Bravely Default nos parece ejemplar y se asemeja a diversas sagas de videojuegos ya mencionadas, aunque también nos recuerda a la registrada en ciertas sagas manganime como Fantastic Children, por ejemplo. Así los escenarios y todos los personajes han sido agraciados con un gusto excelente, siendo uno de esos escasos títulos inmediatamente reconocibles.

Centrándonos en los protagonistas, las semejanzas entre Agnes y compañía y los mismos observados en muchos de los episodios clásicos de la serie Final Fantasy son más que evidentes. A medio camino entre la concepción Super Deformed nipona y conceptos algo más estilizados, lo cierto es que todos los tipos que se dejan ver en la aventura poseen una personalidad y apariencia magníficas. Los cuatro protagonistas principales ostentan una expresividad sobresaliente así como animaciones gráciles y bien solventadas, mientras que algunos de los enemigos que se dejan ver a lo largo de la aventura (sobre todo los jefes de nivel) poseen un diseño majestuoso.

Pero la palma se la llevan los escenarios. Elaborados de manera artesanal y prerrenderizados, su belleza es simplemente embriagadora. Bosques, mazmorras, castillos, pueblos y aldeas o zonas más exóticas son sólo unos ejemplos de las localizaciones que han sido recreadas para acoger esta aventura. La ambientación de todas ellas es sobresaliente, magnífica desde cualquier punto de vista, y en no pocas ocasiones es casi imposible no quedarnos embobados simplemente contemplando el exquisito escenario que tenemos como telón de fondo.

Además el uso del color que se ha utilizado para cubrir dichas zonas es muy llamativo. Como si fueran óleos pintados con acuarelas, la carga cromática que ostenta Bravely Default es cautivadora, tanto o más que los bellos efectos de luz que también destilan. Y para magnificar aún más la calidad de los escenarios, este título es uno de los que más y mejor uso hacen del efecto 3D característico de la máquina. Merece la pena jugar unos minutos, aunque sólo sea por probar, con el efecto tridimensional bien encendido, porque de esta forma disfrutamos de una profundidad salvaje en los escenarios.

Sin embargo es en los combates cuando contemplamos los momentos más vistosos desde el punto de vista gráfico. Y es que en ciertos momentos es posible advertir efectos especiales y lumínicos muy bien representados, de lo mejor que hemos visto en el género en esta misma consola.

Y para rematar este excepcional apartado gráfico, el título también deja entrever de cuando en cuando fastuosas escenas de vídeo CGI que tan bien dominan los grafistas de Square Enix. Su calidad es notable (aunque no sobresaliente) y su concepción es muy loable, añadiendo más vistosidad y, en ocasiones, más dramatismo a los momentos álgidos de la aventura.

Tampoco queremos dejar pasar la ya clásica introducción del ciclo día-noche, hecho que ya no sólo tiene un impacto visual importante, sino que también afecta a la jugabilidad. Y es que sólo podemos visitar ciertos lugares a horas concretas del día, así como dialogar con personajes determinados o pelear contra ciertos tipos de adversarios.

Melódica armonía

Y si gráficamente estamos ante un portento, un título que marcará un antes y un después en los JRPG diseñados para esta máquina, el apartado sonoro no se queda atrás... ni por asomo.

El artista que ha creado la banda sonora es Revo, músico que posee una trayectoria intachable creando tanto otras BSO para otros títulos como otros trabajos personales y colaboraciones bajo el sello de Linked Horizon. Más de 60 pistas diferentes forman parte de dicha banda sonora, que ha sido compuesta con un grado de mimo y cuidado muy plausibles. Piezas clásicas, otras más dramáticas más las siempre "off-tempo" dedicadas a amenizar las batallas contra los jefes finales forman parte de la misma, siendo un auténtico lujo para nuestros oídos. Simplemente por poder escucharla tranquilamente desde nuestro equipo de música merece la pena hacerse con la edición especial de Bravely Default, ya que entre otras muchas cosas incluye dicha banda sonora.

Y ésta queda acompañada por un muy buen trabajo de doblaje en las voces, pudiendo escuchar a los personajes tanto en inglés como en japonés con subtítulos, como ya os hemos adelantado líneas más arriba. Estos diálogos se complementan con multitud de efectos sonoros bien recreados, dando forma a un apartado excepcionalmente plasmado.

Aquellos usuarios que demandaban de una vez por todas (y dejando a Fire Emblem de lado) un JRPG de referencia para Nintendo 3DS, sus plegarias se han visto escuchadas. Bravely Default es un juego imponente desde casi cualquier punto de vista que sea analizado, siendo una de esas aventuras que entran por los ojos y que más tarde te atrapan sin remedio por sus múltiples matices y cualidades jugables. El sello de Silicon Studio, los mismos que nos trajeron el extraordinario y subestimado 3D Dot Game Heroes de PS3 (título que por cierto os recomendamos encarecidamente), supone toda una garantía de calidad. Podríamos seguir hablando de sus lindezas y puntos fuertes hasta el fin de los días, pero no es necesario extendernos más. Debéis haceros con él lo más rápidamente posible.

Y como apunte final, también nos gustaría resaltar el trabajo realizado por los desarrolladores para aportar aún más contenido a través de la función de Realidad Aumentada y StreetPass. En cuanto a la primera, la Realidad Aumentada, el título llega con varias tarjetas (¡34 en la Edición Coleccionista!) que nos permiten visualizar a los personajes en los entornos que nos apetezca. Funciona bastante bien y con resultados llamativos.

Y por otra parte, gracias a StreetPass podemos invocar durante las batallas a los personajes pertenecientes a otros usuarios que vayan llegando a nuestra consola, detalle que nos ha gustado mucho. Pero más miga aún tiene otra de sus funciones y que nos anima a participar en una misión secundaria: reconstruir el pueblo de Tiz, Norende. Y la forma de hacerlo es ir recopilando el mayor número de trabajadores posible, tarea para la cual la función StreetPass es fundamental. Y si la completamos del todo, nos espera una sorpresa increíble que estamos desando degustar. Un detalle que supone la guinda a un título de Nintendo 3DS sobresaliente.