Análisis de Rising Storm

Análisis de Rising Storm
Facebook Twitter Flipboard E-mail

¿Te gustan los shooters de la vieja escuela? ¿Estás cansado de juegos de tiros fáciles donde te dan todo mascado? ¿Quieres un multijugador de veras desafiante que ponga a prueba tus habilidades? Rising Storm responde afirmativamente a todas estas preguntas y nos ofrece un producto de corte atípico, de la vieja escuela y que se aleja mucho de lo que ha venido ofreciendo el género bélico en los últimos tiempos.

La historia de Red Orchestra, no por sobradamente conocida, deja de ser sorprendente. La serie nació como un mod de Unreal Tournament con la coletilla Combined Arms, y desde entonces ha venido ofreciendo dos episodios de calidad para una de las series shooter más apreciadas entre el público hardcore. De hecho Red Orchestra 2: Heroes of Stalingrad fue la cumbre de la franquicia, y ahora recibimos una expansión que ejerce como tal pero también a modo de producto independiente.

Hablamos de Rising Storm, un producto que viene a ampliar a su predecesor con un nuevo telón de fondo ambientado en el conflicto del Pacífico. Repite aquí el fuerte componente táctico de la acción y la intención de mantenerse al margen de los tiroteos rápidos y frenéticos de otros shooters bélicos recientes. Cuando Tripwire Interactive hace un videojuego lo hace con un público muy concreto en mente, y éste es el más hardcore, el que disfruta con lanzamientos que no se basan en lo atropellado y el que disfruta con FPS diferentes.

Tormenta en Ciernes
A pesar de que algunas de las más sangrientas batallas de la Segunda Guerra Mundial sucedieron en el frente oriental, lo cierto es que ni el cine ni los videojuegos se han centrado tanto en esta parte del conflicto como en el europeo. Sin embargo esto no ha sido óbice para que hayamos contado con buenos representantes en televisión (The Pacific), gran pantalla (Cartas de Iwo Jima o La Delgada Línea Roja) y también entre los videojuegos con el notable aunque poco estimado Pacific Assault de la serie Medal of Honor.

Ahora la serie Red Orchestra, casi dos años después de Heroes of Stalingrad, regresa con algunos de los lugares más icónicos de las islas que se tiñeron de sangre entre los años 1942 y 1945. Los bandos, como es lógico, están divididos entre japoneses y americanos, pero también se nos permite escoger entre distintos estilos de infantería dentro de cada una de ellas con unas clases que no sorprenden pero que están bien definidas. La idea es la de reeditar las claves del original con nuevos personajes, escenarios y situaciones, así que en ese sentido el videojuego cumple y vuelve a ofrecernos una campaña que es un mero entrenamiento con bots bastante pobres, pero que en cambio llega acompañado de un multijugador de una calidad asombrosa.

Así pues repite el componente tan fuertemente táctico e intenso dentro del marco FPS, algo que consigue construir una experiencia intensa tormentosa y realista como pocas. Una en la que a menudo estaremos angustiados sufriendo ante la posibilidad de morir, y una en el que cada bala de un cargador es oro puro ante lo veraz que es en cuanto a los efectos que producen los proyectiles y en cuanto a otros elementos como los tiempos de recarga. Este es un título que no hace prisioneros, uno en el que no hay lugar para los débiles y en el que cualquier despiste se paga caro.

Red Orchestra cambia el telón de fondo de Europa por el Pacífico en Rising Storm.
Red Orchestra cambia el telón de fondo de Europa por el Pacífico en Rising Storm.

De hecho la única concesión que hace el título es la de permitirnos participar hasta el nivel 13 en el Action Mode, la alternativa a un modo realista que resulta verdaderamente demoledor. En esta primera es donde más similitudes vemos con lanzamientos de otras conocidas franquicias bélicas, pero incluso aquí la fórmula está algo desnaturalizada y no es ni mucho menos un juego sencillo... así pues ni tan siquiera en el modo "acción" hablamos precisamente de una alternativa para el público casual, pero sí podríamos decir que es lo que más se parece a un estilo, digamos, "Call of Duty".

La otra alternativa que se desbloquea cuando adquirimos cierta experiencia es la que constituye la verdadera esencia no sólo de Rising Storm sino de la serie Red Orchestra en general. Es el modo Realista. Aquí suceden cosas como que recargar un arma sea una decisión táctica de enorme importancia porque cuesta prácticamente media docena de segundos, como que recibir un impacto de bala sea mortal o que nos incapacite en la mayoría de los casos, o que sencillamente un pequeño paso en falso nos condene definitivamente. Hablamos de partidas a gran escala con 64 jugadores en liza batallando de forma simultánea, y aquí todo tiene que ver tanto en la fe sobre nuestros compañeros como en nuestras habilidades de apuntado y, sobre todo, el hecho de usar la cabeza a cada paso que damos.

El trabajo en equipo es fundamental para sacar adelante las situaciones. Puedes ser un Lobo Solitario, pero lo vas a tener difícil.
El trabajo en equipo es fundamental para sacar adelante las situaciones. Puedes ser un Lobo Solitario, pero lo vas a tener difícil.

Baja Confirmada
En realidad hasta tal punto es así que cada baja que provocamos en el equipo enemigo es una auténtica satisfacción. Autocomplacencia y gozo personal máximos que se producen básicamente porque cada rival abatido parece el fruto de una complejísima ecuación en la que el posicionamiento, la puntería, la inteligencia y, sobre todo muy especialmente, nuestra paciencia han tenido idéntica importancia. Son, todos ellos, elementos que completan conjuntamente un cóctel que es de lo más divertido si pertenecemos a un ámbito de usuarios en los que la imperturbabilidad y la entereza son clave.

Hay que decir que la muerte es una constante en el juego, y se gestiona realmente bien en el que es uno de los puntos fundamentales del programa. Su puesta en escena es bastante realista, puesto que como ya hemos dicho una bala alojada en nuestro cuerpo a menudo supone la muerte, pero en caso contrario pone en marcha un proceso de desangrado que es tan tormentoso como fantástico a la hora de recordarnos que en el Modo Realista esto es la guerra. Se trata de ser auténtico, pero también de resultar divertido, y en este sentido la planificación es clave y hay que anticiparse para no sufrir las consecuencias. Un disparo efectuado por nuestra arma desde un lugar apropiado, por ejemplo con ventaja táctica, es fundamental puesto que fallar y desvelar nuestra posición puede suponer una muerte rápida.

Todo está muy cuidado en el producto, incluso algunos aspectos históricos de lo más interesante. Por ejemplo hay un componente asimétrico en el conflicto Pacífico que escapa de lo jugable, y que se adentra directamente en la intención de Tripwire de ser fidedignos con los condicionantes reales de la época. Así, por ejemplo, las armas de los aliados son sensiblemente más potentes que las de los nipones, pero se han tomado algunas decisiones para que el equilibrio no se rompa. Por el lanzallamas, las carabinas M1 y las M1 Garand de carácter semi-automático de los norteamericanos, los orientales tienen morteros portátiles y la capacidad de colocar las clásicas trampas explosivas con forma de minas y granadas, además de algunos aspectos relacionados con lo psicológico y entre los que tienen ventaja éstos.

Cada rincón del escenario es susceptible de ser un lugar que nos ofrezca ventaja táctica.
Cada rincón del escenario es susceptible de ser un lugar que nos ofrezca ventaja táctica.

Los que disfrutaran de Red Orchestra ya recordarán que en momentos críticos nuestro avatar en el juego puede llegar a perder el control ante el pánico de una situación en la que, por poner el caso, un fuego de supresión le condena casi a una muerte segura. Es entonces cuando los japoneses son más fuertes, e incluso pueden llevar a cabo su carga Banzai para robustecer a sus compañeros y debilitar a los oponentes. Estos detalles tan ricos se trasladan también con exactitud o riqueza a las clases, aunque son tan limitadas como en el juego original. No hablamos de su versatilidad en cuanto a número, pero sí del hecho de que por ejemplo en un determinado mapa sólo puede haber un número concreto de francotiradores o fusileros.

Todos esos detalles importan poco cuando hablamos de un programa con la escala del que nos ocupa. Situaciones brillantes se dan en los mapas intensos y gigantes del título, con recursos fundamentales con los ataques de artillería que son capaces de desequilibrar unas pugnas que destacan una vez más por su brutalidad e intensidad. Especialmente interesante de los no demasiado generosos modos disponibles resulta la alternativa de los territorios, la más brillante desde el punto de vista estratégico y táctico. De todas formas en todas ellas lo que importa es el trabajo en equipo por la propia idiosincrasia de la experiencia jugable, y en este sentido hay abundantes decisiones de Tripwire tan sutiles como las que sólo se pueden visualizar mientras lo jugamos, y otras tan obvias como la de no marcar el número de muertes en los rankings de las partidas sino que priman para destacar en estos otros aspectos más relacionados con el componente estratégico del programa.

Los mapas son realmente grandes, pero ofrecen muchas soluciones y situaciones distintas. El soporte para 64 jugadores está ganado a pulso.
Los mapas son realmente grandes, pero ofrecen muchas soluciones y situaciones distintas. El soporte para 64 jugadores está ganado a pulso.

Telón Oriental
Desde el punto de vista visual el programa presenta las mismas virtudes y defectos de Red Orchestra 2, aunque en esta ocasión cambia el telón de fondo del excesivamente reciclado frente oriental de Europa por las batallas ambientadas en las paradisíacas islas del Pacífico. Hay pocas sorpresas en este ámbito, con un programa que deja pocos titulares y que opta por modelados y tasas poligonales que se mueven dentro de lo más o menos modesto.

A nivel de ejecución ciertas cosas dejan que desear. Por ejemplo el sistema de coberturas en primera persona es algo menos rudo que en el original, pero todavía puede ofrecernos algunos problemas de falta de respuesta o precisión en determinados momentos de exigencia máxima. Por otra parte algunos aspectos de las animaciones son algo toscos, especialmente en lo referente al combate cuerpo a cuerpo, pero por lo general los resultados están bastante bien.

En términos de acabado el juego es netamente superior a lo visto en Red Orchestra 2. Aquel título, de salida, no era el más brillante y pulido del mundo, y tuvimos que esperar a la salida de varias actualizaciones y parches para poder disfrutarlo en su justa y verdadera medida. Rising Storm, por el contrario, es mucho más pulido, y en la infinidad de horas que hemos invertido en el juego para abordar el análisis apenas hemos encontrado algunas pequeñas incidencias de muy modesta importancia.

A nivel visual el título tiene un buen nivel, pero no es capaz de sorprender. Hace su trabajo con eficacia, pero sin estridencias.
A nivel visual el título tiene un buen nivel, pero no es capaz de sorprender. Hace su trabajo con eficacia, pero sin estridencias.

Por otro lado conviene que recordemos que la expansión puede ser testeada por todos aquellos que compraran Red Orchestra 2, puesto que el juego y la expansión son elementos independientes, sin embargo accederemos únicamente a una versión limitada en la que sólo se puede elegir una clase y la subida de niveles está fuertemente restringida. Es una alternativa, principalmente, que funciona casi a modo de demostración jugable y que, como hemos dicho, sólo nos permite disfrutar de la parte más descafeinada del programa.

El título llega en los idiomas originales de sus bandos, con la única traducción de sus textos. La banda sonora goza de un gran nivel, más que notable y muy inspirado aunque algo alejado de la maestría que exhibían las composiciones del original. Por otro lado los efectos de sonido gozan del extraordinario acabado que esperábamos de un producto bélico de estas características.

Excelente

Recomendado

Rising Storm

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Rising Storm es un juego duro de pelar. No es para todo el mundo, y su acción salvaje y desatada exige un cierto nivel de habilidad en el jugador, pero cuando se asumen sus reglas y se está dispuesto a apostar por su experiencia hardcore se trata de un videojuego muy recomendable. Uno de los multijugadores bélicos más interesantes del momento, y además a un precio muy competitivo.

Jugadores:
Idioma:
Duración:
Ver requisitos del sistema
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.