Análisis de Brothers In Arms Hell’s Highway

Análisis de Brothers In Arms Hell’s Highway
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El más sangriento y devastador conflicto de la historia de la humanidad vuelve una vez más a la primera línea de fuego de los videojuegos. La Segunda Guerra Mundial es más violenta y desgarradora que nunca con Hell´s Highway, la esperada nueva entrega de Brothers in Arms para PlayStation 3. Hay dos familias en la vida, una con la que naces y otra con la que mueres…

Cada día es más complicado hacerse un nombre en el sobresaturado universo de los videojuegos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo es precisamente eso lo que hicieron GearBox y Ubisoft con la saga Brothers in Arms en 2005, colocando sobre el complicado tapete de los shooters bélicos una nueva saga de renombre que pudiera competir de tú a tú con gigantes de la talla de Call of Duty o Medal of Honor.

La primera entrega, Road To Hill 30, se presentó con excelentes réditos comerciales y de crítica, mientras que la segunda, lanzada acto seguido, fue algo más discreta en ambos sentidos por su línea excesivamente continuista. En esta ocasión nos enfrentamos al tercer episodio de estas series, y lo hacemos conscientes de la importancia que seguramente tendrá este juego en el futuro de la saga.

Lo que separaba a estas series del resto de oferta de juegos bélicos desde sus inicios era su pretensión de contar historias y de crear lazos de empatía entre el jugador y sus protagonistas. Hell´s Highway hace especial énfasis en este extremo, manteniendo la peculiar estilística jugable que siempre ha caracterizado a la marca Brothers in Arms.

Las Grandes Historias las Escriben Hombres Pequeños
La hábil narración del videojuego comienza con un fantástico recordatorio de “lo sucedido en episodios anteriores”, con un impecable estilo narrativo y de síntesis. El propio Hell´s Highway da su banderazo de salida justo después, y lo hace con un descorazonador prólogo en el que comenzaremos a familiarizarnos con los controles y que comienza a transmitirnos el tono triste y oscuro que destila el título.

La Operación Market Garden es el aparatoso telón de fondo de Hell´s Highway. El estruendoso ataque masivo de las tropas norteamericanas sobre el corazón de Europa para obligar a la retirada de los ejércitos alemanes será el pretexto ideal para visitar bellos paisajes del viejo continente, y también para conocer el coraje de estos hombres comunes que, en circunstancias extraordinarias, sacan lo mejor de si mismos.

El juego de GearBox narra con inusitada sensibilidad y buen gusto las vicisitudes de los miembros de una compañía norteamericana, soldados que ya nos resultarán familiares si hemos jugado a entregas precedentes, pues la práctica totalidad de ellos ya habían aparecido con anterioridad.

Viejos conocidos como Baker, Hartsock o Corrion volverán a hacer acto de presencia en un Brothers in Arms. Hell´s Highway, además, incorporará “nuevos fichajes”.
Viejos conocidos como Baker, Hartsock o Corrion volverán a hacer acto de presencia en un Brothers in Arms. Hell´s Highway, además, incorporará “nuevos fichajes”.

En esta ocasión el protagonismo se centra en Matt Baker, personaje al que encarnaremos, y que en este videojuego comienza a acusar seriamente la presión de comandar un pelotón. Baker, como cualquier hombre, tiene dudas constantemente y está perseguido en todo momento por innumerables demonios y fantasmas, que surgen a raíz de sus inevitables errores del pasado.

Este Brothers in Arms vuelve a incidir en un acercamiento más psicológico a unos personajes muy realistas; y en esto se separa una vez más de la amplia oferta de insondables héroes bélicos del género, que normalmente no tienen más dudas o inquietudes que las de a qué enemigo matar primero.

De hecho todo en el videojuego destila elegancia y buen gusto, desde el fantástico menú inicial –uno de los más melancólicos y sugerentes que hemos visto-, hasta la estilizada acción; aunque todo ello no sería nada sin un guión adecuado detrás y un buen apartado jugable. Hell´s Highway disfruta de una buena historia y un estupendo retrato de personajes que nos empujan a avanzar, a desear saber más de ellos y a querer conocer su destino. En definitiva, las virtudes de un gran relato.

Hell Ride
Quien haya disfrutado de Road to Hill 30 o Earned in Blood, las dos entregas anteriores de Brothers in Arms, se sentirá como pez en el agua en Hell´s Highway, pues las premisas jugables son idénticas. Ningún cambio en la fórmula habitual “fuego de supresión - rodeo” que ha sido santo y seño de la saga desde sus comienzos.

Para el que no conozca cómo se juega, esbozaremos un par de pinceladas para que todo el mundo se pueda hacer una idea de cómo funciona. En primer lugar hay que señalar que somos el comandante de un pequeño pelotón, y que bajo nuestras órdenes tenemos una serie de escuadras –generalmente dos aunque ocasionalmente tres-, de entre tres o cuatro hombres. Los escenarios de Brothers in Arms ofrecen multitud de parapetos para hacer frente al fuego alemán, y nuestra tarea es dirigir a nuestros escuadrones para sacar partido a sus diferentes características y doblegar al enemigo nazi.

Con ánimo de aligerar un poco el esquema tan táctico de Brothers in Arms, Hell´s Highway da la bienvenida a algunas secciones que recorreremos solos o incluso a bordo de carros blindados.
Con ánimo de aligerar un poco el esquema tan táctico de Brothers in Arms, Hell´s Highway da la bienvenida a algunas secciones que recorreremos solos o incluso a bordo de carros blindados.

Así contaremos, en la mayoría de ocasiones, con un equipo de asalto y uno de supresión, los que conjuntamente con nuestra presencia en el campo de batalla deberán bastar para solventar todas las situaciones. Conforme avance la aventura iremos contando con diferentes comandos, por ejemplo uno ataviado con una ametralladora MG o un equipo de supresión con lanzacohetes, etcétera. Y cada uno de éstos ofrecerá diferentes alternativas tácticas a la superación de las misiones. Así, por ejemplo, el situar un nido de ametralladoras puede ayudarnos a mantener a raya a los nazis, mientras los rodeamos acompañados por un comando de asalto; mientras que, por otra parte, un equipo de explosivos puede ser fenomenal para destruir una infranqueable cobertura enemiga.

Esto nos da pie para hablar de los cambios del título con respecto a sus predecesores, aunque lo cierto es que introduce muy pocas novedades en esta fórmula, apostando por una línea continuista que quizá debería ir haciendo pensar a GearBox en introducir modificaciones más drásticas en futuros episodios.

La primera de las incorporaciones de Hell´s Highway, y una de las más llamativas a simple vista, es la mencionada adición de los entornos parcialmente destructibles. Se acabaron las coberturas de madera irrompibles, y las barreras imposibles de atravesar por nuestras balas; en esta ocasión hay un número importante de elementos que pueden romperse, lo que provocará interesantes decisiones tácticas. No obstante este esfuerzo choca desagradablemente con el hecho de que otros elementos del escenario, aparentemente más endebles, son totalmente rígidos y se muestran totalmente ajenos a explosiones o disparos.

En otro orden de cosas el reconocimiento será uno de los principales objetivos de muchas de las misiones, y servirá para tener una perspectiva real y adecuada de lo que nos espera más adelante. ¿Cómo se lleva a cabo? El paisaje holandés del nuevo Brothers in Arms es la excusa perfecta para salpicar los escenarios de gigantescos molinos. Cada cierto tiempo el título nos emplazará a subirnos a uno de ellos para reconocer las siguientes zonas que pisaremos, y para obtener información textual del escenario. No es una gran aportación jugable, más bien nula, pero proporciona una forma veraz y realista de suministrar información a los mapas tácticos cenitales.

Compañía de Héroes
Una de las pocas pegas serias que se le puede poner al título es la de la IA, que vuelve a ser severamente incompetente; un fallo que ha perseguido a Brothers in Arms desde sus inicios como saga. En la primera entrega los alemanes eran meros convidados de piedra que disparaban desde sus nidos de ametralladora sin moverse ni tan siquiera cuando estaban rodeados. Los episodios segundo, y ahora, tercero han dado la bienvenida a una inteligencia artificial que se va volviendo progresivamente más realista, pero a la que todavía le quedan importantes pasos que dar en favor de la jugabilidad.

De nuevo los rivales tardan unos instantes letales en darse cuenta de nuestra presencia al rodearlos, y muy a menudo no reaccionan ni tan siquiera a nuestros disparos hasta que es demasiado tarde. Además se mueven más que en ninguna entrega anterior, pero estos movimientos responden a patrones fuertemente basados en scripts, y en muy contadas ocasiones obedecen a la obligación de cambiar de posición para obtener una improvisada ventaja táctica seria o para contrarrestar un avance de nuestros hombres.

En Brothers in Arms podemos cargar con tres armas diferentes, dos fusiles de asalto –de repetición, de mira telescópica o automáticos- y una pistola. Como es habitual podremos intercambiar nuestras armas con las que dejen los cadáveres del enemigo.
En Brothers in Arms podemos cargar con tres armas diferentes, dos fusiles de asalto –de repetición, de mira telescópica o automáticos- y una pistola. Como es habitual podremos intercambiar nuestras armas con las que dejen los cadáveres del enemigo.

Nuestros compañeros son algo más efectivos que los rivales pero tampoco en demasía. Si bien son aceptables abriendo fuego sobre los nazis, no lo son tanto en la vertiente posicional, y eso en un título de la importancia táctica de Brothers in Arms es imperdonable.

En ocasiones, y pese a que lo indiquemos correctamente con el cursor, nuestros aliados se colocarán en el lado opuesto de una cobertura y caerán bajo el fuego enemigo. Otras veces harán gala de una extraña selección de rutas para llegar de un lado a otro, y en lugar de escoger el camino más corto, y seguro, optarán por dar un rodeo que les pondrá igualmente a tiro.

Estos errores sólo ocurren esporádicamente, y no son la tónica habitual, sin embargo cada vez que suceden el resultado suele ser terrible. Especialmente en el nivel de dificultad más alto, donde cada error es letal, y donde es realmente frustrante tener que repetir un checkpoint por un error que en realidad no hemos cometido nosotros.

Y es que, como viene siendo tradicional, un fallo de cálculo que nos lleve a perder a alguno de nuestros hombres nos privará de su presencia durante toda la misión. Al final de cada una, milagrosamente, recuperaremos a las unidades muertas o heridas; e incluso en algunos momentos dentro de éstas también, de forma totalmente inexplicable y anticlimática.

Sangre Sobre la Hierba
En el momento de su anuncio, en el año 2006, Hell´s Highway se dibujaba en el horizonte como uno de los shooters más espectaculares en la vertiente gráfica. Lamentablemente el tiempo no pasa en balde, y a pesar de que el nuevo Brothers in Arms emplea Unreal Engine 3.0, sus resultados quedan algo alejados de la espectacularidad visual que han ofrecido otros títulos recientes como Bioshock o Gears of War.

Esto no quiere decir que el videojuego no sea gráficamente potente, que de hecho lo es, pero va más bien en la línea de contar con detalles espectaculares, además de otros francamente irregulares.

La dirección artística está verdaderamente cuidada, con unos escenarios muy vistosos, una elección de la paleta de colores muy cuidada y un acabado general extraordinario. Sin embargo este análisis visto por encima tiene un lado oscuro que se desprende de su observación exhaustiva, con unos dientes de sierra muy acusados, unas texturas pobres y unos efectos visuales –fuego, explosiones, disparos…- más propios de la pasada generación.

Hay tres niveles de dificultad, Fácil, Medio y Realista. El juego, además, nos permite configurar la ausencia de elementos del interfaz como el punto de mira, los marcadores de supresión, etcétera. La modalidad Realista desactiva todas estas ayudas.
Hay tres niveles de dificultad, Fácil, Medio y Realista. El juego, además, nos permite configurar la ausencia de elementos del interfaz como el punto de mira, los marcadores de supresión, etcétera. La modalidad Realista desactiva todas estas ayudas.

Los modelados caminan por la misma línea, con una faceta a la que se le ha prestado mucha atención y otra a la que no se le ha hecho mucho caso. En lo positivo destaca el trabajo sobre los aliados, muy detallados y con unas animaciones razonablemente buenas; en lo negativo los nazis, pues el reciclaje de soldados alemanes es abusivo y su acabado es muy inferior al de los aliados.

Asimismo hay que destacar también la inusitada violencia de la que hace gala Hell´s Highway en todo momento. En entregas anteriores ya pudimos ver algunos ocasionales desmembramientos fruto del uso de explosivos, pero en esta ocasión la crudeza y frecuencia con la que se muestran es mucho más acusada. Si arrojamos una granada cerca de un grupo de enemigos veremos claramente como algunas de sus extremidades salen despedidas del tronco por la onda expansiva. El hecho de que los cadáveres no desaparezcan permitirá a los más sádicos comprobar a posteriori los daños causados por sus ataques.

De la mano de esta truculencia viene también la divertida Cámara de Acción, que nos permitirá disfrutar de una toma a cámara superlenta de nuestros mejores disparos nada más producirse. Se trata de un añadido ciertamente vistoso que muestra con todo lujo de detalles el devastador impacto de nuestras balas si, por ejemplo, hacemos blanco en la cabeza de un enemigo en movimiento.

El videojuego, en la faceta más puramente relacionada con el rendimiento tecnológico, corre estupendamente en la versión de PlayStation 3, sin experimentar problema alguno con la tasa de imágenes por segundo -a excepción de las cinemáticas donde se muestra muy irregular-, y con un tratamiento de la sincronía vertical extraordinario. El título exige en la consola de Sony una instalación de algo más de un giga y medio, proceso que no repercute directamente en los tiempos de carga que son incluso ligeramente más largos que en Xbox 360.

Además Hell´s Highway en PlayStation 3 expone un filtro de grano muchísimo más exagerado que el que se puede ver en la plataforma de Microsoft, lo que no beneficia demasiado a la nitidez de imagen. Por el contrario en lo positivo esta edición tiene unos colores más vibrantes, y no sufre tantos problemas de cargado tardío de texturas como los de su rival.

Hell´s Highway toma el exitoso modelo de perspectiva de Rainbow Six Vegas. Por un lado toda la aventura se desarrolla en vista subjetiva, sin embargo cuando estemos a cubierto la cámara nos mostrará a nuestro personaje en tercera persona.
Hell´s Highway toma el exitoso modelo de perspectiva de Rainbow Six Vegas. Por un lado toda la aventura se desarrolla en vista subjetiva, sin embargo cuando estemos a cubierto la cámara nos mostrará a nuestro personaje en tercera persona.

En otro orden de cosas hay que recalcar la calidad y brillantez del apartado sonoro, un nuevo ejemplo del perpetuo estado de gracia que los juegos de guerra suelen atesorar en este campo. Los efectos son poderosos y feroces, y suenan exactamente igual de como esperamos que lo hicieran en un título bélico de cuidada producción. Por otra parte el score musical es sencillamente impresionante, y aunque no suena en demasiadas ocasiones, cuando lo hace acompaña espectacularmente la acción con una banda sonora orquestada de incuestionable buen gusto. El doblaje al español es francamente bueno, y cuenta con la presencia de profesionales de la localización cinematográfica fácilmente reconocibles.

Corazón Púrpura –Conclusiones-
La espera por el nuevo Brothers in Arms ha sido larga y accidentada, pero lo que se ha obtenido a cambio ha sido un gran videojuego. Lamentablemente no ha llegado a ser el clásico imprescindible que se atisbaba en los primeros avances que realizamos sobre el videojuego, pero sigue siendo uno de los mejores videojuegos sobre la Segunda Guerra Mundial que hemos tenido oportunidad de disfrutar en esta Next-Gen.

Un mayor pulido al apartado jugable le hubiera venido muy bien a este Hell´s Highway, pues algunos aspectos como la pobreza de la IA aliada y enemiga o la, únicamente parcial, destrucción del entorno han sido sorpresas desagradables con las que no contábamos.

Sin embargo el videojuego también cuenta con fortalezas incuestionables, y son éstas las que lo convierten en un título muy recomendable. La historia es realmente buena, y en los 15 capítulos de los que consta el juego nos traslada durante cerca de 10 horas –según nuestra habilidad- a un universo duro, crudo y al mismo tiempo apasionante.

El nivel de dificultad realista, ciertamente el más interesante por requerir sacar de nosotros lo máximo, está bloqueado desde el comienzo, y sólo se libera al terminar el videojuego en cualquiera de los dos modos anteriores. Es una lástima que quien desee gozar de la experiencia plena de Brothers in Arms tenga que esperar a pasarse la campaña para probarlo, pero también es un factor que dispara la rejugabilidad.

Por su parte el multijugador era uno de los reclamos más apasionantes para esta tercera entrega, aunque lo cierto es que ha quedado a medio camino. Es un acompañamiento solamente correcto para la campaña, el verdadero protagonista, pero peca de estar poco pulido y de ser algo escaso en posibilidades.

La violencia se torna principal protagonista de Hell´s Highway. No sólo causan mutilaciones los explosivos, sino que la metralla de una MG también puede sesgar brazos y piernas o destrozar por completo cabezas.
La violencia se torna principal protagonista de Hell´s Highway. No sólo causan mutilaciones los explosivos, sino que la metralla de una MG también puede sesgar brazos y piernas o destrozar por completo cabezas.

Un único modo de juego para hasta 20 jugadores es su escaso bagaje, y sólo contaremos con 6 mapas para luchar por defender o atacar un determinado sector del escenario en dos equipos. Podremos asumir tres posiciones en la escuadra –jefe de escuadra, especialista o tanque- y ganan los atacantes si izan la bandera en el punto de captura o los defensores si acaban con los rivales. Un mero compañero de fatigas para el modo off-line, que parece creado únicamente para cumplir con la papeleta.

Excelente

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Brothers In Arms Hell’s Highway

Por: El equipo de 3DJuegos
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Brothers in Arms está de vuelta con su tercera entrega, y lo hace demostrando su buena forma en su debut en PlayStation 3. A pesar de no contar con demasiadas diferencias con respecto a entregas anteriores, se trata de un videojuego apasionante e intenso; un título que de haber contado con un mayor pulido en algunos aspectos podría haberse convertido en el mejor de la saga. Aun así un lanzamiento totalmente recomendable para los amantes de los shooters, pues es uno de los escasos videojuegos bélicos en tomarse la guerra con el respeto y la profundidad que se merece.

Comprar Brothers In Arms Hell’s Highway
Jugadores: 1, 2-20 (multijugador online)
Idioma: Textos en castellano, manual castellano y voces en castellano
Duración:
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