Ha vuelto el superhéroe por antonomasia de los cómics y el celuloide. Superman es el gran motor de los sueños de niños y mayores. El bastión de la justicia se queda a un paso de las estrellas… Te lo contamos todo en este análisis.
Uno no para de asombrarse por la cantidad de licencias que salen cada año por estas fechas para las máquinas de juegos. Casi todas tienen que ver con películas archiconocidas, grandes producciones hollywoodenses que acaparan todo el interés del gran público. No obstante, es una forma de hacer dinero que los estudios tienen muy en cuenta a la hora de lanzar un título. Es por ello que los superhéroes tienen su mercado hecho, poseen el campo abonado gracias a las grandes inversiones en marketing que se les hace.
Desde que empezaron a estar en el candelero, las licencias basadas en héroes y villanos no han parado de proliferar. Spiderman, Hulk, Los 4 Fantásticos, X-Men… una retahíla de superhéroes que salen hasta de debajo de las piedras. Todos poseen algún tipo de poder especial o habilidad que le distingue de los demás, pero en el caso de Superman, reúne el solo casi todos los poderes que amalgaman unos cuantos. Visión de rayos X, capacidad para soplar aire congelado, posibilidad de quemar con los ojos, supervelocidad, puede volar, un gran oído para escuchar en la distancia; todas ellas habilidades envidiables y sobrehumanas, las cuales le dan un carisma especial a este portento de la naturaleza.
Todo este conglomerado de habilidades se dan cita en este nuevo juego perpetrado por EA (Electronics Arts), cuyo interés en un principio crea unas expectativas bastante halagüeñas, pero al cabo del tiempo va cayendo en picado para desmoronar al hombre de acero por completo.
La historia: la de siempre…
Parece ser que los guionistas están un poco de “capa caída”, no levantan cabeza, pues el hecho de vincular siempre a Superman con el planeta Kripton no le hace ningún favor. Si, ya sabemos que deben mantenerse las formas, pero ¿no sería mejor renovar un poco las ideas para darle un pequeño empujón al depauperado mundo de Superman?
En esta ocasión una horda de malditos robots venidos de otro planeta quieren destruir Metrópolis y a toda su ciudadanía. ¿Quién es el encargado de mandarlos a freír espárragos?, pues creo que lo habéis adivinado, nuestro imbatible hombre poderoso, el icono de todas las nenas y salvador del mundo.
Todo el despliegue utilizado en la escenografía del juego se refiere a los marcianos que nos visitan con caras de pocos amigos. Las pantallas de transición que nos muestran la historia y como transcurren los acontecimientos, están realizadas con el motor del juego y, mediante las mismas, podemos ver la introducción a la misión que acontece posteriormente.
En los primeros compases de la aventura nos vemos involucrados en la salvaguarda de la ciudad, a modo de tutorial conoceremos los superpoderes que usaremos. Así pues, debemos eliminar una serie de meteoritos y de incendios que se producen en los edificios de la gran urbe.
Jugando a ser Superman
Es un aspecto que se ha querido potenciar desde muy diversos ángulos, pero lamentablemente ha fracasado estrepitosamente. Desde un primer momento se ha querido plasmar en el juego la sensación de libertad total, viéndose interrumpida por las misiones que, a veces, debemos realizar. Estas misiones nos llevan a luchar contra villanos en otros planetas, donde a modo de lucha en la “Arena” hay que acabar con todo lo que nos pongan por delante. Para la lucha podemos ayudarnos de objetos que existen en el escenario, basta con agarrarlos y tirárselos con fuerza al contrincante.
En otras ocasiones hay que exterminar a cientos de alienígenas de color verde, con gran aspecto de robots. Para ello desplegaremos todo nuestro arsenal, tal como nuestra súper fuerza, el súper aliento, los rayos X de nuestra mirada… pero es casi un delito no utilizar el escenario para acabar con los malvados seres que nos acechan. Un escenario casi totalmente destruible que hará las delicias de nuestra vena más gamberra. Como si fueran paja, podemos coger el coche que se nos antoje, una farola que está en una esquina, salidas de agua, etc. Todo ello con tal de que nuestro enemigo reciba su buena ración de testarazos. Pero hay que tener mucho cuidado con destrozar la ciudad, pues esta si que tiene contador y no podemos desmenuzar a nuestro antojo todo lo que queramos, pues pasará factura más adelante. El enemigo también posee su nivel de energía, que irá disminuyendo según le asestemos su merecido.
Superman, por el contrario, no lleva una barra de energía acoplada, pero si que repercute el nivel de nuestras acciones para, posteriormente, recibir nuevas habilidades o equipo extra.
Movimiento del personaje
Muy correcto, sin salidas de tono extrañas y con un acertado control del pad, aún con la dificultad que conlleva saberse todas las acciones y combos. Dirigimos al personaje desde las primeras partidas, sin mucha dificultad, pues el movimiento es intuitivo y predecible. Quizás lo más dificultoso sea encontrar los diferentes golpes para asestar o movernos rápidamente cuando la ocasión lo requiera. Depende de la habilidad del jugador y la pericia que cada uno tenga, ya que son importantes los reflejos a la hora de interactuar con el personaje. La variedad de acciones así lo demanda.
Los gráficos de Superman
Lo más seguro es que te sientas un tanto defraudado con el acabado gráfico de este título, no llega a colmar las expectativas que se tenían de él, con algunos fallos que sorprenden. Realmente los programadores no han mimado este aspecto, notándose falta de texturas que realmente maravillen y te dejen perplejo. Es muy normal ver partes del suelo con una gran dejadez, observamos zonas con bajo detalle, edificios muy planos y sin nada que decir. Todo el aspecto de la ciudad parece muy lineal, soso y poco dado a las florituras.
Todo esto se observa bastante bien en la animación de la propia urbe, no existe gran cantidad de personajes. El tráfico es más bien escaso, y su IA no aporta mucho, es un detalle que podía haberse mejorado muchísimo. No se dan situaciones estrambóticas, que habrían aportado mucha vida al juego, además de alegrarnos la vista y aumentar la inmersión.
Un hecho que quizás sobresale de los demás, es el descornchamiento de los edificios, el suelo o cualquier otra superficie, pero si nos fijamos, vemos que siempre tienen el mismo grosor y son igual de grandes, lo hagamos donde lo hagamos.
Sin embargo, un detalle a favor son los efectos que aparecen después de arrancar algo de su sitio, quemar un coche, arrastrar un objeto o, simplemente, helar a alguien o algo convirtiéndolo en un témpano de hielo. Muy refrescante!!. ;-)
Poderes auditivos
Otro apartado que no sobresale especialmente. Correcto sin más, sin grandes alardes en su ejecución. Los sonidos cumplen con su cometido, aportando al acabado final un claro envoltorio que no se sacrifica por salvar al juego, sino que queda dignificado por su sobriedad. Al César lo que es del César, y este apartado parece que lo llevan a rajatabla, colocan cada sonido en el lugar que le corresponde.
Un elemento que baja enteros el resultado final de este Superman Returns es el doblaje, completamente nulo, pues no ha llegado traducido a nuestro idioma, ni tan siquiera disponemos de subtítulos. Una verdadera lástima, pero es lo que tienen las importaciones directas…
Superman Returns es un juego que prometía mucho más. No se ha aprovechado el verdadero tirón de lo que significa la saga Superman, centrándose en un producto que entretiene en un primer momento, y que llega a cansar a las pocas horas. Su desarrollo reiterativo y falto de ideas originales ha dejado al juego en un quiero y no puedo. Esperamos que no sea el último intento por parte de EA y nos tengan preparados para la próxima vez una digna secuela. Tan solo para jugadores muy fanáticos de Superman.
