Intrigante, con muchos giros de guion y un argumento de fondo perfectamente elaborado. Resuelve junto a John Yesterday y Henry White el oscuro secreto que se oculta tras unos asesinatos rituales en esta notable aventura gráfica que ahora llega a iOS.
Durante estos últimos años nos hemos reído, emocionado y encariñado con los simpáticos personajes que han nacido de la mano del equipo español Péndulo Studios, pero recientemente nos tocó el turno de sufrir, intrigarnos e investigar oscuros ritos satánicos con la nueva aventura gráfica de los creadores de Runaway y Hollywood Monsters. Un magnífico homenaje a las historias de suspense que nos muestra el gran estado de forma en el que se encuentra este equipo, que ha sido capaz de sacar de la chistera uno de sus mejores y más complejos argumentos.
Veíamos en marzo de este mismo año la versión de PC, bajo el nombre de New York Crimes, y ahora tenemos entre manos la de iPad, iPhone y Mac. Pendulo Studios saca gran rendimiento de los controles táctiles de las versión iOS, y cuaja un título que logra estar a la altura del original de compatibles e incluso aportar ciertas cosas.
Madurez narrativa
Al margen de la historia de fondo con la que parte esta aventura, que nos propone resolver el misterio tras unos asesinatos rituales en las calles de Nueva york, lo que más nos ha impresionado de New York Crimes es la madurez y solidez argumental que presenta, con una historia que atrapa de principio a fin gracias, en parte, a la figura de John Yesterday, sin duda uno de los personajes más enigmáticos de Péndulo Studios.
Pero no será el único al que tendremos ocasión de conocer a lo largo de esta aventura que dará inicio con el joven millonario Henry White y su fiel y fortachón amigo Sam Cooper, investigando los brutales asesinatos que han puesto fin a la vida de decenas de mendigos. Una oscura trama que esconde en su interior más intrigas de las que aparenta a primera vista, y que pronto nos dejará boquiabiertos con sus sorprendentes giros argumentales –el prólogo resulta espectacular a todas luces-.
Algo a lo que ayuda mucho el nuevo estilo visual por el que ha apostado Péndulo Studios, que ha creado una intrigante novela gráfica interactiva con viñetas emergentes, bocadillos de texto que reflejan diálogos y pensamientos, y constantes referencias al pasado mostradas a través de ingeniosos flashbacks que, en nuestra opinión, dotan al juego de un maravilloso trasfondo argumental que hacía tiempo no veíamos en un título de estas características.
Lo más importante es que estos recursos también tienen su peso en el apartado jugable, con una nueva interfaz de usuario que se aprovecha del estilo visual del título para ofrecer un resultado muy satisfactorio incluso en el siempre sensible formato táctil. No en vano, al tradicional sistema de control de las aventuras point & click debemos sumar un inteligente uso de las ventanas emergentes, donde se mostrarán al detalle los objetos seleccionados y diferentes opciones de interacción disponibles a las que accedíamos con un simple click en la versión de PC o a golpe de dedo en la que nos ocupa.
¿Cómo funciona? Tocamos la pantalla para desplazarnos por ella, pero también interactuamos directamente con ella para pasar de un escenario a otro o ampliar los objetos con los que deseamos relacionarnos. Por otra parte tocaremos los iconos del interfaz para llevar a cabo diferentes acciones como examinar un objeto, recogerlo o charlar con otro NPC, todo es realmente cómodo y basta con tocar los objetos acumulados en la barra del inventario para, por ejemplo, ampliarlos o arrastrarlos con el dedo para combinarlos.
En este sentido, el diseño de los rompecabezas con los que nos toparemos se mantiene muy fiel a los cánones del género, con una fuerte presencia de objetos que recoger durante la exploración de los escenarios para después combinarlos entre sí o con otros elementos del entorno, y solucionar con ellos unos puzles que, por norma, resultan muy lógicos e intuitivos. Algo que nos encanta, porque el avance a través de New York Crimes se produce de forma natural y fluida, sin plantear retos absurdos o enrevesados rompecabezas.
Lo malo es que aparte de ser una aventura no demasiado extensa, con unas cinco o seis horas de duración como mucho, la mayoría de sus puzles tampoco resultan demasiado difíciles (se mantiene el sistema de pistas, por si alguien se atasca). Un aspecto que achacamos a las reducidas dimensiones de la mayoría de escenarios por los que nos moveremos, y la falta de unos puzles escalonados que nos hagan ir resolviendo diversos rompecabezas a través de varios escenarios a la vez.
Está claro que Péndulo Studios ha optado por volcarse completamente en la historia, y esto es algo que se nota en el desarrollo de la acción tan lineal que presenta New York Crimes. Pero a la vez, sentimos la necesidad de aplaudir precisamente el magnífico trabajo llevado a cabo a nivel narrativo, con unos puzles que están perfectamente integrados con lo que se cuenta en la historia. Un aspecto que nos regalará situaciones verdaderamente espectaculares, como fogonazos en forma de viñetas que salpicarán la mente de John Yesterday cada vez que recuerde algo, e incluso secuencias de juego ambientadas en el pasado de este protagonista con amnesia, que nos permitirán reactivar algunos de sus recuerdos mientras exploramos nuevas facetas jugables.
Con esto queda claro que New York Crimes no es una aventura muy innovadora en lo jugable, aunque sí bastante rompedora en lo argumental, regalándonos situaciones en la que tan pronto podemos vernos en el presente, como viviendo un recuerdo pasado de John Yesterday. Todo presentado de forma coherente, muy espectacular, y con un gusto exquisito que nos mantendrá intrigados durante toda la partida.
Sí nos habría gustado que los diálogos tuvieran algo más de peso en la aventura, siendo ésta tal vez la parte más descuidada no por cómo están presentados, ya que son muy ingeniosos, divertidos y apasionantes; sino por la poca cantidad de conversaciones a las que haremos frente. Y ya que comentamos aquellos aspectos que menos nos han gustado del juego, resulta inevitable hablar del final, que nos ha decepcionado por lo apresurado que resulta. Y es que, como decimos, pocas quejas podemos poner a nivel argumental, porque el tramo final del juego supone el cénit de una aventura repleta de misterios que cobran sentido en ese momento; pero como decimos, sí sentimos que el desenlace resulta algo apresurado, sin dar pie a que el jugador tenga opción de vivir un último desafío jugable.
Realmente es una pena, porque hasta ese momento la aventura va "in crescendo" con puzles cada vez más elaborados y una trama muy atractiva –con la salvedad del romance que hay entre medias, que desentona algo con el resto del juego-.
Un aspecto que se ve potenciado por un brillante apartado audiovisual que a primera vista puede resultar chocante por su mezcla entre lo escabroso y el habitual estilo cartoon colorido de Péndulo, pero que poco a poco va ganando protagonismo hasta alcanzar unas cotas de calidad muy elevadas. Por supuesto, evitaremos hablar de las localizaciones por las que nos moveremos y el tipo de secuencias de acción que se mostrarán en pantalla, pero basta decir que esos fondos pintados a mano y el magnífico nivel de detalle que presentan la mayoría de escenarios, bien valen la pena.
Sí falla en estas versiones iOS la gran localización al castellano que presenta el juego, aunque sí sigue presente la fantástica banda sonora que nos acompañará a lo largo de la partida, con un par de temas muy pegadizos que además tienen mucho que ver con la historia que se nos cuenta –hablamos, claro está, de ese intrigante melodía silbada en algunos tráilers-.
En definitiva, y aunque reconocemos que nos sentimos algo decepcionados con algunos elementos del juego citados en la review, hay que reconocer que pocas desarrolladoras son capaces de igualar el genio creativo de Péndulo Studios en las aventuras gráficas, que una vez más ha dado vida a un videojuego que encantará a los fans de este género y que nos ha brindado un port francamente bueno a iPad e iPhone.
New York Crimes presenta posiblemente la historia más compleja y mejor narrada por Péndulo Studios a lo largo de su carrera. Un reconocimiento para nada gratuito, ya que estamos ante una de esas aventuras gráficas capaces de atraparnos de tal forma que resulta imposible despegarse del juego hasta que se ha alcanzado el desenlace final. Es verdad que jugablemente podría haber sido más complejo y brindar más horas de juego, pero nadie debe dudar de su calidad aventurera, y el port es impecable con un precio fantástico.
