Fue uno de los grandes de PSP y ha conseguido la misma hazaña con su sucesora. Adictivo, impecable a nivel audiovisual y con horas y horas de puro entretenimiento por delante. Lumines regresa a sus orígenes con un gran juego de puzles y todo un imprescindible de PS Vita.
Horas y horas delante de la nueva portátil de Sony. Días enteros pensando en los errores que cometimos y que nos privaron de batir nuestras mejores marcas. ¿Qué tiene Lumines que lo hace tan especial? ¿Por qué después de tantos días seguimos jugando sin cansarnos?
Como ya ocurriera con el título original en PSP, el nuevo juego de puzles de Q Entertainment repite la hazaña, ahora en PS Vita, con una experiencia audiovisual digna de elogio que, más allá de las horas de puro entretenimiento que ofrece, logra también transmitir sensaciones y emociones que han conseguido atraparnos por completo.
Un viaje sensorial
Tan sencillo como cabría esperar de un buen juego de puzles, Lumines: Electronic Symphony se sirve de simples bloques cuadrados (de 2x2) de dos colores distintos para sumergirnos en un apasionante viaje de sensaciones transmitidas, magistralmente, por las imágenes de fondo, la apariencia de estas figuras geométricas, y la intensidad y ritmo de la música.
Una auténtica oda a la sencillez que nos propone agrupar estos bloques por colores con figuras de al menos 2X2, para lo cual podemos rotarlas y moverlas con total libertad, mientras vemos cómo las parejas que no casan entre sí van formando una montaña de bloques cada vez más peligrosa que se acerca al tope de la pantalla.
Nervios, tensión, alegría, sorpresa, orgullo… son tantas las emociones que se viven en cada partida de Lumines que resulta imposible aburrirse con esta obra de Q Entertainment. Algo a lo que ayuda mucho la presencia de ciertos bloques especiales, con los que podremos, por ejemplo, eliminar un mayor número de cubos “de tirón” sin necesidad de que estén en posiciones adyacentes; e incluso modificar el color de todas las fichas creando un efecto de aleatoriedad que en algunas ocasiones nos vendrá de maravilla y otras, no tanto.
Pero este juego no sería tan especial sin su fantástico apartado audiovisual, que condiciona mucho la forma de disfrutar de la partida. No en vano, dependiendo de la música que suene de fondo, la apariencia y la velocidad de descenso de los bloques variará considerablemente, logrando así que por momentos Lumines sea un juego muy sosegado y amigable, y de repente se convierta en una frenética lucha en la que habrá que agudizar al máximo el sentido de la vista para no cometer demasiados errores.
En este sentido, la selección musical resulta muy acertada, con temas muy potentes de grupos como The Chemical Brothers, Pet Shop Boys o Ken Ishii entre otros, que se suman a melodías electrónicas de elaboración propia que casan perfectamente con el estilo Lumines. Un repertorio que no se olvida de clasicazos como The Future of the Future o Hey Girl, Hey Boy, que nos han mantenido pegados a PS Vita durante muchas horas.
Entre las novedades tampoco podemos olvidarnos de la importancia que han adquirido los simpáticos avatares que siempre han acompañado a la serie, que han pasado de ser simples elementos decorativos a ofrecer bonificaciones jugables en forma de habilidades especiales. Basta con pulsar sobre su retrato, siempre y cuando hayamos adquirido la bonificación en cuestión –sumando puntos-, para activar estos efectos especiales que variarán dependiendo del avatar seleccionado.
Un añadido muy interesante, y también con un elevado componente estratégico, que nos permitirá marcar la diferencia entre una buena partida y otra con un récord personal de puntos como colofón final. Eso sí, hay que advertir que solo los más experimentados serán capaces de aprovechar al máximo sus virtudes esperando al momento oportuno para activarlas, o distribuyendo las fichas sobre la pantalla de tal modo que sus beneficios se incrementen de forma notable.
Y este avance trae consigo otro añadido que gustará mucho a los seguidores de la serie: un sistema de progresión con el que obtendremos los puntos necesarios para desbloquear nuevos avatares, apariencias de fondo y retos adicionales. Asimismo, este nuevo Lumines se aprovecha de las características sociales de PS Vita reflejando de forma clara nuestra puntuación, la de nuestros amigos y el resto del mundo, incitándonos siempre a mejorar.
Por desgracia, lo nuevo de Q Entertainment incluye únicamente una modalidad de juego multijugador en red local, dejando fuera las opciones online. Un añadido que sin duda le habría venido que ni pintado, ya que estos duelos entre amigos resultan francamente divertidos.
Aparte, Lumines: Electronic Symphony trae consigo varias modalidades de juego extra como Lista, en la que se puede configurar el orden de aparición de las decenas de fondos de pantalla con sus respectivas melodías para crear partidas personalizadas; Contrarreloj, en la que tendremos que eliminar el mayor número de bloques posibles en el tiempo estimado; y la modalidad principal, Viaje, en la que se nos pide únicamente una cosa: aguantar lo máximo posible.
En definitiva, Q Entertainment ha sabido mantener los elementos jugables que convirtieron al primer Lumines en todo un clásico de PSP, revitalizando la fórmula con sencillos retoques hasta convertir a este Electronic Symphony en uno de los juegos más adictivos, retantes y divertidos de PS Vita.
Cómpralo y los más cercanos a ti empezarán a temer por tu vida social. Adictivo como pocos y tanto o más divertido que el original, Lumines ha regresado a su casa por la puerta grande. No existe mejor forma de estrenar PS Vita que con este fantástico título de puzles.
