Los nuevos formatos iOS están siendo el caldo de cultivo perfecto para que estudios modestos y con no demasiados recursos sean capaces de dar vida a sus proyectos. Y eso es lo que ha hecho Gametopia Games, que nos brinda una interesante aventura plataformera en 2D.
Cada vez son más los estudios españoles que van lanzando sus proyectos en diversos formatos, siendo los servicios de descarga PSN y Xbox Live y, por supuesto, la APP Store de Apple los destinos de la gran mayoría de estas producciones “low budget”. Y un ejemplo es este Clippox Exodus, un curioso juego de plataformas a la antigua usanza que tiene su encanto.
Héroe chamán
Después de muchos años de tranquilidad en el pueblo Clippox, una tormenta trae consigo la destrucción del venerado Árbol Sagrado. Y dado que éste protegía a dicha tribu, le toca al chamán de la misma emprender un viaje para encontrar otras tierras que traigan paz y sosiego a los pequeños seres Clippox.
Con este simple pero efectivo argumento arranca este juego de plataformas 2D, que sigue la tradición de los títulos que reinaban dentro del género en la era de los 8 y los 16 bit. De esta forma y mediante un control más o menos funcional (teniendo en cuenta que se trata de los dispositivos Apple que no disponen de botones físicos), debemos afrontar cuatro mundos (divididos en pequeñas fases) de dificultad progresiva. Al tratarse de un título diseñado para iPhone, iPad e iPod Touch su duración no es demasiado extensa, pero mientras dura consigue entretener.
La mecánica de juego es bastante sencilla y nos invita a ir superando fases bastante cortitas cargadas de plataformas y enemigos en las que, simplemente, debemos encontrar la salida. Para superar dichos obstáculos podemos echar mano de la estimable capacidad de salto del chamán y, también, de sus poderes como tal. Y es que el protagonista puede usar un escudo mágico para protegerse de las arremetidas de los rivales y, de igual forma, lanzar determinados conjuros (basados en los elementos como el fuego, electricidad, etc.) contra los adversarios. Y eso sin contar con los ataques cuerpo a cuerpo (algo toscos, por otra parte) que puede propinar con su cetro o garrote.
Como veis, no se trata de una aventura plataformera complicada (su dificultad tampoco es que sea demasiado alta) ni demasiado profunda ni tampoco excesivamente original. Pero tampoco es algo que hayan perseguido sus desarrolladores. Simplemente, Clippox Exodus pretende entretener al jugador con niveles bien plasmados y, a grandes rasgos, lo consigue.
Además y a medida que progresamos, el diseño de los niveles va enredándose levemente de manera progresiva, añadiendo pequeños puzles, transportadores y demás elementos que aportan más miga a la acción. No obstante nada de lo que nos ofrece esta aventura en materia jugable es sorprendente, pero por lo menos se basa en fórmulas jugables ya contrastadas y consigue hacerse amena.
Artesanía digital
Se nota que los desarrolladores han querido transmitir una atmósfera especial a su creación y, por eso mismo, han ideado una suerte de mundos que han sido realizados a mano. Las ilustraciones que se dejan ver en cada uno de ellos, así como los distintos y bellos fondos, han sido trazados a mano. Y esto, unido a los múltiples planos de scroll que añaden profundidad y a una línea artística acertada, aportan un encanto único a Clippox Exodus.
Y este gusto por lo artesanal no se queda únicamente en el aspecto gráfico, dado que lo mejor del título es sin duda su espléndido apartado sonoro. El compositor Eduardo de la Iglesia ha sido el encargado de concebir unas piezas realmente bellas para cada uno de los niveles, que evocan diferentes ambientes de manera brillante.
En conjunto, estamos ante un título para nada innovador pero que se las ingenia para acabar “picando” y resultar entretenido. Su mecánica de juego sencilla invita a superar cada uno de los niveles, algo a lo que también contribuyen sus logrados gráficos y excelente sonido.
Los amantes de los juegos de plataformas de la era de los 8 y 16 bit van a encontrar en este título un juego bastante apetecible, que a pesar de su simplicidad posee ciertos elementos interesantes y un encanto audiovisual muy significativo. No vamos a pecar de chovinismo y afirmar que se trata de uno de los mejores baluartes del género plataformero en la App Store, pero sí que pensamos que se trata de un juego bastante recomendable y entretenido. Y su banda sonora es sensacional.
