Análisis de Killer is Dead. Locura asesina

Análisis de Killer is Dead. Locura asesina
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Es del todo increíble la imaginación que derrocha tanto Suda 51 como el resto de sus pupilos del estudio Grasshopper Manufacture. A ellos les debemos juegos de un aire y frescura difícilmente imitables, títulos a los que acaba de añadirse una nueva locura más: Killer is Dead. Hacía tiempo que un título no nos dejaba unas sensaciones tan… inexplicables.

Teníamos muchas ganas de jugar en profundidad a esta nueva obra de la magnífica mente de Goichi Suda, Killer is Dead. Y lo que nos ha deparado no nos ha defraudado lo más mínimo, ya que nos ha dispensado unas sensaciones y experiencias de juego tan diferentes a las vividas en tantos y tantos otros títulos de acción, que casi parecen conceptos diferentes. Sin duda todos aquellos jugadores que durante los últimos tiempos han estado pidiendo a gritos nuevas apuestas que se salgan de la norma, productos arriesgados, van a encontrarse con un título hecho a su medida. Porque Killer is Dead podrá gustar más o menos, pero lo que no cabe duda y nadie puede negar es que se trata de una obra dotada de una personalidad y talante deslumbrantes, únicos.

Máquina de matar

El protagonista de esta historia es Mondo Zappa, un tipo bastante curioso que posee un don divino para manejar la katana Gekkou (de la que más tarde hablaremos) y un brazo mecánico multiusos que recibe el nombre de Musselback. Dicho personaje pasa a entrar a formar parte de la organización estatal Killer is Dead, la cual teóricamente se dedica a recibir encargos de particulares con problemas de diversa índole. Y junto al protagonista, en la aventura van desfilando otros personajes secundarios como su ayudante Mika, la preciosa Vivienne (¡chica que posee ocho pares de brazos!) y el jefe de todo el tinglado, Bryan.

Y hasta aquí llega lo "serio" de esta producción en materia argumental, porque todo lo demás es surrealista, absurdo y tremendamente sugerente. Podríamos daros múltiples detalles acerca de lo que va sucediendo a lo largo de cada uno de los episodios que dan forma a esta aventura, pero preferimos no desvelar nada relevante. Pero vais a quedaros con la boca abierta ante la increíble imaginación (por no decir otra cosa) que Suda 51 y Grasshopper Manufacture han puesto sobre la mesa para narrar las idas y venidas de Mondo. En este sentido Killer is Dead es una auténtica fuente de ideas conceptuales (sueños, recuerdos, oscuridad, libertad…) magníficamente recreadas a nuestro entender, pero ya os avisamos que la historia puede no ser bien recibida por todos los jugadores.

Killer is Dead es, ante todo, una aventura de acción en tercera persona repleta de duelos de espadas. Pero a pesar de este gran pilar, lo cierto es que el título engloba otros muchos detalles que le otorgan un valor jugable considerable.

Killer is Dead es un título difícilmente catalogable, como suele ocurrir con las producciones de Grasshopper Manufacture.
Killer is Dead es un título difícilmente catalogable, como suele ocurrir con las producciones de Grasshopper Manufacture.

A lo largo de una remesa de misiones principales que nos llevan a todos los rincones del mundo (e incluso fuera del mismo…) debemos ir avanzando por escenarios muy variados atestados de enemigos, los Wires. Dichos seres (cuyo origen es lunar) adoptan formas muy variadas y hasta complejas, alcanzando las cotas más sublimes durante los enfrentamientos finales. ¿Y qué hacemos para deshacernos de estos monstruos? Pues entablar decenas de combates en los que los ya mencionados objetos Gekkou y Musselback tienen mucho que decir.

De entrada la katana es un arma muy contundente, la principal. Su filo es capaz de atravesar casi cualquier superficie y el rango de movimientos que puede ejecutar Mondo es considerable. Y eso tiene mucho mérito teniendo en cuenta que el sistema de control es relativamente sencillo, hasta tal punto que únicamente existe un botón asignado para asestar estacazos. Pero este sistema esconde más profundidad de la que parece en un principio, dado que al margen de propinar sablazos a diestro y siniestro también podemos protegernos de los ataques rivales, efectuar movimientos de evasión, contraataques y un par de acciones especiales muy llamativas: las ejecuciones y los Adrenaline Burst.

Para desencadenar ambos ataques necesitamos tener almacenada la suficiente sangre de los enemigos, fluido que la Gekkou se encarga de ir absorbiendo automáticamente a medida que peleamos. Este increíble poder de la katana sirve para desencadenar los Adrenaline Burst, ataques en los que Mondo arremete de manera brutal contra los rivales propinándoles una combinación de golpes bestial. Y si la resistencia de los rivales llega a su fin también es posible efectuar una ejecución, pudiendo escoger entre cuatro diferentes alternativas que se corresponden con los cuatro botones frontales del mando y que nos reportan diferentes resultados (y recompensas en forma de objetos como salud, sangre, etc.).

Y luego tenemos el uso de Musselback. Este brazo biónico se alimenta únicamente de sangre y es posible emplearlo para disparar a los adversarios y demás funciones que vamos obteniendo a medida que progresamos, siendo el complemento perfecto para convertir a Mondo en una máquina de matar. Un Ejecutor, como él mismo se autodenomina.

El argumento es de todo menos convencional. Puede resultar confuso e incluso sinsentido, pero atrapa irremediablemente.
El argumento es de todo menos convencional. Puede resultar confuso e incluso sinsentido, pero atrapa irremediablemente.

Jugabilidad sorprendente

A pesar de la clara orientación arcade que ostenta Killer is Dead, nos hallamos ante un juego más variado de lo que parece en un principio. Y es que Suda 51 ha enriquecido el desarrollo del juego con múltiples detalles que, en su conjunto, elevan la diversión global que nos proporciona la aventura.

Para empezar el personaje va mejorando sus habilidades paulatinamente (recogiendo unos cristales amarillos), aptitudes que van desde la auto curación al aumento del poder del Musselback y un largo etcétera. Por otra parte cada misión nos propone algún resquicio de originalidad e, incluso, cambios importantes en el esquema de juego. De esta forma encontramos secciones motorizadas, guiños a los juegos de rol clásicos por turnos, fases tipo Tower Defense e incluso un enfrentamiento majestuoso (del cual no vamos a desvelaros nada más para no estropear la sorpresa) que nos recordó lejanamente al vivido en Metal Gear Solid 3 contra The Sorrow. En serio, algunas de estas pequeñas sorpresas serán recibidas con agrado por los jugadores más veteranos.

Y para finalizar en todos los niveles debemos buscar a Scarlett, la típica enfermera "reventona" y súper sexy que es la llave para habilitar nuevos minijuegos y diversos extras jugables. Su búsqueda merece la pena por partida doble.

Pero lo que más enriquece el desarrollo del título son las misiones secundarias y los minijuegos, comenzando por las ya famosas fases de ligoteo. Las Misiones de Gigoló vienen a ser unos minijuegos en los que debemos seducir a unas bellezas para que caigan en nuestro regazo. ¿Y cómo? Pues dándolas regalos de todo tipo que debemos ir desbloqueando previamente y adquiriendo en la tienda correspondiente para, después, armarnos de agallas para llamar su atención. Y para conseguir esto último es necesario aumentar la libido del protagonista echando un ojo al escote y demás "zonas calientes" de cada damisela sin que ésta se percate. Un concepto que más allá de resultar provocativo y picantón se hace divertido.

Además estas misiones no están solas, ya que a lo largo del modo historia vamos desbloqueando múltiples minijuegos inspirados en ciertas secciones del modo Historia que, sin llegar a resultar sobresalientes, terminan picando y añaden horas extra de vida útil al título. Y hay que decir que esto le viene como anillo al dedo a la obra de Grasshopper.

Las conquistas tienen un aspecto tan provocativo como éste que veis. Los minijuegos de Gigoló se hacen divertidos.
Las conquistas tienen un aspecto tan provocativo como éste que veis. Los minijuegos de Gigoló se hacen divertidos.

¿Y no tiene defectos jugables esta aventura tan curiosa? Pues sí, también los tiene, pero ninguno de ellos es tan importante como para enterrar el gran trabajo realizado por los desarrolladores. Para empezar algunos jugadores encontrarán el desarrollo de las misiones demasiado lineal y guiado, algo común en este tipo de títulos pero que no por ello podemos pasar por alto. También es necesario apuntar que el modo de juego principal puede hacerse algo corto, entre 6 y 7 horas de juego, aunque sin duda eso puede variar en función del nivel de dificultad escogido y, además, el resto de desafíos y misiones de Gigoló ya comentadas aportan bastantes horas extra de diversión. Y por último el título abusa un tanto de los tiempos de carga, aunque de esto preferimos no hablar demasiado porque la versión que hemos jugado no era la final, con todo lo que eso conlleva en este aspecto.

Inimitable plasticidad

Killer is Dead es en nuestra opinión el título desarrollado por Grasshopper Manufacture más atractivo visualmente de todos los que ha realizado hasta la fecha. Y es que en esta ocasión el uso que ha dado al Unreal Engine 3 va mucho más allá de lo demostrado hasta ahora por el estudio.

Es cierto que en líneas generales el título se asemeja bastante a otras producciones de la compañía (como No More Heroes, Lollipop Chainsaw…) por su estilo en plan manganime pero algo más serio y en 3D. Sin embargo en este caso los resultados nos parecen mucho más plásticos, sobre todo por su singular línea estética, el cuidado con el que han sido modelados y concebidos todos los personajes y por la variedad de los entornos que visitamos, que además rebosan imaginación a espuertas.

El estilo gráfico es magnífico. Pocos títulos lucen un estilo tan personal y elegante como éste.
El estilo gráfico es magnífico. Pocos títulos lucen un estilo tan personal y elegante como éste.

Mondo goza de unas animaciones y una personalidad muy notables, siendo uno de esos personajes tan carismáticos que tan bien se le da recrear a Suda 51. Pero mentiríamos si no afirmáramos que la palma se la llevan los jefes finales. Los hay de todo tipo, desde monstruos enormes a guiños a ancianos tatuados o robots antropomórficos, y todos hacen gala de un formidable diseño.

Los fondos son bastante interesantes y recrean lugares tan diversos como templos japoneses, bosques, callejones o centros de investigación. El grado de detalle que muestran no es el más perfecto jamás visto, pero su excelente diseño compensa algunas de sus carencias técnicas.

Y es que es cierto que en la mayoría de los decorados se pueden apreciar ciertas imperfecciones. Ninguna grave, pero es justo señalarlas. Falta de sincronía vertical, texturas algo borrosas en elementos secundarios o cierta brusquedad en la aparición de algunos de sus elementos afean un tanto el resultado final, pero para nada empañan un muy buen trabajo en líneas generales.

A medida que progresamos podemos ir mejorando las aptitudes de Mondo: nivel de salud, sangre, nuevas acciones especiales, regenerar vida…
A medida que progresamos podemos ir mejorando las aptitudes de Mondo: nivel de salud, sangre, nuevas acciones especiales, regenerar vida…

En cuanto al sonido, la banda sonora es muy apropiada, combinando multitud de melodías de diferente índole (jazz, rock, clásica, ambient, etc.) que se adaptan convenientemente al desarrollo de cada nivel. Los efectos sonoros está recreados con acierto y su variedad es plausible, a lo que se añade un excelente doblaje de las voces en inglés o japonés (la mejor opción) con subtítulos en español.

Killer is Dead es un título único, cautivador, enganchante, adictivo y provocador… pero no es apto para todos los públicos, eso está claro. Aquellos jugadores que tanto demandan originalidad y nuevas propuestas serán los que más se deleiten con esta aventura de acción, obra que no deberían dejar de probar porque les aseguramos que es imposible que les deje indiferentes. Killer is Dead es una borrachera de creatividad argumental, aspecto que se impone por encima de otros factores como su frenesí gore y la sensualidad que destila. Insistimos: es un título que es necesario probar.

Muy Bueno

Sin sello
Locura asesina

Killer is Dead

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

No vamos a engañaros: lo menos importante de este artículo es la nota, la valoración numérica. ¿Y por qué? Pues porque, por encima de todo, Killer is Dead es un título complicadísimo de valorar, ya que depende muchísimo del tipo de jugador que se anime a probarlo. Es quizá uno de los casos más extremos de las creaciones de Suda 51 y su equipo, y como tal gustará a unos y horrorizará a otros. Pero una cosa es segura: no se parece en nada al 99% de los títulos que podéis encontrar ahora mismo en cualquier formato, alejándose de los convencionalismos propios de un género tan saturado como es el de los juegos de acción.

Comprar Killer is Dead
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés y japonés
Duración: 7-12 horas
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