Análisis de Lost Planet 3. Acción y supervivencia en el planeta helado

Análisis de Lost Planet 3. Acción y supervivencia en el planeta helado
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Una de las series que más alto apuntaba al comienzo de esta generación continúa su declive. Tras la recomendable primera parte y la también interesante secuela, nos llega ahora un Lost Planet 3 que es un juego inocuo: no hace daño jugarlo, pero tampoco es especialmente divertido o recomendable. Es un lanzamiento que está ahí y no molesta, pero que dista mucho de ayudar a la serie de Capcom a afrontar el futuro con optimismo.

Con videojuegos como el que nos ocupa es verdaderamente difícil no sentir nostalgia. No cuesta nada mirar atrás, a los albores de la generación, y comprobar cómo la puesta a la venta del primer Lost Planet parecía destinada a ser uno de los grandes acontecimientos de este ciclo de consolas. Lamentablemente la conclusión de su desarrollo tomó más tiempo del debido y, ya en 2007, su impacto quedó bastante reducido; sin embargo seguimos hablando de un comienzo de IP notable al que sólo le faltó algo de carisma y alguna mejora en la ejecución para ofrecer algo verdaderamente brillante. La segunda parte estuvo a cierta distancia en términos cualitativos, pero también dejó buenas sensaciones, con un embalaje cargado de contenidos y alternativas, y con un cooperativo muy estimable.

Ahora le toca el turno a Lost Planet 3, un severo cambio de dirección para la franquicia y la oportunidad de un grupo de profesionales occidentales se hiciera cargo de una marca oriental en una maniobra que últimamente estaba abordando Capcom, pero que en abril de 2013 ya anunció que abandonaría. A pesar de que con esta política han logrado cuajar productos notables con ayuda de equipos del otro lado del charco, el estupendo DMC es un buen ejemplo de ello, también ha habido muchos otros juegos como el que nos ocupa que no se han beneficiado de esta política. De hecho hubo un momento de su fase promocional en el que nos invadió la desconfianza, y fue cuando se hizo público que tras el desarrollo del título se iba a encontrar Spark Unlimited: un equipo que seguramente no dirá nada a la mayoría de los aficionados, pero que cuenta en su currículum con el vulgar Legendary, y que tampoco nos maravilló precisamente con el mediocre Turning Point: Fall of Liberty. Sin embargo nuestro deber es liberarnos de todos los prejuicios y centrarnos en el juego como tal, lo que nos permite concluir que se trata del mejor producto de esta compañía, pero que todavía está a años luz de ser recomendable.

Prisioneros del Frío

En la campaña seremos Jim Peyton, un trabajador de reparaciones que además cuenta con una singular habilidad para los vehículos mech, y que es destinado por su nueva compañía, NEVEC, a un planeta helado donde poseen una populosa y gigantesca instalación. ¿Qué se le ha perdido en el planeta EDN III a toda esta gente? El conocido como E-Term, una energía de carácter termal con la que se pueden solucionar grandes problemas de cara al ser humano del futuro y que, como es obvio, plantea un monumental interés económico para una corporación de su tamaño. En este lugar tan inhóspito las condiciones climáticas son extremas, pero como puedes imaginar en los confines del universo hay mucho más que ese desafío a lo que temer.

Los veteranos de la serie ya conocen de qué estamos hablando, y es que este tercer capítulos de la franquicia ejerce a modo de precuela de dos episodios donde la amenaza Akrid nos ha tenido matando monstruosas criaturas alienígenas sin respiro. El factor de que todo lo que se nos cuenta acaezca mucho antes que en el original provoca que atrás quede el hecho de que NEVEC sea un villano poco menos que dictatorial contra rebeldes y piratas en la superficie de este frío pedrusco galáctico. Ahora la corporación está esforzada para hacer la vida de sus trabajadores lo más segura posible, y es que las oleadas de bestias y el propio frío y las tormentas no dejan de dañar instalaciones e instrumentos, haciendo que la labor del protagonista sea fundamental para que todo el proyecto salga adelante. Como siempre en estos casos en el pellejo de Peyton poco a poco descubriremos que la labor de colonización de EDN III en realidad esconde oscuras intenciones, y todo se traza dentro de un modo historia donde precisamente el propio guión tiene mucha más importancia que en la argumentalmente desprendida secuela.

En el papel del héroe presenciaremos montones de conversaciones y cinemáticas, dentro de un argumento bastante arquetípico pero con algunos guiños de interés si conocemos de antemano los detalles del contexto que trazaba el original. Hay, además, un interés particular por hacer de Jim un personaje tridimensional, especialmente merced a la melancólica relación con su mujer que está a años luz de distancia y con quien la comunicación se reduce a mensajes de vídeo que envía y recibe asincrónicamente al más puro estilo de la película de 2009 Moon. De este modo, y sólo con algunas pinceladas bastante escuetas como ese detalle o el contar la historia a modo de macro flashback, el estudio logra consolidar un protagonista bastante más carismático de lo que habíamos venido viendo en los anteriores capítulos de la saga y además podemos seguir todo lo que se nos cuenta con interés gracias a algunos momentos álgidos.

Los Akrid vuelven para ponernos las cosas muy difíciles. Peyton debe preparar sus armas, la amenaza alienígena vuelve en Lost Planet 3.
Los Akrid vuelven para ponernos las cosas muy difíciles. Peyton debe preparar sus armas, la amenaza alienígena vuelve en Lost Planet 3.

Lo mejor de la campaña, sin embargo, está especialmente focalizado en el aspecto de las ligeras cotas de libertad que aporta, algo que contrasta fuertemente con los orígenes mucho más lineales de la serie. No es que Lost Planet 3 sea un sandbox, ni muchísimo menos, pero sí que fomenta en el usuario cierta sensación de libre albedrío en cuanto a la oferta de un mapa compuesto a menudo por pasillos pero en el que podemos deshacer lo andado o escoger el destino. Claro que esto en verdad suena mejor sobre el papel de lo que en realidad logra conseguir el programa por algunos problemas de ejecución. Por ejemplo cada misión comenzará con nosotros caminando por una base de operaciones que es, a todas luces, demasiado grande para lo que en realidad ofrece. Metros y metros de pasillos inusualmente estrechos conectan estancias vacías con otras estancias... todavía más vacías, conformando así un conglomerado de secciones laberíntico y de torpe navegación que en realidad sólo tiene de importancia a tres o cuatro personajes con los que conversar, a una armería para hacernos con el arsenal a cambio de dinero y el muelle de mechas donde se da el pistoletazo de salida a nuestras excursiones al exterior.

Idénticas conclusiones se pueden sacar de nuestras salidas, ya desde muy al comienzo a bordo de un gigantesco mecha. La idea es la de desplazarnos de un punto a otro del complejo entramado de pasillos y arenas que también conforman la superficie de EDN III según Spark Unlimited, y para ello nada mejor que hacer caso de nuestro GPS puesto que el diseño de estos parajes también acaba siendo confuso y como todas las ambientaciones acaban siendo parecidas es fácil perderse si no seguimos sus indicaciones. Ya avanzada la aventura liberaremos los viajes rápidos, pero hasta entonces ya llevemos a cabo misiones principales o secundarias tendremos que sufrir unos dilatadísimos y repetitivos viajes a bordo de nuestro exoesqueleto sin entretenimiento alguno ni prácticamente enemigo al que abatir.

La base de operaciones es una instalación monstruosa con la que más vale familiarizarse. Ahí recibiremos casi todas las misiones.
La base de operaciones es una instalación monstruosa con la que más vale familiarizarse. Ahí recibiremos casi todas las misiones.

Hombre Armado - Hombre Vivo

Lost Planet 3 es un producto muy fiel a lo que la serie ha venido siendo hasta ahora en cuanto a su componente shooter, y en este sentido el juego deja todos los adornos de libertad de lado en las partes que de verdad le han importado al programa para ser un título de acción bastante estándar en lo que se refiere a las secciones de tiroteo. A pesar de su condición de mero empleado de una corporación, Peyton es un soldado efectivo con las armas, y todo lo que no funciona de los combates se debe más a la inoperancia de Spark Unlimited a la hora de ejecutarlos que a la falta de pericia que podría exhibir un personaje como éste.

Y es que a pesar de que el producto es un lanzamiento que no está mal en lo que a la acción se refiere, lo cierto es que algunos elementos como su demoledora tasa de imágenes por segundo hace que sea realmente difícil apuntar en determinadas circunstancias. El problema debe tener principalmente que ver con su motor gráfico, o con una pésima implementación de él, lo que provoca que cuando más de tres o cuatro criaturas se agolpan ante nosotros el frame-rate decrezca de una forma que está cerca de lo insoportable. Este tipo de incidencias acaban rozando lo criminal en consolas, con una versión de PC mucho más fluida y digna en este campo, alcanzando un nivel de velocidad mucho más tolerable para un producto de acción.

El manejo de Peyton no está demasiado logrado en términos de movilidad y precisión, así que tenemos un protagonista para el que apuntar es difícil y para el que desplazarse y llevar a cabo acciones de agilidad tampoco es particularmente sencillo. El programa vuelve a recurrir a algunas de las herramientas más icónicas de la franquicia como, por ejemplo, el gancho, pero da la sensación de estar algo metido con calzador puesto que las secciones de plataformas y la exploración del escenario quedan reducidas a la mínima expresión. Todo está muy mecanizado y nuestra participación en el sorteo de precipicios gracias al garfio se limita a apretar el botón adecuado, debido a que incluso el apuntado hacia el canto a escalar o descender se lleva a cabo de forma automatizada por la propia IA. Algo parecido podemos decir del mecha, cuya presencia parece más majestuosa de lo que en realidad acaba resultando: podemos subirnos y bajarnos de él cuando queramos (siempre que estemos en zona segura), admite mejoras y sus ataques están limitados a toscas maniobras cuerpo a cuerpo; pero su manejo es algo tosco y algunas veces es más útil bajarse y solucionar los problemas por nosotros mismos que tratar de lidiarlos desde la cabina de este monstruo de acero.

El mech es el medio de locomoción en el videojuego, nos sirve para desplazarnos por los grandes escenarios y cuenta con un cuerpo a cuerpo demoledor.
El mech es el medio de locomoción en el videojuego, nos sirve para desplazarnos por los grandes escenarios y cuenta con un cuerpo a cuerpo demoledor.

Todo en las escenas de acción de Lost Planet 3 tiene que ver una vez más con el calor, y es que la energía térmica que desprenden los enemigos al recibir impactos o que podemos conseguir erigiendo los clásicos postes será fundamental para sobrevivir a las heridas. Así se crea una interesante dicotomía entre la preservación propia manteniéndonos a distancia de los enemigos, y la necesidad de acercarnos a ellos para recoger esas pequeñas burbujas de calor que necesitamos para salir adelante. A pesar de que la IA de nuestros oponentes dista mucho de ser brillante, puesto que son bastante limitados tanto en cuanto a modelos como en sus acciones, el juego es desafiante, y en el nivel máximo de dificultad de los tres disponibles nos pone las cosas muy difíciles.

La campaña puede ser superada en entre 10-14 horas en función de nuestro interés por llevar a cabo algunas de las actividades de tipo secundario que propone, sin embargo el lanzamiento ofrece también un interesante multijugador para prolongar su duración útil. Hay cuatro modalidades, Duelo Mortal por Equipos, Extracción, Escenario y Supervivencia Akrid. En el primero de ellos dos equipos luchan entre sí para alcanzar una determinada cantidad de puntos, todo ello contra-reloj. En Extracción, por otra parte, dos equipos sitúan postes de calor en ubicaciones concretas y extraen E-Term compitiendo por alcanzar sus metas antes que su rival. Escenario divide a los jugadores en equipo que ataca y defiende, teniendo que proteger o tomar por la fuerza una serie de objetivos que van cambiando. En última instancia queda Supervivencia Akrid, donde los dos bandos protagonistas cooperan para acabar con oleadas de Akrids pero también compiten por tomar zonas donde las recompensas de créditos acabarán dirimiendo el ganador. Toda la parte on-line no está mal, y a pesar de que adolece de algunos de los problemas que se registran en la forma de combatir del modo off-line y que sólo cuenta con seis mapas, lo cierto es que ofrecerá algo de interés a los que acaben la campaña y queden con ganas de más, y permite además personalizar bastante la experiencia con una serie de kits que podemos personalizar para afinar más nuestro estilo de combate.

El multijugador cuenta con algunas modalidades competitivas para aportar algo de frenesí al conjunto de Lost Planet 3.
El multijugador cuenta con algunas modalidades competitivas para aportar algo de frenesí al conjunto de Lost Planet 3.

EDN III - Gráficos y Tecnología-

Mucho tiempo ha pasado desde que, durante su desarrollo, se considerara al Lost Planet original como un videojuego destinado a hacernos ver de lo que era capaz la actual generación de videoconsolas. Lost Planet 2 fue, de lejos, mucho menos impactante, y ahora tenemos entre manos una tercera entrega que hace los deberes en lo visual pero que es la más discreta hasta la fecha por el escaso avance mostrado desde entonces y por la falta de inspiración a la hora de proponer diseños interesantes y/o originales para escenarios y criaturas.

Los chicos de Spark Unlimited, un estudio que no ha demostrado ser particularmente capaz en el pasado, ha hecho un trabajo que no pasa de lo discreto en lo artístico, ofreciendo exactamente lo que cabría esperar de un título de estas características en cuanto a la ausencia de sorpresas, pero también algo por debajo en el talento exhibido para hacerlo. Esto supone que el acabado del protagonista y de la mayor parte de aliados humanos no esté mal, aunque presente serias carencias en cuanto a algunos aspectos relacionados con las animaciones. Las criaturas, por el contrario, presentan un aspecto mucho más pobre, con diseños flojos y no sólo reiterativos con respecto a lo visto en el pasado, sino de muy poca originalidad o talento en cuanto a los que se separan ligeramente de los que combatíamos en primera y segunda parte.

¿Los escenarios? Algunos presentan un buen aspecto más gracias a la iluminación que a la calidad de texturas, carga poligonal o cualquier otro aspecto. Eso sí, todos destacan por el ya mencionado trazado confuso y por una nula interacción con ellos, además de por tener sus responsables que recurrir a niebla o tormentas de nieve para reducir la distancia de dibujado cada vez que se abren un poco porque hemos alcanzado una arena: suponemos que para no sufrir todavía más de ralentizaciones. Especialmente molesto resultan los constantes y dilatados tiempos de carga que tenemos que afrontar cada vez que vamos de una zona a otra, el motivo es que se repiten en exceso y a menudo separan entre sí tramos de recorrido verdaderamente ridículos en cuanto a tamaño. En líneas generales el título recurre a este tipo de "trucos" para maquillar sus problemas tecnológicos, pero en términos de bugs o de su pésima gestión de impactos poco se puede hacer para que no resulten tan notorios como los que se exhiben.

A nivel visual hay algunas cosas mejor que otras. El rostro de los personajes se cuenta entre los grandes titulares del producto.
A nivel visual hay algunas cosas mejor que otras. El rostro de los personajes se cuenta entre los grandes titulares del producto.

Como ya hemos mencionado tanto en Xbox 360 como en PlayStation 3 el juego es bastante irregular en su tasa de imágenes por segundo, algo que no sucede en PC. Siguiendo con las distinciones entre versiones podríamos decir que la de la consola de Sony es ligeramente más nítida que la de Microsoft, aunque las diferencias no son demasiado palpables salvo en momentos muy concretos o en elementos accesorios como la compresión de las escenas cinemáticas: seguramente reducida en el caso de la segunda por el tamaño de los discos y el deseo de sus responsables de no tener que recurrir a dos DVDs. Por otra parte la versión de compatibles no sólo es la más fluida, sino también la que mejor aspecto presenta en líneas generales con un look más definido y unos efectos algo más vistosos. Por lo que hemos podido ver llevando a cabo pruebas en dos equipos distintos el rendimiento es bastante bueno tanto si estamos cerca de los requisitos mínimos como si lo estamos de los recomendados, aunque en el primer caso hay que llevar a cabo algunos lógicos recortes en elementos como la sincronización vertical, la calidad de las texturas y algunos detalles como el vistoso desenfoque de movimiento de las cerca de 10 alternativas a customizar que ofrece el menú de opciones visuales.

En cuanto a lo sonoro el lanzamiento ofrece quizá su apartado más logrado. La música ofrece las clásicas partituras de ciencia ficción con tonos inquietantes y un estilo claramente deudor de Alien, los efectos de audio, por el contrario, hacen los deberes sin complicaciones aunque con ciertos patrones repetitivos. El videojuego, por último, llega doblado a nuestro idioma con un nivel razonablemente bueno, aunque sin estridencias.

Discreto

Sin sello
Acción y supervivencia en el planeta helado

Lost Planet 3

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Lost Planet 3 destaca por muy pocas cosas, y a su favor apenas juega la estimable intención de proponer un mundo abierto que recorrer que, lamentablemente, ha sido bastante mal ejecutado. Algo aburrido en ocasiones, y de innecesario regodeo en sus partes más áridas, la campaña y el multijugador acaban componiendo un conjunto meramente aceptable. Así pues el juego de Spark Unlimited es genérico y poco sorprendente, y tan sólo dará algunas alegrías a los fans de las aventuras espaciales de acción.

Comprar Lost Planet 3
Jugadores: 1-10
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración:
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