La leyenda de Rayman se hace realidad con un videojuego que recupera la magia 2D de la serie al tiempo que mejora los resultados jugables obtenidos en Rayman Origins. Un videojuego que nos trae saltos ajustados, fases musicales y jefes finales dentro de un conjunto más variado, muy cachondo y con cantidad de diversión cooperativa.
Han pasado ya aproximadamente dos años desde que Rayman Origins apareciese en el mercado. Un título plataformero que sorprendió a fans del género y seguidores del personaje por igual, pero que sobre todo consiguió colarse entre la lista de videojuegos mejor vendidos de la serie, con más de 2 millones de copias.
En principio planteado como un juego descargable, que evolucionó por su complejidad a un lanzamiento en formato físico, la aventura gozó de un inusitado ritmo, devolviendo la magia a una saga que parecía enmudecida, sólo mantenida con vida a través de los cachondos Rabbids. Por suerte, Michel Ancel había conseguido retomar el rumbo, en base a una jugabilidad que se inspira mucho (aunque sus autores no lo reconozcan) en la fórmula New Super Mario Bros. de Nintendo. Eso sí, con su propia personalidad.
Ahora nos llega la secuela y evolución de dicha idea: Rayman Legends. Y lo hace no sin poca polémica. El título estaba previsto como videojuego exclusivo de lanzamiento para Wii U. No obstante, y probablemente debido a las malas ventas del sistema, Ubisoft decidió retrasar la obra seis meses y hacerla multiplataforma. El estudio al cargo, Ubisoft Montpellier, y en particular Ancel, no recibieron nada bien la noticia. Protestaron. Pero la realidad no se podía evitar, la cual por otra parte beneficiará ahora a más usuarios, y más tratándose de un título mejor y con más contenidos que el anterior. Los galos han recobrado otra vez toda nuestra confianza con un plataformas envidiable, de lo mejor que nos ha dado esta generación y parte de la siguiente.
Un Rayman de leyenda - Concepto y guión
Rayman Legends se plantea como la secuela espiritual, jugable y hasta narrativa del original, lanzado hace un par de años. Una obra que defiende un estilo plataformero rítmico, muy desenfadado y con un estilo artístico único, que saca directamente a los personajes y escenarios de los cuadernos de los artistas para meterlos en la pantalla tal cual. Es un auténtico espectáculo para los amantes del género, al mismo tiempo que una atractiva aventura para el resto de jugadores.
Para la ocasión, el videojuego incluye más niveles que el original, añadiendo jefes finales y fases basadas en seguir el ritmo de la música. Tenemos hasta un conjunto de fases desbloqueables (procedentes de Rayman Origins), así como una enorme cantidad de desbloqueables para alargar todavía más la duración, que se podría ir por encima de las 10 horas. Todo dentro de un título globalmente más difícil que el anterior, aunque no demasiado. Superarlo vuelve a ser relativamente sencillo. Completarlo al 100% es ya otra cuestión…
En cuanto al argumento, es tan irrelevante como acostumbra el género, y tan humorístico como es habitual en el estudio galo, con el Claro de los Sueños otra vez invadido mientras nuestros héroes dormían. Criaturas de pesadilla han secuestrado a los "teensies" y nosotros deberemos meternos en las pinturas mágicas que dan acceso a la acción (¿os recuerda esto a un mítico juego de Nintendo 64?) para tratar de devolver todo a su estado original. Un argumento simple pero efectivo y cargado de cantidad de guiños, entre los que no faltarán niveles de sigilo rememorando al bueno de Sam Fisher.
El secreto está en el "timing" - Estilo plataformero
Correr, saltar y dar puñetazos. Estas siguen siendo las limitadas pero efectistas acciones de nuestros protagonistas en Rayman Legends, un plataformas que parte de un control simple para proponernos plataformas repletas de inventiva y originalidad. Michel Ancel se ha inspirado en el concepto clásico para diseñar un videojuego donde lo más importante, el "timing" y la respuesta, están perfectamente ajustados. Es un título satisfactorio de principio a fin, con una curva de dificultad mejor dibujada que en la pasada entrega.
Saltos ajustados, derrotar a enemigos y la recogida de "lums" sustentan las bases de esta secuela. Pero la verdadera evolución la encontramos en la enorme variedad de situaciones introducidas. Sí, el recorrido sigue siendo en scroll lateral y bajo dinámicas bidimensionales, pero ahora gozamos de seis nuevos mundos que se cargan del espíritu legendario en que está tematizado el título. Fases sobre los cielos, otras apoyadas en la mitología griega, paisajes submarinos… Esto, junto a los jefes y los niveles musicales, hace ganar enteros al producto.
Podemos manejar a nuevos personajes, tenemos retos online diarios y semanales… Pero lo mejor reside en el sistema de progresión, apoyado en la idea de rescatar "diminutos" para ganar acceso a nuevos niveles. Así nos daremos cuenta de que el juego gana a medida que se completa, con recorridos cada vez más densos, de mayor número de contenidos. Tal vez no evolucione demasiado en términos de dificultad -al menos no como hubiésemos deseado- manteniéndose comedido y respetuoso con los jugadores menos habilidosos. Los mayores desafíos llegan antes que en Rayman Origins, pero aún así los jugadores más "hardcore" se quedarán irremediablemente con la sensación de que esto habría podido dar más de sí.
Con mucho ritmo y jefes finales - Novedades
Rayman Legends no presenta su verdadera dificultad hasta los últimos compases de la aventura. No es un título difícil de superar, pero sí extremadamente complicado de completar en su totalidad. Diez diminutos a rescatar por cada nivel, tres copas a obtener y otros tantos secretos suponen las claves para aportar un reto adicional a los usuarios más curtidos. Y si por si esto no fuese suficiente, se incluyen un par de novedades que seguro les resultan muy apetecibles.
En primer lugar, las ya citadas fases musicales, que con un scroll lateral continuo y guiado nos proponen saltar y golpear siguiendo el ritmo de las partituras, las cuales podrían ir desde una versión mariachi de Eye of the Tiger hasta un Woo Hoo bajo el mar. El resultado es simplemente sensacional, bajo una lógica jugable de ensayo-error, generando una enorme satisfacción al ser completados. Se colocan justo al final de cada mundo, como un premio a la labor realizada, así que os podéis hacer una idea de las intenciones perseguidas.
Luego hemos de volver a mencionar la presencia de jefes finales, también hacia el final de cada recorrido. No son nada sencillos de superar, tenderán a salirse de la pantalla por sus enormes dimensiones y nos harán repetir jugada una y otra vez. Aprenderse sus pautas y poseer algo de habilidad es fundamental para atravesar estas secciones del juego, especialmente complicadas, pero repletas de inventiva al acercarnos enfrentamientos que van desde un dragón robótico gigantesco hasta una mole de la lucha libre. Estas partes elevan el listón del videojuego, suponiendo momentos a los que estaremos deseando llegar.
Plataformas para rato - Contenidos y extras
No son estos todos los contenidos que incluye Rayman Legends. A medida que avancemos, se irán desbloqueando unas interesantes fases, vinculadas a cada nivel, conocidas como "Invasiones". Se trata de pantalla densas, repletas de enemigos estratégicamente situados para que perdamos la vida. Y además nos harán ir contrarreloj, porque si llegamos demasiado tarde no podremos rescatar a los diminutos que aguardan nuestra llegada. En definitiva, un desafío corto, pero intenso, sólo destinado a los reyes del plataformeo.
Otro contenido de gran valor lo tenemos en los niveles "Back to Origins", que recuperan fases de Rayman Origins (no son pocos precisamente), reformados tanto gráfica como jugablemente para adaptarse a este nuevo título. Un añadido que se agradece, resultando más atractivos para los nuevos jugadores que para aquellos que ya completaran el juego original. Los niveles reformados no suponen una nueva experiencia, aparte de que comparativamente no resultan tan brillantes como los que estrenamos ahora.
En cualquier caso, todas estas características dan para mucho juego, en concreto más de 20 horas, las cuales podrían ser incluso más si nos dedicamos a encontrar a los 25 personajes a manejar, a incrementar nuestro nivel de Alucinagenialidad (algo así como nuestra progresión en la aventura), a completar los retos online -incluidos los extremos- o a consultar la pantalla de estadísticas, con un recuento de saltos realizados, enemigos vencidos o distancia cubierta. Incluso tendréis que guardar algo de tiempo para dedicarle al minijuego Kung Foot, tan básico como adictivo, especialmente cuando se juega con cuatro personas simultáneamente.
Leyenda cooperativa - Diferencias entre versiones
El cooperativo fue una clave de Rayman Origins, y sigue manteniéndose tal cual en Rayman Legends. Con un concepto inspirado en el de New Super Mario Bros., el videojuego nos invita a compartir la aventura hasta un máximo de cuatro jugadores simultáneos (cinco en el caso de Wii U, con el quinto manejando el GamePad). No existe penalización si perdemos vida -no tenemos contador- y además el compañero vencido vuelve a la acción inmediatamente. Jugar en compañía siempre es lo mejor, hace el avance más llevadero e incluso sencillo, aunque puede resultar en ocasiones problemático distinguir a nuestro personaje del resto.
Un pequeño inconveniente para una aventura que tiene particularidades exclusivas para cada sistema de juego. Hablamos no sólo de personajes, con vestidos de Mario y Luigi (para la máquina de Nintendo) o de Prince of Persia o Splinter Cell (en la portátil de Sony); sino que también nos referimos a modificaciones en la jugabilidad. Básicamente, tenemos los mismos niveles en todas las plataformas. La mayor diferencia es la forma de interactuar en ellos, en el caso de PS Vita mediante la pantalla táctil y en Wii U a través del GamePad.
Mientras la experiencia es satisfactoria en todos los casos (e idéntica visualmente), no cabe ninguna duda de que el juego brilla todavía más en la máquina de la Gran N. Probándolo se hace evidente que el juego fue inicialmente diseñado para este sistema, siendo posible manipular plataformas a través de la pantalla o rotar mecanismos mediante la tecnología giroscópica… La integración es magnífica, y aun así ha sabido extrapolarse al resto de máquinas para que la experiencia sea siendo igual de satisfactoria: todo un logro.
Del papel a tu pantalla - Tecnología, gráficos y sonido
No hace mucho tuvimos la ocasión de visitar las oficinas de Ubisoft Montpellier para comprobar cómo se diseña Rayman Legends. Allí nos enseñaron el motor que están empleando -el Ubi Art- y sólo cuando lo ves en acción te das cuenta de lo importante que resulta. Básicamente, permite insertar diseños sacados tal cual la mente de los creativos para llevarlos al videojuego. El resto lo hace esta herramienta, permitiendo crear animaciones "cartoon", con deformaciones muy plásticas y un cromatismo abrumador.
La gran novedad con respecto a Rayman Origins es que ahora todos los elementos están en tres dimensiones, pero funcionando dentro de una dinámica de juego 2D. Esto otorga mayor profundidad a los decorados y, sobre todo, permite una gestión lumínica más detallada, aparte de que ha posibilitado la presencia de jefes finales realmente descomunales, los cuales veremos moverse entre distintos planos.
El avance es notorio, pero el motor Ubi Art no sólo es fachada. Resulta casi más importante comprender cómo funciona. Y es que gracias a él los diseñadores de niveles son capaces de colocar las trampas en el decorado para justo después probarlas "in-game" y ver su efecto. Así, el ajuste es excepcional, creando un "timing" espléndido que es el detonante de una jugabilidad brillante, capaz de hacernos sudar en los últimos compases de la aventura. Todo ello con mucho humor de por medio, claro está, gracias a un trabajo artístico que nos coloca ante un mundo simpático, cargado de escenarios y personajes fantásticos. La música en este sentido no se queda atrás, con composiciones que van desde lo más épico a lo más cachondo. El estudio galo es así, y no lo oculta nunca…
Un plataformas de leyenda - Conclusión
Rayman firma otra de sus mejores aventuras, y lo hace en 2D dentro de un concepto de juego cooperativo, familiar, adecuado para todo tipo de jugadores y que se preocupa incluso por realizar algún que otro guiño a los habituales del género plataformero, a los usuarios más "hardcore". Puede que su dificultad siga siendo aún amable, con sólo puntos críticos en la recta final de la aventura, pero Rayman Legends es definitivamente un paso adelante con respecto a Rayman Origins, con más horas de juego y, principalmente, mejores contenidos.
El diseño de niveles se optimiza, con saltos muy ajustados y pruebas plataformeras de lo más variadas. La inclusión de fases musicales, en este sentido, ha sido todo un acierto. Inspirados en los "speed-runs", estos desafíos nos proponen interactuar con nuestro personaje siguiendo el ritmo de las canciones, generando un reto muy satisfactorio de completar. Y lo mismo ocurre con los jefes finales, los cuales se nos presentan al final de cada mundo como colofón, como regalo por nuestra insistencia en el juego.
Por su parte, la experiencia cooperativa sigue cobrando importancia, ahora con hasta cinco jugadores en Wii U, cuya versión es por cierto la más agraciada al incluir una jugabilidad única, consecuencia de haber sido la plataforma central de desarrollo. Aún así, sería injusto menospreciar el trabajo de adaptación realizado sobre el resto de plataformas. La nueva aventura de Ubisoft Montpellier es sorprendente en todas las máquinas, suponiendo un lanzamiento multiplataforma que esperemos sea recompensado como se merece: con buenas ventas.
Rayman Legends convierte en leyenda la jugabilidad del anterior juego, mejorando aspectos como la variedad, la duración y hasta la dificultad. Un título que añade fases musicales y jefes finales a la propuesta, pero sobre todo unas mecánicas plataformeras mejor ajustadas, que en esta ocasión se valen de la tecnología Ubi Art para acercarnos escenarios y personajes 3D dentro de un sistema de juego 2D. Michel Ancel y compañía pueden sentirse orgullosos. Este Rayman es su mejor creación en mucho tiempo, un videojuego con humor y diversión por igual para todas las plataformas.
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