Incisiva, con mucho sentido del humor, unos rompecabezas de lo más ingeniosos y un diseño de la acción que recuerda al de las míticas aventuras de LucasArts. El nuevo juego del creador de Monkey Island ya está entre nosotros. ¿El veredicto? ¡No podía ser mejor! De la mano de Double Fine y Ron Gilbert, The Cave ha llegado para quedarse durante mucho tiempo en el corazón de los jugadores ávidos de nuevas aventuras gráficas.
Todos guardamos algún oscuro secreto en nuestro interior, pensamientos, acciones e incluso deseos que preferiríamos llevarnos a la tumba antes que dárselos a conocer a los que nos rodean. Pero ¿hasta dónde seríamos capaces de actuar por guardar estos secretos? Tras una larga ausencia en el género que le dio la fama, el padre de Maniac Mansion y The Secret of Monkey Island, el genial Ron Gilbert, responde a esta pregunta con una de esas aventuras gráficas que no se olvidan con facilidad. Un brillante y original juego que a pesar de no inventar nada nuevo, tiene la gran virtud de mantenerse fresco y original de principio a fin.
Porque The Cave es una aventura muy divertida. Un título ingenioso en el planteamiento de sus rompecabezas, que cuenta con un guión a la altura de un genio como Ron Gilbert, que no podía haber encontrado mejor equipo -Double Fine- para dar forma a esta impecable aventura gráfica que nos ha hecho rememorar los viejos tiempos con algunos de los grandes clásicos de LucasArts.
La Cueva que todo lo sabe
Tiene las palabras justas para cada situación. Es brutalmente sincera, irónica en algunos momentos y hasta bromista cuando se lo propone. Ella es La Cueva. Y por si os lo estáis preguntando... sí, se trata de una cueva parlante. Un misterioso mundo cavernoso con personalidad propia, dedicado durante miles y miles de años a juzgar el corazón de aquellos que están dispuestos a explorar su interior.
Lo que nos tocará a hacer a nosotros en esta original aventura bidimensional, en la que tendremos que guiar a tres de los siete aventureros que se han propuesto recorrer sus entrañas aprovechando las habilidades especiales de cada uno, para superar con éxito las muchas y muy variadas pruebas que esta gran mole de piedra con tan mala leche ha puesto en nuestro camino.
Desafíos que no se alejan nada de lo visto en otras aventuras gráficas tradicionales, a pesar de lo que pudiera parecer al haberse incluido ciertos elementos propios de los juegos de plataformas. Y es que The Cave es ante todo una aventura como las de antes; un título en el que debemos usar el coco para resolver los ingeniosos rompecabezas dispuestos a través de este imaginativo mundo de juego, que habrá que explorar a conciencia para dar con la solución a muchas de las pruebas que plantea.
En este sentido, nos ha encantado el diseño de la cueva y la aplastante lógica que impera en todos y cada uno de los puzles que nos encontraremos en su interior. Rompecabezas en los que hay que recolectar y combinar ítems como en las aventuras tradicionales, pero también activar ciertos mecanismos en el orden correcto, o interactuar con estrafalarios y sociópatas personajes con los que es imposible no reirse. Todo esto sin olvidar, claro está, que esta es una aventura a tres bandas, por lo que tendremos que usar activamente a los tres ¿héroes? seleccionados al inicio de la partida para superar la mayoría de estos retos.
Juntos, pero no revueltos
Accionar varias palancas a la vez, resolver puzles secuenciales superando, paso a paso, determinados desafíos, combinar habilidades especiales, sortear trampas y plataformas... teniendo en cuenta el carácter cooperativo del juego, es importante reseñar las diferencias que existen entre The Cave y otros títulos como Trine, mucho más centrados en la acción y la resolución de rompecabezas en condiciones adversas.
Lo nuevo de Double Fine se trata, en cambio, de una aventura mucho más pausada. Un juego en el que podemos alternar libremente el control de cualquiera de los tres personajes en activo, que actuarán como piezas clave en la resolución de la mayoría de rompecabezas. Y no hablamos únicamente de sus habilidades especiales, que prácticamente quedarán relegadas a su uso en las zonas de juego dedicadas exclusivamente a cada protagonista. Las pruebas en The Cave van mucho más allá de eso, con inteligentes planteamientos de juego que esperamos descubráis por vosotros mismos.
Algo que mantenemos también en lo que se refiere a su historia, más interesante e imaginativa de lo que podría parecer a simple vista. Y todo por culpa de los siete protagonistas de la aventura.
El Caballero ansioso por demostrar su valía, el atolondrado y enamoradizo Paleto, un monje dispuesto a alcanzar la sabiduría, la Viajera en el Tiempo que desea remendar un error del pasado; la Científica con mucho que compartir al mundo, la Aventurera con demasiada fortuna, e incluso los Gemelos -siniestros- que solo buscan pasar un buen rato. Todos y cada uno de estos personajes oculta algo en su interior. Un misterio que la Cueva se encargará de mostrar poco a poco con mordaces comentarios que nos desvelarán su auténtica personalidad Lo que también lograremos explorando a conciencia cada palmo de terreno en busca de las llamadas "pinturas rupestres".
Otra de las grandes bazas jugables en The Cave es que la aventura varía sustancialmente dependiendo del trío protagonista por el que apostemos. Por supuesto, como se suele decir, todos los caminos llevan a Roma, o en este caso a lo más profundo de la cueva; pero el cómo alcancemos esta meta diferirá notablemente. Y esto que sobre el papel no parece gran cosa, resulta increíble a nivel de diseño. Porque la cueva siempre es la misma, pero no así la forma en la que recorreremos sus túneles, dado que habrá obstáculos insalvables que solo podrán superar personajes muy concretos.
La cueva de tus sueños
No podemos terminar este análisis sin ensalzar una vez más el brillante diseño de los puzles con los que nos encontraremos; y muy especialmente de las zonas de juego dedicadas a cada uno de los protagonistas. No es para menos. En ellas no solo disfrutaremos de una ambientación totalmente distinta entre sí, también de retos de lo más dispares que aún a pesar de mantener una misma línea jugable, logran sorprender por su originalidad y frescura.
Valgan como ejemplo las pruebas mentales a las que tendrá que enfrentarse el monje, las divertidas peripecias del paleto en la feria, la particular cruzada del caballero en un castillo custodiado por un dragón, o el genial reto que supone completar la zona de juego protagonizada por la viajera del tiempo -de verdad que es una maravilla-.
Lo mejor es que gracias a este planteamiento de la acción, The Cave nos invita a superar la aventura una y otra vez probando todas las combinaciones posibles. Algo que podemos lograr en solitario, alternando el control entre uno y otro personaje, o en compañía de dos amigos más gracias al cooperativo local que incluye el programa. Una modalidad de juego multijugador que consideramos no se ha explotado al cien por cien, ya que aún en los momentos en los que cada personaje debe seguir caminos distintos para resolver determinados acertijos, la cámara únicamente se centrará en un solo personaje; dejando al resto de jugadores sin hacer durante un buen rato.
Con unas seis horas de juego por delante solo para completar la aventura la primera vez, más las tres adicionales que puede llevarnos hacerlo con un trío protagonista distinto -y aún quedaría otra más para descubrir la historia del aventurero restante-, The Cave ha logrado superar nuestras expectativas, que no eran precisamente bajas. Es tremendamente divertido, muy original e ingenioso en el diseño de sus rompecabezas, y brillante en lo que respecta a su narrativa.
Tampoco se queda corto a nivel audiovisual, con un simpático diseño de personajes y entornos de juego que destacan por su variedad y cantidad de detalles. Igualmente, las melodías que nos acompañarán a lo largo de la partida resultan muy acertadas, si bien es cierto su presencia es meramente testimonial. Lo que sí destaca, y de qué manera, es la presencia de La Cueva entendida como un ser etéreo con la capacidad del habla. ¡Y mira que habla! Pero como todo lo que dice es tan divertido e ingenioso, y lo hace además con un acertadísimo doblaje en inglés -con los textos traducidos al castellano-, es imposible resistirse a sus encantos.
Y no podemos obviar tampoco esos pequeños detalles que ayudan a mejorar todavía más este fantástico trabajo. Hablamos por ejemplo de las simpáticas animaciones de los personajes, o el hecho de toparnos con ciertos individuos versados en dialectos ya desaparecidos. ¡Hasta nos hablarán en castellano antiguo! Que ya es mucho decir. Como punto negativo en su versión para consolas, The Cave sufre de ciertas ralentizaciones en momentos muy puntuales de la partida. No son muy graves, pero sí se notan ciertos tironcillos que ensombrecen algo el resultado final.
También conviene tener en cuenta que el control de los personajes en las secciones de plataformeo resulta algo tosco y molesto en situaciones muy concretas. Algo que no enturbia en exceso la jugabilidad de The Cave, puesto que no estamos ante un título de plataformas al uso, pero que igualmente debería haberse tratado de forma más acertada por parte de Double Fine. Por último, pero no menos importante, también está la cuestión de tener que completar la aventura tres veces para descubrir todos sus finales posibles. A nosotros nos ha parecido muy entretenido por los puzles exclusivos presentes en la cueva, pero es posible que a ciertos jugadores pueda resultarles algo tedioso.
Le teníamos tantas ganas que nos preocupaba sentirnos algo decepcionados, pero The Cave ha sobrevivido a nuestras expectativas. Es una gran aventura, muy divertida y original en el desarrollo de su acción, que destaca sobremanera por el inteligente diseño de sus rompecabezas, su impecable narrativa y el encanto propio de las míticas aventuras de LucasArts. Hay mil excusas para comprarlo, pero muy poquitas que indiquen lo contrario.
