El deporte sobre ruedas por excelencia, la Formula 1, llega nuevamente a PS3, PC y Xbox 360 de la mano de Codemasters… pero con un planteamiento muy diferente al que nos tiene acostumbrados con su ya clásico simulador.
Después de arrasar en ventas (al menos en nuestro país) con su reciente simulador F1 2012, Codemasters vuelve a la carga con otro título de velocidad basado en dicha competición. Pero en este caso estamos ante una propuesta radicalmente distinta a la disfrutada en el citado título, ya que F1 Race Stars abraza de manera indiscriminada el espíritu de la velocidad más arcade.
Realismo caricaturizado
F1 Race Stars es un juego de velocidad al más puro estilo Mario Kart. Y eso se deja notar en todos los aspectos que presenta el título, tanto estéticos como jugables.
Al tratarse de un juego oficial basado en el Campeonato del Mundo de Formula 1, el título alberga todos los pilotos, equipos y monoplazas que se dan cita en él. Pero olvidaos del realismo y la seriedad, ya que unos y otros no se parecen demasiado a los homónimos reales. De esta forma Alonso, Vettel, Schumacher, De la Rosa y el resto de pilotos que forman parte del torneo han sido debidamente caricaturizados, mostrando un aspecto simpaticón y muy jovial. Y aunque habrá gustos y opiniones enfrentadas, a nosotros nos ha parecido una transición acertada.
Y algo muy similar sucede con los vehículos, que lejos de ser fieles representaciones de los bólidos reales, su fisonomía y aspecto se acercan mucho más al mundo de los karts. Eso sí, toda la publicidad y demás detalles se han respetado al máximo. Cuestión de licencias…
Experiencia muy arcade
Pero a fin de cuentas lo que marca las diferencias más claramente entre F-1 Race Stars y el pasado F1 2012 es su desarrollo. Y es que en este caso la simulación ha pasado a mejor vida, encontrándonos con una propuesta mucho más accesible, arcade y "salada".
Y esto atañe a todos los ámbitos jugables que atesora Race Stars, comenzando por la mecánica de juego de cada carrera. Una docena de personajes (tanto pilotos reales como otros ficticios) compiten por llegar antes a la línea de meta, teniendo que pisar a fondo el acelerador y hacer un uso intensivo de los múltiples objetos (o power ups) que se encuentran repartidos por cada trazado. Dichos ítems son recolectados cuando pasamos por delante de unas estrellas, las cuales nos conceden turbos, invencibilidad temporal, una especie de misiles-globo teledirigidos… e incluso otras trampas más cachondas, como la entrada repentina en carrera del Safety Car o coche de seguridad que ralentiza la acción de los vehículos que se hallan en las primeras posiciones.
Además siempre que seamos víctimas de un ataque más o menos contundente por parte de los rivales notaremos cómo nuestro vehículo queda "tocado", mostrando ostensibles desperfectos en su carrocería y, peor aún, una disminución en su velocidad punta. ¿Solución? Pasar por la zona de boxes, áreas en las que se reparará nuestro coche automáticamente y sin necesidad de parar el motor del mismo.
Y en cuanto a los recorridos en sí, olvidaos de los diseños reales porque en este caso no tienen nada que ver. Algunos tramos de los mismos sí que han sido integrados (como las chicanes de Monza, por ejemplo), pero el 90% de los mismos muestran diseños ficticios, extraídos directamente de las ciudades que les dan cobijo. Además en ellos encontramos ciertos objetos y trampas adicionales que añaden más pimienta a cada carrera, desde loopings bestiales a cambios de rasante, saltos increíbles y curvas súper peraltadas. Lo dicho, espíritu arcade en su máximo esplendor.
Y como ya sospecharéis, esta vena arcade ha sido trasladada también al sistema de control… aunque con algún matiz que ahora os comentamos.
Tres botones principales son suficientes para controlar nuestro monoplaza. De esta forma tan solo es necesario emplear los gatillos superiores para acelerar y frenar, a lo que se añade otro botón más para usar los objetos que vamos obteniendo. Sencillez total.
Sin embargo esta simplicidad no es del todo real, ya que para solventar con éxito algunas de las muchas curvas cerradas que nos deparan los circuitos es necesario frenar… y frenar de veras. Y es que F-1 Race Stars no ha recogido el clásico esquema de control ya asentado en otros juegos de similares características en el que es necesario y muy recomendable derrapar en cada curva para, posteriormente, salir despedidos de ellas mediante pequeños turbos. En este caso lo que debemos hacer es soltar el acelerador y frenar ligeramente para, instantes después, acelerar de nuevo para hacer que nuestro vehículo haga uso de la tecnología Kers y aumente repentinamente su velocidad.
Es elogiable que los desarrolladores hayan querido de esta forma implementar cierta personalidad a su obra y conformar un sistema de control diferente a la norma. Pero no es menos cierto que dicho sistema no termina de ajustarse bien a la dinámica del juego, complicando en cierta forma la fluidez de las carreras de forma innecesaria… al menos en nuestra opinión.
Propuestas de todo tipo
Si hay algo en lo que despunta Race Stars es en su oferta de opciones y modos de juego. Y es que ya sea en solitario o en compañía, el título tiene mucho jugo.
De todos ellos, el modo Trayectoria se alza como el más atractivo y sugerente. En esta modalidad nos esperan decenas de competiciones que van desbloqueándose paulatinamente a medida que avanzamos, siendo cada vez más largas y complicadas y ofreciendo una variedad más que suficiente. Y lo mejor es que es posible adentrarnos en esta opción tanto en solitario como en compañía de otros tres amigos.
Para acompañar esta sugerente opción también encontramos otras propuestas adicionales como Prueba Única, donde podemos disputar carreras sueltas; probar suerte en un Campeonato de los que previamente hayamos habilitado en el modo Trayectoria o batir nuestros registros en la tradicional opción Contrarreloj.
Pero si lo nuestro es competir contra otros pilotos, Race Stars también nos deleita con sendas opciones. El clásico modo online (a través de RaceNet) permite la participación de hasta 12 corredores, siendo éste realmente flexible y complete. Hasta tal punto es así, que es posible jugar en la misma televisión a cuatro bandas mediante el tradicional pantalla partida y conectarnos online para enfrentarnos de esta guisa a nuevos pilotos. Ya sea en red o mediante conexión local, el multijugador es una de las grandes virtudes de este arcade de velocidad.
Calidad sin excesos
La fluidez a la que se desarrollan las carreras es lo más destacado que ofrece este título en cuanto a tecnología se refiere, juego que utiliza el famoso motor gráfico EGO. El paso de imágenes es súper suave y la sensación de velocidad está muy conseguida, cualidades fundamentales en este tipo de títulos.
También nos ha gustado el diseño de los recorridos. A pesar de la escasez (11 trazados nos parecen muy exiguos para un juego de estas características), es justo reconocer que todos ellos están diseñados con acierto, ofreciéndonos todo un despliegue de loopings, vegetación, fondos coloristas y zonas repletas de elementos móviles y obstáculos. Y como detalle, el título presenta climatología variable muy bien representada y que afecta a la jugabilidad, pudiendo cambiar de neumáticos cuando llueve para sacar ventaja a nuestros rivales.
El sonido se sitúa un escalón por detrás. Y no porque sea malo, sino porque pasa mucho más desapercibido. De esta forma lo más llamativo son los efectos de audio, bastante cuantioso y bien realizados, pero por desgracia la banda sonora es más bien discreta.
La sensación global que nos deja F1 Race Stars es bastante positiva. Aunque no llega a los niveles de calidad de los grandes del género, con Mario Kart a la cabeza, F1 Race Stars es un título que sabe bien cómo enganchar a los jugadores, mostrando un acabado visual muy simpático y sólido, modos de juego muy variados (incluyendo varios multijugador) y múltiples guiños al deporte en el que se basa.
El circo de la Formula 1 da un giro y se transforma en un atractivo arcade de velocidad. Aun con sus defectos, que los tiene, se trata de una propuesta sugerente y un cambio de aires para un deporte tan "serio" como es el de la F-1. La idea nos ha parecido realmente buena y esperamos que se vaya puliendo en futuras entregas de esta… ¿nueva saga?
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