Después de una primera entrega realmente vibrante y amena, SEGA da continuidad a su saga de velocidad arcade con un nuevo videojuego realmente redondo cuya versión para Wii U se convierte en la más completa de todas.
Recientemente dimos cuenta de Sonic All Stars Racing Transformed para el resto de formatos domésticos, título que nos convenció por sus posibilidades, el vibrante ritmo al que transcurrían las pruebas y el factor nostálgico que trajo consigo. Y este mismo juego aparece en Wii U como título de lanzamiento, siendo una conversión directa del mismo que ha sido agraciado con alguna que otra novedad destacable de las que ahora mismo daremos cuenta.
Velocidad carismática
Como ya os comentamos en el análisis correspondiente de la versión original, estamos ante un arcade de velocidad al estilo Mario Kart, si bien el título presenta sendas variantes.
De esta forma uno de los alicientes más extraordinarios que nos ofrece el título es la posibilidad de rivalizar con muchas de las estrellas más rutilantes del universo de SEGA. Sí, porque aparte del carismático erizo azulado, en este frenético arcade de velocidad es posible competir con personajes tan queridos como bien pueden ser Ulala (de Space Channel), Ai Ai (Super Monkey Ball), Beat (Jet Set Radio) o BD Joe (Crazy Taxi). Y a este gran elenco de personajes de SEGA se han unido otras estrellas invitadas como Rómpelo Ralph y Danica Patrick, la famosa piloto de Indicar Series y NASCAR.
Debéis saber que hay 10 de estos personajes disponibles desde el inicio, si bien más tarde y a medida que jugamos es posible ir habilitando otros muchos como NiGHTS, Amigo o Joe Musashi. La versión para Wii U añade además "de serie" personajes como Metal Sonic que sólo era seleccionable mediante descarga DLC (o código de pre-reserva del título) y, lo más importante, la posibilidad de correr con nuestros Miis, opción que multiplica hasta el infinito las posibilidades del juego en este aspecto concreto.
Además cada uno de estos tipos posee sus características únicas de velocidad punta, aceleración, manejo y demás, por lo que es acertado escoger a aquellos pilotos que se adaptan mejor a nuestro estilo de conducción. Y más si tenemos en cuenta que es posible configurar un tanto las características básicas de cada uno de ellos antes de cada carrera e ir evolucionando a cada uno de ellos mediante los puntos de experiencia que vamos obteniendo.
Completo y muy competitivo
Estamos ante un título realmente completo en cuanto a opciones y modos de juego se refiere. El modo principal es Tour Mundial, modalidad que nos ofrece bastantes retos que superar, personajes, pegatinas y pistas que ir desbloqueando y tres niveles de dificultad entre los que elegir. Tour Mundial se compone de una amplia colección de pruebas de diversa índole que es necesario ir cumpliendo para poder avanzar. Carreras clásicas, pruebas tipo versus, competiciones contrarreloj, batallas contra jefes finales, retos que nos incitan a derrapar sin parar o a esquivar tráfico denso… Merced a esta variedad tan notable esta disciplina se hace realmente divertida y hasta adictiva, y además no penséis que se trata de una modalidad corta, ya que su duración es considerable.
Pero que sepáis que no está sola. También es posible tomar partido en varios Grandes Premios, aquellos que hayamos desbloqueado previamente, existiendo una buena colección de ellos. Si preferimos practicar y memorizar los circuitos lo ideal es decantarse por Carrera Única, mientras que si lo nuestro es batir récords en Crono encontraremos mucha diversión.
Pero a pesar de toda esta oferta lúdica, pensamos que la mejor baza de Sonic All-Stars Racing Transformed son los modos multijugador. Ya sea en partidas locales o mediante conexión online, hasta diez pilotos pueden verse las caras en frenéticas carreras tradicionales o, si lo preferimos, en una especie de batallas sobre ruedas al más puro estilo Twisted Metal pero más desenfadadas. La variedad de pilotos, pistas y opciones que nos brindan estos modos multijugador son muy generosos, por lo que la durabilidad de los mismos está más que garantizada.
Siguiendo con las modalidades, en exclusiva para esta edición de Wii U se han incluido los modos Shinobi y Monkey Ball, opciones multijugador que hacen uso del juego asimétrico. De esta forma en Monkey Ball el jugador que posee el GamePad debe guiar al mono Ai Ai metido en su bola para aplacar al resto de pilotos, quienes por su parte tienen que acaparar el mayor número de plátanos posible. Y por su parte en el modo Shinobi el jugador que sostiene el GamePad controla a Joe Musashi, cuya misión es la de convertir en ninjas al resto de los jugadores. Ambas modalidades resultan bastante amenas.
Además en esta versión para Wii U puede participar un jugador adicional (sumando cinco en total) gracias a la entrada en escena del GamePad, ya que la pantalla de dicho mando es capaz de gestionar otro corredor extra que se suma a los cuatro que se muestran en la televisión mediante el formato de pantalla dividida.
Pero este mando tiene más usos, como la opción de jugar mediante modo Off TV directamente en la pantalla del mismo. Basta con deslizar el dedo en la pantalla táctil del GamePad de arriba hacia abajo para que podamos jugar desde el mando, opción que funciona realmente bien. Pero si preferimos jugar de manera tradicional la pantalla del GamePad pasa a convertirse en un mapa detallado de cada circuito que sigue las evoluciones de las pruebas desde una perspectiva cenital, tal y como sucede con la saga Mario Kart en DS / 3DS.
Arcade variado
La jugabilidad que nos ofrece este título es realmente interesante. Y lo es por varias razones principales, empezando por la disposición de cada prueba en la que tomamos partido y su desarrollo.
Como muchos ya sabéis, uno de los principales atractivos que nos ofrece este título es la posibilidad de recorrer cada trazado ya no solo en kart, sino en avionetas, lanchas motoras y demás vehículos. Y es que cada uno de los personajes pilota un vehículo muy especial que es capaz de cambiar de aspecto y fisonomía rápidamente y de manera totalmente automática en función de las circunstancias que van dándose en carrera. ¿Y por qué motivo? Pues porque el diseño de cada uno de los circuitos es del todo irregular e incluso variable de una vuelta a otra, teniendo que demostrar nuestra habilidad sobre tierra, asfalto, agua, aire o incluso lava.
De esta forma tan pronto estamos pisando a fondo sobre la pista de despegue y aterrizaje de un portaaviones colosal como, acto seguido, debemos salir disparados hacia las alturas para seguir compitiendo. Y lo más probable es que más tarde acabemos en el mar para, finalmente, regresar de nuevo a dicho portaaviones para seguir disputando la carrera. Este es un mero ejemplo (extraído de una prueba que tiene lugar en un escenario ambientado en el clásico After Burner) de los muchos que se dan en cada carrera de Sonic All-Stars Racing Transformed, resultando cada una de ellas vibrante y frenética.
Además estos cambios de superficie afectan al control de cada vehículo. Y es que, a pesar del marcado aire arcade del título, el manejo y la maniobrabilidad de una avioneta no tiene mucho que ver con el que nos proporciona un kart o una lancha. Por fortuna el sistema de control es realmente bueno y muy sencillo, teniendo que preocuparnos de acelerar, derrapar en cada curva… y en utilizar los objetos que vamos recogiendo sobre la marcha. También es posible ejecutar ciertas acrobacias que nos reportan turbos breves, teniendo que utilizar para tal fin el stick analógico derecho.
Porque, ¿qué sería de un juego de este estilo sin sus correspondientes potenciadores e ítems? Pues que no sería lo mismo, desde luego. Como los aficionados al género saben bien, igual de importante es dominar la técnica del derrape y pisar a fondo como el hecho de utilizar y aprovechar a conciencia cada uno de los objetos que es posible ir recogiendo sobre la marcha, ítems que pasan a nuestra disposición cada vez que pasamos por el icono correspondiente en forma de interrogación. Turbopropulsores, enjambres de abejas que entorpecen la marcha, drones explosivos autodirigidos, torbellinos que cambian el esquema de control de los afectados y muchos más añaden esa pimienta necesaria a cada prueba.
Y precisamente por sus efectos y por la agresiva inteligencia artificial de los pilotos rivales, ya os avisamos que a pesar de lo que pueda parecer en un principio por el tono simpático y afable del título, no estamos ante un juego fácil. No nos entendáis mal. Si jugamos en el nivel de dificultad básico de los tres que se encuentran disponibles es muy sencillo avanzar, pan comido. Pero si queremos quedar los primeros en cada carrera y así obtener más cantidad de estrellas que son las utilizadas para desbloquear nuevos personajes y demás extras que nos brinda el juego, en más de una ocasión soltaremos más de un improperio a la consola, al mando, a nuestros oponentes… o a todos a la vez. Pero esto es algo que está casi vinculado por defecto a este tipo de títulos, así que lo damos por sentado.
Colorido y nostalgia
El apartado gráfico que luce el título es muy notable. Y no por poseer un motor gráfico súper avanzado y mostrar texturas de una calidad inusitada, sino por su excelente colorido, gran diseño de circuitos y su impactante sensación de velocidad. En este sentido, la edición de Wii U luce igual de bien que lo disfrutado en el resto de formatos, ni más ni menos, destacando lo bien que se desenvuelve el título cuando jugamos en la pantalla del GamePad mediante la ya citada opción Off TV. Lo único que hemos notado (y es algo que únicamente sucede en ciertos trazados, como el ambientado en la saga After Burner) es una fluidez algo menor en el paso de imágenes. Pero se trata de algo esporádico y que además apenas es perceptible durante la inmensa mayoría de las ocasiones.
Y una vez más debemos destacar la impresionante variedad de circuitos en los que es posible participar. Una vez desbloqueados todos tenemos unos 25 a nuestra disposición, pistas ambientadas en grandes clásicos de SEGA como After Burner, Sonic, Skies of Arcadia, Golden Axe, Panzer Dragoon, Samba de Amigo, Jet Set Radio Future y muchos otros más. Sólo por esto los usuarios más nostálgicos (y veteranos) esbozarán una sonrisa cada vez que descubran uno nuevo, pero también es justo afirmar que, en su mayoría, el diseño de cada trazado es excelente. Cañón del Dragón, Isla Pirata o la Guarida de Adder son buenos ejemplos de esto. Y además casi todos estos circuitos presentan atajos ocultos y varias rutas alternativas que son muy recomendables ir descubriendo. Echad un buen ojo al mapa del GamePad para ayudaros en esta labor concreta.
El sonido también se mantiene inalterable y alcanza un nivel muy notable, y eso es debido a varias razones. La primera tiene que ver con el doblaje a nuestro idioma del comentarista, hecho que si bien en este tipo de juegos no tiene un calado especialmente destacable, siempre se agradece. Pero lo mejor viene dado por su banda sonora, cargada hasta las orejas de temas clásicos pertenecientes a las series más famosas de SEGA reinventados y remezclados para la ocasión. Y a esto se suman una buena remesa de efectos sonoros que ayudan a animar aún más cada carrera. Muy notable en su conjunto.
En definitiva y como ya ocurriera con el original, esta versión para Wii U de Sonic All Stars Racing Transformed es un arcade de velocidad trepidante, repleto de contenido y posibilidades y, sobre todo, muy divertido. Los pequeños añadidos convierten a esta entrega en la más completa de todas, aunque también es cierto que también es la más cara…
Esta conversión directa del reciente Sonic All Stars Racing Transformed para Wii U ofrece prácticamente los mismos alicientes que los hallados en el resto de las versiones, si bien la oferta en este caso es más completa gracias a la adición de pequeños extras. Compatibilidad con los Miis, un par de modos de juego inéditos, la funcional opción Off TV y demás añadidos redondean un título muy recomendable.
