Análisis de Candle. Una Aventura con Encanto Natural

Análisis de Candle. Una Aventura con Encanto Natural
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Su bello apartado artístico es lo primero que llama la atención pero no la única gran virtud que atesora Candle, un videojuego que tiene alma aventurera; la misma que la de grandes clásicos como Another World. Palabras mayores, sí, que ejemplifican a la perfección el gran viaje en el que nos embarca el primer trabajo de Teku Studios. No podían haberse estrenado mejor. Análisis.

Hay algo heroico en el nacimiento de Candle, algo incluso romántico que, de alguna manera, consigue que todo aquel que prueba esta preciosa aventura de puzles caiga rendido a sus encantos. Puede que sea uno de los videojuegos más bonitos y personales de los últimos años; en serio, su apartado artístico es puro amor, por lo que muestra, que es maravilloso, como por el demencial trabajo que ha supuesto para sus creadores plasmar en pantalla toda esa magia pintando a mano, durante años, un fascinante mundo tribal en el que da gusto perderse. Hay pasión, un cariño infinito, en cada una de las pinceladas que han dado color a esta obra del joven equipo español Teku Studios; pero hay también alma, corazón, a un nivel más profundo que va más allá de lo meramente estético.

"El arte de Candle no está presente sólo para hacer del juego algo bonito", me comentaban sus responsables, "sino que está íntimamente ligado en lo jugable con la aventura". Y es verdad. Muchos de los puzles que plantea el videojuego requieren de una atención especial a los escenarios. Hay que mirarlos, por bonitos, que lo son, pero también porque esconden las pistas necesarias para resolver los acertijos que este título crea con tanto ingenio. A veces se pasa de sutil y cuesta dar con la respuesta a algunos de sus rompecabezas; os lo dice alguien que ha saltado al vacío, a la desesperada, tratando de dar solución a alguno de ellos. Pero en líneas generales, la pura lógica impera en el fastuoso mundo salvaje que retrata esta desafiante aventura en la que el mínimo error se paga con la muerte. Tampoco es que duela mucho.


Un prodigio artístico

Por duro que sea el viaje en ocasiones, y este es un juego difícil, Candle se las arregla para que nunca falte una sonrisa en tu cara. Se inspira en grandes clásicos de la talla de Another World o Flashback, y a partir de ahí no deja de crecer y sorprender a cada paso que das. Los primeros rompecabezas son sencillos: mueve una caja aquí, salta para allá, acciona ese interruptor… hasta que la cosa se complica, y además de todo eso, debes esquivar enemigos valiéndote del sigilo, recoger y combinar objetos, sortear trampas y obstáculos como si de un plataformas se tratase; por supuesto resolver puzles más sesudos, algunos muy originales y, sobre todo, explorar; investigar a fondo unos escenarios que aquí son los auténticos protagonistas de la acción.

Que no os engañe la belleza de los escenarios; el mundo de Candle está repleto de trampas mortales… ¡con sus propios logros!
Que no os engañe la belleza de los escenarios; el mundo de Candle está repleto de trampas mortales… ¡con sus propios logros!


Es lo que más valoro de Candle; es lo que hace de esta una aventura superior a la media. Los rompecabezas, los desafíos que plantea, no se sienten ajenos a ese maravilloso mundo pintado con acuarelas que con tanta pasión exploramos. Forman parte de él; son una pieza más dentro de un complejo entramado de niveles que se relacionan entre sí, y con la propia historia que se relata, de una forma tan sutil, tan genial, que es difícil no aplaudir a rabiar el trabajo de Teku Studios.

Una Aventura con Encanto Natural


Está repleta de momentos memorables, de situaciones con las que es difícil no emocionarse

Alguien te pide algo y ese algo se encuentra en un lugar distante al que para acceder, antes debes sortear otras pruebas que requieren de objetos ocultos, eso es, en otro escenario. Suena a lío, sí, pero Candle plantea su acción de forma tan inteligente, que nuestros avances se producen de forma natural, fluida, sin que la frustración nos invada en ningún momento. ¿Te has quedado atascado en alguna prueba? No pasa nada, pues siempre hay varias tareas pendientes por acometer antes de resolver ese gran puzle definitivo con el que se cierra cada uno de los tres actos que dan forma al videojuego.

Una de las grandes virtudes del juego es que ofrece una gran variedad de rompecabezas que siempre saben cómo sorprender.
Una de las grandes virtudes del juego es que ofrece una gran variedad de rompecabezas que siempre saben cómo sorprender.


La aventura está repleta de momentos memorables, de situaciones con las que es difícil no emocionarse. Escapar in extremis de un enemigo, sobrevivir a una trampa mortal, resolver enigmas que parecían imposibles… una de las grandes virtudes de Candle es que siempre sabe cómo sorprenderte. Tal es la variedad de puzles que presenta, tal es su ingenio y originalidad, que rara vez repetiréis las mismas acciones. En este sentido me encanta el uso que se le ha dado a la gran y única habilidad especial del joven Teku, el protagonista de la aventura. Porta en su mano una vela con la que puede prender fuego a ciertos elementos del escenario, pero claro, la luz atrae la atención de los enemigos y, si hay agua de por medio, se puede apagar. Dar respuesta a estos problemas es, a veces, tan divertido, que al final te quedas con ganas de más.

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Un apartado artístico genuino y de gran belleza

Quieres más Teku, más puzles, más escenarios por explorar. Y eso que no hablamos de una aventura precisamente falta de contenidos. Completar el viaje, ir en busca del chamán de nuestra aldea, puede llevarnos entre diez y doce horas dependiendo de lo avispados que seamos. ¡Y menudo paseo! Más allá de la preciosidad de los gráficos y de la excelente banda sonora que nos acompaña, Candle también sorprende por la calidad de su argumento. A priori, la historia que narra no parece la gran cosa; el típico cuento con un valiente héroe de por medio. Y sin embargo todo mejora con el paso de las horas gracias a un gran trasfondo argumental que tiene un irresistible toque oscuro, desolador, que le sienta de maravilla.

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He echado en falta un desafío final más épico, más emocionante, en consonancia con todo lo que rodea al último acto de la aventura. Es un espectáculo, audiovisual y jugable, por la forma en la que todos los elementos que hacen grande a Candle se entrecruzan de manera brillante; pero esa prueba final, el reto con el que te despides del juego, me ha sabido a poco. También hay ciertas imprecisiones con el sistema de control. No es algo grave, pero sí molesto en momentos puntuales de la partida, cuando Teku no responde del todo bien a tus órdenes y termina cayendo en las garras de los enemigos, o en lo más hondo de un abismo. En este sentido, es mejor jugar con mando que usar el teclado y ratón, pues esta no es una aventura point & click; aquí se controla al héroe como lo haríais en cualquier aventura de acción 2D.

Pequeños detalles que no ensombrecen el heroico trabajo realizado por Teku Studios; un equipo con pocos recursos, sí, pero que va sobrado de pasión y amor por los videojuegos. Se nota en cada uno de los elementos que hacen de esta una de las mejores y más creativas aventuras de los últimos años. Especial mención, una vez más, a la preciosa música que acompaña al juego, con un tema final impresionante; y también al gran trabajo de doblaje al español a cargo de Pepe Mediavilla, al que sin duda conoceréis por ser la voz de Gandalf en las películas de El Señor de los Anillos.

Excelente

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Una Aventura con Encanto Natural

Candle

Por: El equipo de 3DJuegos
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Ingenioso, original, espectacular en lo audiovisual, divertido, emocionante… Candle es esto y mucho más, pues esta aventura de puzles es una de las mejoras cartas de amor que se han dedicado al género. Hay mucho encanto en el viaje que nos propone, pero también pasión y cariño por una obra a la que cuesta no querer como si fuera propia. Algunos retos algo enrevesados y ciertas imprecisiones en el sistema de control le restan algo de brillo a un videojuego que, pese a todo, resplandece como pocos.

  • Arte en movimiento. El diseño de escenarios, los personajes, las acuarelas… ¡es genial!
  • Gran variedad de puzles, que son además ingeniosos y originales
  • La historia, el doblaje al español y la preciosa banda sonora
  • Leves imprecisiones con el sistema de control
  • A veces se pasa de sutil y cuesta detectar algunas pistas para resolver sus puzles
  • Se echa en falta un desafío final a la altura de ese gran final que cierra el juego
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en español e inglés
Duración: 10-12 horas
Ver requisitos del sistema
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