Ha llegado la hora de combatir, soldado. Sostén el arma, asegúrate de llevar unas cuantas granadas, y prepárate para sentir en tu propia piel la segunda guerra mundial de la manera más directa e intuitiva que ofrece el control de Wii. Esto es Call of Duty 3, ¿estás preparado?
Tras las dos primeras ediciones de Call of Duty y tras haber pasado esta tercera parte con notables resultados en X360 y PS2, veamos que tal le sienta este COD3 a Wii. El desarrollo del juego es idéntico para las tres versiones, lo único que diferencia a éste de los otros dos, es el apartado gráfico y, por supuesto, el control.
Todo comienza tras el día D, el desembarco de Normandía. Francia está sufriendo la invasión Nazi en el corazón del país, en París. Nuestra misión y la de nuestro escuadrón, consistirá en apoyar y ayudar a las tropas aliadas y así liberar la ciudad.
Sentirse uno más
Lo que está intentando ofrecer Wii es, sin duda, una mayor inmersión que queda patente sobre todo en este tipo de juego, los shooters en primera persona, y todo gracias al uso de su innovador mando, que en este caso utilizaremos como si fuese el mismo fusil Springfield, la ametralladora Thompson o el rifle M1 Grant de nuestro soldado.
Durante los primeros minutos de juego nuestros compañeros de pelotón y superiores nos irán enseñando a hacernos con los controles, los cuales en un principio nos resultarán algo engorrosos por la falta de costumbre de jugar a un shooter sin ratón ni joysticks analógicos duales. Para empezar, con el nunchuck realizaremos todo lo referente al movimiento de nuestro soldado; con el joystick caminaremos hacia delante o detrás, así como los pasos laterales; el botón Z servirá para agacharnos y tumbarnos, mientras que el C servirá para levantarse y saltar. Con este mando también podremos cambiar de arma moviéndolo de izquierda a derecha o de arriba a abajo para recargar, o incluso realizar otro tipo de movimiento para lanzar granadas.
El Wiimote, como en la mayoría de los shooters actuales para Wii, hará de "ratón" o joystick derecho. Apuntando directamente a la pantalla apuntaremos o giraremos nuestro personaje; el botón A servirá para utilizar la mirilla del arma, el gatillo B para disparar, y el botón 1 servirá para ver los objetivos con detalle que ya están marcados en el mapa. La cruceta servirá para usar granadas, pegar un culatazo y cambiar de arma y recargar con el botón (-).
La dificultad general no es demasiado elevada jugando en el nivel medio de los tres grados de dificultad que nos ofrece este juego. Esta dificultad es progresiva a lo largo de las misiones que iremos recorriendo, y al estilo de los shooters actuales, no dispondremos de ninguna barra de vida, saltando automáticamente ciertas alarmas o indicadores que nos pongamos a cubierto si recibimos impactos consecutivos, y nublándose nuestra visión simulando un corte más realista.
En algunas situaciones del juego, algún enemigo (normalmente escondido) intentará quitarnos el arma, comenzando un forcejeo con él mediante movimientos concretos de nuestros mandos (wiimote y nunchuck), hasta quitárnoslo de encima. Esta obligada precisión hasta realizar el movimiento correcto puede llegar a desesperar hasta que te o aprendes, lo mismo que sucede por ejemplo en otros procesos como el de colocar bombas (quitar seguro, armar, quitar espoleta…).
No todo será correr y disparar, también conduciremos vehículos. Así podremos conducir un jeep usando el wiimote y el nunchuck como si de un volante se tratara y con una respuesta a nuestros movimientos bastante precisa. Incluso manejaremos un tanque armado con un cañón y ametralladora, como siempre apuntando con el wiimote.
Por determinadas causas, COD3 para Wii se ha quedado sin multiplayer online, así que lo único que incluye es la aventura para un solo jugador. Se echa de menos algún modo a pantalla partida, aunque la aventura es totalmente rejugable gracias a los diferentes modos de dificultad.
Lugares desoladores
No todo es tan bonito como parece, y más tras haber visto la versión de Xbox 360, podríamos decir que la de Wii, es casi casi un port del COD3 de PS2 adaptado posteriormente al control de Wii, aunque sin duda es de lo mejorcito de PS2...
El aspecto gráfico general no puede decirse que sea malo, aunque sí flojea en ciertas texturas, y se acusa cierta bajada de velocidad o Frame Rate en casos puntuales. También hemos encontrado un curioso defecto con las sombras de los soldados en los edificios y es que proyectan sombra tanto en el suelo como el techo simultáneamente. Por otra parte los efectos de explosiones y la física son excelentes, especialmente en las ondas expansivas.
Del apartado sonoro poco se puede decir. Un gran doblaje, excelentes efectos sonoros, Dolby… muy bueno. Por sacar punta, mencionar que en los combates nuestros aliados repiten con cierta frecuencia las mismas frases.
Entre las opciones de juego, nos encontramos con un magnífico configurador de sensibilidad del wiimote, con dos modos de apuntado, Normal y Dinámico. El modo normal es lo más parecido a un ratón, el arma siempre se encuentra en el centro y se mueve toda la cámara. Con el modo dinámico activado, el arma se moverá a sus anchas por la pantalla y lo llevaremos a los extremos de ella para girar. No podemos decir cual es mejor, ya que cada uno preferirá uno, y con la cantidad de parámetros de sensibilidad, te podrás configurar el control que más se adapte a ti.
COD3 sigue en Wii la misma dinámica empleada en otras versiones de consola, aunque recorta su experiencia al carecer de modos multijugador, y llegar en formato de port casi directo de PS2. Visualmente presenta luces y sombras, no así como el sonido, realmente soberbio como ya es costumbre en la saga. En términos de control, el juego, aunque requiere un considerable aprendizaje, responde bien y proporciona momentos intensos.
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