Una de las sagas de velocidad más importantes e influyentes dentro de los dispositivos móviles, Real Racing, regresa con una tercera entrega. Y dicha edición llega dispuesta a revolucionar el género en varios aspectos, con un apartado visual deslumbrante y un modelo de negocio un tanto controvertido que dará mucho que hablar.
Real Racing es uno de los juegos de velocidad más prestigiosos y reputados de cuantos se han editado en dispositivos móviles. Por eso teníamos ganas de probar esta tercera edición, título que se estrena en iPhone, iPod Touch, iPad y Android rodeado de mucho glamur, desparpajo gráfico y bastante polémica en torno a su cuestionable modelo free to play.
Velocidad mundial
Ante todo, Real Racing 3 es un juego de velocidad que se sitúa a medio camino entre la simulación y el arcade. Con esto queremos decir que no estamos ante el título más exigente desde el punto de vista de la conducción del mercado, pero tampoco se trata de un arcade al estilo Asphalt, por citar un ejemplo bastante conocido. Y dicho estilo nos parece muy acertado dado que puede atraer a un amplio número de usuarios.
El control y el manejo de cada vehículo son realmente buenos. Y eso se debe en gran medida a la flexibilidad que otorga al jugador de personalizar dicho estilo de pilotaje. De esta forma Real Racing 3 nos permite escoger la forma en la que queremos conducir, ya sea empleando el giroscopio, los controles táctiles "on screen" o combinar unos aspectos con otros para pertrechar determinadas acciones. El caso es que en la práctica funciona, adaptándose de manera muy plausible a los diferentes gustos de cada jugador.
A la hora de competir, estamos ante un juego que ofrece una amplia variedad de competiciones diferentes. Dichas pruebas nos llevan a recorrer una buena remesa de los circuitos más famosos del mundo, desde el espectacular SPA belga hasta el complicado trazado americano de Laguna Seca o el clásico circuito británico de Silverstone. Y a medida que vamos obteniendo victorias, conseguimos el acceso a nuevos vehículos más potentes, una mayor cantidad de pruebas en las que debemos superar a pilotos cada vez más rápidos, etc. Para tratarse de un juego diseñado para móviles, la cantidad de contenido que ofrece es muy destacada.
Una de las principales innovaciones que presenta este ambicioso juego es el llamado Time Shift Multiplayer. ¿Y en qué consiste dicha función? Pues se trata de una manera muy inteligente de simular un modo multijugador online permanente. De esta forma el título guarda las partidas de los jugadores y las almacena para que, cuando así lo deseemos, compitamos contra dichas carreras salvadas de manera similar a lo que sucede en otros títulos similares con los ghosts cars o coches fantasma. Pero la diferencia es que en este caso sí que es posible interactuar con ellos, lo que aumenta la sensación de realismo e interconexión.
Impresionante y controvertido
Como ya habréis imaginado, estamos ante un título de velocidad muy completo y atractivo en el plano jugable. Pero mentiríamos si os dijéramos que eso es lo mejor que nos ofrece el juego porque, sencillamente, estamos ante un título muy avanzado desde la perspectiva tecnológica y gráfica. Real Racing 3 es apabullante, es una obra maestra en movimiento. Se trata de un nuevo referente en términos visuales ya no sólo para el género, sino para los desarrollos futuros de títulos para móviles. La concepción de cada vehículo (todos reales, por cierto), el diseño de los trazados, los efectos de iluminación, los reflejos de las carrocerías… Real Racing 3 es impactante lo mires por donde lo mires, estableciendo un nuevo benchmark en este terreno.
Pero por desgracia el título presenta otro factor que no nos ha convencido lo más mínimo: las reparaciones. Por motivo del desarrollo de las propias carreras, nuestros vehículos sufren daños en algunas de sus partes. Y como es lógico, debemos encargarnos de sus reparaciones. Hasta aquí, todo perfecto. Lo que pasa es que el sistema que se ha integrado es bastante farragoso y hasta aburrido, dado que nos obliga a esperar durante una cantidad de minutos (no segundos) variable en función de cada caso. Tremendamente molesto, y más tratándose de un título que supuestamente debe entretenernos durante viajes y trayectos cortos.
Existe una forma de aligerar las cosas, y esta consiste en pasar por caja, ya sea pagando dinero ficticio (el que nos da el juego por ganar carreras) o real. Y aquí precisamente es donde se crea toda la controversia que rodea a este título, siendo uno de los aspectos que más han sido criticados por los jugadores.
Este último lunar termina afectando de manera directa a la jugabilidad del título. Y es una pena porque de no haber sido así, estaríamos hablando de un auténtico mega clásico para dispositivos portátiles. Eso sí, a pesar de esto último seguimos estando ante un magnífico juego de velocidad, que nadie haga oídos sordos a este hecho.
La tercera entrega de la saga Real Racing nos ofrece un impresionante apartado visual, que deja en pañales todo lo visto hasta la fecha en dispositivos iOS y Android. Solo por eso merece la pena probar el título, eso os lo aseguramos. Y dicho deleite visual está bien acompañado por una jugabilidad realmente buena, pudiendo pilotar una gama extensa de coches reales y derrapar a nuestras anchas en circuitos reales de todo el mundo. Pero no podemos pasar por alto lo farragoso que resulta el sistema de reparaciones, que sin querer entrar de lleno en el espinoso tema económico se hace muy pesado por las esperas innecesarias e injustificadas que nos obliga a padecer.
