El próximo proyecto de Media Molecule era para PlayStation Vita, y por fin tenemos entre nosotros el resultado: Tearaway. Un videojuego muy singular, con estética y jugabilidad papirofléxica, que nos invita a entregar un valioso mensaje mientras superamos plataformas, descubrimos un fantástico mundo y ponemos en práctica un gran poder de personalización. ¡Asume tu papel!
Es probablemente uno de los videojuegos que más se ha hecho de rogar en PlayStation Vita desde que se anunciase en la Gamescom del año pasado. Tearaway, lo último de Media Molecule, no es probablemente el típico videojuego "vendeconsolas", pero si ese tipo de lanzamientos que añaden personalidad a una máquina, fortaleciéndola en su intento de continuar su senda de crecimiento.
Los otrora responsables de creaciones tan singulares como LittleBigPlanet se embarcan en uno de los desarrollos más originales e imaginativos que han pasado por nuestra redacción en mucho tiempo, y sólo eso ya tiene mérito. Se trata además de un título que explota las posibilidades de la portátil de Sony como probablemente no ha hecho ninguna otra obra hasta la fecha. Y por encima de todo posee un carisma que ya quisieran para sí muchos.
Eso sí, para acercarnos a este juego ya os advertimos que hay que dejar atrás muchos prejuicios sobre lo que entendemos como un juego de plataformas. Los diseñadores británicos han generado más bien una experiencia, que aunque algo corta y sin dificultad, se convierte en uno de los experimentos más ambiciosos que hemos tenido el privilegio de probar. No hay vidas, ni continuaciones ni, en general, muchos de los clichés que inundan este reputado género. Por eso hay que despojarse de cualquier pretensión al introducirse en Tearaway, porque está hecho por gente diferente para jugadores diferentes. Un título que nos transporta a un mundo papirofléxico para vivir una experiencia muy personal.
El mensajero de papel - Planteamiento
La obra adquiere la forma de una aventura plataformera 3D en la que nos ponemos en el papel de Iota o Atoi (según el sexo que escojamos), un ser al que controlamos con el noble fin de entregar un misterioso mensaje. Un argumento sencillo pero ideal para ponernos a jugar cuanto antes, sumergiéndonos en un mundo de papel que comprende exploración, plataformas y hasta algo de combate.
Todo desde una perspectiva siempre desenfada, por supuesto, haciendo uso tanto de los controles tradicionales (stick y botones) como de las novedosas funciones que integra PlayStation Vita. A estos efectos, los paneles táctiles -delantero y trasero- se hacen fundamentales para interactuar con el escenario. Y sí, habéis leído bien, porque el universo de Tearaway es papirofléxico, con todas las ventajas que ello implica. No os imaginéis, sin embargo, un mundo completamente maleable, pero sí con muchas situaciones que nos invitan a dejar nuestra huella en él, y nunca mejor dicho…
Por el camino iremos aprendiendo los trucos propios de cualquier héroe plataformero, como saltar, rodar en forma de bola y hasta caminar por paredes, así como impulsarnos en trampolines que se activan por la presión de nuestros dedos. La unión de estas mecánicas, las novedosas y las antiguas, hace grande a la obra, que adicionalmente nos propone pequeños puzles y múltiples "quests" para avanzar. Unas tareas que no son las habituales, pero que resultan indudablemente frescas, además de estimulantes.
Diseña tu mundo - Personalización
La filosofía de juego de Tearaway descansa en un concepto muy simple y a la vez muy potente: la personalización. Buena parte del juego versa sobre movernos por el mundo, hablar con personajes, practicar algo de plataformeo y combatir contra los "pedacitos" (nuestros enemigos en el juego). Sin embargo, el poder para transformar el entorno es lo que hace única a la jugabilidad del programa. Podemos entrar en el editor, dibujar una figura sobre una cartulina, coger las tijeras y tener lista la corona que nos solicita una simpática ardilla.
También podemos coger unos ojos prediseñados y ponérselos a un cerdo que, a cambio, nos llevará en su lomo. O bien personalizarnos a nosotros mismos, cambiándonos la nariz, la boca y cualquier parte de nuestro papirofléxico cuerpo usando toda clase de adornos. Hasta podemos dibujar un copo de nieve y ver cómo se multiplica en el escenario simulando una tormenta.
Nuestras acciones tienen una reacción intensa en el videojuego. Otro ejemplo, y bastante importante, es que hasta nuestra imagen (se nos conoce como los "Tús") aparecerá repetidamente. Se nos considera como dioses, los que hacen posible la hazaña de nuestro mensajero. Por eso aparecemos reflejados en el escenario gracias a la cámara de PlayStation Vita, ya sea en un cuadro o con nuestra viva imagen como si fuéramos el sol. El desenfado aplicado es potentísimo, algo que no nos extraña nada sabiendo quien se halla detrás del desarrollo: la original Media Molecule.
Camino de innovación - Experiencia de juego
Lo más importante de Tearaway, y su ventaja indiscutible, es que permite vivir una aventura diferente a cada jugador que entra en su papirofléxico mundo. He ahí la clave, la de un título que sólo busca su propio camino, sin fijarse en nadie. Su avance es completamente lineal, sin fases, un continuo discurrir de situaciones en el que descubrimos cada vez nuevos y más sorprendentes escenarios y personajes. Recurrentemente tienen que ver con practicar plataformeo, saltando, ayudándonos en muchas ocasiones de la interfaz táctil para abrirnos camino...
Aparecen de vez en cuando combates que no son muy frecuentes, y por fortuna, puesto que resultan monótonos y sin magia. En cuanto a los puzles, estos sí suelen ser ingeniosos, pero nunca desafiantes. No obstante, todo esto se acaba pasando por alto cuando el jugador se da cuenta del objetivo de la obra: hacernos vivir una experiencia irrepetible, que a pesar de fácil y corta (en torno a las 6-8 horas) supondrá un auténtico oasis para los que busquen otro modo de ver el entretenimiento.
La travesía está hecha para relajarse, nunca para estresarse. Por eso no hay vidas, ni continuaciones. Cada vez que nos matan o caemos al vacío regresamos al último checkpoint (hay cientos), siempre con la intención de que no nos frustremos, porque lo nuevo de Media Molecule se basa simplemente en coger la consola y disfrutar de la comicidad, el poder de personalización y la línea artística de la obra. Además, el juego no se acaba tras haberlo superado. Siempre quedará completar cada área al cien por cien, ya sea recogiendo confeti, hallando los regalos perdidos o resolviendo tareas pendientes.
Una Vita de papel - Funciones de la consola
El aprovechamiento de las funciones específicas de PlayStation Vita es fundamental para el éxito de Tearaway, para que nos sintamos ante un mundo papirofléxico vivo e interactivo. Con los botones clásicos podremos movernos y saltar, pero lo mágico de la obra surge cuando combinamos estas mecánicas con otras más innovadoras, como tirar con nuestro dedo de una parte del escenario que crea una plataforma, o simplemente dando un toque por detrás a la portátil con el fin de activar un trampolín que nos llevará más alto.
La papiroflexia se alía con estas posibilidades para proponernos una experiencia fresca. Podría parecer en principio algo sin reto, para usuarios de menor edad, y en cierta manera nos encontramos efectivamente ante un videojuego muy apropiado para los más pequeños de la casa. No obstante, al mismo tiempo tiende un lazo a los jugadores de toda la vida. Llamémosle encanto, atrevimiento, innovación… Pero está claro que Media Molecule ha incorporado un ingrediente mágico que nos encantará: el talento, y eso no distingue entre edades ni tipos de usuarios.
Esto se ve reflejado durante toda la aventura, integrando la cámara de la consola -y el micrófono también- para que apliquemos la textura de una foto a un ciervo, entre otras muchas posibilidades. La tecnología giroscópica tampoco se ha dejado de lado, sobre todo a la hora de realizar fotos "in-game", con un dispositivo que por cierto admite varios objetivos y filtros desbloqueables. Así, tenemos un producto que ha cuidado muchísimo las ventajas de esta potente máquina. Pero la magia no se acaba dentro del título, sino que continúa incluso en el mundo real…
Mundos interconectados - Inmersión
Una de las características más sonadas de Tearaway es que nos iba a permitir sacar modelos reales del juego y transformarlos en arte papirofléxico. Durante la partida veremos objetos que han perdido su color debido al terrible influjo de los "pedacitos". Con sólo sacar la cámara y hacer una foto, recobrarán su estética original, al tiempo que se añadirán a nuestra particular colección de papel en una web personal cuyo enlace se nos muestra durante la partida.
Fácil y muy rápido. La integración online es magnífica, aunque es una pena que no haya ido más allá de esta posibilidad, que nos permite guardar nuestra colección de hallazgos y posteriormente acudir al ordenador, imprimirlos y montarlos. Es un pequeño detalle, pero demuestra el interés de la desarrolladora británica por lograr una conexión entre el universo del juego y el mundo real.
En este sentido, las intenciones han sido claras, y se dejan patentes en todo el programa. La conexión entre nuestro entorno y el papirofléxico de la obra es lo que levanta su espíritu. Por eso es algo único, que merece ser valorado como la experiencia original que es, la cual nunca antes habíamos visto. Las acciones del jugador tienen un efecto sobre el mundo que le rodea en un grado superior al que estamos acostumbrados, creando mundos interconectados, el nuestro y el de la máquina. El resultado final es una sensación de inmersión profunda, satisfactoria y, ante todo, muy novedosa. Es sin duda lo más conseguido del videojuego, lo que justifica su existencia.
Papiroflexia artística - Gráficos y sonido
El último factor que hace grande a Tearaway es indudablemente su línea artística, surgida en el momento en que el colorido, la inventiva y la papiroflexia se dan la mano. Es un auténtico estímulo para el sentido visual, una idea conceptual que consigue distinguir a este plataformas de cualquier otro con sólo contemplar una imagen. Media Molecule ha hecho su particular ejercicio papirofléxico con modelados y animaciones que emulan al papel, y los resultados son francamente sorprendentes.
Puede que en ocasiones apreciemos pequeñas bajadas de "frame-rate", pero no es algo que enturbie el fantástico diseño de niveles y personajes que nutre la aventura. La personalidad irradia a cada escenario, a cada situación, gracias también a un apartado musical muy desenfadado, que apuesta por temas situacionales, que se modifican según vamos avanzando y cambiando de registro escénico.
Para las voces se han escogido voces ininteligibles, de esas que utilizaba Rare para algunos de sus juegos más carismáticos, como los de Banjo. Tal es el parecido con el apartado sonoro de estos títulos, principalmente en su esencia, que uno llega a dudar si alguno de sus responsables se trajo parte de su alegría a esta compañía. Y es que la obra tiene mucho de esto, acompañado de voces en completo español que -como suele ocurrir en las producciones de Sony- gozan de una sobresaliente labor interpretativa, en este caso particular muy adecuada para la voz del narrador, que nos acompaña durante determinadas partes del periplo.
Pura originalidad - Conclusión
Ha quedado pues bastante claro que Tearaway es una creación extraordinariamente singular. Aprovecha gran parte de las funciones de PlayStation Vita al tiempo que nos propone una aventura papirofléxica que establece un lazo entre el mundo real y el del propio juego. Es solamente por eso algo a lo que se le debe dar una oportunidad, convirtiéndose automáticamente en uno de los productos más apetecibles de la portátil de Sony.
Solamente se le podría pedir más reto o algo que incentivara a un tipo de usuario más exigente, pero se nota que nunca fue la intención de Media Molecule seguir esta senda. Querían dar lugar a una experiencia única, que supusiera más una experiencia que un desafío. Por ello, se ha confiado plenamente en algo que sustituye a esta falta de dificultad, la personalización, que constituye la diversión del programa, las ganas de que queramos seguir adelante en una aventura cargada de sorpresas.
El apartado artístico, simplemente espectacular, da sentido a todo lo anteriormente comentado, permitiéndonos que interactuemos con los modelados de papel al tiempo que damos nuestro toque personal al mundo que exploramos. Todo sin perder el diseño original, porque nosotros sólo aportamos pequeñas pinceladas a un diseño sólido y totalmente innovador. No es el típico videojuego de plataformas, y así es como hay que acercarse a él, sabiendo que aunque sea corto y sin apenas desafío, es un auténtico descubrimiento enfocado a todos los jugadores amantes de la originalidad en estado puro.
Tearaway es toda una experiencia. Un plataformas en la forma, pero en realidad un mundo personalizable en el fondo. Es una travesía con pocas horas y escasa dificultad, pero que sólo por el viaje papirofléxico que nos propone ya merece la pena. Ideal para jugadores de mente abierta dispuestos a entrar en un entorno tan desconocido como encantador. Puede que no venda consolas, pero aporta una personalidad incontestable al catálogo de PlayStation Vita.
Comprar Tearaway- Es una auténtica experiencia, ideal para los que les gusten las ideas arriesgadas.
- La fusión de mecánicas plataformeras clásicas con el poder de la papiroflexia.
- Aprovecha intensamente las funciones de la portátil.
- Su apartado artístico, de papel frágil y maleable, pero original y muy sólido conceptualmente.
- Plantea escaso reto y pocas horas de juego.
- Las funciones online son limitadas.
