Lejos de cansarse, nuestro amigo Dj vuelve a meterse en líos para, acompañado de su novia Pandora, rescatar a su padre de un curioso enemigo. Acción y plataformas bajo un humor de lo más peculiar.
El argumento de esta segunda versión de Death JR es tan curioso y original como la primera, que se desarrollaba en el museo de ciencias donde se perdían sus amigos. En esta ocasión es su padre (la muerte ni más ni menos) el que ha sido capturado por un extraño personaje femenino que tiene forma del increíble Huck, y además unos tentáculos poderosísimos. Aunque es intrascendente, la acción sucede en un restaurante de comida rápida mientras la muerte pedía su almuerzo. Como podéis comprobar el tono de humor del juego, muy al estilo Tim Burton, está presente en todo momento.
Curiosamente, el juego da una vuelta de tuerca en la primera misión, ya que en ésta, que sucede antes de los hechos ya relatados, descubrimos que son precisamente Death Jr ( Dj) y su novia Pandora los que liberan a este extraño personaje de su capullo en el bosque, punto de inicio de todos los problemas. A partir de aquí tendremos que superar más de 20 niveles llenos de enemigos, y trampas para completar la historia.
El que prueba repite
Esta nueva aventura de Dj mantiene el estilo del original, niveles muy largos, con multitud de laberintos, obstáculos, plataformas, algún que otro acertijo sencillo, y muchos enemigos que no nos dejarán pensar en paz, incluso los habituales enemigos finales. Aunque al principio tengamos un argumento más o menos elaborado, casi no volveremos a saber nada más de él, limitándonos a pasar nivel tras nivel. Una mezcla, sobre todo entretenida, que no nos va a dejar ni parpadear durante la partida.
Tenemos una novedad importante nada más empezar el juego, y es que podremos manejar tanto a DJ como a Pandora. Mientras Dj está armado con su temible guadaña, que aparte de destrozar enemigos, sirve como gancho para subir a superficies elevadas, para columpiarnos en ganchos, o lanzarnos por lianas, Pandora tiene su fabuloso látigo, que funcionará exactamente igual que la soga de Dj. Eso sí, al que escojamos lo llevaremos toda la partida, sin poder cambiar al otro en ningún momento.
Nuestros chicos también se encontrarán otro tipo de armas más potentes pero no menos originales, repartidas por el escenario. Pistolas, lanza papeles, o los famosos hámster cargados de explosivos, que nos dan una idea de los enemigos que encontraremos. En algunos momentos podremos acceder a una especie de laboratorio donde, si hemos encontrado los elementos necesarios, podremos comprar armas y mejoras en nuestros movimientos de combate con la soga o el látigo, usando como moneda de cambio las almas de enemigos que vayamos aniquilando.
Esta cámara...
El nivel técnico del juego es prácticamente idéntico al primero. Gráficos sencillos, quizás demasiado, pero coloridos y con original diseño. El humor sigue presente en todos ellos, por ejemplo en los niveles de los juguetes perdidos, donde seremos atacados por simpáticos ositos abandonados y recorreremos una mina en ruinas. La verdad es que son variadísimos, pasando de niveles tétricos a otros llenos de color. La música mantiene el estilo tétrico, y me recuerda a las típicas melodías de la serie de la familia Monster, salpicada con efectos sonoros continuos debido a la incesante acción.
Sin duda, el problema más grande del juego es la cámara que nos sigue, y que más de una vez nos jugará malas pasadas debido a su intento de orientarse automáticamente todo el tiempo, sin hablar de su malísima puntería. Con los botones superiores podremos orientarla nosotros mismos, pero aun así no funciona del todo bien, moviéndose constantemente. Entre tanto salto, disparo, y explosión, realizar movimientos precisos con el pequeños stick y la cámara móvil, suele resultar bastante difícil, y acabaremos saltando y disparando a todos lados indiscrimidamente, que tan poco es mala opción.
Dj y Pandora juntos, pero separados
La principal novedad de esta segunda parte es la presencia de Pandora, la novia de Dj. En el modo individual del juego podremos escoger entre ambos, y ya seguir toda la aventura con él sin poder intercambiarlos. En modo multijugador podemos compartir la aventura con otra consola que tenga otra copia del juego, escogiendo cada uno un personaje. Lo único malo de estas posibilidades es que la historia y misiones es exactamente la misma, con lo que tiene pocos alicientes repetirla.
La nueva aventura de Dj mantiene las características de su predecesor: un juego divertido que nos proporcionará muchos ratos de acción y entretenimiento, con un humor genial muy característico. Una pena que siga sin destacar técnicamente y que arrastre algún problema con la cámara, porque en los momentos que funciona en armonía con el control, es muy entretenido.
