Por fin llega a PSP uno de los clásicos de todos los tiempos. El personajillo del casco y los ojos alargados que lleva más de 20 años poniendo bombas por todos los lados, viene dispuesto a quedarse durante mucho tiempo, reventando todo lo que se ponga en su camino.
Para el que no conozca a nuestro explosivo amigo, deciros que el sistema de juego es sencillismo. Se trata de escapar de un laberinto de paredes de diferentes formas, con varias peculiaridades, por ejemplo que la salida estará oculta en un principio. En el laberinto encontraremos paredes indestructibles y otros bloques que sí son destructibles, y ahí entra a trabajar nuestro personaje. Su función será ir eliminando estos bloques con bombas que explotan en las cuatro direcciones principales hasta encontrar la salida.
Dentro de los laberintos
Al ir reventando estos bloques iremos encontrando más de 15 tipos de objetos ocultos tras ellos, desde patines, aumentadores de potencia, detonadores a distancia para las bombas, tiempo extra, etc. Como novedad inédita de esta versión, en algunos modos los artículos no se activarán inmediatamente al recogerlos, sino que los iremos guardando en una especie de almacén hasta que deseemos usarlos, incluso guardándose para niveles posteriores.
Aunque los primeros niveles sean planos, poco a poco iremos encontrándonos sorpresas de todo tipo, desde túneles y rampas hasta arenas movedizas por el escenario, que hacen más interesante el paseo. Y por supuesto, no estaremos solos y también rondarán enemigos de varios tipos, desde los más tontorrones, hasta algunos que incluso te seguirán, u otros voladores que no entienden de paredes. Aunque hayamos encontrado antes la salida, para terminar el nivel es indispensable eliminar a todos los enemigos que haya en él.
Por si fuera poco, también tendremos un tiempo para conseguir completar el nivel, y que suele ser únicamente de 3 minutos. Si superamos ese tiempo, no se acabará la partida, si no que empezarán a pasar cosas raras, como estrechamientos de la pantalla, más enemigos, etc., que nos harán todavía más difícil terminarlo.
Sistema gráfico clásico
El juego mantiene el estilo gráfico de toda la vida. El laberinto, diseñado en tres dimensiones, ocupará casi toda la pantalla para poder diseñar nuestra estrategia. Sin llegar a ser espectaculares, los gráficos tienen un nivel correcto, tanto escenarios como personajes, con variados colores y efectos gráficos especiales muy conseguidos. Cada mundo que visitemos tendrá su estilo gráfico bien definido, con obstáculos y enemigos particulares, muy bien diseñados y agradables a la vista.
A la izquierda tendremos una barra vertical donde están los distintos elementos especiales, y la cantidad de ellos que vayamos consiguiendo. Utilizaremos los botones superiores para subir y bajar por la barra, y el botón cuadrado para utilizar el artefacto. Al principio iremos un poco lentos moviéndonos por el sistema, pero más nos vale aprendernos la localización y el orden de los distintos objetos para acceder a ellos lo más rápidamente posible en los momentos de necesidad. En las pantallas de menú, tendremos una ¬ayuda que nos explicará la función de cada uno, muy útil según vayamos encontrando nuevos.
El control del explosivo muñequito se realiza únicamente con los botones direccionales de la parte izquierda y los botones derechos, no pudiéndose utilizar el stick que sin duda hubiera sido también una buena opción.
Modos de juego
El modo principal para un solo jugador consta de 10 mundos, de ellos tendremos 7 inicialmente, que tendremos que ir superando en orden. Cada mundo está a su vez compuesto de 9 niveles normales y un nivel final con uno o varios enemigos finales. En ellos no hay ni tiempos ni objetos extra, y lógicamente, suelen ser realmente complicados.
Como extra, si conseguimos superar todos los mundos accederemos a un modo de juego clásico con 50 niveles de los juegos de toda la vida.
Tanto para un jugador, como en multijugador, tenemos el adictivo “juego combate”. En este modo, pueden participar de 2 a 4 jugadores, manejados por otros jugadores o por la consola. Tendremos que escoger un escenario de los 20 disponibles (aunque hay algunos bloqueados), el número de partidas a disputar, si queremos tiempo limite o no, muerte súbita, y otras opciones, incluso la de hacer equipos entre los distintas participantes. Sin enemigos extra, el objetivo simplemente es eliminar al jugador o equipo contrario antes de que él te elimine a ti. Un modo realmente divertido. En este caso los objetos ocultos sí que se activarán instantáneamente al recogerlos.
Este modo es posible jugarlo contra otros 3 amigos, ya que disponemos de la opción de “compartir juego” con la que con una copia del juego, enviaremos una demo a las otras consolas que permite jugar a este modo.
Simple pero tremendamente divertido y adictivo, que más vamos a decir de este personajillo que lleva más de 20 años recorriendo todos los sistemas de juego existentes. Esta versión PSP está al nivel esperado y se hace merecedora de un hueco en tu colección de clásicos. Es completa, con multitud de niveles y posibilidades, aporta novedades, e incluso te facilita jugar en modo multijugador con amigos con una sola copia del juego. Es un juego ideal para pasar un largo rato divertido en cualquier lugar y momento.
Comprar Bomberman