Otra de las sagas míticas que han cosechado éxitos en Playstation presenta una nueva versión para PSP. Los ninjas asesinos del Clan Ghoda tienen nuevas misiones que resolver y enemigos que eliminar.
Realmente ya en estas fechas son pocas las sagas de Playstation que todavía no han sacado sus versiones para la nueva portátil. Aunque hay alguna conversión, en general, son nuevos desarrollos aprovechando las posibilidades de PSP, como por ejemplo es el caso de este título de la saga Tenchu de Sega.
De regreso al Japón feudal
Nada mas empezar, podremos escoger a uno de cuatro de los guerreros del clan Ghoda, Rikimaru, Ayame, Rin y Tesshu. La historia nos traslada a un Japón feudal en el que el citado clan es atacado nuevamente y se verá obligado a defenderse. Cada uno de los personajes tendrá su propio modo historia independiente, en los que los otros pueden aparecer en determinados momentos. Si acabamos estas historias desbloquearemos a un nuevo personaje que también aparece de vez en cuando en la historia, Onikage.
Generalmente, las fases del juego siguen un desarrollo lineal, y se trata de ir a un punto a eliminar o buscar a alguien, aunque también contaremos con fases de eliminación masiva de enemigos, o de ir recogiendo piezas. Entre medias tendremos escenarios exteriores e interiores que descubrir, y bastantes enemigos que eliminar, bien sigilosamente, acercándonos sin ser descubiertos y ejecutándolos de forma espectacular, o bien en luchas directas. Si es uno a uno, será generalmente fácil acabar con ellos, pero ya con más enemigos simultáneos, la cosa se complica mucho. Podremos aplicar algún truco de muerte instantánea, algo que también pueden hacernos los enemigos, así que ten cuidado con todo lo que sucede a tu espalda.
El arte de un ninja
Antes de cada misión podremos escoger el equipamiento de nuestro ninja entre curiosos artefactos, armas, botiquines, cuchillos, e incluso arroz de colores que nos servirá como un marcador de nuestro rastro. También contaremos en todo momento con una estrella con su cuerda que podremos lanzar para colgarnos de algunos lugares y tejados.
Aunque normalmente el escenario no suele ser muy grande, para ayudarnos a movernos por él tendremos siempre a nuestra disposición, y con la tecla "select", un mapa muy útil, que generalmente nos indicará los objetivos y la orientación, y que se superpone sobre la misma acción.
Penumbra y visión revoltosa
En todas las fases se premia más la infiltración y el ataque por sorpresa silencioso, que el ir dando sablazos a diestro y siniestro, quizá a favor de un elemento ya característico de esta saga como es su “indicador de presencia”. Este indicador se basa en un sistema de colores verde, amarillo y rojo, que implican las siguientes relaciones: el personaje detectado es un civil, es un enemigo que está al acecho o es un enemigo que ha descubierto nuestra posición y viene a por nosotros. El único problema de este sistema, radica en que nuestro alcance de visión es realmente limitado, permitiéndonos ver apenas lo que se encuentra a un par de palmos de nuestro personaje, con lo que resulta realmente difícil adelantarse a la acción. Esto unido al hecho de que casi todas las fases sean tan “nocturnas” y que el juego se desarrolle casi en constante penumbra reduce notablemente la buena sensación que deja el juego.
Otro defecto que comparte con otros juegos de acción del estilo es no poder controlar la cámara principal, debido a la ausencia de un segundo stick en la PSP. Sólo podremos centrarla sobre nosotros con el botón superior L, provocando que en muchas ocasiones no veamos venir a nuestros enemigos, ni podamos descubrir secretos ocultos en el escenario. En las luchas perderemos con cierta frecuencia la visión en cuanto los enemigos se nos van a los lados, advirtiendo únicamente espadas por los aires y chorros de sangre. Alguna vez que otra también se interpondrá entre nosotros un árbol o una pared, dejándonos prácticamente a ciegas.
Sin estos dos defectos estaríamos sin duda ante un gran juego de acción, pero con ellos se penaliza bastante la jugabilidad, dejando la amarga sensación de encontrarnos ante un título correcto, pero que podría haber dado mucho más de si.
Una técnica milenaria y con resultados visibles
Gráficamente el juego se resiente de la oscuridad reinante ya comentada, pero aun así consigue buenos resultados; los ninjas están detallados y sus movimientos son muy correctos, con lo que las luchas, si la cámara nos lo permite, están muy conseguidas. En un juego de este tipo, esperaba encontrar muchas posibilidad de ataque con combos y ataques combinados, pero extrañamente son muy poquitos y sencillos, aunque alguno muy espectacular como el ataque sigiloso por detrás. Únicamente algunos escenarios, que son bastante sencillos, como montes cuadrados y un poco repetitivos, penalizan un apartado gráfico bastante firme.
La música, así como los efectos especiales, están a la altura de nuestra consola, y acompañan perfectamente a la acción, consiguiendo una ambientación estupenda. Tanto en los menús como durante el juego consiguen mantener la tensión según el momento y obtienen gran nota.
Un fabuloso editor de misiones
Un punto enorme a favor de este título, es el increíble editor que incorpora. Podremos hacer prácticamente de todo, desde modificar misiones que ya hemos superado, pasando por crear misiones nuevas desde el principio, hasta incorporar otras creadas por otros usuarios.
Podremos seleccionar casi todo lo imaginable, desde el personaje principal, los enemigos, incluir civiles, todo tipo de estructuras, e incluso crear diálogos, introducciones, etc. Toda una gozada y encima muy sencillo de manejar.
El debut de la saga Tenchu en PSP se salda con un resultado correcto, que sería excelente de no ser por los defectos de cámara y visibilidad comentados. En general la acción es bastante adictiva y los modos de historia de cada personaje te incitan a seguir jugando, destacando especialmente el fabuloso editor de misiones del juego.
