Los videojuegos de guerra en el sentido más estricto de la palabra están en desuso, pero propuestas MMO como War Thunder ayudan a conservar la esperanza en el género. Descubrimos cómo es este free-to-play, de momento de aviones, para descubrir con él un entretenimiento adictivo y más que notable y que, por si fuera poco, tiene mucho margen de crecimiento.
El free-to-play continúa abriéndose hueco en videoconsolas y sigue afianzándose con fuerza en PC, y en esta ocasión lo hace con un poderoso simulador bélico de manos de los creadores de productos tan notables como Birds of Steel y Wings of Prey. El lanzamiento ya lleva cierto tiempo en compatibles, mucho más si sumamos sus generosas fases beta, y ahora ha desembarcado también en una PlayStation 4 cuyos aficionados están ávidos de todo tipo de proposiciones, y más si son tan atractivas como la que nos ocupa.
Es fácil sentirse atrapado por la experiencia jugable que propone este War Thunder, y es que su capacidad de establecer la sensación de gancho sobre el aficionado gracias a su ritmo trepidante y a su adictivo concepto queda fuera de toda duda. Mirado más al detalle es obvio que el programa tiene sus problemas, hay un manifiesto desequilibrio entre las posibilidades de algunas facciones y la vertiente llamada simulación queda muy lejos de lo que esperamos de este tipo de alternativa, sin embargo es difícil que ese tipo de detalles nos abstraiga de una jugabilidad divertida, inmersiva y con galones de entretenimiento.
Smokin' Aces
Cuando empezamos nuestra andadura en War Thunder, el título da la sensación de que quiere que nos sintamos cómodos con él desde el primer minuto. El sencillísimo tutorial inicial apenas nos da un puñado de breves pinceladas sobre el manejo del avión, y es que para comenzar nuestra andadura no nos hace falta mucho más. La idea de pilotar la aeronave en estos primeros compases como si de un shooter se tratara nos da una noción inicial sobre hacia dónde quiere ir el videojuego.
El control está muy bien adaptado tanto en PC como en consolas. Huelga decir que para un apuntado óptimo la opción ideal es un stick especial o el esquema de ratón, puesto que en el sentido de los tiroteos puros y duros siempre es más cómodo y preciso el manejo con este último periférico de ordenador, sin embargo hacer diana con DualShock 4 también es muy divertido y placentero. Por lo demás el patrón se reparte con habilidad entre el resto de botones del pad, y una ruleta de ratón en el caso de compatibles que incluso nos permite fijar la velocidad con precisión milimétrica.
¿Por qué mencionamos esto? Porque es importantísimo en War Thunder controlar con maestría todo lo que tiene que ver con el apuntado, ya que es una experiencia frenética y espectacular donde al poco de empezar ya comenzaremos a recoger nuestras primeras recompensas en forma de enemigos caídos. Hay decenas de aeronaves a nuestra disposición, y todas ellas cuentan con sus características específicas, sin embargo si bien difieren en sus prestaciones, todas ellas tienen en común la accesibilidad de su manejo en primera instancia, en las modalidades más básicas. Es fácil entrar en lo que propone War Thunder, pero dado lo adictivo e inmediato de todo lo que pone encima de la mesa, lo que sí resulta más difícil es salir.
El componente adictivo del progama funciona a dos niveles. El primero y más obvio es el puramente jugable, sin embargo no conviene desdeñar la importancia de las recompensas que cada combate aéreo en la red nos depara el programa. Obtenemos moneda in-game gracias a cada una de esas batallas independientes, y pese a que sin recurrir a las todavía polémicas microtransacciones el progreso va a ser tan lento que a menudo invite al desaliento, aquellos aficionados que están encantados de invertir incontables horas de juego en la propuesta de War Thunder estarán disfrutando mucho con ello. En qué invertir nuestras recompensas admite un sin fin de alternativas, y los distintos árboles tecnológicos y las mejoras para los aeroplanos que ya poseemos van a poner ante nosotros un horizonte fascinante por explotar. Desde el mantenimiento más estándar hasta incrementos de rendimiento para el motor o las armas, por poner sólo un par de ejemplos; pasando incluso por la contratación de una tripulación para acompañarnos y que se ocupen de cosas como la artillería para lidiar con enemigos que están en nuestro rango y que nos facilitarán la tarea en nuestros combates aéreos.
Y es que entrar a formar parte de los atestados espacios aéreos de los combates que propone el juego tiene un punto cautivador muy interesante, y caracterizado por la celeridad con la que se desarrolla todo. Con sólo un click o una acción con el pad nos plantamos en apenas unos segundos en una batalla en internet, gracias al éxito que está teniendo una obra en la que se libran literalmente miles de combates cada instante con varias decenas de jugadores en todo momento. A modo de filtro para decidir qué tipo de jugabilidad deseamos disfrutar existen varias alternativas que vamos a detallar a continuación; pero, desde la más sencilla hasta la más compleja, todas ellas se caracterizan por los mismos conceptos en los que el entretenimiento queda por encima de todas las cosas.
Maestros de los Cielos
Tras completar el entrenamiento de apenas unos breves minutos se presenta ante nosotros la primera elección, con tres modalidades para que escojamos la que más se adecúa a lo que necesitamos. Arcade, Batallas Históricas y el modo simulación, todos ellos con los mismos patrones de división por equipos, y definitivamente siempre muy disfrutables a través del multijugador para participar de la adictiva cosecha de premios de moneda in-game que nos permitirá hacernos con todos los incrementos y mejoras que ya hemos mencionado.
La primera alternativa, la Arcade, es la más fácil de aceptar en primera instancia y la que más puede crear en nosotros esos primeros momentos de pasión por el videojuego por su ritmo trepidante y su capacidad para perdonar nuestros errores de novato. Aquí no hay vinculación entre las partidas y eventos históricos, y el pilotaje de la aeronave está simplificado hasta extremos que la más absurda de las virguerías puede llevarse a cabo sin demasiado temor por nuestra integridad. El generoso respawning de aviones y el empeño por la comodidad hacen que sean partidas sin complicaciones, sin más respiro que el de los primeros kilómetros de cortesía a modo de entrada y con mucho encanto a sus espaldas.
La faceta de las Batallas Históricas, por su parte, ya nos advierte del hecho de que es una modalidad para usuarios veteranos, y algunos de los condicionantes nos lo hacen ver muy claramente con el combustible como elemento a tener en cuenta. Su telón de fondo son distintos conflictos del Siglo XX, y hay un interesante respeto porque los equipos estén constituidos por los aviones que de veras formaban parte de los hangares de cada uno de los bandos. La dificultad Simulador, por último, nos pone las cosas aún más desafiantes. Desaparecen algunas características de las otras modalidades como, por ejemplo, la vista en tercera persona, de modo que todo se lleva a cabo desde la cabina del piloto. Cuenta también con sus propios tutoriales, y en lugar de comenzar volando tenemos que hacer despegar la aeronave, por ejemplo. E incluso se cambia el método de apuntado para que la experiencia sea más difícil, recomendando el propio programa la utilización de un joystick para disfrutar de la experiencia al 100%.
Siguiendo con las modalidades, huelga decir que el fuerte de un MMO es su parte on-line, sin embargo también ofrece War Thunder algunos contenidos para engrosar una vertiente off-line discreta, pero que definitivamente está ahí. Las misiones individuales y cooperativas forman parte de 13 campañas dinámicas en distintos frentes de la Segunda Guerra Mundial, y de más de medio centenar de misiones que nos ayudarán a modo de mero pasatiempo a pillarle el truco al pilotaje si no queremos saltar tan rápido a la arena del multijugador competitivo. La inteligencia artificial brilla por su inexistencia, así que como desafío es más bien escaso y como entretenimiento dejará bastante que desear a los pocos minutos de haberlo comenzado.
Por otra parte, en la versión de compatibles contamos además con un editor de misiones para que nosotros mismos podamos crear nuestros propios contextos bélicos. Gracias a éste podremos definir cosas como el número de aviones, las unidades en tierra a modo de objetivos y algunas características bastante básicas más. No es una herramienta precisamente formidable, sino más bien algo sencilla, pero teniendo en cuenta la cantidad de contenidos que el título ya de por sí trae consigo resulta muy de agradecer el esfuerzo llevado a cabo por Gaijin Entertainment por brindar al aficionado aún más cosas que hacer.
Fuego en las Nubes
El conjunto resulta más interesante en su vertiente arcade, por su exactitud en cuanto a la experiencia que ofrece, que en una simulación que como tal no está tan lograda. En el momento en el que el sus responsables etiquetan por sí mismos una de sus modalidades con esa nomenclatura, ya directamente sitúa unas pretensiones de realismo de las que, lamentablemente, no van a hacer gala. War Thunder es mucho más divertido y ofrece exactamente lo que promete como experiencia frenética rápida y sin complicaciones, mucho más de lo que logra como diferenciación en la otra vertiente: con algunos desafíos extra y una exigencia mayor, pero también con problemas de equilibrio con algunas de las cinco facciones (alemanes, rusos, americanos, británicos y japoneses), pero así mismo entre aeronaves, especialmente a partir del rango cinco. De hecho todo ello ha levantado ciertas suspicacias entre aficionados que lo acusan de recurrir al siempre temido Pay 2 Win. Desde nuestra óptica su fórmula no se asemeja ni mucho menos a algo para lo que tengamos que recurrir a esa aseveración, y agradecemos las separaciones en las batallas para jugadores de distintos niveles; pero sí es cierto que en algunos modelos históricamente parejos hay diferenciaciones radicales, y en otros casos superioridades concretas se muestran aquí justo al contrario.
Estas matizaciones, que obviamente debemos hacer, no son óbice para que no nos quedemos con la sensación general de que éste es un videojuego espectacular y muy divertido. Independientemente de si optamos por un pilotaje realista o más ligero, o si optamos por tener la pantalla limpia o llena de indicadores, lo cierto es que los dogfights que viviremos son muy llamativos y casi siempre acreedores de un gran grado de diversión. Ya hemos hablado del componente adictivo que tiene su mecánica tanto por sus árboles técnicos como por sus procedimientos de entrada en las batallas, pero la cantidad de situaciones que vamos a vivir llenando los cielos de explosiones, metralla y maniobras desesperadas de huída, nos van a dejar grandes momentos grabados a fuego en la retina. Y, por si fuera poco, se trata de una propuesta con enorme capacidad para seguir creciendo.
Y es que War Thunder se está preparando para seguir ampliando su oferta bélica. Para empezar en la parte inferior de la pantalla podemos ver cómo nuestras opciones de vehículos se dividen entre Aviación, Ejército de Tierra y Flota. De momento sólo está liberada la primera, pero con el paso del tiempo irán llegando las demás, de hecho todo lo que tiene que ver con el combate terrestre está ya siendo trabajado en estos momentos en distintas fases beta en compatibles. Cuando todas las flotas estén disponibles hablaremos, sin lugar a dudas, de una experiencia de guerra total mucho más ambiciosa e inmersiva.
Por otra parte, y ya abordando todo lo que tiene que ver con el nivel visual del progama, podemos decir que tanto la versión de PC como la de PlayStation 4 presentan un muy buen aspecto. Lógicamente, con un ordenador de gama alta podremos maximizar las generosas opciones gráficas que nos brindan sus responsables para pormenorizar su aspecto y así disfrutar de un espectáculo visual muy superior a lo que vemos en la consola de Sony, sin embargo en ambos casos, como decimos, hablamos de un producto que luce realmente bien con el mérito añadido, aunque cada vez menos relevante, de ser un MMO. Un género de franco crecimiento tanto desde la óptica de la popularidad como de su desempeño tecnológico, con una optimización generosa y preparada para adaptarse a una amplia gama de equipos en el caso de compatibles.
En términos de sonido, el resultado es algo más discreto. La banda sonora está a buen nivel, con un buen trabajo de manos del conocido compositor norteamericano Jeremy Soule, no es uno de sus mejores trabajos ni mucho menos, pero hace los deberes y cuenta con algún tema de música clásica a modo de respaldo. Los efectos de audio, por su parte, son tremendamente genéricos, y el conjunto llega a nuestro país doblado y traducido en PC, con un nivel de voces muy pobre por cierto, pero en versión original y sin ningún tipo de traducción en PlayStation 4.
War Thunder es un MMO de lo más interesante. Sus valores de producción son buenos, y presenta un sin fin de aeronaves para protagonizar espectaculares combates aéreos cargados de momentos memorables. Quizá a medio plazo pueda acabar cansándonos, pero la promesa de seguir creciendo y brindando nuevos contenidos y vehículos terrestres y navales le confiere al programa un notable margen de mejora.
- Cuidado trabajo sobre la amplia gama de aeronaves para que cada una tenga sus particularidades.
- Poderoso apartado visual, con escenarios y vehículos muy cuidados.
- Buena mezcla de elementos arcade con otros algo más cercanos a la simulación.
- Todavía queda mucho trabajo que hacer en términos de pulido y contenidos.
- Problemas de desequilibrio entre facciones y modelos de aeronaves.
