Análisis de D4 Dark Dreams Don’t Die. Con D de Diferente

Análisis de D4 Dark Dreams Don’t Die. Con D de Diferente
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Destacar. Esto es algo que todos hemos intentado alguna vez, y sabemos de sobra lo difícil que es. Ahora imaginaros que lucháis en la industria del videojuego. Es más complicado todavía. Por suerte, existen creadores como Swery, que con más personalidad que talento vuelve a intentarlo con D4. No es un videojuego para todos, pero… ¿lo será para ti?

Ya lo decía el actor Marlon Brando, hay que saber diferenciar el talento de la personalidad, ya que no siempre van unidos. En el mundo del videojuego tuvimos un gran ejemplo con Deadly Premonition, un juego torpe en mecánicas pero fuerte en carácter. Hubo tanta disparidad de opiniones como la del que observa un cuadro vanguardista. Unos lo admiraban, otros directamente lo odiaron.

Hidetaka Suehiro (más conocido como Swery) pudo presumir de impregnar con un sello muy personal a su videojuego, convirtiéndolo instantáneamente en una obra de autor. Por ello su regreso era tan esperado, porque muchos esperan que se repita la hazaña. Su nueva propuesta es D4, una especie de aventura gráfica en la que el creativo nipón vuelve a las andadas. Hay extravagancia, hay personajes absurdos, hay situaciones estrambóticas… y, sobre todo, no hay decepción para aquellos que ya sabían a lo que venían.

El título es episódico, estando de momento disponible la primera temporada (compuesta de tres episodios) a un precio de 14,99 euros. Unas 3-5 horas es lo que nos espera en esta primera toma de contacto con una obra que sirve para presentar la situación, sus protagonistas y, en definitiva, dejarnos con ganas de más. A este respecto, presentar una estructura similar a la de una serie de TV provoca en el destinatario un efecto similar, con esa incómoda -pero a la vez ilusionante- sensación de que nos va a tocar esperar para conocer más detalles sobre nuestro protagonista, David Young, y su algo enrevesada historia.

Investigación en el tiempo

El argumento lo es todo en el éxito de D4 como entretenimiento. Controlamos a Young, un detective privado que perdió a su esposa tiempo atrás. Algo que le atormenta. Fue un asesinato, con detalles sin esclarecer y que se ha propuesto descubrir a toda costa. Tanto que viajará en el tiempo -a través de su mente- con el fin de modificar los acontecimientos.

Para tal fin, el juego adopta la forma de una aventura de avance lineal, con un sistema de exploración que podría decirse que es una evolución de clásicos como Myst. Esto podría no llamar mucho vuestra atención, salvo por el detalle de que hay bastante innovación en la propuesta. Para empezar, podemos navegar con nuestro cursor por el decorado para interactuar con un elevado de elementos, desde mobiliario para profundizar en pistas (lecturas incluidas) hasta personajes que siempre tendrán algo que decirnos. Una "okupa" con complejo de gata, un artista con una socia maniquí, una pasajera de avión paranoica, un doctor que lleva cuchillo y tenedor en lugar de bisturí… Prepararos para escuchar conversaciones que irán desde lo más surrealista a lo más delirante.

Lo mejor es que la mayor parte de acciones en D4 nos da créditos, incentivando a los exploradores más minuciosos. Sitúa el cursor sobre un elemento sospechoso, lee una revista o mueve un objeto que osbstaculiza el camino para ganar dinero, el cual sirve a su vez para comprar ítems que recuperan nuestra fuerza. Para los que os lo preguntéis, es posible morir, aunque tranquilos, que no es algo que penalice demasiado…

Las secuencias de acción dependen completamente de los eventos quick time, y responden muy bien con Kinect, aunque nosotros preferimos el mando tradicional.
Las secuencias de acción dependen completamente de los eventos quick time, y responden muy bien con Kinect, aunque nosotros preferimos el mando tradicional.

Las partes de exploración libre se alternan con conversaciones teniendo entre medias un buen puñado de secuencias de acción. Estas últimas se resuelven como cabría esperar de un juego tan guiado: con "quick times", pero lo cierto es que funcionan a la perfección. Y sí, también son un auténtica extravagancia propia de Swery. Tal vez por ello fastidie un poco no tener tiempo para ejecutar las maniobras sin perdernos detalles de lo que sucede, incluido lo que se está diciendo en escena.

Todo pasa muy rápido, y no ayuda que los diálogos estén en inglés (tenemos subtítulos en castellano). De todas formas, ¿alguien se habría imaginado un juego como Deadly Premonition en español? Pues aquí pasa algo parecido. Y no es que las interpretaciones sean de cine -ni siquiera de película de serie B-, pero tienen un encanto embaucador.

Claro, con todo esto no podíamos esperar que Kinect hiciese aprovechamiento de los comandos de voz. Obviamente no están integrados en nuestro idioma (sí en el de Shakespeare), pero por todo lo demás el periférico de Microsoft parece que por fin encuentra otro título en el que lucirse, aunque sea un poco… Seguimos prefiriendo el gamepad tradicional, pero para aquellos que deseen experimentarlo que sepan que aquí funciona bastante bien.

Con respecto a la última obra de Access Games, también vemos un salto cualitativo en lo que se refiere al apartado visual. Esta vez se apuesta por el "cel-shading", acentuando un aspecto cómic que sienta muy bien al videojuego. Todo bajo el Unreal Engine 4, aunque no os esperéis virguerías de ningún tipo… Es un juego bien resuelto pero tampoco puntero en ningún sentido. Lo suficientemente bien ejecutado como para cumplir sus intenciones, principalmente versadas en sumergirnos en una historia que no deja indiferente a nadie.

¿Lo mejor de D4? Sin duda, sus personajes, como esta especie de artista vanguardista que no se despega de su querido socio: un maniquí. Irreverencia total
¿Lo mejor de D4? Sin duda, sus personajes, como esta especie de artista vanguardista que no se despega de su querido socio: un maniquí. Irreverencia total

Esto lo hace durante unas 3-5 horas dependiendo de si vamos a toda prisa o deteniéndonos en cada detalle. Los ritmos de la banda sonora, muy tendente al jazz, construyen precisamente un ambiente pausado que invita a tomarnos D4 con filosofía. Considerando que podemos hacer cosas como cambiar de vestuario o desbloquear cantidad de logros, no puede decirse que estemos encorsetados.

Encima, existe cierto factor de rejugabilidad (extraño en un juego de este tipo) al poder repetir capítulos para mejorar nuestra tasa de sincronización, esa que mide lo bien que respondemos en conversaciones o cómo vamos de reflejos en los eventos "quick time".

Lo único malo es que lo acabaremos muy pronto, que nos quedaremos con ganas de más y que por su propio planteamiento -bastante limitado- no llega tan lejos como lo hizo Deadly Premonition. Lo bueno es que hay margen de mejora de cara a los próximos capítulos. Y además… no todos los días aparecen juegos así. Sobra personalidad, y eso es algo de lo que no pueden presumir ni la mitad de los videojuegos actuales.

Muy Bueno

Sin sello
Con D de Diferente

D4: Dark Dreams Don’t Die

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

D4 no tiene tanto talento como personalidad, pero seguro que para los fans de Swery esto se convertirá más en una ventaja que en un inconveniente. Esta es todavía la primera temporada, pero se convierte en una declaración de intenciones sobre la extravagancia, personajes alocados y situaciones absurdamente geniales que nos esperan. Una aventura gráfica que no es para todo el mundo, pero que encantará a aquellos que antepongan la importancia de una fuerte personalidad a todo lo demás.

  • Distinto desde el primer al último minuto de juego. Pura personalidad.
  • Los personajes. En su rareza radica su genialidad.
  • Las secuencias de acción con "quick times", tan absurdas como divertidas.
  • Su jugabilidad es bastante limitada y guiada.
  • La historia se corta justo cuando empieza lo más interesante.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 3-5 horas
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