Tras pasar prácticamente por todas las plataformas de juego, Need for Speed Carbono no podía faltar a su cita con la nueva consola de Nintendo, Wii. Enciende tu consola, sujeta el mando en posición horizontal con las dos manos como si fuera un volante, y ¡suerte! A conquistar territorios con tu coche.
Aunque ya viene siendo habitual que cada nuevo capítulo de la saga Need for Speed de Electronic Arts llegue a la mayoría de las plataformas de juego, en esta ocasión a la nueva consola de Nintendo, Wii no le bastaba con tener un “port” adaptado de otra versión, el juego tenía que hacer uso de las funcionalidades de su mando para transmitir una nueva, severa y divertida sensación de conducción, ¿lo ha conseguido? Pues la buena noticia es que sí, NFS Carbono para Wii hace un gran uso de las posibilidades de control del mando inalámbrico y su detección de movimiento.
Un volante imaginario
A diferencia de otros juegos para Wii como Wii Play o Wii Sports, hacerte con el sistema de control para conducir el vehículo no es inmediato, necesitarás entre 15 y 20 minutos para adaptarte y empezar a sacar un buen partido de su propuesta. No quiere decir que sea tremendamente difícil hacerse con los mandos para pilotar, pero si que necesitarás un mayor tiempo para exprimirlos y aprovechar su rendimiento. Cuándo lo has hecho, hay que reconocer que la respuesta es precisa, exacta y, lo que es más importante, sumamente divertida. Pequeños y rápidos giros, volantazos, derrapes… el ligero Wii mote encaja muy bien con la sensación de conducir un coche en este NFS Carbono.
Existen diferentes esquemas de control para jugar a NFS Carbono, incluso algunas usando tanto el mando inalámbrico como el Nunchuk. La principal modalidad, y diría que la más sencilla, es la que viene por defecto. Utiliza sólo el mando inalámbrico, colocándolo en posición horizontal y sujetándolo con las dos manos (la pequeña cruceta queda al lado izquierdo). Si giramos las manos y el mando a izquierda o derecha, emularemos el giro de un volante, pudiendo hacerlo suave o rápidamente, y teniendo un efecto inmediato en el coche. Al principio, y hasta acostumbrarse, viene muy bien observar un pequeño icono de un volante que aparece en la parte inferior central de la pantalla de juego, que nos indica el giro que estamos haciendo en cada momento, luego, sencillamente lo ignoraremos.
Para acelerar usaremos la mano derecha, concretamente el botón 2, mientras que para frenar y marcha atrás usaremos el botón 1. El pad o cruceta de control, lo usaremos para el nitro (arriba), freno de mano (abajo), ralentización del tiempo (derecha) y activar el socio o miembro de nuestra banda (izquierda).
El botón A, podremos usarlo para practicar rápidos sobrevirajes, mientras que el botón B (el que queda debajo del mando), lo usaremos en conjunción con el pad de control para cambiar la cámara de juego, cambio de marchas si hemos elegido manual, y mirar atrás.
Este esquema de control es el más intuitivo de todos, contando como única pega para los más acérrimos al control de gas y freno analógico, que al realizarse con dos botones (1 y 2), no existe grado de presión, aunque el control con estos dos botones está muy bien tratado y trata de emular esta sensación analógica con gran éxito.
Una carrera para controlar los territorios
En cuanto a modos de juego y desarrollo, Need for Speed Carbono para Wii presenta una propuesta muy similar a las versiones de PC y otras consolas.
El sobradamente conocido modo carrera nos permitirá, con gran libertad, desplazarnos por una ciudad de noche. Podremos elegir las pruebas a las que presentarnos, el provocar a la policía o ir al concesionario a comprar un coche. El esquema responde totalmente a la fórmula introducida en Need for Speed: Underground 2, pero desde entonces se han realizado algunas modificaciones importantes.
Para esta ocasión se ha optado por plantear los objetivos del modo carrera como si de un campo de batalla se tratara. Deberemos ir haciéndonos con los territorios de la ciudad (Palmont City) uno por uno venciendo en carreras y echando a las bandas rivales de sus zonas. Hay 4 territorios definidos: Downtown, Fortuna, Kempton y Silverton, comenzando en el primero de ellos.
La primera elección ha decidir es el tipo de coche de a elegir, Exotic, Muscle o Tuner, contando con varios modelos de cada uno de ellos, y desbloqueándose nuevos conforme avancemos. Unos son mejores en curvas, otros tienen más velocidad, etc.
Pero en esta ocasión no estaremos solos, contaremos con todo un equipo de colaboradores detrás nuestro, que ejercerán las funciones de banda, y que con sus diferentes habilidades, que deberemos combinar de forma inteligente, pueden desequilibrar de forma radical las carreras. A lo largo de la aventura o al vencer a una banda rival se nos ofrecerán algunos de sus miembros como compañeros de equipo, deberemos gestionar quien se incorpora a nuestro grupo, quien se marcha y con quien contamos para cada carrera. Las habilidades serán diversas, y entre otras podemos encontrar a los exploradores que nos permitirán visualizar atajos, lanzadores que nos ayudarán a ganar velocidad colocándonos a rebufo de ellos, o los inventores que nos ayudarán descubriendo nuevas modificaciones para nuestros coches.
La fórmula funciona, y es realmente útil. El equipo es uno de los principales aciertos de este título; presenta muchas posibilidades, y en el futuro puede convertirse en otro elemento de identidad más de esta saga.
También vuelve la policía, aunque su papel no será tan intenso o relevante, como en Most Wanted.
La policía estrecha el cerco. Llegaron los cañones
El duelo en el Canyon es otra de las novedades en este Carbono. Tras derrotar a una banda en sus territorios, el jefe contactará con nosotros para dilucidar todo en una sola prueba contra él. A decir verdad en realidad son dos pruebas, pero se sitúan en el Canyon, una serpenteante y angosta carretera que recorre un espectacular cañón cerca de la ciudad, y en la que un solo error puede llevarnos fuera de la pista y acabar con nuestra vida.
En primer lugar deberemos intentar mantener la menor distancia posible con nuestro oponente, empezando a correr desde su espalda se nos darán puntos por acercarnos, y si logramos adelantarte y mantener la primera plaza durante 10 segundos superaremos la prueba directamente.
A renglón seguido la situación es la opuesta y nosotros, como primer vehículo en la carretera, deberemos tratar de mantener a raya a nuestro rival y alejarnos de él lo más posible.
Las competiciones en el Canyon son espectaculares e intensas, una auténtica descarga de adrenalina, sobre todo por su alto nivel de dificultad. No podrás contar con Nitro, y el uso del freno de mano es prácticamente un imperativo para poder vencer, especialmente a partir de dominar el primer territorio. Son la carrera perfecta como colofón a una lucha de poder a poder con una banda.
Desafíos y habilidades de conducción
Otro modo de juego, adicional al citado carrera es el Challenge o Desafío, una serie de divertidas pruebas sobre factores concretos como eludir a la policía, vencer en un duelo en el Canyon, o realizar pruebas de velocidad (sprint, radares, circuitos, etc.). Se dividen en bronce, plata y oro, y sirven para desbloquear nuevos objetos y conseguir logros.
En cuanto a sus posibilidades multijugador, NFS Carbono presenta una experiencia bastante limitada. No hay modo online, sólo opción de juego a pantalla partida para dos jugadores, sin coches controlados por la IA, ni tampoco música. Puedes usar en este modo todos los coches que hayas desbloqueados en el modo carrera, y el mero hecho de competir con otro jugador es divertido, pero carece de toda profundidad.
Urbano, deportivo y estable
Visualmente NFS Carbono presenta un acabado sólido y atractivo. Todo el juego transcurre de noche, y la sensación de velocidad y fluidez no cesa durante todo el desarrollo. Los escen
Los modelos de los vehículos son detallados y realistas, contando con el aliciente de poder modificarlos o personalizarlos con el método auto-sculpture, que nos permite escoger personalmente el aspecto de nuestras piezas mediante la manipulación directa. No se abollan o rompen, pero su aspecto es muy correcto.
Los escenarios son muy variados de unos territorios a otros, con zonas que recuerdan a Las Vegas, Chinatown, etc.
Por otro lado se sigue la línea de la anterior entrega de Need for Speed en la que, para los videos de la historia, se combinaba los videos de actores reales con una técnica muy novedosa de tratamiento de la imagen, que daba al conjunto un aspecto a caballo entre el cómic, el videoclip y el juego de ordenador. En Carbono el efecto está más logrado si cabe, y se ha conseguido mejorarlo notablemente, consiguiendo unas escenas cinemáticas fenomenales.
No hay que llevarse a engaño, los gráficos no son tan buenos como en las versiones de Xbox 360 o en un PC potente, pero son sólidos y proveen al juego de una sensación de velocidad excelente, con todo el alma de la serie.
Aceleración, música y lenguaje internacional
El apartado sonoro de NFS Carbono es sobresaliente en cuanto a efectos de sonido. Los motores propios de cada coche, frenazos, derrapes, colisiones, voces… eso sí, y esto es realmente extraño, totalmente en inglés. Ni las secuencias de vídeo, ni las voces de los integrantes de tu banda están dobladas. Totalmente extraño contando con versiones totalmente localizadas en otras plataformas, pero es que no está traducido ni el menú (por cierto, con un mecanismo de navegación bastante lento), ni las opciones de juego. Todo está en inglés. Algo incomprensible.
Musicalmente, este NFS Carbono disiente de otras plataformas en el trato de las licencias musicales de EA, puesto que durante la carrera suenan normalmente temas genéricos, reservándose los temas con licencias a las escenas o cortes entre carreras. También bastante extraño.
En su versión Wii, Need for Speed Carbono se revela como un título de velocidad sólido y divertido, que presenta una sensación de conducción innovadora y satisfactoria, una vez que dominas el mando de Wii. Insólitamente el juego no está traducido ni doblado al castellano, y su lógica de menús es bastante mejorable, pero la sensación de velocidad y variedad propia de la saga, está presente en todo momento. Un buen juego para comprobar las nuevas posibilidades de conducción, que puede ofrecer Nintendo Wii.
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