De la mano de Aspyr Media nos llega la segunda parte del gran Top Spin, uno de los simuladores de tenis más divertidos y con mejor factura técnica de los últimos tiempos.
Todo comenzó hace muchos años con la llegada al mercado del juego de mesa Ping Pong. Pronto se extendió como la pólvora en todas las salas de juego de Japón, donde fue un verdadero éxito. También se fue extendiendo por toda Europa, resultando ser un adictivo machaca-botones. Como se convirtió casi en la recreativa más jugada, logró adaptarse a las consolas que iban surgiendo por aquel entonces, de esa manera comenzó la leyenda.
Más tarde, tuvimos la oportunidad de volver a rememorar esas tardes de tenis con una apuesta de la casa Psion, su buque insignia se llamaría “Match Point” y, su llegada, supuso un empuje más para el gran auge de este tipo de juegos. Rápidamente se convirtió en un clásico, gracias a sus buenos gráficos –para la época- y sus opciones de juego.
Después, el campo de la simulación deportiva en este ámbito fue un tanto escaso. Los juegos y simuladores de tenis no tenían el gancho que obtuvieron sus viejos padres en las vetustas máquinas de 8 bits. Salvo honrosas excepciones como los Virtua Tennis, tanto su primera parte como la segunda, que pudieron salvar al género de una paulatina y desgarradora muerte, todos los demás títulos no llegaban a suplir los mitos del pasado.
Pero hoy en día tenemos al flamante Top Spin, cuya nueva savia ha cubierto de esperanza a los jugadores del deporte de la raqueta. Cuando surgió hace ya 3 largos años, todos vimos como renacía el salvador, el único que podría hacer sombra a las viejas glorias. Un primer encuentro brillante que ha transcendido hasta nuestros días para quedarse como una leyenda viviente. Top Spin 2 corrobora el éxito de su hermano mayor, además de profundizar con ahínco en una calidad fuera de toda duda.
Adictivo como pocos
Quien no se haya enfrentado nunca a Top Spin no sabrá lo pegado a la pantalla que te puede mantener este juego. Si nos descuidamos, no hacemos ni caso a nuestras obligaciones cotidianas; con este juego solo pensarás en pelotas todo el día… ;)
Bromas aparte, es fácil engancharse, pues requiere un gran esfuerzo por nuestra parte el plantear la estrategia de crear un buen jugador, conseguir un mejor entrenador y posicionarnos lo mejor posible en el palmarés.
En Top Spin 2 encontraremos un gran número de deportistas masculinos y femeninos, entre los que destacan Andy Roddick, Roger Federer, Lleyton Hewitt, Venus Williams, Maria Sharapova o Carlos Moyá. Encontraremos un modo carrera mucho más conseguido y mejor, en el que como novedad podremos terminar una temporada y comenzar otra hasta llegar a la décima temporada. También encontraremos un potente editor de personajes para crearnos a nosotros mismos con muchísimas opciones de edición.
Los modos de juego que tiene esta segunda parte son casi los mismos que veíamos en la anterior edición, estos son: partido rápido, torneo, carrera y multijugador.
Los controles son bastante intuitivos, aunque requieren de una gran solvencia en nuestras experimentadas manos. Toda suerte de movimientos y pegadas especiales son las que nos han guardado para la ocasión: derecho, revés, bolea, globo, dejada y un cañonazo de impresión, suponiendo que hayamos practicado previamente.
En acción: gráficos en movimiento
El trabajo en este sentido ha sido bastante satisfactorio, cubriendo con creces las expectativas. Si ya en el primer Top Spin nos quedamos con la boca abierta, en esta nueva entrega no podremos cerrarla. Empezando por la personalización de los jugadores, donde podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y crear un personaje a nuestro total antojo. Todos los detalles que podamos imaginar están presentes, pues podemos modificar casi todos sus rasgos: la cara del jugador, el color de ojos, la nariz, las cejas, el color y forma del pelo, en fin, toda la complexión del atleta que nos gustaría ser.
También contamos con un nada desdeñable número de escenarios, los cuales nos llevaran por todo el globo terráqueo y todos los torneos a los que nos presentemos.
El desarrollo de la partida es bastante positivo, nos encontramos con un transcurso puramente televisivo, con un marcador que nos va representando la puntuación, repeticiones de las mejores jugadas y, un aspecto que se disolvió en Top Spin, el comentarista. En esta nueva entrega tampoco existe, pero no importa, pues a veces se agradece no tener una cotorra que lo vaya contando todo. Es mejor para nuestra concentración en el partido.
En el terreno de juego, todos los elementos son un auténtico lujo, empezando por el público y acabando por la pelota de juego. En el primer caso vemos personajes completamente en 3D, animando a los jugadores y dando una más que loable perspectiva de ambientación. Las luces dinámicas están presentes en cada momento, haciendo que la luz se refleje por todos lados, dejando que el sol nos deslumbre o, por ejemplo, que creamos que estemos ante un precioso atardecer.
En la pista de juego, nuestro jugador se mueve con gran soltura, tenemos un amplio abanico de movimientos y, lo mejor de todo, lo intuitiva que es la interfaz para este menester. En pocos minutos somos capaces de entender la dinámica del juego, incluso jugando con ratón y teclado. La pelota es un elemento más de la pista, parece que tiene vida propia; en este sentido los programadores de Aspyr se llevan el oro.
Sonido al nivel de las circunstancias
El audio es otro elemento más de un buen juego de tenis, y más en el que nos ocupa. Oiremos al público entusiasmado al ver nuestras acciones. El ambiente de todo el partido está muy bien resuelto, oyendo de todo en el graderío. Además se observa como la pelota al rebotar contra cualquier elemento, ya sea una red, una raqueta o el suelo, posee un sonido diferente. Es por ello que si dispones de un buen equipo de sonido que pueda darte Dolby Surround o EAX, lo aproveches y le saques el máximo “partido” –nunca mejor dicho-.
Si Top Spin te gustó, esta secuela te mantendrá embelesado, sigue por los derroteros que hicieron de una leyenda al primero. Acentúa aún más las características que lo hicieron famoso, incidiendo sobre todo en los aspectos jugables y la variedad. Hoy por hoy es quizás el juego de tenis más recomendable, siendo una gran compra, puesto que su precio, además, es asequible.
