Desde el lejano oriente nos llega este nuevo MMORPG de corte free-to-play que destaca por su libertad de acción y sus épicas batallas campales. Pirata, aventurero u honrado comerciante. Tú decides qué quieres ser en esta aventura rolera de carácter sandbox en la que todo es posible. ¡Hasta explorar las profundidades marinas, gobernar un castillo y llevar a prisión a otros jugadores!
Libertad para hacer lo que queramos. Para disfrutar de una vida virtual plena en un mundo de fantasía en el que poderosos guerreros, honrados comerciantes, bravos aventureros y viles piratas puedan actuar como gusten. Esta es la atractiva carta de presentación con la que ArcheAge llega a occidente dispuesto a abrirse hueco en el difícil mercado de los MMORPG. Una empresa complicada, es cierto, pero de la que Trion Worlds ha salido bien parada gracias a este llamativo título free-to-play.
Una aventura de rol en línea poderosa en su faceta multijugador competitiva que si bien es verdad no supone ninguna revolución dentro del género, sí sorprende positivamente por ese carácter sandbox que la define. Actúa como te plazca. Este es su lema y la razón de ser de este videojuego que lejos de limitarse a la lucha contra cientos de monstruos, como haría cualquier otro MMO, ofrece verdaderamente la oportunidad de convertirse en parte integral de un vasto universo de fantasía. Y solo por este detalle ya merece un buen reconocimiento. Aunque no es la única de sus virtudes.
¿Honradez o Pillaje?
Lejos de la profundidad argumental vista en otros lanzamientos de índole similar, ArcheAge presenta en este punto una historia floja, con poca chicha y escasa personalidad que no inventa nada nuevo en el panorama de los MMO. Tampoco lo hace en lo visual, donde salvo las zonas costeras, muy vistosas y coloridas, y el diseño de algunos monstruos concretos el resto cumple sin más. Pero algo tiene esta obra de los coreanos de XL Games que engancha, que te hace seguir jugando para explorar sus amplísimas posibilidades jugables. Y ese algo es su libertad de acción.
Dejando a un lado el pobre diseño de misiones que atesora, con tareas un tanto anodinas que harán muy cuesta arriba nuestros progresos hasta alcanzar como mínimo el nivel de habilidad 30, que es cuando el PvP es libre, ArcheAge es un título que refleja a la perfección el concepto de vida virtual con el que nacieron los MMO hace ya casi dos décadas. Podréis ser poderosos guerreros y acabar con cientos de enemigos, claro que sí, pero también disfrutar de una vida pacífica como granjeros, cultivando en un huerto particular o cuidando al ganado; plantearos vuestra existencia en la piel de un comerciante, fabricando vosotros mismos los objetos que venderéis a otros jugadores; pasar las horas muertas pescando, cocinando, e incluso haciendo de guardaespaldas de aquellos que no pueden defenderse.
La libertad de acción es tal que ArcheAge también contempla la posibilidad de construir vehículos como coches e incluso submarinos, con los que podremos explorar las profundidades marinas y así dar con imponentes tesoros. También tendremos oportunidad de construir y decorar nuestra casa, fabricar infinidad de objetos que, por norma, serán siempre mejores que los que podamos encontrar durante nuestras andanzas por este mundo de fantasía; establecer rutas comerciales para vender nuestras mejores obras e incluso tomar en compañía de otros jugadores un gran bastión y regir, a partir de entonces, un amplio territorio en el que el resto de usuarios deberán seguir nuestras normas… ¡o rebelarse!
Es por eso que antes ensalzábamos la faceta competitiva de ArcheAge. Porque la razón de ser de este título son sus épicas batallas campales que nos llevarán a enfrentarnos a cientos de jugadores en tierra, con máquinas de asedio y demás, o en alta mar, con una considerable flota de barcos a cada cual más mortífero y espectacular. Podemos incluso sabotear sus líneas de suministros, e incluso influir en la economía mundial con malas artes. La sensación de libertad, como decíamos, es plena, y eso se agradece.
Lástima que el sistema de combate no sea tan profundo como prometían sus creadores, aún a pesar de esos combos con los que podremos golpear más fuerte siempre y cuando encadenemos con acierto una serie de movimientos ofensivos. En este sentido, la acción poco varía con respecto a lo visto en otros tantos MMO. Lo que es una pega. Por fortuna, ArcheAge sí cumple en lo que respecta a la personalización de nuestros héroes, con 120 combinaciones posibles que nos llevarán a crear al guerrero que más se adapte a nuestras preferencias. Aunque todo ello sin salirse de la norma, con arquetipos bastante tradicionales que se diferenciarán entre sí por el uso de algunas habilidades en detrimento de otras, o por sus bonificaciones pasivas.
ArcheAge también resulta especialmente llamativo por el sistema judicial que rige su mundo de juego. ¿Os va eso de robar y asesinar inocentes? Pues id preparándoos porque ningún delito queda impune. Y menos cuando otros jugadores tienen la capacidad de investigar estos crímenes e incluso enjuiciar a los responsables, que dependiendo de la gravedad de sus actos podrán terminar con los huesos en la cárcel. Tal como leéis. Un original y muy divertido planteamiento de juego que nos hará sentirnos todavía más si cabe dentro de un mundo vivo en constante evolución. Si es que… ¡hasta podéis planear una fuga para escapar de prisión!
Muy ligado a esto último nos encontramos también con la figura de los piratas, que son la tercera facción en liza. O más bien los apátridas. Aquellos jugadores que por sus crímenes han terminado siendo desterrados de su nación, quedando recluidos en una isla tropical donde comerciar, traficar, planificar golpes y matarse entre sí será la norma. Para el resto del mundo seremos parias; terribles enemigos a los que batir nada más asomar la cabeza. Y eso es algo que nos ha encantado, por la sensación de peligro que conlleva el ser un forajido. Pero oye, que si os agobia mucho esta situación podéis tratar de enmendar vuestros pecados realizando trabajos comunitarios.
Y es por esta clase de detalles, sumado a la citada libertad de acción de la que hablábamos anteriormente, por la que ArcheAge es un título tan especial. El problema es que de verdad disfrutaréis de su contenido si os gusta el juego competitivo, ya que en lo que respecta a las mazmorras para grupos y demás la obra de XL Games flojea bastante. Las hay, por supuesto, y también un buen puñado de Jefes de Mundo a los que batir en compañía de otros usuarios; pero nada especialmente llamativo más allá del brutal enfrentamiento contra el Kraken en alta mar. Puro espectáculo.
Otro aspecto que no nos gusta nada es el abuso de los Labor Points que hará que en los primeros compases de la partida la progresión sea más lenta de lo deseada, ya que estos puntos necesarios para ejecutar gran parte de las acciones del juego se regeneran de forma muy lenta; más si cabe para los usuarios free-to-play.
A nivel de rendimiento, ArcheAge funciona bastante bien en una amplia gama de equipos, con un CryEngine 3 que demuestra su solidez a la hora de crear vastos entornos de juego con un buen nivel de detalle. Como decíamos, artísticamente no estamos ante una obra espectacular, pero el diseño de algunos parajes, sumado a las animaciones de los enemigos y ciertos efectos especiales nos dejan con un conjunto atractivo, pero sin sobresalir. Y lo mismo se aplica al apartado sonoro. Buenas melodías y efectos de sonido para un título que llega a nuestro país en perfecto inglés.
Si lo que buscáis es libertad de acción, la posibilidad de disfrutar plenamente de una vida virtual en un vasto mundo de fantasía, entonces ArcheAge os gustará. Su sistema de misiones es algo discreto y sus combates no son tan completos como esperábamos, pero lo potente de su PvP, sumado a las batallas navales, los asedios, e incluso su original sistema judicial hacen de este MMORPG un título recomendable con el que lo pasaréis muy bien durante meses.
- Gran libertad de acción. Es un auténtico sandbox en línea.
- Las batallas navales y los asedios son muy espectaculares.
- Los gremios, la economía virtual de ArcheAge y las fortalezas regidas por jugadores.
- Potente en su faceta multijugador competitiva…
- … pero algo más discreto en su vertiente PvE. Pocas mazmorras para grupos.
- El sistema de combate no es tan profundo como esperábamos.
- Algunas acciones están muy limitadas por el uso de los Labor Points.
