El mal asola las tierras de Aranna. Un mago de batalla, una elfa oscura y un caudillo medio gigante, inmersos en sus miedos interiores, acabarán convirtiéndose en héroes para derrocar al mal que se sienta en el trono de la agonía. Dungeon Siege: Throne of Agony te atrapará en su mundo de fantasía.
El rol, género mayoritariamente creado para PC, llega a la portátil de Sony con un título lleno de combates y magia. Múltiples héroes, caminos del bien o de la oscuridad, posibilidad de ir acompañado de una mascota o compañero, hacer frente a más de cien monstruos, campaña cooperativa, un centenar de impactantes hechizos y habilidades, poderosas armas y armaduras, o vehículos acuáticos y voladores para acceder a las zonas mas remotas de las tierras septentrionales, son algunas de las características de este juego que promete hacernos pasar horas y horas enganchados a la pantalla machacando hordas de enemigos con nuestra espada.
Un continente bello y lleno de sonidos
Dungeon Siege: Throne of Agony es un juego enormemente bello. Desde la introducción o la presentación de nuestros héroes, que cambian de aspecto a medida que encontramos nuevos objetos y armaduras, a los bellos entornos donde transcurre nuestra aventura.
El modelado de los personajes es correcto, aunque su origen poligonal es visible en algunos momentos, según el movimiento de éste. Por otro lado, el ver como si le vestimos con una cota de malla, un casco, un escudo o una alabarda, se ve reflejado en el juego, es un gran punto a su favor, y es que no podemos olvidar que estamos delante de una versión portátil.
Los lugares que visitamos están cuidados al máximo ofreciendo entornos detallados, aunque con más niebla de la deseada. Las ciudades, bosques, cuevas o castillos ofrecen un alto nivel de texturas y modelado. El uso de las luces y las sombras en tiempo real, así como los efectos de la magia, tienen un nivel muy alto.
La banda sonora es excelente y muy adecuada en todas las situaciones. Melodías armoniosas y tranquilas para nuestras estancias en las ciudades y mientras recorremos el mapa, dan paso a tétricas y frenéticas sonatas de guerra cuando entramos en tierras enemigas. Las pocas voces que oímos durante el juego están en inglés, pero Dungeon Siege: Throne of Agony llega a España con todos los textos en nuestro idioma, algo importante si no queremos perdernos detalle del argumento del juego.
Como ser un héroe y no morir en el intento
Dungeon Siege: Throne of Agony, a diferencia de los grandes del género, tan solo da opción a escoger entre tres héroes para empezar la partida, Allister, el mago de batalla; Mogrim, el caudillo; y Serin, la acechadora sombría.
Dependiendo del personaje que hayamos escogido, nuestros motivos para viajar a las Tierras Quebradas variará, pero nuestro primer objetivo es abandonar el bosque en el que hemos acabado tras nuestro naufragio y dirigirnos a la primera ciudad para descubrir más sobre nuestra inesperada aventura.
Podemos acceder a la pantalla de nuestro héroe en cualquier momento, encontrando diversas pestañas. La primera, Personaje, es donde vemos las características de nuestro héroe y de nuestro seguidor (en el inicio deberemos escoger entre dos pero este número crecerá cuando conozcamos a más aventureros, aunque sólo es posible ser acompañados por uno de ellos). La siguiente pestaña es el Inventario, donde veremos nuestra equipación de armas, armaduras y objetos. A continuación accedemos a nuestra lista de Habilidades o conjuros, que irán desbloqueándose a medida que nuestro héroe se haga más experto. Es posible asignar hasta a seis botones un conjuro diferente. En el diario de Misiones irán apareciendo todos los objetivos por terminar así como las misiones ya realizadas.
El juego no es lineal, muchos de los objetivos son secundarios y no son necesarios para avanzar en el argumento principal del juego. Por último, en la pestaña de Conocimiento, encontramos información sobre todo lo que encontramos en nuestra aventura, gente, lugares, objetos, encantamientos, etc.
Nuestro personaje irá subiendo de nivel a medida que avancemos en el juego y derrotemos enemigos o completemos misiones. Podremos asignar los puntos de nivel para mejorar cualquier característica de nuestro héroe así como de nuestros seguidores. Asimismo, también es posible aumentar el nivel de nuestros conjuros.
Durante nuestra aventura encontraremos multitud de objetos, a veces en cofres, otras, nuestros enemigos los dejarán caer al morir, pero también es posible comprarlos en alguna tienda o mercader. Podemos encontrar de todo, multitud de armas, diferentes armaduras, de malla, de placas, de cuero, así como cascos, guanteletes, y botas. También es posible comprar objetos, a veces mágicos, como cinturones, capas, brazaletes o colgantes que mejorarán alguna característica de nuestro personaje.
Una vez equipados, y ya en combate, podremos atacar cuerpo a cuerpo o bien a distancia si disponemos de una ballesta o arma arrojadiza, y si somos diestros en el arte de la magia, con algún conjuro. Con L bebemos pociones de salud, y pulsando R y luego L beberemos pociones de maná para recuperar nuestra barra de magia. El control está muy ajustado a nuestra portátil y es posible hacer de todo y de una manera muy intuitiva, ofreciendo una experiencia gratamente satisfactoria para todos los aficionados a este tipo de juegos.
También con un amigo
Dungeon Siege: Throne of Agony pone en disposición del jugador una campaña de unas quince horas de juego en solitario, así como un modo cooperativo a través de ad-hoc, o red local.
En el modo cooperativo recorreremos los mismos lugares acompañados de un amigo, cada jugador podrá incluso llevar una mascota o compañero, completando así un grupo de hasta cuatro exploradores. Es posible incluso, cargar el héroe que hemos creado en nuestra partida en solitario, y además no necesitaremos estar presente al iniciar la partida, ya que cualquier jugador podrá unirse o abandonar la aventura en cualquier momento, dotando a este modo un gran dinamismo.
Dungeon Siege: Throne of Agony es probablemente uno de los mejores juegos de rol para nuestra portátil, una adaptación perfecta del clásico de PC. Gráficos excelentes, una banda sonora de película, un mundo enorme que explorar y un buen control, han hecho de este título un juego muy recomendable para los amantes de este género.
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