Irem nos propone una nueva experiencia de juego para nuestra PS2. Un RPG donde la libertad de decisión es la pieza clave de este título. Desempolva tu diccionario de inglés y cuida bien lo que dices y haces, porque todo tiene repercusión al final.
Aprovechando el análisis de este titulo, quisiera hablar un momento sobre un grave problema que afectan a los videojuegos en España desde hace ya, demasiado tiempo: las traducciones a nuestro idioma. Es un problema ciertamente grave, porque por culpa de esto nos perdemos grandes títulos, si es que llegan a comercializarse aquí, y realmente muchos de nosotros estamos hartos. El idioma no importa en exceso en un shooter por ejemplo o incluso en un juego de plataformas, pero por favor en un RPG como éste, en el que las decisiones que tomas en tus respuestas son vitales para el desarrollo de la aventura, no tiene excusa. No pedimos doblajes perfectos como el del primer Metal u otros, pero al menos los textos o los subtítulos deberían estar traducidos. Estamos todos de acuerdo en que el inglés es el idioma mas importante del mundo, pero no todos estamos licenciados en Filología Inglesa y un juego traducido facilita muchísimo la tarea de meterte de lleno en él.
Como muchos ya habréis supuesto, Steambot Chronicles no viene traducido, y es una lástima, porque un juego de sus características podría haberse convertido en un imprescindible.
Érase una vez Vanilla
La historia empieza con Vanilla (nosotros) inconsciente en una playa, sin saber quienes somos ni que hacemos allí. Despertamos al lado de una chica llamada Connie, y en el horizonte podemos ver un barco que ha naufragado. Pronto veremos un extraño ser que nos dispara desde lo alto de una colina, y allí empieza nuestra aventura.
A partir de ahí conoceremos muchos mas personajes con los que podemos entablar una conversación. Al acercarnos a un personaje u objeto interactivo aparecerán sobre nosotros tres rayas que parpadean, a partir de ahí y apretando un botón podemos interactuar con ellos. Las conversaciones con los demás personajes del juego son vitales para su desarrollo, ya que de nuestras respuestas y decisiones depende la imagen que tendrán ellos de nosotros, y el camino que vamos tomando en la aventura.
La libertad es la clave del juego, puesto que podemos influir en la vida del personaje de forma total. Podemos formar parte de una banda de música o ser el jefe de una banda de mercenarios por ejemplo.
Los Trotmobile
Los Trotmobile son una especie de “mechas” o Metal Gear’s más cómicos, y son el sistema de locomoción para movernos por el mundo de Steambot Chronicles, luchar contra los enemigos y hacer otras tareas como excavar o recoger piedras. A parte de eso podemos “tunearlos” a nuestro gusto, añadiéndole piezas que incrementan su fuerza a la hora de enfrentar los combates, o realizar las acciones con nuestra máquina, aunque estas modificaciones resultan en muchas ocasiones, excesivamente caras.
Los combates con nuestros enemigos son muy entretenidos, y el aspecto que presentan los Trotmobile es realmente alucinante. Además estos combates son en tiempo real, cosa que se agradece.
El único defecto de estas máquinas es su difícil control, ya que al principio será una tarea realmente ardua la simple acción de hacerlo avanzar, pero con un poco de práctica lo controlaremos sin problemas.
Más y más mini-juegos
Además de la aventura principal también participaremos en numerosos mini-juegos realmente divertidos, que podremos realizar con Vanilla o con el Trotmobile.
El primer objeto que nos encontramos es una harmónica que aprenderemos a tocar, además de más instrumentos que iremos perfeccionando a lo largo de la aventura. Estos mini-juegos musicales se realizan con combinaciones de botones al estilo de Guitar Hero o los tan típicos juegos de baile. Adicionalmente a las posibilidades de tocar música, también podremos realizar otro tipo de acciones como jugar al billar, transportar cosas con el Trotmobile, o emprender unas investigaciones en una cripta, todos muy entretenidos y que harán que nos metamos de lleno en el juego.
Cell-shading, como no
El apartado visual está muy cuidado dentro de la aventura, con unos gráficos cell-shading para los personajes, combinado con un entorno 3D. Los gráficos en 3D no son los mejores que hemos podido ver en la Play, muchas veces se pixelea y además tenemos que soportar la tediosa niebla que sólo sirve para despistar, pero dentro de todo, estos entornos funcionan con el acabado visual y muy atractivo, de los personajes.
Los videos están realizados con el mismo motor grafico del juego, cosa que hace que no te desilusiones cuando vuelves a jugar, como cuando ves esos videos renderizados y de acabado hiper-realista.
Otro de los puntos fuertes del juego son los elementos sonoros, como la música que interpretamos durante la aventura, excepcional. La del resto de la aventura es prácticamente nula. El doblaje está muy cuidado (aunque en inglés), pudiendo apreciar los cambios en el tono de la voz según decimos una cosa u otra.
La cámara actúa a la perfección durante toda la aventura, cosa que también es de agradecer, pero el punto más fuerte de esta aventura es que una vez terminado querrás volver a jugarlo para ver que pasaría si eligieses otro camino, dotando de una gran vida al titulo.
El título de Irem cumple en todos sus apartados, ya que gráficamente el juego funciona muy bien, la banda sonora es preciosa y la posibilidad de vivir tu vida es realmente atractiva, pero todo esto parece eclipsarse por culpa de no estar traducido, ya que muchos de vosotros ni siquiera os acercaréis a él por culpa de esto. El sabor que te queda al jugarlo es agridulce, porque podría haberse convertido en un título muy importante dentro del catalogo de PS2.
