Análisis de White Knight Chronicles

Análisis de White Knight Chronicles
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Erigido como uno de los principales atractivos del catálogo de JRPGs de PlayStation 3 en sus primeras instancias de desarrollo, el tiempo no ha obrado a favor de White Knight Chronicles. Su concepto original no ha calado en oriente tras su lanzamiento hace ya unos meses, y ahora llega a Europa tras una discreta acogida también en territorio norteamericano. ¿Nuestra opinión? Un buen juego del que, sin embargo, esperábamos mucho más.

Ya nos queda algo lejos el primer anuncio de White Knight Chronicles, anteriormente conocido como White Knight Story, pero recordamos desde el comienzo la expectación que levantó el nuevo proyecto de Level 5, creadores de videojuegos de rol tan emblemáticos como Rogue Galaxy, Dragon Quest VIII o Dark Cloud. Todos ellos memorables.

Las expectativas ante el que era su primer anuncio para PlayStation 3 eran descomunales y, con los primeros avances con los que nos acercamos al juego, parecía confirmarse la propuesta de un videojuego audaz, innovador y, sobre todo, refrescante. Un título del que saldría uno de los más firmes candidatos a mejor JRPG del, entonces todavía en fase de crecimiento, catálogo de PlayStation 3.

El divertido aspecto de los Magi no debe distraernos de su peligro. Este grupo terrorista amenaza la estabilidad del reino y secuestra a la princesa.
El divertido aspecto de los Magi no debe distraernos de su peligro. Este grupo terrorista amenaza la estabilidad del reino y secuestra a la princesa.

White Knight Chronicles ha acabado resultando, sin embargo, un buen videojuego, pero no ha logrado trascender de ahí. Los escenarios son espectaculares, el videojuego es largo, y por si fuera poco cuenta con la posibilidad de cooperar con amigos. Sin embargo el videojuego tiene una alarmante carencia de “alma”, ese toque único que otorga personalidad a los videojuegos de rol, y que habitualmente está relacionado con el interés que sentimos por la historia, los personajes o el sistema de combates, y que a pesar de resultar intangible es lo que acaba repercutiendo en aspectos tan importantes como la adicción o el interés que sentimos por él.

El juego de Level 5 no es un mal título en absoluto, sin embargo resulta decepcionante si tenemos en cuenta los precedentes a los que el estudio nos tenía acostumbrados y el interés con el que esperábamos su lanzamiento. No hay nada particularmente malo en White Knight Chronicles –lo más discreto es sin duda el sistema de combate-, pero tampoco hay nada especialmente bueno que aconseje especialmente su compra. Es un videojuego tristemente inocuo que a buen seguro dejará frío a quien se haga con él.

Lamentablemente con la forma del Caballero Blanco sólo podremos acabar con los enemigos más cercanos. Después recuperaremos el aspecto normal aunque no hayamos consumido los Puntos de Ataque.
Lamentablemente con la forma del Caballero Blanco sólo podremos acabar con los enemigos más cercanos. Después recuperaremos el aspecto normal aunque no hayamos consumido los Puntos de Ataque.

Destino de Caballero
En White Knight Chronicles seremos el joven Leonard, un personaje que escogeremos al principio de la aventura y que podremos personalizar con una modesta pero aceptable herramienta de edición, y que será al que encarnaremos durante toda la aventura.

El Reino de Balandor está a punto de celebrar la mayoría de edad de la princesa Cisna, y nuestro protagonista es uno de los encargados de que los preparativos vayan por buen camino y que la fiesta se mueva entre lo previsto. Sin embargo, y como era de esperar, nada de lo inicialmente planeado sale bien, y un grupo insurgente llamado los Magi irrumpe en el festejo para tratar de secuestrar a la princesa.

Hasta ahí lo que podemos contar del guión de White Knight Chronicles sin estropearle la experiencia de descubrirlo a nadie, puesto que ya antes de estos acontecimientos narrados habremos tomado el control del personaje con nuestros primeros encargos por las calles de la ciudad casi a modo de tutorial.

¿La clave del videojuego? Obviamente el rescate de la hija del monarca será nuestro principal objetivo, y para ello contaremos con la armadura del Caballero Blanco, una gigantesca mole sobre la que nuestro héroe tendrá control y que nos ayudará en los más cruentos combates.

El multijugador de White Knight Chronicles es para cuatro jugadores. Podremos colaborar con tres amigos más para superar las misiones secundarias que acometamos.
El multijugador de White Knight Chronicles es para cuatro jugadores. Podremos colaborar con tres amigos más para superar las misiones secundarias que acometamos.

Lo más llamativo de White Knight Chronicles en términos argumentales es su incapacidad para crear un guión que enganche por su interés al jugador, algo especialmente chocante teniendo en cuenta la habitual maestría de Level 5 en estas lides. Los clichés abundan, los tópicos también y todos los personajes muestran una preocupante falta de personalidad, lo que hace prácticamente imposible establecer los lazos de empatía con ellos.

Hay algunos golpes de efecto repartidos por la historia, pero son escasos y no acaban de funcionar bien con el resto del concepto del juego. Una verdadera lástima puesto que el juego da la sensación en sus primeras horas de juego de contar con una base para su relato francamente interesante.

Por otra parte cuando White Knight Chronicles concluye no podemos sino sentir que algo ha faltado a modo de conclusión más compacta. Faltan respuestas y quedan en el aire abundantes incógnitas al finalizar la campaña, lo que se traduce en una clara puerta abierta al White Knight Chronicles 2 que se anunció en septiembre de 2009, y que seguramente traerá solución a muchos de los enigmas y subtramas sin concluir que nos deja el original.

Crónicas de Balandor
Habitualmente se exige innovación a los JRPGs, y es que tradicionalmente se ha tratado de uno de los géneros más anquilosados en patrones anticuados de juego que han resultado inamovibles desde hace años. Sin embargo cuando un videojuego apuesta por lograr algo fresco debe también hacerlo correctamente, y es que de poco sirve innovar si lo hacemos en la dirección incorrecta.

Es precisamente el problema de White Knight Chronicles, cuya apuesta por nuevas fórmulas para el combate resultaba muy atractiva desde la distancia, pero que una vez llevada a la práctica no ha acabado de funcionar como de ella se esperaba.

La manifiesta incompetencia de los enemigos pero su enorme resistencia es más a menudo una prueba de paciencia que de habilidad, y eso en un JRPG es imperdonable.
La manifiesta incompetencia de los enemigos pero su enorme resistencia es más a menudo una prueba de paciencia que de habilidad, y eso en un JRPG es imperdonable.

¿Lo positivo? Su sistema de combate por turnos suena bien desde el papel. Podemos crear nuestros propios combos con un sistema sencillo, la invocación del Caballero Blanco es espectacular y el sistema de los Puntos de Acción que nos ayuda a manejarlo es exigente y requiere de toda nuestra atención para obtenerlos y gestionarlos como es debido.

Lo negativo es sin embargo que los combates acaban siendo increíblemente repetitivos, hasta rozar lo abusivo y, por si fuera poco, hay fallos conceptuales importantes como el de la distancia que nos limita en las luchas contra los enemigos pero que no afecta nunca a nuestros oponentes. El empleo que de las distancias hace el videojuego no es justo, y acabará provocando la frustración del jugador que no entenderá por qué algunas de estas reglas para las peleas sólo son aplicables al usuario, y no a la IA.

Esta descripción de las dinámicas de acción podría inducir erróneamente a pensar al usuario que el videojuego es demasiado difícil por este tipo de problemas de equilibrio. Nada más lejos de la realidad. Si White Knight Chronicles pierde fuerza de forma asombrosa, es precisamente por la extrema sencillez de los combates. La calibración de la dificultad será un problema durante toda la aventura, y es que los primeros enemigos serán demasiado débiles para suponer un problema, y los que nos plantarán cara más adelante caerán sin demasiada oposición ante la fuerza de nuestros combos personalizados.

El videojuego cuenta con un modesto minijuego al que dedicar nuestro dinero. Podremos invertir en construcciones y reclutar ciudadanos. Obtendremos ingredientes especiales para mejorar las armas con todo ello.
El videojuego cuenta con un modesto minijuego al que dedicar nuestro dinero. Podremos invertir en construcciones y reclutar ciudadanos. Obtendremos ingredientes especiales para mejorar las armas con todo ello.

Por lo que respecta a las misiones, éstas a menudo son genéricas pero el videojuego sí logra un buen trabajo a la hora de crear una sensación de libertad en todo momento. Las misiones secundarias que vamos desbloqueando conforme progresamos podemos superarlas solos, o acompañados por nuestros amigos sacando partido del chat de voz que ha sido incluido en la versión internacional del juego que se pone a la venta en España.

El jugar con nuestros amigos le proporciona un mayor interés a estos encargos rutinarios y algo repetitivos y es una inyección de innovación muy interesante a una modalidad muy poco exprimida en los JRPG, y todo ello a pesar de algunos errores de importancia como la desaparición del Caballero Blanco de la ecuación cooperativa o las altísimas exigencias para acceder a algunos de los encargos. Requerimientos que a menudo exigen tan alto nivel en nuestro personaje que después los combates son imperdonablemente sencillos. Un nuevo desbarajuste que también empaña severamente una, por lo demás, divertida experiencia cooperativa que hubiera resultado mucho más poderosa de habernos permitido disputar la campaña al completo acompañados, y no sólo las misiones secundarias.

Por último la duración con esta clase de videojuegos siempre es difícil de medir, sin embargo podríamos establecer que las misiones principales pueden ser superadas en unas 30 horas, cifra que aumenta si invertimos tiempo en las secundarias y en el cooperativo. Alternativas que podrían hacer que el número se disparara.

La calidad visual del título es muy irregular. La dirección artística es poderosa, y los escenarios están muy cuidados, pero por ejemplo la ejecución estética de los personajes es ciertamente mediocre.
La calidad visual del título es muy irregular. La dirección artística es poderosa, y los escenarios están muy cuidados, pero por ejemplo la ejecución estética de los personajes es ciertamente mediocre.

Mundo de Fantasía
White Knight Chronicles se postulaba como un exponente visual desde su primer anuncio, sin embargo el tiempo no le ha hecho ningún favor al videojuego de Level 5, que ha visto como su propuesta iba envejeciendo a marchas forzadas.

La dirección artística es interesante, especialmente por lo que hace referencia a las criaturas, todas ellas enormemente imaginativas y repletas. Sin embargo el trabajo no acompaña con igual calidad a los modelados de los personajes protagonistas ni tampoco a las construcciones, algo derivativas y repetitivas.

El mundo que nos rodea, en cambio, sí tiene más interés. Los parajes naturales, en contraposición a las estructuras urbanas, están más cuidados y las localizaciones son de un tamaño descomunal.

Por lo que respecta al aspecto tecnológico hay que destacar que el videojuego lleva a cabo una instalación obligatoria de unos minutos que, sin embargo, no evita algunos problemas de popping con determinadas criaturas que puede ser francamente molesto y que afecta lógicamente a la jugabilidad.

El conjunto técnico se completa con una tasa de imágenes por segundo tremendamente caprichosa en la faceta on-line, no así en la off-line, que plaga la experiencia multijugador de severas ralentizaciones debidas también a un código de red muy poco optimizado.

Por lo que respecta al sonido el videojuego llega a nuestro país con la única traducción de sus textos y un nivel de doblaje al inglés francamente interesante, aunque con unos problemas de sincronización con los labios de los protagonistas literalmente terribles. La banda sonora responde a los patrones habituales del género, con las dosis de inspiración justas, y sin nada especialmente llamativo que destacar a nivel creativo.

Interesante

Sin sello

White Knight Chronicles

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

White Knight Chronicles no es un mal juego en absoluto, pero le falta la chispa que hace memorables a sólo un puñado de JRPGs elegidos. El título cuenta con fallos que estropean la propuesta inicial como lo repetitivo de su sistema de combate o la escasa oposición de los enemigos.

Comprar White Knight Chronicles
Jugadores: 1-4
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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