Análisis de After Burner Black Falcon

Análisis de After Burner Black Falcon
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Esquiva los cohetes de los aviones enemigos y los misiles tierra-aire de las baterías del suelo mientras das giros a más de 2000 km/h. Destruye radares, submarinos, acorazados o dirigibles. Derrumba puentes, presas, volcanes y sortea montañas heladas o estrechos cañones en el desierto. Coge tu casco y súbete a uno de los cazas más rápido del mundo, una descarga de adrenalina te espera.

En una base estadounidense secreta de aviación militar, se están fabricando los más rápidos y mortíferos aviones de combate del mundo, pero un grupo de compañeros tuyos os han traicionado y han robado trece de esos cazas para venderlos al mejor postor, sea quien sea. Encarnarás a Sonic, Bull o Shinsei, los tres mejores pilotos del mundo, para intentar acabar con el escuadrón enemigo y recuperar los jets robados.

Para ello deberemos llevar a cabo más de veinte misiones por todos los lugares del mundo, desde selvas tropicales a parajes desiertos con las pirámides de fondo. La mecánica de juego es simple pero adictiva. Cogeremos el avión e iremos pilotándolo de manera lineal mientras nos salen enemigos por todos lados. Esto quiere decir que no podremos dirigir nuestro avión donde queramos, ni volver para atrás, sino que se mantendrá una ruta preestablecida y, nosotros dentro de ella, eliminaremos a todo lo que nos ataque, esquivaremos misiles y accidentes geográficos, y sobre todo, cumpliremos nuestras misiones. En cada una de ellas contaremos con un objetivo principal (que normalmente será eliminar al “jefe de la pantalla”) y diversas misiones secundarias, que nos reportarán dinero al que luego le daremos muy buen uso en el hangar.

Arcade frenético
Durante las misiones no descansaremos ni un segundo y tendremos que estar atentos a todo. Como buen arcade de aviación que es, en After Burner Black Falcon los enemigos son muy numerosos, y el humo de las explosiones llegará a tapar la pantalla casi por completo en más de una ocasión.

Contaremos con diferentes tipos de armas y munición para acabar con los malos (misiles aire-aire, aire-tierra y cañones normales) y podremos usar un turbo o hacer un giro para esquivar los cohetes dirigidos, todo ello por bellos parajes naturales algo sosos a veces, y con algunas ralentizaciones en momentos de máxima acción. No obstante la diversión y adicción está asegurada, aunque las diferentes fases se pueden hacer repetitivas en algunos casos, al igual que sucede con ciertos escenarios.

21 aviones de combate, tres protagonistas, un surtido armamento y 24 misiones con tres modos de dificultad, tratarán de tenerte pegado en la cabina de tu PSP, pero ¿qué habrá al final de cada misión? En efecto, un jefe final.
21 aviones de combate, tres protagonistas, un surtido armamento y 24 misiones con tres modos de dificultad, tratarán de tenerte pegado en la cabina de tu PSP, pero ¿qué habrá al final de cada misión? En efecto, un jefe final.

Para realizar con éxito tu misión, contarás con 21 aviones diferentes (F14 Tomcat, B2, Harrier...) con sus propias características de velocidad, maniobrabilidad y carga de armamento. Al contar con diferentes atributos, cada nave es apta para determinadas misiones, y no tanto para otras, y eso se notará, y mucho, en la facilidad con la que llevarás a cabo lo que te manden.

Lo mismo ocurre con las personalizaciones y mejoras de los aviones. A medida que aumentas tu rango militar y consigues dinero, podrás añadir alas nuevas, aumentar la velocidad, la capacidad de carga para portar más armas, y también pintar los aviones para camuflarlos. Todas las variaciones se notarán. Si, por ejemplo, pintamos a nuestro avión con un camuflaje especial para la selva y lo llevamos al desierto, no te quepa duda de que se te verá muy muy bien, demasiado como para que tus enemigos te alcancen fácilmente, saltes en mil pedacitos y caigas al suelo envuelto en llamas... y aquí no existen las sillas que saltan ni los paracaídas.

Cada piloto también cuenta con sus características y personalidad propia. Sonic destaca por la velocidad de sus aviones, Bull por llevar la mayor carga de misiles, y Shinsei por su habilidad con los jets. Esto se verá claramente a la hora de realizar las misiones, y cada uno tendrá un objetivo extra acorde con sus atributos en cada misión. Por ejemplo, en el caso de Sonic, su característica principal es la velocidad, por lo que si cumplimos la misión en un determinado tiempo, conseguiremos más dinero para comprar nuevos aviones o mejorar los que tienes. Aunque las historia y las misiones son las mismas para los tres personajes, habrá también niveles especiales para cada uno.

Videos de cómic y gráficos de altos vuelos
La calidad gráfica del juego, aunque no especialmente brillante, es muy correcta y acorde con todos los apartados del juego. Las explosiones están bien recreadas, los cazas, sus movimientos, la sensación de velocidad también (fijaos en la estela que dejan al romper la barrera del sonido), y los escenarios son bellos, sin entrar en grandes detalles. Hay pequeños fallos, como la ausencia de sombras, pero en conjunto no desmerecen excesivamente este apartado. Por otro lado, las secuencias de video, aunque escasas, son vistosas y con una estética cómic bastante bien recreada sin consumir demasiados recursos.

Dos o tres botones, direcciones y habilidad. La sencillez y jugabilidad de un arcade clásico de naves sigue totalmente vigente en muchos juegos actuales, After Burner: Black Falcon es una buena muestra de ello.
Dos o tres botones, direcciones y habilidad. La sencillez y jugabilidad de un arcade clásico de naves sigue totalmente vigente en muchos juegos actuales, After Burner: Black Falcon es una buena muestra de ello.

En cuanto al sonido, la música no es el aspecto más bien tratado de este título. Una tonillo facilón y típico de una película militar. Sin embargo, los efectos de sonido van en otra línea distinta, y exceptuando el sonido del avión (es el mismo para todos), los cohetes y misiles, estallidos... todos contribuyen a crear una atmósfera realista que aumenta la diversión de After Burner Black Falcon.

Quizá el punto más flojo del juego sea su corta duración. Sólo existen el modo historia, y las misiones principales, 22 en total, se hacen bastante cortas. Además son las mismas para los tres protagonistas, con el agravante de que sólo hay dos niveles especiales por cada uno. La dificultad está bien ajustada, pero a largo plazo el juego puede ser algo repetitivo. No obstante, pasaremos muy buenos momentos con este arcade de aviación, más aún en multijugador. Aquí contamos con dos modos diferentes para jugar con hasta tres amigos, uno cooperativo y otro competitivo. En el primero seremos aliados y lucharemos contra los enemigos conjuntamente. El segundo será una especie de competición para ver quien derriba más objetivos terrestres. Se hecha de menos un tercer modo de lucha uno contra otro.

Bueno

Sin sello

After Burner: Black Falcon

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

After Burner Black Falcon es ante todo un título divertido. Un arcade de combate inmediato en el que no pararemos ni un segundo de fijar enemigos, disparar y esquivar sus ataques. Ni su duración es especialmente elevada ni las misiones tremendamente variadas, pero su diversión arcade sin complejos, el multijugador, y la posibilidad de controlar varios cazas, mejorarlos y personalizarlos, lo hacen especialmente indicado para los seguidores de la acción rápida y sin complicaciones.

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