Lara Croft, una de las figuras más conocidas de esta industria, regresa con una nueva aventura que sirve como continuación del exitoso spin-off que llevó por nombre Lara Croft & the Guardian of Light. Y se trata de una aventura cooperativa bien diseñada y bastante atractiva.
Es cierto que aún queda bastante para poder disfrutar del esperadísimo Rise of Tomb Raider, la aventura que como sabéis aparecerá temporalmente en exclusiva para Xbox One (aunque posteriormente aparecerá en otros formatos). Y para que la espera sea un poco más llevadera, Crystal Dynamics ha querido plasmar un título protagonizado por la famosa arqueóloga totalmente diferente al que nos encontraremos en el citado Rise of Tomb Raider. Se trata de Lara Croft & the Temple of Osiris, continuación directa del exitoso spin-off Lara Croft & the Guardian of Light que nos dejó hace ya varios años la plataforma digital de Xbox 360 y, un mes después, también los servicios online correspondientes de PS3 y PC.
Tal y como disfrutamos en su predecesor, en esta producción debemos acompañar a Lara en una de sus aventuras clásicas, si bien en este caso los puzles y la cooperación se alzan como los principales valores de la producción. Y antes de seguir conviene recalcar que, al menos de momento, se trata de un título destinado en exclusiva a los formatos de juego Next Gen. Además en esta ocasión estamos ante un título que nos llega en formato físico en PS4 y PC (en Xbox One aparecerá sólo en edición digital), es decir, que podemos adquirirlo en nuestra tienda de juegos favorita.
Una vez dicho esto, vamos a centrarnos en su historia. El argumento nos pone tras la pista del templo de Osiris, el clásico dios egipcio. Y es que según parece en su interior se hallan restos arqueológicos de un valor histórico (y económico, por supuesto) increíble, lo que anima a Lara a viajar hasta Egipto para tratar de encontrarlo. Pero en su camino no está sola. Su rival de profesión, Carter Bell, también hace acto de presencia, y durante la secuencia introductoria observamos cómo ambos terminan encontrando dicho lugar sagrado.
Sin embargo nada más llegar y acceder a su interior, comienzan a surgir los problemas. Y es que al hacerlo el dios Set renace de sus cenizas para tratar de acabar con nosotros. Por fortuna, para echar una mano tanto a Lara como a Bell, el hijo y la esposa de Osiris, Horus e Isis respectivamente, salen a su encuentro, formando un cuarteto de personajes controlables que se convierte en el gran atractivo del título.
Aventuras en equipo
El gran reclamo que ostenta esta producción es precisamente ese, el modo cooperativo para un máximo de cuatro jugadores simultáneos. Y esta modalidad puede ser disfrutada tanto en modo local como también online.
Cada pareja de personajes, Lara y Carter así como Horus e Isis, presentan características y armas únicas, elementos que es necesario ir empleando con sabiduría para ir superando los diferentes obstáculos que aparecen a nuestro encuentro. Y en muchas ocasiones, estos cobran forma de puzles.
Efectivamente, los rompecabezas son constantes durante la aventura y forman parte de la columna vertebral sobre la que se apoya esta nueva odisea de Lara Croft. Los hay de todo tipo, desde aquellos más simples en los que simplemente es necesario activar varios interruptores como otros más complejos en los que debemos interactuar con los diferentes objetos que se hallan en el escenario. Si jugamos en solitario únicamente es necesario usar el cerebro para dar con la clave de estos puzles, mientras que si lo hacemos acompañados en este caso también debemos actuar en equipo.
Además conviene destacar la singularidad que presenta este juego en cuanto a su diseño se refiere. En función del número de participantes que se dan cita en cada sesión, el título presenta ciertos cambios y ajustes en el diseño de ciertas zonas, lo cual nos ha parecido un gran detalle por parte de los desarrolladores.
Para dar más empaque a la aventura, Crystal Dynamics también ha añadido otro buen puñado de ingredientes a su creación. Por un lado, los enfrentamientos contra monstruos, escarabajos, cocodrilos, esqueletos e incluso algún que otro jefe final también tienen su relevancia, añadiendo la dosis de acción necesaria que necesita un título de esta naturaleza. Y junto a esto también es vital precisar más de un salto para atravesar ciertas zonas plataformeras y explorar los fondos en busca de ciertos artilugios e ítems que nos proporcionan varias ventajas.
En concreto, son dos los objetos principales que podemos ir recogiendo a lo largo de la aventura, los amuletos y los anillos. Ambos nos aportan mejoras para las habilidades de los personajes, si bien los primeros atañen a todo el grupo mientras que los anillos únicamente afectan a aquellos que los obtienen, lo cual favorece en cierta forma el carácter competitivo del título a pesar de su clara orientación cooperativa. Pero hay más. Durante toda la aventura es posible ir recogiendo gemas que nos permiten tener acceso a cofres y tesoros de gran valor, así como alcanzar potenciadores de salud, munición y demás factores que nos facilitan un tanto las cosas. Y a esto se añade la continua recolección de armas nuevas, desde escopetas a fusiles de asalto o mágnum, arsenal que resulta verdaderamente completo.
Estamos ante una aventura que resulta lo suficientemente variada y, también, amena, que seguramente hará las delicias de los seguidores de Lara que ya disfrutaron de su predecesor, el ya comentado Guardian of Light. Puede que peque de resultar algo continuista más allá de la integración de modo para cuatro jugadores y, de igual forma, puede ser algo limitado en cuanto a su extensión se refiere (aunque es bastante rejugable). Y eso que el título consta de más de una decena de niveles principales a los que se añaden unas pocas Tumbas de Desafío en las que podemos adentrarnos de manera opcional. Pero de lo que no cabe duda es que se trata de un título que puede deparar grandes momentos de diversión a un público bastante amplio de jugadores.
Por poner un pero a su desarrollo, tal y como sucedió con Guardian of Light la perspectiva cenital que sigue las evoluciones de la acción de manera automática a veces no se sitúa en la mejor ubicación posible a la hora de afrontar algunas áreas de plataformas. Pero teniendo en cuenta que esto ocurre en momentos muy puntuales, este inconveniente tampoco es que sea demasiado importante.
Gráficamente se trata de un juego que está más cuidado de lo que puede parecer en un primer momento. Además os podemos asegurar que las imágenes estáticas no hacen justicia al empaque, suavidad y gran ambientación que integra la aventura. Crystal Dynamics se ha beneficiado de uno de sus motores gráficos propios (en esta ocasión Foundation Engine) y de la potencia que ofrecen las nuevas máquinas para dotar a su obra de 1080p de resolución nativa y una gran profusión de efectos especiales, iluminación dinámica y excelentes modelados para los protagonistas, que pueden observarse en todo su esplendor durante los primeros planos que nos ofrecen algunas de las secuencias. Eso sí, no esperéis ningún tipo de expresividad facial porque ese es precisamente el único defecto importante que presenta el título.
Sin embargo las animaciones de los protagonistas se muestran realmente suaves, el tratamiento de las texturas ha sido más que notable y los decorados gozan de un buen nivel y una variedad magnífica. Puede que no sea el juego más vistoso del mundo, si bien creemos que tampoco lo pretende, pero en conjunto alcanza uno buen nivel. Y lo mejor de todo es que apenas presenta defectos de entidad más allá de algún que otro pequeño tirón sin importancia.
El apartado sonoro también nos ha parecido bastante cuidado. Los diálogos entre los personajes han sido doblados a nuestro idioma de manera acertada, si bien no se escuchan demasiados durante toda la aventura. Los efectos especiales se perciben con nitidez y resultan variados dentro de lo que cabe, mientras que la banda sonora de talante más bien ambiental ameniza correctamente cada una de las zonas que visitamos.
En resumen, pensamos que Lara Croft ha protagonizado otra más de sus divertidas aventuras, título que resulta variado, ameno y gozoso. Además, se trata de un juego bastante atípico que no presenta demasiadas alternativas, lo que le otorga de un atractivo especial. Es cierto que su modo cooperativo es el que registra las cotas de diversión más elevadas, tal y como suele ser lo habitual en este tipo de obras. Pero a pesar de esta afirmación, aquellos que quieran adentrarse en esta odisea arqueológica en solitario también quedarán satisfechos con lo que les va a ofrecer esta aventura.
Crystal Dynamics ha querido regalar a los seguidores de Lara Croft y Tomb Raider y de las aventuras en general un título realmente bien diseñado, atractivo y apto para cuatro jugadores simultáneos. El sistema de juego combina acertadamente los puzles con la acción, las plataformas y la exploración, dando como resultado una mecánica de juego diversa que termina enganchando. Sí, vale, no es Rise of Tomb Raider, pero no por ello deja de ser una aventura muy entretenida.
Comprar Lara Croft and the Temple of Osiris- Su modo cooperativo es muy fluido y flexible
- Imponente cantidad de rompecabezas
- Su ambientación está muy conseguida y resulta atractiva
- El desarrollo resulta bastante variado y equilibrado...
- ... a pesar de que no sorprende en ningún apartado
- Los personajes no muestran expresividad facial
- En ocasiones la cámara no se sitúa convenientemente para afrontar las zonas de plataformas
