La mascota más conocida de SEGA, el erizo Sonic, regresa a los dispositivos móviles con una nueva ración de saltos y plataformas. Sin embargo en lugar de ofrecernos la jugabilidad clásica de la serie, nos hallamos ante una fórmula diferente que ya disfrutamos en estos mismos dispositivos hace ya un tiempo.
Algunos de vosotros seguro que pasasteis unos ratos muy entretenidos hace algún tiempo con Sonic Jump. Y es que este título diseñado para sistemas móviles nos sorprendió con una jugabilidad apoyada en las plataformas pero que vio modificada la fórmula tradicional de los juegos basados en Sonic. Bien, pues debido a la excelente acogida que obtuvo dicha obra, SEGA ha querido dar continuidad a la misma con esta segunda parte, Sonic Jump Fever, título que sigue a rajatabla lo experimentado en el original y que apenas incluye innovación alguna. Por eso mismo sigue siendo un juego bastante adictivo y entretenido, pero mucho menos refrescante de lo que fue antaño.
En Sonic Jump Fever debemos superar fases de corte plataformero, recogiendo anillos por el camino y acabando con los enemigos que se nos vayan poniendo a tiro. Sin embargo, en lugar de vivir una experiencia clásica en los juegos del erizo azulado de SEGA, en este caso estamos ante un planteamiento distinto.
Así, este título pertenece a los denominados Doodle Jump games. O lo que es lo mismo, un género muy particular de juegos de plataformas en los que debemos ir saltando sin parar hacia la parte superior de la pantalla, mecánica que suele resultar tan simple como adictiva. Y algo similar sucede con este título, aunque le falta chispa y además presenta ciertos problemas relacionados con su carácter free-to-play.
Verticalidad sónica
Controlando tanto a Sonic como a sus amigos Knuckles, Tails y varios otros más, debemos ir afrontando niveles que se estructuran de manera muy sencilla. Así, es necesario ir guiando a la mascota de turno con el giroscopio del dispositivo para conseguir que ésta se dirija a un lado a otro de la pantalla, dando saltos de manera automática cada vez que pisa una de las plataformas. Por el camino se encuentran tanto anillos que podemos ir recogiendo para obtener puntuaciones elevadas como, también, ciertos objetos que nos proporcionan ciertas ventajas como invulnerabilidad temporal y demás. Más sencillo, imposible.
Para añadir algo de gracia, los rivales también pululan por los escenarios, los cuales gozan de un diseño bastante convencional. Y para acabar con ellos es necesario acertarles desde la parte inferior en lugar de saltar sobre ellos como sucede en las aventuras tradicionales de Sonic, algo lógico teniendo en cuenta el talante de este título.
La única novedad relativamente agradable que presenta esta segunda entrega en relación a la primera parte de esta franquicia es el modo Fever. Y es que cuando el protagonista entra en este modo, la pantalla se inunda de anillos durante un tiempo determinado que podemos recoger para romper los récords de puntuaciones que se nos pongan por delante. Y es que precisamente este hecho, la posibilidad de ir mejorando los récords de puntos de cada nivel, es una de las características más llamativas que posee este juego, pudiendo comparar nuestras puntuaciones con las de nuestros amigos. Merced a esto el título gana bastante en rejugabilidad, algo que es indispensable dado que se trata de un título bastante breve y no demasiado desafiante.
El control es muy sencillo y funciona correctamente. Como os hemos comentado antes, el sensor de movimiento del aparato nos permite dirigir a nuestro personaje, mientras que si pulsamos la pantalla táctil podemos realizar un doble salto. Poco más hay que desgranar de esta faceta.
Y en cuanto a su apartado gráfico, el título luce un nivel aceptable, con diseños simples pero limpios para los protagonistas y enemigos, y escenarios de estilo minimalista pero bien planteados.
Como veis, en principio estamos ante un título medianamente entretenido, si bien presenta dos grandes inconvenientes. Por un lado, la fórmula de juego ya ha sido explotada tanto por la primera parte de este juego como por decenas de otros. Y, ciertamente, en muchos casos Sonic Jump Fever queda por detrás de otras producciones similares. Pero más molesto es el tema de la publicidad que nos asalta dentro del juego, tanto para comprar diferentes objetos del título como incluso otras aplicaciones, hecho que llega a incomodar bastante en ciertas ocasiones.
En resumen, estamos ante un título que resulta relativamente divertido y que puede llegar a enganchar por aquello de conseguir las puntuaciones más elevadas posible. Sin embargo esperábamos más de esta aventura de Sonic, que nos ha parecido más insulsa que otras obras parecidas.
Sonic y sus amigos regresan con más saltos verticales y adictivos, los cuales han quedado algo mermados en su diversión debido a su falta de ambición y originalidad global, así como el cierto abuso de publicidad incluida en el juego. Se deja jugar y puede ser degustado por casi cualquier usuario, pero te deja con una sensación no del todo satisfactoria.
- La fórmula de juego Doodle Jump se adapta bien al mundo de Sonic.
- Tratar de superar nuestros records (o los de nuestros amigos) termina picando.
- La ambientación y colorido plasmada en los niveles es muy alegre.
- Le falta garra y reto para enganchar de verdad.
- El modo fiebre y poco más nos parecen novedades insuficientes.
- Lo de la publicidad in game llega a incomodar.
