Nuestra PSP recibe uno de los RPG más trabajados hasta el momento en esta plataforma. Aún dista mucho de lo que podríamos esperar en este género, pero supone un avance el algunos aspectos, que te invitamos a descubrir.
El argumento de Blade Dancer es lo que podríamos calificar como arquetipo de RPG: el joven inexperto que llega a una ciudad desconocida para él, donde conoce a una bella joven de la que queda enamorado hasta más no poder. Pero ella, su familia y todo su país viven amenazados por el malo de turno que quiere acabar con el mundo entero. Nuestro joven, naturalmente, debe salvarlo todo antes de que sea demasiado tarde.
Así, nuestro protagonista, Lance, llega a la isla de Foo, donde conoce a su dama, Felis. Ella le pondrá al día de las malas artes del Dread Knight (el malo), y le pedirá su ayuda para poder liberar a su pueblo y al mundo entero. Él, como buen forastero, acepta sin dudarlo… y empieza a entrenar con la espada cargándose todo lo que se mueve para volverse un tío poderoso y plantar cara al mismísimo Dread Knight. Suena terrorífico, ¿eh?
La sensación final que le queda a uno cuando juega a Blade Dancer, en cuanto al argumento, es que podría haberse exprimido mucho más. Las conversaciones parecen inacabadas, las misiones parecen demasiado tontas para el desarrollo del juego… de hecho, muchas de las primeras horas las pasará haciendo esas pequeñas misiones que apenas te servirán para ganar unas monedas, pero nada más. Y es que si los chicos de Hit Maker hubieran puesto el mismo empeño en desarrollar la historia que en hacer el juego bonito, hubiera quedado un producto mucho más atractivo.
Misiones en equipo
Cada vez son más los jugadores que utilizan su PSP para jugar online con gente de todo el mundo, y este juego emplea esta tecnología al máximo. No sólo podrás jugar con hasta 3 amigos en red para hacer misiones con mucha acción, sino que podrás compartir con ellos objetos e incluso combinarlos para obtener otros objetos más avanzados. Eso sí, cada jugador debe tener su propio juego.
Aspecto visual
Decimos que técnicamente el juego es mucho más completo que argumentalmente, pero tampoco es algo para echar cohetes, digamos que es un juego correcto.
El modelado de los personajes está bien: los protagonistas están bien definidos, adornados en su justa medida; y los personajes secundarios, como esas personas que te harán “encargos” en las ciudades y los poblados, pues también puede decirse que están bien hechos. Desde luego, si eres un fanático del manga, te gustará la estética de este juego, si no, lo verás como un juego más.
En cuanto a los escenarios, decir que las ciudades adolecen de detalles, más bien parecen grandes descampados en los que de vez en cuando, hay alguna casa. Los paseos entre un punto y otro son interminables, y es que nuestro personaje es lento, muy lento… y las distancias son muy grandes.
Por último decir que aunque en un principio el juego parece tosco y falto de ritmo, con el tiempo parece que los desarrolladores se fueron entonando, y esto se va apreciando también en el juego. Los paisajes o el entorno se van volviendo más y más notables según vayas avanzando y pasando horas, y llegarás a apreciar un auténtico modelado exhaustivo en ciertas partes del juego.
Sonando a medias
El apartado sonoro está bien cuidado en Blade Dancer. No esperes una banda sonora de cine, pero tampoco creas que esto es lo peor; no, es un término medio, como casi todo en este juego.
El audio, cómo no, no está traducido. Los textos en pantalla sí lo están (menos mal porque son muchísimas frases), pero el audio parece que se resiste a entrar en nuestro país. Puedes elegir entre inglés y japonés.
Las músicas del juego son bastante repetitivas, en algún momento si no entras en combate llegará a parecerte altamente molesta. Pero eso se arregla, como te digo, entrando en combate; la música por lo menos está bien ambientada en cada momento según la acción, y al entrar en una pelea, variará y se notará que es más movidita.
Se deja jugar
La jugabilidad puede ser realmente lo único que haga de este juego una buena elección, y lo es gracias a algunos aspectos que tienen muy buena pinta.
La primera gran innovación es el sistema de combate que incorpora. En un RPG por turnos tipo Final Fantasy, primero pegas tú y luego te pegan a ti, y así una y otra vez hasta que alguien se queda sin energía y muere. En Blade Dancer no debes esperar tu turno, ya que todo se mide por tiempo. Es decir, darás un golpe y deberás esperar un tiempo antes de dar otro, pero no tienes porqué esperar a que tu enemigo ataque. ¡Ojo! Al defender pasa lo mismo; si tu enemigo te golpea y tú te quedas dormido en los laureles, tu enemigo volverá a golpearte en cuanto se le pase el tiempo de “recarga”. Esto da a los combates un aspecto táctico muy interesante, y según vayas avanzando y acabando con enemigos más poderosos, le irás cogiendo el gustillo al sistema.
Además el juego tiene lo que se llama “Energía Lunar”, algo así como el maná de todos los juegos en que hay magia. Con esta energía podrás hacer combos y movimientos especiales, con los que acabar con tus enemigos de una forma más espectacular. Hasta aquí normal, pero la peculiaridad está en que esta energía lunar la pueden utilizar también tus enemigos, por tanto ten cuidado y no les dejes gastarla o te quedarás con un palmo de narices. Esto da más profundidad si cabe al aspecto táctico del que hablábamos en el párrafo anterior.
Por otra parte, debemos mencionar el uso de las armas. El arsenal que presenta el juego es enorme, ingente; pocas veces verás tal cantidad de armas. Y no sólo por las que trae el juego, sino por las que tú mismo puedes crear. Esta creación no es sólo para armas, lo es también para objetos y pociones. Consigue los ingredientes y las herramientas adecuados, experimenta… y crea el último grito en espadas mágicas. También tendrás que mantener tus armas, que se irán desgastando según las uses para “repartir cera” por el mundo.
Por último, hay que decir que otra diferencia con RPGs como Final Fantasy, es la elección de combate que incorpora Blade Dancer. Mientras vas andando verás calaveras de varios colores, son los enemigos a los que puedes enfrentarte. No es que tus enemigos sean esas calaveras, son unos marcadores, y si te acercas a ellos entrarás en el combate y ya sí, lucharás contra tu rival. Puedes saber qué tipo de rival es y qué fuerza tiene, si lo seleccionas antes con la “flecha” que te proporciona información del mundo que te rodea. Es una especie de “botón derecho del mundo” que te da un montón de datos sobre qué hacer, contra quién luchar, o con quién hablar.
Volviendo a las calaveras, decía que son de varios colores, bien, pues cada color representa un nivel distinto. Así, una calavera azul será un rival muy débil, y seguramente huirá de ti para no caer bajo tu espada. Es más, si no les persigues, posiblemente vuelva luego junto a una calavera más poderosa. Las calaveras más fuertes son de colores más oscuras, como el gris o el negro.
Blade Dancer es el típico juego que podríamos calificar de “quiero y no puedo”. Sus grandes aciertos, como son el sistema de combate y la creación de objetos, no alcanzan a compensar sus grandes fallos, como la pobre historia que desarrolla o los pocos delirios técnicos que demuestra. Queda pues para una mejor ocasión, el poder decir “este es el mejor RPG para PSP”.
