Uno de los últimos personajes de Disney llegado de una serie para la televisión es el protagonista de un juego de plataformas al más puro estilo clásico. Un divertimento con vistas a los más pequeños de la casa.
Dentro de los arcades de plataformas hemos visto muchos y variados, entre ellos toda la saga de Super Mario, Sonic, etc. Este American Dragon: Jake Long se une a una lista interminable de juegos que han entretenido de lo lindo a muchísimos jugadores casuales (y no tan casuales). Los resultados cumplen con las expectativas, no deja de ser un mero pasatiempo, con la duración justa para no aburrirnos, pero con un acabado técnico que podía incluso haberse mejorado. Sin embargo es cierto que los chavales más jóvenes no buscan el mayor alarde técnico en un título como éste, sino la mayor jugabilidad y, sobre todo, pasar un rato lo más agradable posible.
Los comienzos
La historia nos pone como principal objetivo la lucha contra nuestro principal enemigo, El Dragón Oscuro, quién ha raptado a la chica de nuestros sueños, Rose, que deberemos rescatar de sus cruentas garras. El abuelo de Jake le ha proporcionado un amuleto: el Colgante de Dragón. Con este objeto mágico ha de enfrentarse a los peligros que le acechan, descubriendo que puede tener ciertas habilidades tales como lanzar fuego, volar o cubrirse.
Jugando con el dragón americano
La jugabilidad es sin duda el aspecto más valorado dentro del juego, pues se trata de interactuar con muchos de los personajes, plataformas y objetos, que podemos encontrarnos por el camino. El movimiento del personaje ha sido dotado de diversas acciones como dar patadas, golpear con los puños, saltar… o la habilidad más interesante, convertirnos en Dragón.
Para transformarnos en este ser alado hemos de llenar a tope nuestro collar de Dragón mediante los torbellinos de energía que encontramos en diversos puntos del escenario. Una vez lleno dispondremos de 3 habilidades: Fuego de Dragón, para lanzar bolas de fuego que maten a los enemigos o eliminar barricadas; Escamas de Dragón que nos proporcionarán invencibilidad temporal para cruzar lugares peligrosos que mermen la energía; y Alas de dragón, que conseguirán que nuestro dragón pueda llegar a lugares inaccesibles. Todas estas características estarán disponibles con la energía al máximo, pudiendo seleccionar cada una de ellas mediante un ligero movimiento giratorio en la pantalla táctil de nuestra DS.
En todo momento tendremos total control del personaje, pudiendo cambiar de Jake a nuestra figura de Dragón cuando nos sea permitido. Cualquiera de los dos personajes es bastante efectivo, pero cada uno posee sus habilidades que los diferencian.
El uso del monopatín en ciertos momentos también proporciona muchas posibilidades al juego. Con este artilugio también podemos atacar, además de correr por las calles con una soltura increíble.
Plataformas y enemigos lineales
El apartado visual es un tanto flojo, con algunos detalles acertados y correctos, pero que podían haberse mejorado. Sin embargo los detalles coloristas lo hacen más atractivo de lo que es, poniendo especial interés en la figura del Dragón, mucho más llamativa que la de Jake. Por otro lado, sería bastante monótono contar siempre con el Dragón, por eso Jake es más versátil, convirtiéndose en el protagonista absoluto y dando un mayor juego.
Un punto muy destacable es la inclusión de la interfaz del colgante, ubicada en la pantalla de abajo, y dividida en tres círculos de colores para elegir en cada momento la habilidad que necesitamos utilizar.
También veremos pantallas explicativas, donde el abuelo de Jake nos aconseja sobre lo que hacer en cada situación. No tiene ningún misterio, pues aparece siempre el mismo gráfico estático, sin ningún artificio más.
La aventura sigue un desarrollo totalmente lineal, un corte tradicional de plataformas con casi ninguna innovación. En su desarrollo nos encontraremos con momentos muy buenos y otros repetitivos, al igual que sucede con los enemigos y jefes finales. Los escenarios cambian con las diferentes fases, generalmente muy planas, y con los alicientes propios de encontrarnos varias plataformas, cubos de basura y azoteas de edificios, pero a la larga un tanto repetitivos.
El apartado sonoro es más que correcto, sin fisuras que vayan en detrimento de la ambientación. Las músicas bastante dinámicas y acertadas para acoplarse a la acción de manera perfecta, con toque oriental incluido de vez en cuando, y bastante divertido.
American Dragon es un juego de plataformas capaz de proporcionar momentos agradables y divertidos con su combinación de estilos de juego. Su apartado gráfico y técnico es correcto, siguiendo la misma estética visual que en la serie. Una primera incursión de la licencia que, sin destacar, cumple su cometido básico.
