Zombies, nazis y rifles de francotirador. ¿Combinación ganadora? Eso debió pensar Rebellion cuando se aventuró a desarrollar una versión Next-Gen a modo de remasterización de sus ya de por sí discretos Zombie Army. Lamentablemente el spin-off de Sniper Elite con muertos vivientes era pobre entonces y lo sigue siendo ahora.
Los chicos de Rebellion tienen en Sniper Elite su franquicia estrella en los últimos tiempos, y con ella llevaron a cabo también una subsaga paralela con zombies que respondía al muy descriptivo nombre de Zombie Army. Desde el comienzo los resultados no han sido particularmente estimulantes, sin embargo sí que han gozado del favor del público que ha apoyado sus propuestas comprándolas quizá no masivamente, pero sí en cantidad suficiente como para garantizar no sólo nuevas entregas sino también una remasterización.
Es precisamente ese último producto el que nos ocupa hoy, un título que desembarca por vez primera en Xbox One y PlayStation 4 y que retorna a PC. Lo que se incluye es una revisión de los dos primeros videojuegos, así como un tercer episodio inédito y un modo horda que debuta para poner las cosas algo más interesantes, puesto que se adapta como anillo al dedo a la mejor forma de disfrutar del título: el cooperativo a través de internet (no hay alternativa local). El conjunto flojea, eso está claro, pero si no nos importa repetir una y otra vez lo mismo y tenemos amigos con quien jugarlo puede que le saquemos algún partido.
Zombies del Tercer Reich
Perder demasiado tiempo explicando los entresijos narrativos de Zombie Army Trilogy sería precisamente eso, perder el tiempo. La sucesión de un nivel detrás de otro no tiene mayor motivación que la de seguir adelante fase a fase acabando con todas las amenazas que se plantarán ante nosotros… Que no son precisamente pocas. Todo es tan sencillo como que Hitler planea darle la vuelta al conflicto bélico que, en 1945 tiene mala pinta para el Eje, utilizando un recurso a la desesperada: el de desencadenar las fuerzas del averno en forma de muertos vivientes.
La sencillez de la propuesta argumental, que no tiene ningún desarrollo ni en cuanto a las misiones ni a los personajes, ayuda a disfrutar del videojuego como lo que es: un arcade sin complicaciones. Ni tan siquiera los protagonistas tienen el más mínimo trazado de personalidad, lo que supone que el escoger unos u otros o incluso el optar por los femeninos que debutan, es completamente irrelevante más allá de las diferencias cosméticas. Lo que sí es más relevante es el empleo de las armas, con el lógico volcado hacia los modelos de largo alcance pero también con presencia de otras automáticas, además de explosivos, trampas y algunos otros gadgets que recordamos de los propios Sniper Elite. Hay pocas sorpresas en este campo.
Esto es un spin-off de una saga especializada en francotiradores, así que lo que más vamos a hacer es disparar con nuestro rifle haciendo zoom con la mirilla. Lamentablemente todo lo relacionado con la planificación, las posibilidades de movernos para buscar el ángulo más adecuado y el punto estratégico de la saga principal brilla por su ausencia en esta serie con zombies. El motivo tiene que ver con las limitaciones de los escenarios. Todo es demasiado trepidante y rápido para disfrutar de la experiencia con la tranquilidad necesaria para que sea algo más variada, y los mapas son muy estrechos y carentes de alternativas para fomentar ese ritmo vertiginoso. Esto acaba provocando que no hay tiempo para aburrirse porque todo va muy deprisa, sí, pero al mismo tiempo que la falta de alternativas que tiene el jugador hace que todo acabe siendo demasiado repetitivo muy rápidamente. Y es una verdadera lástima, porque lo que hace referencia exclusivamente al propio manejo del arsenal no está nada mal y es lo que salva al conjunto.
Esto es un spin-off de una saga especializada en francotiradores, así que lo que más vamos a hacer es disparar con nuestro rifle haciendo zoom con la mirilla
La campaña consta de 15 capítulos que suponen la suma de lo que los tres videojuegos aúna, y que podemos calcular en una duración de unas 7-9 horas en función del nivel de dificultad escogido. Los dos capítulos que ya vimos en su momento están ahí, y se suma un tercero que debuta en esta ocasión pero que no aporta grandes sorpresas. Todos los niveles son muy, muy parecidos tanto en cuanto a concepto como en términos de diseño. Todos estos problemas causan que el videojuego en solitario sea francamente aburrido. Sin embargo podemos luchar contra la sensación de tedio utilizando el multijugador de carácter cooperativo para hasta cuatro usuarios (solamente on-line), y es que las cosas disfrutadas con nuestros amigos siempre son mejores, ¿verdad? La competición contra nuestros colegas por ver quién obtiene las mayores puntuaciones es un acicate notable para proseguir nuestro avance, y premia a quien efectúa los disparos más precisos.
Además así podemos permitirnos subir al máximo el nivel de dificultad y maximizar el desafío. También nos servirá para disfrutar en un grado mayor de la obra, puesto que con ellos el modo Horda se puede convertir en algo con más sentido. Se trata de uno de los elementos que le aportan enjundia al programa y, precisamente, la modalidad que garantiza que el videojuego pueda alcanzar la valoración que tiene ahora mismo, puesto que si no se hubiera incorporado su nota sería algo más baja. ¿Por qué es tan importante? Todo lo inconexo que resulta el modo historia y sus limitaciones jugables se maquillan notablemente en esta alternativa basada en lo visto en los últimos años en lanzamientos como Call of Duty, Gears of War y tantos otros. De lo cansados que estemos de esta fórmula dependerá lo que podamos disfrutar de su incorporación a la trilogía.
¿Una Nueva Generación de Zombies?
Hay algunos pequeños ajustes en Zombie Army Trilogy aquí y allá para tratar de justificar su nueva aparición en más plataformas, sin embargo el conjunto es bastante justo en todos los ámbitos y no hablamos sólo de lo jugable. Cuesta recomendar esta obra de Rebellion si ya disfrutamos de las dos primeras en su momento, porque la tercera es muy reducida en cuanto a duración y sólo la mencionada horda aporta algo de cierta valía.
Por otra parte uno de los grandes reclamos ha sido el de ofrecer 1080p de resolución y 60 frames por segundo de tasa de cuadros, sin embargo en ocasiones como esta sirve para dejar patente el mediocre acabado general del que hace gala el programa. La pobreza de las texturas, de la carga poligonal y de los filtros aplicados es manifiesta, lo que unido a que la dirección artística del producto es premeditadamente oscura, lúgubre y "feista" hace que el conjunto luzca francamente mal, algo que deja todavía más de manifiesto el aumento en la resolución que desnuda unas vergüenzas que antaño estaban menos evidenciadas en Xbox 360 y PlayStation 3.
El tema de las animaciones presenta un aspecto lamentable, con acciones totalmente inconcebibles en un videojuego del año 2015 como las de los actos cuerpo a cuerpo. Los zombies, por el contrario, no lucen nada mal, con un conjunto más decente de animaciones y con la clásica visión de rayos X presta y dispuesta para enseñarnos con todo lujo de detalles como las balas atraviesan huesos, órganos y tejidos de nuestros enemigos en gloriosa cámara lenta. Ha sido, desde su implementación, una de las señas de Sniper Elite, y esta funcionalidad no podía faltar a su cita con los spin-off con zombies.
En cuanto al audio, el título llega con la única traducción de sus textos y con unas voces en versión original bastante discretas. La selección de temas musicales es también poco inspirada, no sólo por la calidad general de las partituras sino también por su escaso número… Lo que hace que el factor repetitivo no sólo se manifieste con furia en lo jugable, sino también en lo auditivo. Los efectos tampoco son gran cosa.
Zombie Army Trilogy es lo que es, y no busca engañar a nadie. Homenajeando el cine de serie Z, su producción de perfil bajo encaja con sus intenciones, sin embargo le falta talento, inspiración y variedad en su propuesta para no agotarnos en poco tiempo. Jugado con acompañamiento es razonablemente divertido y gana puntos. En solitario, por su parte, no es que sea el infierno del que vienen sus enemigos… pero desde luego está muy lejos del paraíso.
- En cooperativo con amigos puede resultar relativamente divertido
- La cámara de rayos X para las muertes continúa siendo todo un espectáculo
- El Modo Horda solventa algunos de los graves problemas que tiene la campaña
- Los escenarios no permiten sacar ningún provecho a la acción
- Repetitivo hasta decir basta
- Valores audiovisuales de gran pobreza
