Análisis de Warhammer The End Times - Vermintide. La guerra… mejor en cooperativo

Análisis de Warhammer The End Times - Vermintide. La guerra… mejor en cooperativo
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El atronador cuerno de guerra de los Skaven se deja sentir en Xbox One y PlayStation 4 donde, al fin, tras cerca de un año de espera con respecto al original de PC, se estrena el notable Warhammer: End of Time - Vermintide. Su desafiante acción cooperativa, la imponente escala de sus batallas y su espectacular ambientación hacen de él uno de los videojuegos más adictivos de la actualidad. ¿Listo para la guerra! En este análisis te contamos todo lo que necesitas saber.

Son una plaga mortal. Un maremoto de muerte y destrucción que ha arrasado en una sola noche la ciudad de Ubersreik. No se conforman solo con eso. Los Skaven, terribles hombres rata con una sed de sangre insaciable, ansían extender el caos por todo el Imperio y solo tú, junto a tres héroes más, podrás impedirlo en esta brutal aventura de acción cooperativa que si algo hace bien precisamente es generar tal sensación de indefensión ante el ejército rival, que a veces, correr sin echar la vista atrás puede ser la mejor de las soluciones. Suena a broma, pero no lo es en absoluto. Tan abrumadora es la superioridad numérica de los enemigos, y tal es la desventaja táctica frente a ellos, que a su modo, este parece un juego de terror. No lo es, claro que no, pero la apuesta por la acción cuerpo a cuerpo más visceral permite a Warhammer: End Times - Vermintide desmarcarse de la competencia.

Muchos lo han tildado de ser un clon de Left 4 Dead con espadas, arcos y hombres rata en vez de zombis, y algo de razón tienen. Pero sería injusto quedarse con esta mera descripción sin ahondar también en las particularidades que atesora esta obra del estudio independiente Fatshark, que tras cautivarnos en PC, llega ahora a Xbox One y PlayStation 4 dispuesta a ganarse el corazón de los aficionados a la acción más descarnada. Lo hace además con todos los contenidos adicionales publicados hasta la fecha, ampliando el número de mapas hasta las 18 misiones para la campaña principal, y el adictivo Modo Horda, que nos enfrenta sin tregua a mortales oleadas de enemigos. ¿Preparados para iniciar la reconquista? El viaje, os lo garantizamos, os va a gustar.


¡Ya llegan!

Cuatro héroes contra decenas. Cientos. ¡Miles de enemigos! O a saber. Que no nos hemos parado a contar los Skaven que hemos exterminado durante la partida. Muchos. Sin duda. Pero que no os engañe el frenetismo de la acción ni tampoco la visceralidad de los sangrientos combates cuerpo a cuerpo en los que se nos envuelve. Vermintide es ante todo un juego de equipo. Que sí, suena a obviedad a estas alturas de la película pero no tanto como imagináis. Porque hay pocos títulos que fomenten de forma tan férrea la acción cooperativa, y muchos menos los que castiguen con tanta dureza las individualidades. ¡Abandonar la formación supone la muerte! Sin exagerar.

No tiene mucho peso en la acción pero hay un hilo narrativo que conduce nuestros pasos a través de Ubersreik. Cada héroe cuenta además con sus propias líneas de diálogo.
No tiene mucho peso en la acción pero hay un hilo narrativo que conduce nuestros pasos a través de Ubersreik. Cada héroe cuenta además con sus propias líneas de diálogo.


No ya solo por la presencia masiva de hombres rata, que en cualquier momento podrán arrinconarnos y acabar con nuestra vida con una facilidad pasmosa, sino más bien por esas unidades especiales que en la línea de Left 4 Dead, nos asaltarán de forma distinta dejándonos totalmente indefensos si no contamos con el apoyo de los aliados. Es el caso de los asesinos, que se abalanzarán sobre nosotros para acuchillarnos; o los Señores de las Bestias, que nos echarán el lazo y arrastrarán a sus dominios, alejándonos del amparo del resto de jugadores.

La presencia de estas criaturas dota a la acción de mayor variedad, pues aunque el objetivo de las misiones no varía, sí lo hace la posición de los enemigos y la frecuencia con la que nos asediarán en forma de oleadas. Lo que supone un gran punto a favor de cara a rejugar cada uno de los 18 niveles que conforman la aventura, aunque es verdad que a la larga se echa en falta una mayor variedad de enemigos; más criaturas distintas que te obliguen a cambiar radicalmente tu estrategia de combate, como ocurre por ejemplo con las temibles Ratas Ogro -suele ser una por misión-, que son claramente los seres más peligrosos del juego por resistencia y capacidad para generar daño.

La guerra… mejor en cooperativo


Vermintide es ante todo un juego de equipo

Hasta enfrentarse a una de estas criaturas cualquiera podría pensar que Vermintide es un machacabotones no demasiado complejo en su acción. Y es verdad. Su sistema de batalla no es profundo que digamos, pero tampoco simple en exceso: tenemos ataques rápidos, cargados, la opción de empujar a los enemigos, bloquear sus ataques, esquivarlos, distintos tiempos de respuesta y radio de acción dependiendo del arma que empuñemos… amén de varias armas de ataque a distancia como pistolas, arcabuces, ballestas o arcos que se complementan a la perfección. También podemos recurrir a granadas y bombas incendiarias, que bien usadas pueden causar estragos entre las filas enemigas -lástima que no abunden-; así como pociones de fuerza y velocidad, que potenciarán sendos atributos haciendo de nuestro héroe un guerrero más temible si cabe. Y ya que hablamos del héroe…

Vermintide llega a Xbox One y PS4 con los contenidos extra vistos en los DLC Sigmar's Blessing, Last Stand, Schlusselschloss y Drachenfels.
Vermintide llega a Xbox One y PS4 con los contenidos extra vistos en los DLC Sigmar's Blessing, Last Stand, Schlusselschloss y Drachenfels.


En Warhammer: End Times - Vermintide cinco son los valientes que han decidido proteger la ciudad Ubersreik valiéndose de su destreza en el manejo de las armas. Cinco héroes que llegan con su propio equipo de batalla y ciertas particularidades que los diferencian del resto de aliados, aunque conviene dejar claro que no existen roles predefinidos. No tenemos a nadie que cure a los demás per sé, ni el tanque de turno, ni al especialista en provocar daño. Todos y cada uno de los héroes, en su estilo, actúan como máquinas de matar. Y nos parece bien. Aunque habría estado genial ver más diferencias entre los protagonistas. Algo más como la maga, que si abusa en exceso de los conjuros de fuego terminará estallando en mil pedazos.

Un grotesco espectáculo digno de ver. Que esa es otra. La gran puesta en escena de este videojuego que retrata de forma admirable el oscuro mundo de Warhammer. Tanto por el salvajismo y visceralidad de la acción, casi parece que la sangre de los enemigos nos salpique a nosotros mismos, como por el propio diseño de escenarios, que sorprenden por su variedad y la estructura misma de los niveles. Hay mucho que explorar, mucho que ver, y muchas zonas que bien aprovechadas pueden convertirse en el mejor bastión frente a las oleadas de enemigos. Y esto denota un gran trabajo por parte de Fatshark, que saca oro de muchos de los campos de batalla en los que nos sumerge. Especialmente aquellos en los que toca defender una posición, o recoger ciertos objetos como alimentos o pólvora ante el acecho constante de los Skaven.

La suerte influye mucho en el botín que recibes al final de cada misión. Tira los dados y ¡a ver qué sale! Si lo haces bien en la partida, tendrás más opciones de éxito.
La suerte influye mucho en el botín que recibes al final de cada misión. Tira los dados y ¡a ver qué sale! Si lo haces bien en la partida, tendrás más opciones de éxito.


Habría estado genial una mayor variedad de objetivos, claro, pero tampoco podemos recriminarle mucho a un título que es tan divertido de jugar. ¡Y difícil! Aun afrontando su acción en el nivel Normal, superar algunos retos puede convertirse en una auténtica odisea. ¡Y hay tres niveles de dificultad por encima! Además, los más valientes pueden optar por completar ciertas tareas adicionales como la localización de tres tomos secretos, así como los grimorios skaven, que al recogerlos mermarán la salud de todo el equipo. ¿La recompensa? Más y mejores dados para que, al terminar con éxito la misión, tengamos más probabilidades de recibir una buena recompensa. No son fáciles de conseguir.

Cuesta horrores hacerse con un buen botín tras superar con éxito las misiones. El proceso se ha agilizado algo con respecto a la primera versión del juego, pero aun así, sufriréis para obtener una recompensa digna del héroe al que encarnáis. Más teniendo en cuenta que existe un componente de aleatoriedad que determinará no solo el poder y características especiales del arma, baratija o sombrero de turno; también puede ser un objeto destinado a un guerrero distinto al que controlas en ese momento. Lo que a la larga puede ser frustrante si no obtenemos un mejor equipo con el que hacer frente a los desafíos más duros del videojuego. Por fortuna ahí está la forja, que usaremos para crear nuevas armas -combinando las viejas- o mejorar las ya existentes.

La guerra… mejor en cooperativo


Retrata de forma admirable el oscuro mundo de Warhammer

Probablemente en este punto muchos de vosotros os estaréis preguntando "¿qué tal funciona Vermintide en consolas?" Reconocemos que antes de probar el juego -lo hemos hecho en Xbox One- teníamos bastante miedo al respecto, pues el original en PC fue un título exigente que requería de un buen equipo para sacar partido a su poderío gráfico. Esta versión para consolas mantiene un gran nivel de calidad en lo visual y a la vez muestra con fluidez las frenéticas batallas que reproduce el videojuego. Es posible que a veces sufra alguna que otra ralentización pero si las hay, no suponen una gran molestia. Menos viendo el espectáculo que este juego de Warhammer dibuja ante ti: la magnitud y variedad de los escenarios, la escala de las batallas, el diseño de los Skaven, el frenetismo con el que se mueven… una vez inicias una partida cuesta horrores dejar el juego. Y lo decimos por experiencia propia.

Nos enganchó cuando lo probamos en PC, y nos ha vuelto a enganchar con esta nueva versión para consolas, que gracias a la inclusión de nuevos escenarios y el modo horda garantiza incontables horas de entretenimiento. Su elevado nivel de dificultad, lejos de amedrentarte, te anima a intentarlo una y otra vez; es una gran virtud. Lástima que como el original, la inteligencia artificial de los aliados no sea especialmente buena, por lo que afrontar su acción en compañía de un bot puede ser terrible. Aunque bueno, para eso están los amigos ¿no? En compañía, pocos juegos hay tan divertidos como este.

Muy Bueno

Sin sello
La guerra… mejor en cooperativo

Warhammer: The End Times - Vermintide

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Brutal en sus combates cuerpo a cuerpo y con una buena variedad de localizaciones en las que pelear, Warhammer: End Times - Vermintide es uno de los mejores juegos de acción cooperativa de los últimos años. Espectacular en su puesta en escena, si os juntáis con un buen grupo de amigos, no querréis abandonar sus sangrientos campos de batalla por largo tiempo. ¡A las armas! ¡Los Skaven vuelven a la carga!

Comprar Warhammer: The End Times - Vermintide
  • Es una de las mejores experiencias cooperativas de los últimos años
  • La visceralidad de su acción, y su elevado nivel de dificultad
  • El diseño de escenarios. Son variados y plantean retos dispares
  • Cinco clases de personaje con sus particularidades y equipo de combate exclusivo
  • Los bots. La acción es tan dura que necesitas compañeros más avispados
  • Echamos en falta una mayor variedad de enemigos especiales
  • Equipar a nuestros héroes puede ser desesperante por la lentitud
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 15-20 horas (mínimo)
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