Como cada noche desde hace ya más de cien años, Drácula sigue levantándose de su sepulcro en busca de sangre fresca con la que seguir construyendo su imperio del mal desde la oscuridad que dan las paredes de su castillo. La noche es joven, y el vampiro lo sabe. Konami también, y por ello trae a PSP una de las sagas más reconocidas en el mundo de los videojuegos. Lo hará con uno de los títulos que no pudimos disfrutar en su día y lo conseguirá con una remodelación en todos los aspectos que nos dará ganas para experimentar un concepto de juego que nunca perderá su magia por muchos años que pasen.
La lucha entre el bien y el mal siempre ha sido un tema recurrente en todo tipo de historias. Se trate de una novela, de una película o de un videojuego, la necesidad de proponer el conflicto entre fuerzas antagónicas ha llevado a los artistas a crear personajes malvados enfrentados a héroes bondadosos cargados de buenas intenciones. El irlandés Bram Stoker no fue ninguna excepción. Este escritor del siglo XIX creó nada más y nada menos que a la personificación del demonio, un ser de la noche que se alimentaba de sangre para luego refugiarse entre las torres de un castillo donde temas como el sexo y el placer se daban la mano para ofrecernos un completo baño de sangre.
El legado que dejó aquella obra no fue para nada escaso. Drácula es a día de hoy uno de los personajes más populares del panorama cultural y esto queda más que patente cuando tenemos que hablar no sólo de sus interpretaciones en el mundo del celuloide, sino de sus apariciones en el mundo del videojuego. Cuando lo hacemos, inconscientemente nuestra mente se centra en Konami y, con ella, en un sólo título: Castlevania. Aquel videojuego de NES crearía a partir de 1986 un legado incomparable que pasaría de generación en generación intentando conservar siempre un interés por ofrecer una experiencia jugable desafiante, difícil pero a la vez gratificante.
Castlevania clásico e inédito
Como en la historia original, el conde se negaba a envejecer. De hecho, aprovechaba la nueva sangre que le daba cada plataforma de juego para mejorar su apariencia, llegando en ocasiones a emplear el poder de las tres dimensiones. No obstante, ningún aficionado a Castlevania debería dudar que la verdadera esencia de la franquicia se encontró y se encontrará siempre en las dos dimensiones. Tendríamos muchos ejemplos para ilustrar esto, pero el que más nos interesa hoy es Rondo of Blood, un videojuego para PC Engine que después de muchos años vuelve al panorama electrónico con una reconstrucción para la portátil de Sony.
Aquel videojuego que jamás traspasó las barreras niponas ha sido el escogido por Konami para traernos la que será la primera aparición del famoso conde en PSP. Se trata de un producto que apuesta sobre seguro, que está bien terminado y que aporta algunas novedades para justificar el traérnoslo a Europa más de catorce años después de su lanzamiento. Los más destacados acicates tendrán que ver con el hecho de que el UMD contenga las versiones originales de Rondo of Blood y de Symphony of the Night (desbloqueables ambas a través de nuestros logros en el “remake”), pero habrá muchos más elementos que nos hagan tener ganas de rememorar un poco el pasado.
De vuelta con los Belmont
Una de las razones más pesadas para descubrir este nuevo Castlevania será la tan recurrente historia de los Belmont, una familia destinada a acabar con el mal residente en el castillo de Drácula. Esta vez el protagonista será Richter Belmont, un joven que se arma con un látigo y con un poco de fe para conseguir rescatar a su amada de los colmillos del príncipe de las tinieblas. Su camino no será fácil, ya que éste volverá a estar repleto de seres de ultratumba y de saltos ajustados donde un fallo de cálculo nos quitará una de las escasas vidas con las que comenzaremos cada partida. Clavar la estaca final al conde nunca fue sencillo y ahora no lo iba a ser menos.
Nuestro protagonista está equipado en su aventura con un arma principal (el ya mencionado látigo) y con un algunos objetos especiales en forma de cruces, de hachas, de dagas, de biblias... que tendrán un efecto diferente sobre una variedad de rivales que se caracterizarán por poseer unas rutinas de ataque y de movimientos previsibles tal y como ocurría en el pasado más remoto de los videojuegos. Desde las afueras del castillo hasta los aposentos del conde, el videojuego nos invitará a recorrer más de diez niveles reconstruidos para la ocasión gracias a la mayor definición y a la gran paleta de colores que ofrece una portátil como PSP.
Clásico en lo jugable y renovado en lo visual
Rondo of Blood está prácticamente irreconocible gracias al empleo de las denominadas como dos dimensiones y media. Tanto los escenarios como los personajes de la aventura se muestran desde un plano lateral que sigue la lógica del "scroll horizontal" tan llevado en el género de las plataformas. Sin embargo, seremos conscientes de que la bidimensionalidad no estará nada más que en la perspectiva, puesto que prácticamente todo lo demás estará basado en un modelado en 3D. La sensación conseguida es la de encontrarnos ante un juego con un acabado mimado hasta el último detalle, con unos efectos visuales y sonoros que no desfallecerán ante la calidad general de un videojuego que conserva la forma de control clásica (con posibilidad de escoger entre la cruceta y el stick analógico) para centrar sus innovaciones en algunos aspectos puntuales, como los modos de juego y algún que otro añadido curioso.
Por ejemplo, podemos hablar de las nuevas escenas de diálogo, de las áreas escondidas adicionales o de modos como Boss Rush, donde acabar con todos los enemigos en una especie de “time-attack” donde demostrar que somos los más rápidos y resistentes (también en cooperativo con otra PSP si es que así lo deseamos). Como detalle, cabe destacar que podremos personalizar cada nivel con la música de la serie que deseemos: ya se trate de alguna canción de Dracula X Chronicles, de Rondo of Blood o de Symphony of the Night. Todo estará a nuestra disposición una vez que completemos cada uno de los largos y diferentes niveles con que se encontrarán Richter y María, otro de los personajes que conoceremos a lo largo de esta aventura lineal.
Lo mejor de Drácula para PSP
Como segundo personaje seleccionable, María contará con un tipo de ataque mucho más sutil que su compañero. Ella no usará el látigo, sino que lanzará palomas a unos enemigos que, en ocasiones, serán diferentes y estarán adaptados a la mayor fragilidad de este personaje, el cual perderá su barra de vida con más facilidad. Apreciaremos el hecho de que tanto chico como chica tendrán diferentes ataques especiales, los cuales sumarán un poco más de variedad a un videojuego donde practicar de vez en cuando una de estas magias será un buen recurso para salir de un serio aprieto. Situaciones difíciles que llegarán sobre todo a final de fase, coincidiendo con la aparición de los siempre temibles enemigos finales.
Una de las innovaciones que saltan a primera vista con respecto al original es que se ha añadido una pequeña secuencia de introducción donde se nos ilustra la aparición de cada rival. Un gran dragón, un minotauro, un descomunal lobo... Todos nuestros contrincantes serán monstruosos, con una barra de energía más grande de lo habitual y, por supuesto, serán bastante difíciles de superar. Y es que la magia de este videojuego reside precisamente en su dificultad y en conseguir que repitamos una y otra vez cada fase con el fin de lograr avanzar en un título que, aunque parezca mentira (y sin hacer demasiados esfuerzos por modificar la estructura original de juego), sorprende con un planteamiento clásico remozado visual y sonoramente.
Ayami Kojima (desde el lado artístico) y Michiru Yamane (desde el apartado de composiciones) han logrado dotar de frescura a esta versión remasterizada de Rondo of Blood. Rescatar de esta manera a un clásico inédito en nuestras fronteras ha resultado ser todo un acierto y más aún si tenemos en cuenta que el precio se encuentra un poco por debajo del habitual. Evidentemente, los que busquen aquí lo último en plataformas no lo encontrarán, pero si lo que desean es un Castlevania con todo el espíritu clásico acuñado desde el año 1986, entonces que no les quepa ninguna duda: esto es de lo mejor que podrán encontrar hoy en día.
La resurrección del conde Drácula en PSP ha sido clásica, pero con toda la magia jugable que implica el recoger el legado de una serie tan histórica como es Castlevania. Rescatando un episodio perdido dentro de la franquicia y sumando la posibilidad de jugar a títulos como Symphony of the Night, Konami nos demuestra que los clásicos pueden triunfar en el presente si es que se pone en ellos un gran esmero para renovarlos. Una renovación que ha repercutido en el aspecto visual con las dos dimensiones y media y en un apartado sonoro que rememorará melodías antológicas perfectamente remasterizadas para la ocasión. Si siempre te gustó Castlevania, deberías plantearte seriamente jugar a este título.
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